Entrenando [libre]

Entrenar, entrenar y entrenar. Eso es lo que hacía continuamente. Quería convertirse en la mejor, en la más fuerte y matar a todos o a cuantos pudiera. Esos bastados, asquerosos, esos que la habían matado, que le habían robado y asesinado a su familia. Y no solo a su familia, desgraciadamente.

Le pegaba a un saco de boxeo con las manos desnudas, sin guantes. No le hacían falta ya que ponía las manos y los brazos duros gracias a haberse quedado en la tierra. Fuera lo único bueno que sacara y para eso bien caro que le había salido. Dolor, sufrimiento, sangre, lágrimas...

Tenía la frente llena de gotitas de sudor. Paró un momento y se quedó quieta, respirando entrecortadamente. Rabia, sentía como le recorría el cuerpo y actuaba como adrenalina. Soltó un grito y en vez de poner el brazo duro atravesó el saco mientras que el resto del cuerpo se volvía elástigo y rodeaba el saco. Algún humano fantasioso diría que eso era un milagro, que daría lo que fuera por ser así. Se equivocaban, era un asco, era doloroso y debían pagarlo.

Y seguía dándole con fuerza al saco, mientras pensaba, recordaba y planeaba. Matar. Quería mancharse las manos de sangre y saborearla. Se separó un poco del saco y se hizo bien la cola de caballo mientras hacía sus piernas transparentes; tenía que practicar para ser la mejor, para ser un arma de matar.

Alguien entró en su mente y al momento se puso en guardia, odiaba que hicieran eso. Endureció los puños y se dio la vuelta cuando vio que su amiga Enid se hacercaba. Relajó su cuerpo y se volvió "normal".

- Hola Enid. -le sonrió de medio lado e hizo un gesto de reconocimiento con la cabeza.- ¿Qué tal?

Llegué a la sala de entrenamientos con las manos metidas en los bolsillos y bastante (por no decir demasiado) aburrida.
Bostecé varias veces como quien no quiere la cosa.
Derrepente oí un grito y reconocí al instante la voz de Enid. Un poco más allá, esta saludaba a otra chica con la mano.
Puse los ojos en blanco y me acerqué.
- Buenas- saludé a las dos.

La misma de siempre y como siempre. Hablaba atropelladamente sin coger aire y con una sonrisa de oreja a oreja. Le devolvió el saludo abrazándola igual y soltando una risilla, se sentía un poco incómoda con Enid aunque era muy buena amiga por el simple echo de que era tan expresiva que no sabía como actuar. A Sheere no se le daba bien eso de ser sociable.

- Bueno, ya sabes que yo quiero ser siempre la mejor. -paró de entrenar y le sonrió de medio lado dánmdole unos golpecitos en la frente.- ¿Cómo estás tú?

Al momento llegó Diane, le hizo un gesto de asentimiento con la cabeza a modo de reconocimiento y miró a Enid, no decía nada así que supuso que estaban hablando mentalmente o aslgo así.

Me apoyé contra la pared de la sala y las miré con una sonrisa irónica en los labios.
- Como lo sabes, ¿eh, Enid?- le contesté.
- ¿Qué haceis, chicas?- pregunté sin mucho interés a las dos.
Suspiré y me hice una coleta, dejando el flequillo y algunos mechones de al lado sueltos.


Fdr: Oye, Sheere, ¿nosotras tenemos alguna relación? xD

Fdr: creo recordar que te puse en amigas jajajaja

Se giró de todo y quedó frente a frente con Diane. Le sonrió de medio lado mirándole de arriba a abajo. Era interesante y desganada, nunca preguntaba cosas indiscretas. Le gustaba.

- Estaba entrenando un rato cuando llegó Enid. ¿Te apuntas?

No intentaba ser social, ni siquiera simpática, sólo quería entrenar más y otra mutante era justo lo que necesitaba. Un reto para después matar más fácilmente a los humanos.

Le dediqué una media sonrisa a Sheere. Hacía mucho tiempo que no la veía.
Asentí al ofrecimiento y me aparté de la pared, estirándome como un gato. Hacía tanto que no entrenada...
- ¿Te parece bien una pelea con poderes?- esperé a que aceptara; así sería mucho más divertido. Miré a Enid y sonreí.- ¿Te apuntas, renacuaja?
Sería interesante. Dos mentlistas y una mutante con poderes moleculares (¿Como se os llama? O.O)

Fdr: No tengo ni idea, pero algo así como... Molecular? XDDD No sé o_o.

Justo lo que quería, un combare con poderes para probar como estaba. Asentí con la cabeza y se puso en guardia mirando a Enid y sonriéndole mientras pensaba que sería divertido que se apuntara. No sabía exactamente como funcionaba su mente pero si lo pensaba seguro que se enteraba.

- Acepto Diane, pero también valen los puños y las patadas. Aunque no las armas ya que herirnos entre nosotras sería una tontería a parte de una pédida de tiempo inecesaria.

Dicho esto intentó poner la mente en blanco y no pensar en el movimiento que iba a hacer para que las mentalistas no leyeran su mente. Se hizo insivible y se acercó a la pelirroja con cuidado para que no la escuchara llegar.

Sonreí. Iba a ser un combate muy reñido con la habilidad de Sheere, pero estaría bien.
Me puse en guardia y miré a mis lados.
- ¿Crees que poniendo la mente en blanco podrás librarte? Para eso deberias arrancarte el cerebro- reí.
Busqué su mente y la encontró cada vez más cerca. Entonces se estaba acercando ¿eh?
Esquivé a la chica de un ágil movimiento y me puse enfrete de donde estaba, aunque dentrás de Shee (no tengo ni idea de explicarme, lo siento.)
Pegué un puñetazo al aire, suplicando que le diera.

Diane se movió y pegó un puñetazo que impactó en su hombro haciendo que perdiera un poco el equilibrio, tenía fuerza. Lanzó una patada a su canilla mientras alargaba el brazo hacia atrás para coger más fuerza e intentó darle un puñetazo en la cara.

- Eres buena querida. -susurró alejándose.

Era cierto que aunque pusiera la mente en blanco podía localizarla pero al menos no podía saber que movimientos iba a hacer ya uqe ni ella misma los pensaba, le salían solos.

Empezaron a luchar las muy locas. Abrí mucho los ojos y me quedé mirando la escena. No tenía muchas ganas de luchar y por ello no decidí unirme a su pelea. Las dos eran fuertes y buenas luchadoras por lo que aquello estaría bastante interesante. Me llevé las manos hacia la mochila y saqué un par de alimentos que tenía guardados.
Me senté en el suelo y comencé a comer mientras las observaba, como si estuviese en el "cine".
Cuando me terminé la comida me levanté del suelo.
-yo me voy ya, cuidaros mucho -Sonreí y me fui de allí.

No me molesté en despedirme de Enid, ni siquiera me di cuenta de que se fue, ya que estaba mirando al frente (supuestamente a Shee), sonriendo divertida y limpiandome un hilo de sangre que me corria por la comisura de los labios.
- Que bruta.- reí.
Me alejé, mirando hacia los lados.
(Y como pronto no voy a tenerlo al 100%, abusaré de mi poder si no te importa [que te importará xD])
- Pero eso de ser invisible no está viene.
Entré en su mente por la fuerza, produciendole un sutil dolor y bloqueé por unos segundos su capacidad de invisibilidad.
- Mucho mejor- sonreí.
Corrí hacia ella y le pegué una patada en el estómago.

Fdr: jajajajajajaj que mala persona Diane xDDD

La sintió entrar en su mente, y el dolor, lo peor era el dolor sin duda. Porque el físico podía soportarlo pero el mentar era horirble. Retrocedió un poco y calló de rodillas cuando le dio la patada en el estómago. Bufó y se volvió a poner de pie lo más rápidamente posible. Escupió y la miró, de allí al rato sonrió y estiró las piernas como unos cuatro metros, después se endureció como la piedra y se dejó caer encima de ella.

- Esto se pone intereante Ross. -canturreó con ojos brillantes.

Fdr: ¿Me has tirado las piernas encima? O.O ¡Bruta! xDD

Caí aplastada y me espachurré (xD) contra el suelo.
- No me d-igas...- dije con esfuerzo.-
Volví a introducirme en su mente (aunque me estaban aplastando al cabeza xD) e hice que se quitara, haciendole daño.
Me levanté de un saltó y me alejé todo lo que pude, tosiendo.
- Shee, tú vas para el circo chino, te lo digo yo- bromeé.
Pero entonces me puse en serio y en guardia y corrí hacia ella, esquivando sus piernas de cuatro metros (me la imagino apra buscar tacones xD) y le pegué un puñetazo en la cara y otro en el estómago.

Fdr: Bueno, téecnicamente todo el cuerpo xDDD un poco si T.T Dios parecemos masocas jajajajajaja

Soltó un grito y se agarró la cabeza echándose a un lado, la verdad parecían idiotas haciendo el mono de semejante manera. Se puso en pie y la miró con una sonrisa en los labios.

- Bueno, si con eso consigo ropa obnit ay sexo me apunto a donde sea. -respondió volviéndose a poner en guardia.

Se llevó la mano a la cara, odiaba que le pegaran en la cara ya que después se veía y no quedaba bien en su rostro de muñeca (xDDD). Encogió las piernas y le hizo la zancadilla para que callera y así aprovechar y darle un patada seguda de un cabezazo.

Fdr: Eso de "entrenamiento" quedó muy lejano xD

Me dio la patada, el cozado, me hizo la zancadilla, me dijo noseque que no conseguí oir y yo acabé en el suelo mareada sin saber muy bien ya donde había quedado eso de "entrenamiento". Y como soy tonta, no hice otra cosa que reirme. No se ¿vale? Pero me entró la risa floja.
Me levanté a duras penas, sangrando.
- Me has echo daño- dije, tocandome la sangre de encima de la ceja.
Volví a meterme en su mente, esta vez con mas suavidad y controlé su cerebro hasta sentarla a ella y a sus piernas de cuatro metros (xDDDD no lo puedo evitar) en un banco de manera que había por allí.
Me senté a su lado.
- ¿Qué decías de ropa bonita?- jadeé, tomandonos un descanso.

Fdr: Has tenido suerte, me tocó un uno de resistencia mental xDDD Jobáa, que ya las ecogíi >-<

Se sentía mal por haberle hecho daño, pero aún así se ahorró decirlo ya que ella lo sabía, podía leerlo en su mente. Hizo lo que le mandaba, sí aunque no quisiera lo haría igual. La llevó a un banco cercano y la sentó. Después se puso a su lado y le preguntó por la ropa.

- Que yo si en el circo, -tomó aire y se recostó con suavidad, le dolía el estómago- me dieran ropa bonita y sexo me metía.

Soltó una carcajada y la miró, le encantaban ambas cosas.

Reí y le devolví la mirada.
- Sí, seguro que sexo no falta. Si quieres voy yo contigo- bromeé.
Me estiré como un gato, dolorida.
- Recúerdame que no vuelva aceptar un "entrenamiento" tuyo.

Se encogió de hombros y sonrió. A lo mejor era un poco dura con todo el mundo pero no le importaba, tenía que ser la mejor para cumplir sus propias espectativas. Cerró los ojos y echó la cabeza esbozando una sonrisa torcida.

- Bueno, la verdad es que del sexo no puedo quejarme. Puede que no lo practique diariamente pero no voy escasa.

Le dio un codazo y rio entre dientes.

Sonreí en lugar de soltar una carcajada, como habría tenido que ser.
- Mujer, no me insistas, que acabaré diciendote que sí- bromeé de nuevo, riendo.
Entonces me quedé pensando en Dios sabe que cosas; aparté la mirada y solté un largo suspiro.
- ¿No tienes novio o un amante o algo así? Porque vienen muy bien para una noche de sexo y ya está.
La miré de reojo.

Soltñe un largo resoplido, aburrida y me coloqué un mechón rebelde detrás de las orejas.
Me levanté y estiré como un gato, sin muchas ganas de seguir aquella charla que parecía congelada. Eso de seguir tirando del hilo, como que no.
- Bueno, Sheere, ha sido maravilloso entrenar contigo y casi morirme en el intento. Nos vemos.
Hice un gesto a modo de despedida y me largué de allí.