Tan lleno y tan sola [Libre]

Un día más. Un día más en estos nuevos lugares, que a lo mejor era mi antigua casa. Pero no no lo era. Yo sentía que no...
Cualquiera diría que hemos ido a otro mundo, cualquiera tan débil que no le entrase en la cabeza. Yo era débil pero no tonta. Aún así si que tenía miedo, demasiado a decir verdad. Los rumores eran malos, muy malos. Decían que aquí habitaban mutantes, mutantes que eran como nosotros pero que en realidad por dentro eran grandes monstruos y nos asesinarían cuándo tuviesen oportunidad. Me daba miedo solo de pensar que mientras yo dormía alguien intentaría matarme, obviamente dormía, porque lo hacía. Los párpados quieras o no acaban cayéndose. Se caen. Te duermes. Y te despiertas con la pesadilla del primer día. "Te ha matado un monstruo". Por lo visto no era la única a la que le pasaba, había muchos en el campamento que les pasaba, pero no había solución, tan solo eran rumores.

Ciudades en construcción, o eso parecía. Yo paseaba por ahí cada día, cada día para ver si habían evolucionado aunque sea un poco y ya eran habitables, y ya podríamos dormir allí, en lo llamado "casa" o "hogar". Este sitio estaba bastante lleno, quizás buscaban lo mismo que yo cada mañana. O algo que echarse a la boca. Pero la comida se podía comer, no escaseaba, habían bastante frutos. De hecho yo no pasaba hambre.

Me senté en el un pequeño banco de piedra, pero no era un banco realmente, eran unos pilares más bien. Me quedé sentada mirando a la nada, pensando en todo lo que perdí y en lo que perderé

Yo. Asumida en la nada y el todo, pensando en lo que me depararía este futuro tan solo, sin nadie a quien tener... Era bastante triste, no tenía ni un padre, bueno si, pero dios sabía dónde. No tenía nada, ni un chico a quien amar, nunca lo tuve... Ni una madrastra a quien conseguí querer... Nada. Hundiéndome en mis pensamientos alguien me sacó de ellos, al parecer un hombre, por su voz diría que sería un señor de la edad de mi padre, ni viejo ni joven, algo normal de unos treinta-cuarenta más o menos. Sin girar la cabeza contesté. -Hola señor... Pues si, esto es muy deprimente... - Limpié alguna de mis lagrimas que había soltado y volví a pronunciar palabra -¿Y usted perdió a alguien aquí? - Pregunté tristemente pero a la vez algo animada, había encontrado a alguien con quien conversar, era algo que añoraba, una conversación.

Me senté a su lado en el otro pilar. Parecía que estaba triste y deprimida en tono con el tiempo que hacía afuera. No me gustaba ver así a nadie y mucho menos a una mujer. Ella debería tener la edad de mi hija. Eso cláro, si yo tuviera hijos, pero no los tenía. Aunque me hubiera gustado. Un hermoso pensamiento pasó por mi cabeza. Sonreí por ello.

Preguntó si perdí a alguien por aquí. Creo que todos perdimos a nuestros amigos y familiares por estos lugares cuando pasó ese momento. -Creo que todos hemos perdido a nuestros familiares y amigos por estos lugares cuando pasó el momento final. Aunque con fé podemos llegar a reconstruir esto.- Le dije con fé. -¿Y tú? ¿Tambien perdiste a tu familia, a tus amigos?- Pregunté tranquilamente. Decidí presentarme. -Soy Tony Lestrange... ¿y tú?- No me podía presentar como miembro de La Organización, ya que quizás era secreta y no podía revelarlo.

OFF: quieres que sea tu padre??

Se sentó a mi lado, sus palabras eran cálidas. Me dijo que había perdido, quizás su suerte fue peor que la mía, ya que yo no perdí a mi padre, lo que pasa es que nos montaron en naves diferentes y desde ese momento no lo vi. -Pues he perdido a mis primos, y tíos y a mis amigos... a mi padre no... gracias a el me salvé, lo llamaron para no se que... pero nos montaron en naves diferentes, el para los que iban a llevar una organización o algo... y yo en la de refugiados... - Indiqué. Mi voz se notaba triste, era normal después del todo no veía a mi padre desde que llegué aquí. Se presentó, su nombre era normal. Ni elegante ni llamativo, algo entre medias. -Yo soy Anahí Berlanga... pero llámame Annie si lo deseas... - Indiqué. El no parecía estar triste, quizás lo había superado ya, o quizás no. Pero si no lo había superado sabía actuar muy bien.

OFF: Sería padrastro ¿No? Ya que mi padre sigue vivo, el caso es que en sitio desconocido... Podrías hacer de padre, vamos quererme como tal y llegar a ello.

OFF: siiiiiiii ^^

Escuché sus palabras y entonces realizé de que quizás yo conocía a su padre, ya que había mencionado sobre una organización. Abrí los ojos y la miré. -¿Una organización?- Eso fue lo que me llamó la atención. Pero tambien estaba muy mal que los habían montado en naves diferentes. -¡Lo siento mucho! Digo, eso de montarles en naves diferentes.- Dije tranquilamente. Decidí preguntarle por el nombre de su padre, quien sabe y estaba trabajando conmigo en La Organización. -¿Tu padre trabaja en La Organización? Disculpe mi pregunta... pero ¿cuál es su nombre?- Le pregunté tranquilamente. -Digo, el nombre de tu padre, quizás lo conozco.- Sonreí calmado.

Se presentó. Un nombre muy bonito... igual que la dueña. -Anahí... un nombre muy bonito. Igual que la dueña.- Dije tranquilamente. Ahora recordé que se llamaba como la cantante de aquella banda para jóvenes. -¿Sabías que tienes el nombre de una cantante juvenil?- Le sonreí tiernamente. Decidí que era mejor no pensar más en lo acontecido los últimos días. Solo así podríamos salir adelante.

Nombró a una organización aunque no me dio el nombre, dijo que el conocía a gente que trabajaba en esa organización, supongo que trabajaba para ella, ya que yo no sabía ni dónde estaba. - Se llama Jhon Berlanga... Es un gran científico, lo conocía todo el mundo por sus grandes hazañas, supongo que lo llamaron por eso... Para esto - Indiqué tristemente con esa última frase. Era deprimente ver como habíamos venido para sobrevivir, si a esto se le llamaba así.

Me halagó diciéndome que mi nombre era tan bonito como yo. -Gracias por el piropo... - Dije. Luego dijo que había una cantante para jóvenes. Si creía que ya sabía de quien me hablaba.. -En realidad tenía, ellos han desaparecido... ¿Te refieres a la integrante del grupo RBD...? Se separaron ella siguió su carrera en solitario... a mi me gustaba - Dije feliz. Era bonitas todas sus canciones.

Sus mensajes me llenaron de felicidad y satisfacción, lo conocía y creo que llegó a verlo por acá... -Entonces significa que andará por aquí cerca... mejor - Me gustó, aunque bueno, quizás sea así mejor. Si no se nada, no me meteré en nada suyo y no lo meteré en problemas...

Me impresionó, fue novio de ella, ella... vaya me dejo helada -Guau... que fuerte... fuiste novio de ella - me quedé petrificada. Al poco rato me rugió el estomago y eso me pasaba por no desayunar casi nada... -Perdón... Es que no he desayunado casi... Dado que no hay ni microondas ni nada... - Dije en señal de perdón por el rugido de estomago.

Sus mensajes hacía mi eran siempre tan cariñosos, que a veces me recordaba a mi padre. Era tan bueno... -Muchas gracias - Dije con un tonto feliz, desde luego estaba conociendo a alguien maravilloso. Me gustó haberlo conocido.

Bueno su romance con Anahí no es que fuese muy victorioso ya que estuvieron poco tiempo. En fin, el era un hombre bastante guapo, era creíble. ¿Por qué no? No se le veía mentiroso. -¿Y ahora estás con alguien? - Pregunté de forma curiosa, no quería que su novia se enfadase conmigo o algo.

Su estómago también rugió y me invitó a La Organización a comer. Lo entendí y me gustó. Pues vale -Gracias, vayamos pues - indiqué muy feliz. Me gustaba que me llevase. -Pero tendrás que guiarme tu, porque yo no se el camino - Dije. Era verdad ni lo sabía ni sabía de su existencia. -Desde que vine aquí solo encontré fruta y verdura ¿Allí que hay para tomar? -

Sonreí tiernamente y miré sus hermosos ojos. Me encantaba mirarlos. Eran los espejos del alma y ella se veía que tenía un alma muy buena y noble. Me sonrojé cuando preguntó si tenía novia. -No... actualmente estoy solo.- Dije tranquilamente. Mi voz sonaba gruesa, varonil, sensual y tranquila. Le pregunté si ella tambien tenía novio. Seguramente se pondría mal al vernos aquí a los dos. -¿Y tú? Seguramente debes tener algún admirador.- Dije con una bella sonrisa. Aunque la idea en sí no me gustase.

Me levanté y le dí la mano. Quiería que la guiase yo y con mucho gusto lo haría. Le ofrecí el brazo caballerosamente para que lo tomara. Preguntó si había algo más que fruta y verdura. Había de todo ya que anticipadamente nos hemos aprovisionado y teníamos las mejores cocineras allí. -Pues tenemos buena comida, ya que nos hemos aprovisionado con tiempo y puedo decir que las mejores cocineras las tenemos nosotros jeje.- Sonreí con ternura y comenzamos a caminar.

OFF: abro en el comedor tambien ^^ (?)

Bueno, supongo que estaba solo, sin espera de nadie. -Pues obviamente sola, eres el primero, la primera persona que conozco en este "nuevo" mundo - Dije sinceramente. Por eso estaba eternamente agradecida con el, había quitado de mi la gran soledad y vacío que tenía.

Dijo que tenían a las mejores cocineras, y muy buenas comidas allí, sonreí. Se habían encargado de recoger lo mejor de cada lugar para que se crease supongo, una nueva era a raíz de lo mejor del mundo. -Llevo días esperando un vaso de leche con cacao... ojala haya... - Sinceré, lo estaba deseando... Soy una niña aún...

OFF: ¿Este lo cerramos ya no?

OFF: si ^^

Dijo que era la primera persona que había conocido en este "nuevo" mundo. La entendía perfectamente y no iba a abandonarle bajo ninguna forma. Sentí un impulso de abrazarle, dudé un poco, pero al final lo hice. -¡Y quiero decirte que jamás te dejaré sola! Pase lo que pase aquí estaremos juntos y cuentas conmigo siempre.- Esto sonó un poco a noviazgo. Por ende me sonrojé visiblemente. -Perdón... quizás usted no siente lo mismo y no la pienso comprometer...- Bajé la cabeza. Ya hablé de mas. Comenzaba a sentir algo bonito por ella.

Escuché lo que dijo y sonreí. Había cacao con leche y lo que mas deseaba. -¡Y hay hasta más!- Sonreí dulcemente. Me levanté y le dí la mano. -¿Vamos?- Cogí su mano y nos fuimos para La Organización.

Me abrazó, sentí algo diferente, me gustó mucho, sentía como el calor de un padre, pero no el de un padre de verdad, era como alguien protector, alguien así... -No me ha molestado señor... Es más prefiero que lo siga haciendo... No me dan uno en mucho tiempo - Dije mientras volvía a sus brazos. Volví a sentarme, para después levantarse el. Vale, vayamos... -Dije mientras recogía su mano y me iba con el de la mano hasta la organización.

OFF: ¿Tema cerrado?

OFF: siiiii

La abracé fuertemente y ella tampoco quiería separarse. Desde este momento estaríamos muy unidos y nada ni nadie nos va a separar ni le hará mas daño. -Entonces te tomaré la palabra y siempre me tendrás abrazado a ti jeje.- Sonreí dulcemente y nos fuimos abrazados. No quiería separarme de ella ni dejarla sola ni un solo momento. Muchos podrían pensar que estaba loco, o quizás podrían pensar que me había enamorado de una chica menor que yo, pero pueden decir misa que no me importa. Solo ella y yo sabemos la verdad. Nos dirigimos para La Organización.

[CERRADO]