Where the streets have no name~

por **Ivayne Lann** Dom Nov 06, 2011 3:20 am

Las calles del submundo en el que habitaban los mutantes no eran el lugar preferido de Ivayne. No estaban cuidadas, era fácil tropezar con las piedras dispersas por todos lados y los baches habían causado más de una lesión. Aún así tenían su lado bueno, pues nunca estaban concurridas, se respiraba tranquilidad y el silencio era el dueño y señor del lugar. Además, al estar bajo tierra y teniendo en cuenta que no eran más de una especie de túnel ancho, producía un eco con el que la mutante se había entretenido más de una vez durante sus largas sesiones de reflexión solitaria.
Pero aquél día no iba allí a reflexionar, simplemente estaba de paso. Y como cada vez que tenía que utilizar las calles para salir al exterior sin intención de entretenerse en ellas, avanzaba a un paso más ligero de lo necesario, como si temiera que alguien pudiera estar siguiéndola para robarle. Se había dado cuenta tiempo atrás de que aquella actitud era sospechosa y de que la gente con la que se cruzaba se quedaba mirándola, así que cuando se daba cuenta se obligaba a caminar más despacio, pero ese día tenía la cabeza en otra parte y los ojos acusadores de la gente eran la última de sus preocupaciones. Por otra parte, las calles estaban prácticamente desiertas, así que tampoco suponía ningún problema su tendencia a hacer carreras con su propia sombra.

por **April R. Williams** Dom Nov 06, 2011 3:44 am

Así que era verdad...
April dio un respingo al ver aquella ciudad. Había seguido a una mutante desde lejos y la había llevado hasta aquél lugar: una ciudad de mutantes.
Se acercó y vio que absolutamente ninguna de las personas que allí había, la detenía o la miraba de manera más extraña de la normal; pues al fin y al cabo era una chica demasiado pálida como para que la enorme cantidad de rayos UVA no le diese algo, pero su palidez era de nacimiento.
Vio un túnel y se adentró en él. Después cayó en la cuenta de que era una calle. Caminó por ella y se sobresaltó al oír el horroroso eco que sus zapatos hacían en él. Seguramente parecía una estúpida o una novata, pero nunca pensó que aquello fuese real... Una ciudad llena de gente como ella...
Se sentía tan confusa, tan eufórica... tan esperanzada.
Tropezó con varias personas, pero no le importaba, solo quería saber... quería saberlo todo.
Vio que se acercaba una joven que caminaba a un ritmo apresurado, parecía estar pensando en sus cosas, pero aún así la agarró delicadamente por el brazo y, con los ojos brillantes, le preguntó, a pesar de que ya lo sabía:
-¿Dónde estoy?
Pensó que aquella chica se asustaría al ver a una joven pálida, con el pelo recogido en un desastrado moño, con la ropa hecha jirones, que dejaba ver su proporcionado cuerpo; y que encima parecía estar loca; por lo que se excusó:
-Mi nombre es April. Vivía en el bosque, pero he llegado aquí y...-no podía decir una frase entera, la emoción se lo impedía-...es increíble... ¿Desde cuándo...? ¿Cómo...?
De repente recordó, al pensar en una ciudad de mutantes, a su hermana desaparecida. Su semblante cambió de emocionada a ~~triste~~ seria y preguntó con un hilo de voz:
-¿Conoces a Isabelle Williams?

por **Ivayne Lann** Dom Nov 06, 2011 4:05 am

Ivayne reparó en el sonido de unos pasos que se acercaban por la calle, errantes y más apresurados que los suyos propios. No les prestó mucha atención, sin embargo. Nunca se metía en la vida de los demás, si podía evitarlo, así que cuando se cruzó con la mutante que estaba ocasionando aquél ruido se dispuso a seguir de largo. Lo que no esperaba era que la pelirroja la asiera del brazo y le impidiera seguir su camino. Dio un pequeño respingo debido a la sorpresa y se desasió de su contacto algo más bruscamente de lo que pretendía.
La chica parecía confusa y desorientada, sospecha que se confirmó ante su primera pregunta. O había sufrido algún tipo de trauma, o acababa de descubrir la Ciudad. Ante aquél pensamiento Ivayne suavizó el semblante para no asustar a la chica, y se fijó en su aspecto. Su atuendo estaba rasgado, ella estaba sucia y de su cabellera mejor no hablar. Parecía recién salida de un desierto.

-Estás en la Ciudad -respondió escrutando su semblante en busca de una chispa de reconocimiento. Por su aspecto juraría que era mutante, pero no podía estar segura. Era mejor ir con cautela. La chica parecía demasiado nerviosa, no era capaz de hilar dos palabras seguidas-. Cálmate, pareces enajenada -dijo empleando toda la suavidad que fue capaz de reunir. El tacto no era su punto fuerte, desde luego-. ¿Has vivido diez años en el bosque? -preguntó demasiado sorprendida como para tener cuidado de lo que decía.

Tomó con cuidado a la chica del brazo y la instó a moverse para acercarla a una enorme roca que llevaba en medio de aquella calle más años de los que podía recordar, con la intención de que se sentara y se relajara un poco.

-¿Isabelle Williams? -repitió intentando hacer memoria. Nunca había sido especialmente para los nombres, pero por el tono de voz de April deducía que era importante, así que se esforzó en conectar sus malditas neuronas y buscar ese nombre en su recuerdos. Finalmente sacudió la cabeza negativamente-. Lo siento, no me suena de nada.

por **April R. Williams** Dom Nov 06, 2011 5:19 am

April no se sorprendió cuando la joven se soltó de su agarre, ella en su lugar habría hecho lo mismo.
Se sentó en la piedra a la cual la joven la había acercado. Oyó lo que decía y se sonrojó levemente cuando le preguntó si había vivido en el bosque.
-Pues... sí; menos por la higiene, se vive muy bien...
No quería hablar de la muerte de su madre y su hermano y de lo que ello había conllevado, así que cambió de tema:
-¿Y aquí somos todos mutantes?-preguntó en voz baja, por si no era así y debía ser más cauta.
Cuando le dijo que no conocía a Belle, suspiró. April empezaba a perder la esperanza...
-Bueno, muchas gracias de todos modos.
Hizo ademán de levantarse y estudió a la joven. Era alta, delgada y no tenía muchas curvas, aunque era muy guapa. Parecía que estuviese hecha de fuego, era directa, y eso April lo notaba a pesar de que apenas habían hablado; además, iba limpia, vestida con ropa decente y peinada; no como ella.
-Esto... ¿no conoces algún lugar donde podría... asearme? Hace mucho que no lo hago...

por **Ivayne Lann** Dom Nov 06, 2011 5:52 am

Ivayne sacudió la cabeza. Ahora comprendía mejor el estado de la chica... el bosque no era precisamente un centro comercial. Y tenía razón en lo de la higiene. Ella recordaba lo difícil que le había sido encontrar agua, y una vez hallada no era plan de malgastarla en cosas tan banales como limpiarse.

-Lo sé, yo también tuve que sobrevivir en el bosque un tiempo -se solidarizó. Lo cierto era que la mayoría de mutantes habían tenido que vivir a la intemperie un tiempo antes de que la Ciudad se levantase, y algunos incluso más tiempo, como April, porque habían tardado en saber de su existencia.

La chica frunció las cejas.

-Si, pero ten cuidado -le advirtió-. No deberías revelar tu condición a menos que estés completamente segura de con quién estás tratando -No tenía intención de hacer el papel de madre, pero era una insensatez ir por ahí como si todo el mundo fuera amable y bondadoso.

A Ivayne no le pasó por alto la decepción de la chica.

-Oye, la verdad es que yo no conozco a mucha gente, y además tengo mala memoria, así que no te des por vencida -la intentó animar. Ella no era la única persona que había conocido que andaba buscando a un familiar perdido, a un amigo, a una pareja. Todos habían perdido a alguien y muchos no eran capaces de perder la esperanza-. ¿Quién es ella? -preguntó suavemente, esperando no ser indiscreta. Mucha gente se ofendía cuando le preguntaban acerca de aquellas cosas. Algo que ella nunca había comprendido. Al fin y al cabo era mucho más difícil que la gente te ayudase a buscar a alguien si no le proporcionas alguna información... Estaba algo abstraída pensando en su propia familia cuando April la sacó de sus ensoñaciones con su pregunta-. ¿Asearte? Eh, si claro -Claro, tras tantos años en el bosque la pobre chica necesitaría un buen baño-. Aquí abajo hay una especie de lagos subterráneos que se encuentran por allí -explicó haciendo un gesto con el pulgar hacia atrás-. Suele haber gente, pero son bastante grandes -Ivayne no sabía cuales eran las intenciones de la chica, pero si pretendía dejar el bosque e irse a vivir a la Ciudad necesitaría una vivienda. Allí abajo no había mansiones lujosas, ni mucho menos, pero la verdad era que las pequeñas casas que se habían construido no estaban nada mal.

por **April R. Williams** Dom Nov 06, 2011 8:24 am

Frunció el ceño cuando ella le dijo que había vivido en el bosque. Aún sabía de gente que desaparecía constantemente, y se alegró pensando que quizá todas esas personas habían llegado a esa ciudad.
-Lo lamento-se excusó; sabía que la joven tenía razón, toda la razón-. No suelo ser así, ¿sabes? Lo que pasa es que... bueno, no sé muy bien qué me ha pasado, debo parecer una lunática imbécil...
Estaba bastante enfadada consigo misma. No era normal en ella actuar de un modo tan... bueno, impulsivo sí, pero no estúpido.
Cuando ella le preguntó quién era Isabelle, cerró los ojos. Entendía que la chica quisiese saber quién era para poder ayudarla, pero eso no hacia que su recuerdo doliese menos...
-Er... Es mi hermana pequeña-esperaba que su pequeño desliz no se notara-, desapareció hace años... Cuando yo tenía dieciséis. Mi madre y mi hermano murieron aquel día. Y ella... pensé que también, pero tras mucho pensarlo me di cuenta de que no había visto su cadáver.
Suspiró y bostezó, no había dormido desde hacía días, y se moría de ganas de asearse un poco.
-Gracias.
Aunque deseaba con toda su alma bañarse en aquellos lagos y dormir un poco, se resistió; pues la joven que acababa de conocer le estaba cayendo anormalmente bien.
-Esto... ¿Cómo te llamas? ¿Vives por aquí?
No quería asustar a la chica siendo tan directa y haciendo tantas preguntas, pero tenía la sensación de que la joven que estaba a su lado era igual en ese sentido.
-Una cosa... ¿tú que poder tienes? Yo domino el aire...
No era una cotilla, pero le gustaba esa joven que la miraba directamente, y que parecía estar rodeada de fuego.

por **Ivayne Lann** Dom Nov 06, 2011 9:24 am

Sonrió quitándole hierro al asunto.

-Tranquila, todos tenemos malos momentos. Nadie puede ser siempre de piedra -contestó. Lo último que le parecía la chica era una lunática imbécil, simplemente era alguien que no sabía muy bien donde estaba. Además quedaba patente que la pelirroja llevaba mucho tiempo sola, y aunque ella tampoco se caracterizaba por estar constantemente rodeada de gente, no era lo mismo que pasarse diez años viviendo en el bosque, desconfiando de todo el mundo y luchando día a día por sobrevivir sin ayuda.

Ivayne escuchó su historia y entendió perfectamente lo que suponía perder a toda tu familia y vagar por ahí con la esperanza de reencontrarse algún día con uno de ellos. Pero habían pasado bastantes años desde entonces. April no le había dicho su edad, pero aparentaba unos veinte y tantos.

-Mis padres murieron poco después de... todo aquello -explicó a su vez-, pero mi hermano desapareció sin más, y admito que nunca he perdido la esperanza de volver a verle -Su hermano era inteligente y sabía cuidar de sí mismo, por lo que Ivayne se consolaba pensando que si ella había logrado salvarse no había motivo alguno para dar a su hermano por rotundamente muerto.

Una vez más, Ivayne había olvidado presentarse. Aquella chica había aparecido de la nada, le había soltado su nombre a la desesperada, y después había empezado la conversación que estaban manteniendo, así que era excusable su descuido, pero de todas formas no era la primera vez.

-Lo siento, soy Ivayne -dijo de una vez por todas-. Vivo aquí abajo, pero no en el centro sino cerca de la salida -explicó arrugando la nariz. No le gustaba el centro, había que adentrarse mucho en el submundo para llegar y nunca había ni un atisbo de luz solar.

Le sorprendió la pregunta por lo directa que fue, pero le hizo gracia. Poca gente conocía como aquella chica, todo el mundo se andaba siempre con demasiados rodeos para hacer cualquier tipo de pregunta estúpida. Aunque lo que más le sorprendió es que fuera una elementalista de aire. Era la primera que conocía.

-Vaya, eso es genial -expresó en voz alta sus pensamientos-. Yo el fuego -respondió algo cohibida. No sabía porqué, pero le daba apuro hablar de su poder, y eso que estaba más que acostumbrada a él y a no ser la única poseedora de algo así. A pesar de eso no podía evitar dejar traslucir cierto orgullo-. ¿Y qué tal se te da? -preguntó con curiosidad.

por **April R. Williams** Dom Nov 06, 2011 10:15 am

Sonrió débilmente cuando la chica la apaciguó e intentó tranquilizarla.
-Sí, supongo que todos tenemos días malos...
Frunció el ceño de nuevo al oír cómo aquella chica había perdido a sus padres y que aún seguía esperando poder encontrar a su hermano.
-Siento lo de tu hermano -admitió con un hilo de voz-. Nadie se ha librado de la pérdida de alguien, ¿eh? Qué triste, por unos errores de los que no fuimos culpables, hemos pagado el precio de perder a gente...-murmuró más para sí misma que para la joven. Ella había perdido a su familia, pero sobretodo, a sí misma. Había sobresaltado a aquella chica, y ella, en vez de darle largas, la había ayudado y calmado. Se sintió agradecida hacia ella, y no dudó en decirlo:
-Gracias de nuevo, eres una persona muy buena. Si alguna vez necesitas algo, no dudes en avisarme-sonrió de oreja a oreja, aunque se sintió extraña al hacerlo pues hacía tiempo que no practicaba eso de "estar alegre".
Ella le dijo quién era y dónde vivía mientras arrugaba la nariz. April entendió:
-Ivayne, siento mucho haberte sorprendido -se ruborizó otra vez, pero la última frase y el modo en que arrugó la nariz hizo que April entendiese sus palabras no dichas-. No te gusta el centro.
No era una pregunta, sino una afirmación.
-¿Fuego? ¡Vaya, eso es genial!-se emocionó incluso a pesar de que su lado racional-normal se estaba preguntando qué le pasaba últimamente, cuál era la razón de que bajase tanto la guardia.- Se me da bien. Soy capaz de camuflar mi olor de las bestias, y de capturar sus esencias y las de los demás seres vivos. También puedo atacar y defenderme. Es bastante útil, la verdad. Pero el fuego... ¡vaya! Debe ser genial ser una... ¿Elementalista?-Estaba aprendiendo tanto como era posible, pero aún no lo entendía del todo- Bueno, controlar el fuego.

por **Ivayne Lann** Dom Nov 06, 2011 12:14 pm

Ivayne sacudió la cabeza, abatida.

-Está claro que alguien no supo hacer bien las cosas -acusó endureciendo ligeramente el tono de voz-. Se podrían haber salvado muchas más vidas -Se dio cuenta de que la conversación tomaría un cariz demasiado serio si seguía por ahí, así que relajó el rostro y esbozó una sonrisa cansada, como exculpándose.

Al oír las palabras de April su expresión se tornó mucho más cálida. Le caía bien aquella chica, y ahora que estaba más calmada y se comportaba de una manera más natural podía decir que era una buena chica. No supo que responder ante su agradecimiento, pues no solía encontrarse en esa situación, pero le devolvió la sonrisa con otra igual de radiante. Le alegraba ver que estaba más animada.

-No te preocupes por eso -rió-. Al parecer me he acostumbrado tanto a la rutina que ahora me sorprendo por cualquier cosa -dijo sacudiendo la cabeza negativamente pero sin borrar la sonrisa. En el fondo no dejaba de tener gracia, pero se había dado cuenta de lo mucho que había bajado la guardia al verse envuelta en el día a día de los mutantes y del submundo-. Y no, la verdad es que no mucho. Es oscuro y húmedo -puntualizó. El centro le recordaba mucho a una madriguera.

No era la primera vez que se sorprendían al descubrir que dominaba el fuego, pero aún así seguía hablando de ello con timidez. No pasó por alto la duda que expresaba su voz al decir la última palabra.

-Las dos somos elementalistas -explicó evitando a toda costa parecer un profesor hablando a sus alumnos. La gente solía ofenderse ante esa actitud-. Pero yo de fuego y tú de aire. Supongo que el que le puso ese nombre cogió las palabras 'elementos' y 'mentalista', las mezcló y no se mató más -comentó encogiéndose de hombros-. El fuego es útil para protegerse, pero la verdad es que como camuflaje no sirve para nada -dijo divertida. Controlar el aire y poder camuflar olores era una gran ventaja a la hora de sobrevivir en el bosque-. Y al principio me asusté mucho -explicó riéndose de sí misma-. Antes de cambiar me daba miedo usar mecheros porque temía quemarme, así que casi me desmayo cuando empecé a desprender fuego -Sacudió la cabeza-. Incendié un bosque -confesó bajando ligeramente la voz, avergonzada. No había sido a propósito, desde luego, pero se reprocharía aquél descuido toda su vida.

por **April R. Williams** Dom Nov 06, 2011 1:13 pm

-Mejor no pensemos en ello, ¿vale? Lo pasado, pasado está-sonrió con cierta tristeza al pensar en el desastre ocurrido hacía tiempo, pero cortó el hilo de sus pensamientos de tal manera que se quedaran en su cabeza, y no se metieran en su corazón.
-Rutina... nunca he pensado en que eso gobernara mi vida, sinceramente-confesó April; ella como mucho soñaría con no morir.- Odio los sitios oscuros y húmedos, aunque yo me he acostumbrado a ellos como tú a la rutina.
La palabra le sonaba rara saliendo de su boca, no pensó que la diría jamás...
-Yo tampoco creo que se matara mucho más-rió April al oír su comentario-.
Al oír la confesión de Ivayne, el respeto que sentía por ella aumentó.
-Yo lo descubrí mientras buscaba... el cadáver de mi madre que estaba en nuestro escondite pero que una ola enorme había arrasado y dejado bajo el agua-susurró con un hilito de voz, aún no se había recuperado de aquello.
Se dio cuenta de que hacía mucho que no hablaba con alguien, y no quería malgastar el tiempo contándole mil cosas deprimentes, así que la miró a los ojos con una sonrisa y susurró, cómplice:
-Te voy a enseñar un truco de los Elementalistas de aire...-apenas acabó de pronunciar la última frase, movió ligeramente la mano y un pequeño torbellino apareció en la palma de ésta.
April miró el torbellino y, con su otra mano libre, hizo un gesto extraño -para Ivayne quizá, April estaba más que habituada- y consiguió que el viento que formaba el torbellino se tiñiera de azul. Al menos, durante unos veinticinco segundos. Tras ellos, April observó a Ivayne con los ojos cansados pero alegres y le explicó:
-Cuando uso el poder del aire, veo las esencias y los olores de colores. La tuya es roja, supongo que porque eres una elementalista del fuego... no sé la razón; pero sé que el azul lo creo yo... Es como si saliese de mí. Y puedo hacer que otros lo vean, como te he enseñado a ti.
Y una orgullosa y feliz sonrisa se extendió por el rostro de April.

por **Ivayne Lann** Dom Nov 06, 2011 1:35 pm

Ivayne se mostró conforme y afirmó con la cabeza esbozando otra vez aquella sonrisa de disculpa. No le gustaba el tema porque se alteraba mucho y en más de una ocasión había dicho cosas de las que luego tenía que arrepentirse.

-Aquí abajo también hay sitios bonitos -dijo sin embargo. Aunque tal vez la palabra adecuada no fuera "bonitos", era cierto que muchos lugares eran agradables y tenían su encanto. Eso sí, para ella no había nada como estar rodeada de árboles y naturaleza. Las piedras no dejaban de ser naturales, pero ella necesitaba verde.

La expresión de Ivayne se volvió triste al oír aquello. Por lo que April le había contado la chica había perdido a toda su familia de golpe y encima de forma poco agradable. No le extrañaba en absoluto que se aferrase con todas sus fuerzas a la esperanza de dar con su hermana.

-Lo siento... ¿Dónde fue? -preguntó pensando en que ahora mismo no estaban muy cerca del mar y que por tanto la chica se habría desplazado desde entonces. Aunque las cuevas suelen estar en lugares elevados, por lo que era difícil que se inundasen.

Aquello llamó su atención y se centró en lo que April iba a hacer. Sonrió divertida al ver aparecer aquél tornado en miniatura girando sobre sí mismo en la palma de la chica, pero cuando se volvió azul alzó la cejas, sorprendida. Era un tono de azul que no había visto nunca y que le daba a aquél pequeño gesto una belleza sencilla pero única.

-Eso es increíble -le dijo cuando April alzó la vista para mirarla con ojos cansados-. Es como si vieras el... el aura de las personas -comentó sin encontrar una palabra mejor para describir lo que ella hacía. Le gustaba la idea de que su esencia fuera roja, y se preguntó de qué color sería antes del cambio-. ¿Puedes reconocer a los mutantes de los humanos? -preguntó con curiosidad pero sin dejar traslucir lo mucho que le interesaba. No pretendía alistar a la chica en Ragnarök, pero seguro que eso sería útil, de algún modo.

FdR: Me voy a dormir, que me duermo sobre el teclado xD Buenas noches :3

por **April R. Williams** Dom Nov 06, 2011 11:49 pm

FdR: Buenas noches :3 Yo ahora me acabo de levantar ^^

Al ver asentir a Ivayne, April supuso que ella también estaba, de alguna manera, más que enfadada con los humanos por lo que pasó.
-¿Bonitos?-sonrió al pensarlo, la Ciudad no estaba mal, estaba húmedo, pero eso no era un gran problema para ella, que ya tenía a la humedad como mejor amiga- Pues ya me los enseñarás algún día...
Cuando la elementalista de fuego le preguntó dónde había sido, April respondió sinceramente:
-No lo sé del todo... Sólo sé que había un valle, y una montaña, y que mi hermano y yo subíamos a aquella montaña para cazar y aquél día... bueno, llegó la ola y arrasó el valle. Fue muy extraño-ahora que lo decía en voz alta, parecía como si eso hubiese sido...-, parecía provocado.No estábamos muy cerca del mar, era más bien lejos, por lo que aquella ola... fue muy raro....
Volvía a fruncir el ceño, lo hacía cada vez que algo no le cuadraba; aunque ver la palpable sorpresa de Ivayne con respecto a su pequeño truco la alegró notablemente.
-Gracias, lo aprendí una de esas noches aburridas en que no podía dormir-confesó sonriendo un poco avergonzada-, el bosque es demasiado solitario y hay que esforzarse para no perder la cabeza, y yo por mi parte entrenaba con mis poderes...
Cuando su recién estrenada conocida le preguntó si diferenciaba a los humanos de los mutantes por sus esencias -auras, como había dicho ella-, asintió e intentó explicárselo:
-Sí, es como si cada persona tuviese su color, como ya te he dicho antes... Pero los humanos tienen colores más apagados, en cambio los mutantes tenemos auras... mucho más definidas y fuertes, por decirlo de algún modo. Tampoco sé la razón, aunque sí he notado que a veces las emociones dependen mucho de tu aura... Tú ahora mismo estás....-observó la esencia de color rojo que rodeaba a Ivayne, estaba en movimiento, salía de cada parte de ella y la envolvía en tonos rojos y anaranjados- Bueno, solo veo que tienes curiosidad y que... ¿estás haciendo planes con respecto a mi don?
No era una pregunta acusativa, sino sorprendida, y así se lo quiso decir a Ivayne:
-No... no lo entiendo. ¿No pueden hacer eso la mayoría de nosotros? ¿No pueden ver quiénes son humanos y quiénes no?

por **Ivayne Lann** Lun Nov 07, 2011 1:06 am

Ivayne sonrió y asintió con la cabeza. Un día la llevaría de tour por ahí abajo para que viera como era el submundo. Para ella lo más bonito eran los lagos, pero había por ahí cuevas naturales que si bien no eran lo que la gente califica de bonito, si tenían un cierto interés.
Al escuchar aquello el rostro de Ivayne se ensombreció un punto. A ella tampoco le parecía muy normal que una ola arrasara un valle, pero si de verdad fue hace tantos años no era probable que un elementalista de agua lo hubiese hecho a propósito. Nadie controlaba aún sus poderes como para lograr algo así. Pero podía haber sido un accidente, sin duda.

-A lo mejor un elementalista perdió los estribos y su poder se descontroló -conjeturó para que April supiera lo que pensaba. De todas formas no valía la pena pensar en ello, había sido hacía muchos años y lo mejor sería que se centrara en su hermana.

Sonrió divertida. Suerte que ella podía practicar con sus poderes en el bosque.

-Por lo que me has dicho parece que los controlas bastante bien -alabó. Los poderes eran una gran ventaja, pero si uno no sabía dominarlos podía acabar muerto o causar alguna catástrofe.

Escuchó atentamente. Era interesante que pudiera distinguirlos, como también lo era la influencia de las emociones en el aura de las personas. Aquello no le sorprendía en realidad, había visto miles de películas que trataban el tema y todas decían cosas similares. No iban tan desencaminados, al fin y al cabo.

-¿Planes? -preguntó entre sorprendida y divertida. La sorpresa no podía ocultarla, al parecer, pues April la vería en su aura si prestaba atención, pero ella estaba lo suficientemente acostumbrada a fingir como para que pareciera que no entendía qué quería decir con eso de "haciendo planes"-. Bueno, estaba pensando que eso es muy útil a la hora de protegerse -se excusó. Tampoco era una mentira, así que esperaba que la chica pasara aquello por alto. Seguidamente sacudió la cabeza-. No, que yo sepa pueden hacerlo los mentalistas y, ahora que me lo has dicho, los que controlan el aire, como tú. El resto distinguimos a los humanos porque generalmente llevan armas de fuego -dijo arrugando la nariz.

por **April R. Williams** Lun Nov 07, 2011 6:07 am

April pensó un poco en la posibilidad de que su madre y su hermano hubiesen muerto por culpa de un accidente. La idea no le gustó mucho, pero mejor dejarlo correr... por ahora.
-Sí, bueno, intento que el huracán dure más, y que las esen... auras-se corrigió con una sonrisa- no se mezclen entre sí ni me acaben afectando a mí misma, como a veces ocurre si toco a una persona...
La confesión le resultó liberadora. Hacía mucho que no hablaba con alguien y le gustaba la posibilidad de hacerlo más a menudo.
April pudo ver el momento exacto en el que el aura de Ivayne temblaba, fue apenas una milésima de segundo, y, como April no sabía qué querría decir -mejor dicho, prefería fingir que no había visto nada-, lo dejó correr y contestó:
-Sí, es útil, pero lo malo de que sepa defenderme tan bien es que a la hora de atacar soy horrible, como poco...
Era verdad, también. Tanto tiempo escondiéndose y ocultándose de todos, defendiéndose de los animales y demás mutantes y humanos la habían hecho una guerrera pésima si no era en una situación de vida o muerte.
-Como seguro que ya sabes, los poderes gastan energía, y para mí es más difícil atacar que defenderme, por lo que como no sea una situación de máximo peligro y la adrenalina no sea muy fuerte... apenas soy capaz de tirarte al suelo y salir corriendo.
Sonrió avergonzada al decirlo en voz alta. Todo era verdad...
Pensar en los humanos y sus armas hizo que correspondiese con una mueca de fastidio.
-Odio esas armas, aunque si te soy sincera... en realidad los admiro bastante por cómo las han creado... Creo que si llegáramos a un acuerdo... podríamos convivir en paz-sonrió esperanzada, soñaba con ello, con que nadie más tuviese que morir jamás.

por **Ivayne Lann** Lun Nov 07, 2011 6:44 am

Cada vez estaba más alucinada con el poder de April. Nunca se había planteado la de posibilidades que ofrecía el control sobre el aire, pero también era cierto que de haberse puesto a pensar jamás habría adivinado que son capaces de captar esencias, y mucho menos de que estas esencias les afectan.

-¿Y qué pasa cuando te afecta el aura de los demás? -preguntó refiriéndose a si era peligroso. De repente se le ocurrió otra posibilidad-. ¿Has intentado que tu aura afecte a los demás, en vez de la suya a ti? -Aquello si que le sería útil como defensa, aunque para eso tuviera que estar muy cerca de la otra persona. Y seguramente con práctica podría proyectar su poder desde más distancia.

Ivayne hizo un gesto despreocupado con el brazo.

-Seguramente eso mejore con la práctica -la animó-. Además, la mayoría de acciones defensivas sirven también para atacar, solo hay que emplearlas de otra forma -Era lo que hacía ella con el fuego, al menos. Una bola ígnea se cargaba a cualquiera, tanto si tu intención era defenderte de ese cualquiera o atacarlo, y además era muy útil a la hora de inutilizar armas y repeler algunos poderes de otros mutantes-. Te entiendo, yo tengo que controlar muy bien la energía. Más de una vez he sido incapaz de andar siquiera después de usar mi poder porque he empleado más energía de la que tenía -Por suerte aquello sólo le ocurría cuando practicaba. Si se veía en peligro real evitaba a toda costa hacer florituras y iba a lo básico. Al fin y al cabo el fuego daña sea cual sea la forma que le des.

La chica volvió a arrugar la nariz. No le gustaban los humanos ni su tecnología, pero eso era algo que se remontaba a muchos años atrás, antes del apocalipsis. Si había algo que jamás admiraría de ellos eran sus armas y su maldito afán por destruirlo todo.

-Eso es complicado, ninguno de los dos bandos está dispuesto a llegar a ningún acuerdo -contestó. A ella también le gustaría un mundo sin muertes y en paz, pero estaba claro que eso no iba a ocurrir y, aunque Ivayne era abierta de mente y estaba dispuesta a firmar la paz con los humanos, era una chica práctica y sabía que actualmente la situación era o ellos o nosotros, y desde luego ella no iba a sacrificar su vida por una hipotética paz muy futura.

por **April R. Williams** Dom Nov 13, 2011 5:00 am

April sonrió al darse cuenta de que Ivayne estaba sorprendida por su control sobre el aire.
-Bueno... digamos que es como si yo sintiese lo mismo que ellos sienten en ese mismo momento-se estremeció antes de contarle la única experiencia que tuvo-. Solo me ha pasado una vez, ¿sabes? Sucedió en una lucha, un humano armado hasta los dientes. Le herí, yo apenas sabía controlar mi don y estaba preocupada por él... Me acerqué, le toqué, y vi las caras de su mujer y sus hijos, que se habían quedado aquí y yo...-se tapó la cara con las manos- Son muchos sentimientos, demasiados...
Oyó su pregunta referente a si podía defenderse y se destapó la cara.
-Nunca me lo había planteado -dijo sinceramente-. Qué interesante. ¡Sería genial! ¡Qué buena idea! ¿Tú cómo crees que podría hacerlo?
Sonrió a Ivayne, felicitándola por su ayuda.
-Supongo que tienes razón... Aunque la verdad, odio las peleas. Prefiero luchar solo si es indispensable... Soy muy vaga-le guiñó un ojo, estaba de broma.
Vio arrugar la nariz a Ivayne y oyó su afirmación. Era dura con respecto a los humanos. Asintió, aunque únicamente porque no quería discutir más. Le faltaban fuerzas...
-Supongo.
April se quedó pensando en todo lo que había aprendido y preguntó a Ivayne:
-Ivayne... ¿dirías que algún día podríamos vencer a los humanos?
Después, otra duda, mucho más alegre que su futuro, la hizo mirar a Ivayne con ojos brillantes:
-¿Somos amigas?

por **Ivayne Lann** Dom Nov 13, 2011 5:22 am

Con el tiempo Ivayne se había dado cuenta de que la mayoría de mutantes hacían los mayores descubrimientos referentes a su poder cuando estaban en tensión. Siempre de casualidad, nunca practicando o investigando. Por eso ella intentaba no ponerse tensa cuando tenía problemas. Los descubrimientos casuales que pudiera obtener podían ser muy peligrosos.

-Tranquila, eso también se aprende a controlar -Sonrió.

Ivayne movió la cabeza de un lado a otro, pensativa. Se le ocurrían muchas maneras de defenderse mediante el aire, pero no sabía hasta donde llegaba el poder de April.

-Bueno, eso depende. Si sabes hacer que ese remolino sea más grande -empezó, refiriéndose al pequeño torbellino que le había enseñado- seguramente podrás propulsarlo contra alguien -Se encogió de hombros. Era un buen ataque, y aunque no serviría para matar a nadie, a menos que echase a la persona contra algo que sí lo hiciera, era una defensa como cualquier otra.

Le devolvió la sonrisa, divertida.

-A mi tampoco me gustan las peleas, por eso evito a... a casi todo el mundo -comentó medio en broma. En realidad evitaba a todos los de la superficie, prácticamente. Sobre todo si eran humanos. Lo que la llevaba a la pregunta de April-. Seguramente. Nuestros poderes son mejores que sus armas, y sus armas no forman parte de ellos -O sea que no podían vivir con las armas pegadas, la cual cosa era una ventaja para los mutantes.

Rió ante aquella pregunta. Era gracioso que dijera una cosa así de forma espontánea, cuando la mayoría de la gente no solía ser tan directa.

-Si, creo que si -contestó sonriente.

por **April R. Williams** Dom Nov 13, 2011 11:49 pm

-Pues espero aprender pronto aunque... mi técnica es no tocar a nadie, por si acaso...
La verdad era que no tocaba a nadie porque lo malo del contacto con otra persona es que, una vez lo sientes, deseas más; deseas poder confiar en alguien, y a veces, cuesta.

Cuando Ivayne le sugirió propulsar su remolino hacia otra persona, sonrió ilusionada.
-Sería genial, la verdad. Tendré que practicar...-suspiró- Iré al bosque dentro de unos días y practicaré contra un árbol aunque... a saber si me encuentro algún otro objetivo...
Pensaba en los humanos, pero las criaturas mutantes también eran frecuentes en aquellos tiempos. Al menos, prefería herir a una criatura antes que a un humano, a no ser que este intentase dispararle primero...

April sonrió con empatía.
-A mí no me has evitado, y podrías haberlo hecho... Gracias. De nuevo-y se echó a reír-. No sé cuántas veces te daré las gracias por no tacharme de loca... del todo.

Escuchó el comentario de Ivayne absolutamente concentrada, mordiéndose el labio mientras pensaba.
-Pero nosotros, si ganamos, no seremos tan crueles como lo fueron ellos...
No era una pregunta, y tampoco April sabía si se le decía a Ivayne o a ella misma. No quería cometer el mismo error que los humanos hicieron, no era justo, no era... no estaba bien y punto.

Oyó reír a Ivayne y correspondió a su risa.
-Siento ser tan directa, pero ya no sé ni cómo es relacionarse entre dos personas-se excusó levemente enrojecida.

April se paró a pensar en el futuro que la esperaba allí, en la Ciudad. Curiosa, le preguntó a su nueva amiga:
-Ivayne... ¿tú tienes... pareja? Quiero decir, marido o lo que sea.
Se sentía torpe preguntándoselo, pero deseaba saber si tener un futuro medianamente normal era posible, incluso siendo mutante...

por **Ivayne Lann** Lun Nov 14, 2011 3:21 am

Ivayne entendía que no quisiera tocar a nadie, y sabía que algún día se le pasaría e intentaría dominar aquella faceta de su poder, así que no dijo nada, simplemente pasó al siguiente tema.

-El bosque suele ser un buen sitio, nunca hay nadie -comentó-. Ningún humano, quiero decir -Mutantes tal vez si encontrase, aunque ella no solía dar con nadie. También era cierto que debido al tamaño del bosque era normal no coincidir con otra persona.

Se rió una vez más.

-Bueno, no pensaba que fueras a darme pelea -contestó divertida. Y siempre era agradable poder charlar con alguien que no fuera un paranoico y que se tomara a pecho cada nimio comentario. Sobre todo aquellos que tenían que ver con los humanos-. Depende de lo que signifique ganar -Se encogió de hombros. Si no estaba equivocada, los humanos querrían estudiarlos y, posiblemente, acabar con ellos una vez fueran innecesarios. Como los mutantes no necesitaban estudiar a los humanos tal vez pasasen directamente a la parte de deshacerse de ellos.

Sacudió la cabeza esbozando una tímida sonrisa.

-A mi me han reprochado lo mismo más de un millón de veces -El tacto nunca había sido lo suyo, la verdad. Lo que sí le sorprendió fue que preguntara sobre si mantenía una relación sentimental. No le importaba responder, pero nunca se había ni planteado el hecho de tenerla. Era un poco triste-. No, nadie. ¿Por qué lo dices?

por **April R. Williams** Sáb Nov 19, 2011 10:16 am

Al ver que Ivayne pasaba del tema, April la imitó.

-La verdad es que sí que he visto algunos humanos... pero siempre de lejos, armados hasta los dientes y con cara de buscar algo... Aunque nunca me importó demasiado, espié lo justo y me alejé-se encogió de hombros.

Coreó las risas de Ivayne.

-Oh no-comentó aún riendo-, seguro que pensaste antes en llamar a alguien para ver si estaba bien de la cabeza...

Se mordió el labio mientras pensaba.
-Para mí ganar es... convivir. Quiero decir, intentar que entre todos podamos entendernos y... dejar los humanos de matar con sus armas y nosotros con nuestros poderes... y sí, me incluyo.

Sonrió con complicidad ante la confesión de Ivayne.
-No deberían reprochártelo, yo creo que es genial que haya alguien que me entienda.

Enrojeció de nuevo ante su aparente curiosidad por su pregunta formulada.
-Bueno, solo quería saber si alguien se había planteado la idea de tener una familia... de empezar de cero, ¿sabes?

Movió la cabeza intentando aclararse las ideas y miró a Ivayne sin verla realmente, concentrada en sus pensamientos.
-Algún día me gustaría ser espía o algo así. Creo que en estos tiempos... estar informada puede salvarte el pellejo-volvió la vista fija hacia su amiga-. ¿Tú que crees?

por **Ivayne Lann** Dom Nov 20, 2011 6:49 am

La elementalista frunció el ceño, sorprendida.

-¿Humanos en el bosque? -preguntó retóricamente. No era imposible, pero no le hacía mucha gracia. El bosque estaba demasiado cerca de la Ciudad, y aquellos condenados humanos no iban a parar hasta encontrarla, aunque fuera de casualidad.

Ivayne volvió a sonreír. ¿Cuánto hacía que no se pasaba toda una conversación sonriendo despreocupadamente? Siglos, quizá. A veces parecía mucho mayor de lo que era, a pesar de que sólo tenía 24 años, simplemente porque nunca se mostraba relajada y sonriente, siempre estaba seria.
La explicación de lo que para April era ganar hizo que su sonrisa se difuminara acusadamente. Aquellos ideales eran propios de Eirene y, a pesar de que no tenía nada en contra de aquél grupo, pues soñar nunca está de más, le parecía una pérdida de tiempo unirse a ellos.

-En ese caso dudo que... ganemos -contestó dubitativa. Y al decir ganemos se refería, evidentemente, a Eirene, porque confiaba en Ragnarök y en sus posibilidades de vencer a los humanos.

Hizo un gesto con la mano para quitarle importancia al asunto.

-No me importa mucho, tampoco -No sabía relacionarse y además era algo que no le interesaba. En aquella situación tener miles de amigos no debería ser la prioridad de nadie, y ella no era ninguna necia.

Ahora que Ivayne entendía a qué se refería, sonrió divertida. Comprendía perfectamente que April se preguntase eso porque no era la primera. Nadie quiere traer hijos al fin del mundo, pero por otra parte no había motivos para no hacerlo. Al fin y al cabo todos morimos en un momento u otro y no hay razón para privar a alguien de la oportunidad de vivir, sea en las condiciones que sea.

-Yo no, pero sí que he visto gente que se ha atrevido a formar una familia aquí abajo -dijo encogiéndose de hombros. Tampoco era que ella no se atreviera, sino que al igual que con las amistades, no tenía ningún interés en una familia.

Pensó en lo que le estaba diciendo y asintió con la cabeza.

-La información es lo más importante, pero hay que saber obtenerla y tener capacidades para ello -comentó. Volverse invisible sería muy útil, pero no sabía qué clase de mutante tendría esa habilidad. A ella, por ejemplo, su poder ígneo le sería completamente inútil para recabar información, a menos que se dedicase a la intimidación.

por **April R. Williams** Dom Nov 20, 2011 9:24 pm

April se sorprendió al ver que Ivayne se extrañaba.

-Pues sí, he visto varios grupos de tres o así rondando por ahí... Ivayne, me estás asustando, ¿qué va mal?...

La joven pelirroja se asustó aún más cuando notó la rapidez con la que se esfumó la sonrisa de Ivayne, aunque no quiso hacer comentario alguno, solo arrugó un poco la nariz, pero nada más demostró lo incómoda que estaba y la curiosidad que sentía por saber qué pensaba Ivayne. Tampoco contestó al comentario un tanto tajante de Ivayne respecto a ganar o no.

Cuando ella le quitó hierro al asunto de sus relaciones y le explicó que sí había gente que había formado una familia, April sonrió.

-Yo soy horrible en esto de las relaciones...-confesó, mientras su sonrisa se hacía triste por momentos-. Creo que tendría que tener muchísimas ganas, que no tengo-aclaró sonriendo agradablemente-, y... bueno, pues va a ser que no, tampoco me lo he planteado más que tú, era simple curiosidad.

Mentira, pero eso daba igual, habían demasiados fantasmas tras ella.

April sonrió, un poco orgullosa, al contestarle de nuevo con renovada alegría.

-Yo puedo hacerlo. Puedo hacer que no me vean, que no me oigan, que ni puedan olerme... Además, hay humanos que pese a ir armados, no tienen ni idea de con quién se enfrentan... Aunque... sí que es cierto que he visto a varios mutantes caer... Es horrible, cada arma con que van al bosque es peor que la otra...

Se estremeció ligeramente cuando un recuerdo molesto volvió a su mente.

-¿Sabes? Aunque pueda parecerte pacifista-empezó a hablar mientras miraba a Ivayne a los ojos-, querría acabar con todos y cada uno de los miembros de esa... Organización, creo que se llama-sus ojos se volvían turbulentos, como un huracán, cuando estaba enfadada, exactamente como en ese momento-. Ellos mataron a mi hermano, y se merecen la muerte por encima, venir a recuperar algo que ya no les pertenece. He visto cómo matan a los mutantes o los encierran... Arg. Es horrible. Hay humanos que no tienen la culpa, que realmente fueron más bien arrastrados por sus familias, pero hay otros que... -negó con la cabeza- Que siguen empeñados en echarnos. Esos, sí, merecen desaparecer.

April esperó la respuesta de Ivayne sin apartar los ojos de la misma, no se daba cuenta, pero su pelo de movía a causa de lo que sus emociones, junto con el control del aire, estaban ocasionando. April no quería pensar en lo que había dicho, pero era cierto: si alguien sabía cómo acabar con la Organización, ella le seguiría, pero tampoco estaba en contra de todos los humanos; al igual que no apoyaba a varios mutantes y sus ideales...

por **Ivayne Lann** Lun Nov 21, 2011 3:55 am

Ivayne hizo un gesto despreocupado con la mano y le dedicó una sonrisa tranquilizadora a April. Tampoco quería ponerla nerviosa, al fin y al cabo era una tontería.

-No, nada, yo también he visto alguna vez, sólo que no me gusta -Obviamente. A nadie le gusta ver que amenazan su hogar con armas de última generación con la intención de descubrirlos y matarlos a todos. O vete a saber qué.

La chica se encogió de hombros.

-Eso depende de la persona. Si no quieres relaciones es normal, no están las cosas como para tirar cohetes -comentó-. Pero si da la casualidad de que encuentras a alguien no hay motivos para huir de ello -Puso los ojos en blanco, pues conocía gente que había preferido vivir y morir solo que entablar una relación "sin futuro". Nunca comprendería lo que la gente entendía por futuro. En cualquier caso ella era una chica bastante normal, dentro de lo que cabe, y como casi todo el mundo esperaba encontrar algún día alguien con quien compartir su vida. Tampoco era algo tan descabellado.

Ivayne le prestó mucha más atención a April cuando dijo aquello. No tenía ni idea de que los elementalistas de aire pudieran volverse invisibles a los sentidos. Era una pena que alguien así tuviera ideales tan neutrales, teniendo en cuenta lo útil que sería al bando mutante.

-Vaya, en ese caso, adelante -la animó-. Eso sí, no te lances al peligro sin más -le aconsejó arrugando la nariz. La chica no le parecía una descerebrada, pero aún así se sintió obligada a pedirle que no fuera una impulsiva. Una cosa es tener habilidades y otra muy distinta es saber emplearlas. Y los humanos no eran tontos.

Así que tenía resentimientos contra la Organización. A cada palabra que pronunciaba April, Ivayne se daba cuenta cada vez más de que tal vez sus ideales no estuvieran tan unidos a los de Eirene. Al fin y al cabo lo que Ragnarök quería era vencer a la Organización para evitar que se quedaran con algo que, como bien había dicho April, ya no les pertenecía. La mutante se estaba alterando por momentos y aquello se veía reflejado en el ambiente, que de repente estaba enrarecido, y se había creado una corriente de aire alrededor de April que le daba un aspecto más amenazador.

-¿Qué pasó con tu hermano? -preguntó Ivayne frunciendo el ceño. Historias de aquél tipo también las había oído a montones.

por **April R. Williams** Mar Nov 22, 2011 3:00 am

April se relajó un poco al ver que Ivayne volvía a quitarle importancia con un gesto de su mano y una sonrisa.

-No, si lo entiendo... -le aclaró sonriendo, no era plan de que ahora los humanos descubrieran la posición de la Ciudad de los Mutantes por pura casualidad y acabaran con todos- Lo único es que me cuesta pensar en ellos como los enemigos, al menos, si no van armados-su ceño se frunció de nuevo y arrugó la nariz una vez más.

Ivayne volvió a encogerse de hombros y April volvió a sonreír al oír el comentario sobre cohetes.

-No, la verdad es que ahora los cohetes están escondidos... -la vio poner los ojos en blanco, así que supuso que conocía a gente que huía de lo que sentía- "Los sentimientos no nacen dentro de ti para que tú los encierres bajo siete llaves"-citó April.

Su madre se la decía a veces, cuando necesitaba recordáselo a ella misma, según su madre, la había leído en un libro que le habían regalado "siendo joven". Como si su madre fuese una abuela... Negó con la cabeza soltando una breve risa al recordar los viejos tiempos en que su familia estaba unida, pero finalmente volvió al presente, donde debía estar.

-No pienso hacerlo-sonrió-, estoy loca, sí; pero no tanto como para saltar delante de un par de humanos con una diana en el pecho...

Rió al pensar en las caras que pondrían los humanos, pero prefirió pasar por alto el hecho de que acabarían con ella, seguramente...

Cuando preguntó por su hermano, volvió a sentir una punzada de dolor, pero esta vez logró mitigarla y le contestó a Ivayne:

-Lo engañó la Organización para capturarme cuando descubrí mis poderes. Él les creyó y... después, me metieron en una jaula, como un animal, sin miramientos... Y le mataron delante mía porque ya no les servía- no era la historia completa, pero era la que podía contar en esos momentos.

Quería llorar, pero su lugar apretó los puños y entrecerró los ojos. Después, desvió la mirada a Ivayne de nuevo:

- Les odio, a toda la Organización, y no descansaré hasta que mueran por... mi hermano. Sé que iban a experimentar conmigo, ya me tenían; pero, ¿por qué matar a mi hermano?

Sabía que ella no tenía la respuesta, nadie la tenía, pero aun así era necesario hacérsela a alguien.

por **Ivayne Lann** Jue Nov 24, 2011 3:38 am

Ivayne no entendía como los veía el resto del mundo. ¿No son enemigos? ¿Entonces que son? Ella tampoco los hubiera visto como enemigos si se hubiesen limitado a permanecer en sus malditas naves sin molestar, pero no había sido el caso. Claro que no. ¿Humanos que destruyen, matan y causan dolor en base a fines egoístas? Eso no son humanos, son extraterrestres. Por desgracia los humanos volvieron tan humanos como se marcharon. Además, si a ti te ven como enemigo no tienes más remedio que adaptarte y responder.

-Casi todos van armados -respondió. Con aquella simple frase quedaba claro lo que pensaba de ellos, aunque estaba segura de que April ya sabía perfectamente cual era su posición hacia los humanos.

Ivayne inclinó la cabeza con una sonrisa curiosa al oír aquella frase. No la había oído en la vida, pero le sonaba muy... teatral para ser espontánea. Aún así le gustaba, expresaba una idea que ella compartía pero que no se aplicaba: no esconder los sentimientos.

-¿Y esa frase? -preguntó sonriente, refiriéndose a de dónde había salido.

La elementalista sacudió la cabeza poniendo en duda lo de que "no estaba tan loca", pero con una mueca burlona que dejaba bien claro que estaba bromeando. Estaba segura de que la chica no era ninguna tonta, pero como ya había dicho, dedicarse al espionaje era algo peligroso.
Su expresión se tornó casi horrorizada al oír lo de su hermano. Lo mataron delante suyo. Pocas cosas se le ocurrían que pudieran ser más horribles. Y más teniendo en cuenta que, según se lo había explicado, le daba la sensación de que su hermano era más pequeño.

-¿Te tuvieron encerrada? -preguntó sorprendida-. ¿Cómo huiste? -No había conocido a nadie que hubiese estado prisionero de la Organización. Y tampoco había oído hablar de nadie que hubiese escapado de ellos. Se sintió tentada de preguntar qué le hicieron, pero tal vez aquello molestase a April. Aún así tenía que saberlo.

FdR: Las crónicas de la Torre

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