Aburrido(Libre)

- Tú siempre quejandote.- dije, apoyada en una pared a sus espaldas y mirándolo con una sonrisa bulona en el rostro.
Había llegado allí lo mismo que él (o eso imaginaba), aburrida.
- Corre la voz de que Liliith a conseguido reclutarte- comenté como quien no quiere la cosa.
Miré hacia el cielo; estaba ocureciendo.

Ladeé la cabeza, dibujando una sonrisa encantadora.
- Antes, cielo. Te recuerdo que eso de Kei ha quedado bastante lejos.
Reprimí un suspiro resignado. Y es que cuanto cambiaban las cosas...
Entrecerré los ojos y lo miré sin moverme.
¿Proyecto Ragnarök eh? Podría meterse en líos y sobretodo con lo que se estaba cociendo en la sede. Pero bueno, tampoco había que preocuparse mucho por Roger.

Enarqué una ceja, pero lo seguí.
Salté yo también y me puse a su lado cuando vi al humano. Por la deslumbrante y encantadora sonrisa de Roger, le espachurraría el cerebro con una sonrisa sádica y divertida hasta hacerlo zumo.
Me acerqué un poco más a él, por si había que pararlo.
- Hola- saludé.

Le dediqué al humano una encantadora sonrisa.
- Otra más, Silver, y le suelto que le queires freir el cerebro- le dije mentalmente.
Sondeé en la mente del chico. Genial, humano, científico y encima cobarde. Ay, Stanley, que pena que daba.
- Tranquilo, mi amigo a veces resulta algo bruso con tata amabilidad- deje que un suave rintinrín envolviera a la ultima palabra.

Aguanté la risa que aquella situación me producía.
- Encantada, Stanley.
Leí la orden de Roger en la mente de Stanley y esbocé una sonrisa sin poderlo evitar.
- ¿Qué más sabes hacer?- le dije de nuevo a Roger.
Volví a meterme en la mente de Stanley tan sutilmente que ni siquiera lo notaría y le di otra orden: "Sit"

Sonreí, esperando a que Silver acabara por tranquilizarse.
- Desesperada- me encogí de hombros- Y encima no encuentro a Haziel por ningún lado- suspiré, resignada y dispuesta a dejar el tema.
Lo miré de arriba abajo. Eso de estar ahora en el proyecto lo había cambiado. Para bien, quien sabe.
- ¿Y tú, Mr Metiraréamichicacuandoquiera?

Enarqué una ceja. ¿Pero desde cuando fumaba ese?
- Veo que Lilith ha sacado una parte de tí desconocida. ¿Qué, sigues siendo Silver?
Me encogí de hombros.
Claro, a su manera. ¿O no querría decir tirarse a una y abandonarla?
Suspiré. Tios...
Me apoyé en la pared de una sucia y destartalada casa, sin mucho que hacer.
Necesitaba encontrar a Haziel (desaparecido en combate) ya, o me tiraría a Roger en ese mismo instante. Y no no no.

- ¿Ah no? ¿El bueno e inocente Silver fumando? Uis, se nos está volviendo malote.- bromeé.
Me acerqué a él y le di unos golpecitos en la cabeza que seguro que le picarian por lo menos.
- Pues a lo mejor te hubiera curado esa tontería que tienes en la cabeza.
Di vueltas alrededor de él, mirando a un punto muerto en el cielo, pensativa.
- ¿Cómo llamas tú a tu chica? Esto.. ¿Follamiga? ¿Amiga con derecho a roce? ¿Simple atracción?

Dibujé una sonrisa amarga, relamiendome.
- Entonces no es lo mismo- me paré enfrete de él y murmuré mirándolo a los ojos- Yo no caigo en esas cosas.
Me quedé mirándolo unos segundos y luego volví a dar vueltas a su alrededor, muy cerca de él pero sin rozarlo siquiera.
- No sabía que tú pudiera llegar a enamorarte- comenté.

Lo miré a los ojos.
- Ambar ¿eh? Bonito nombre- me encogí de hombros, todavía agarrada de su brazo.- Pero yo lo hago con cariño, no me lo reproches, cariño.
Le di un beso en la mejilla y me solté, apartando la mirada.
Suspiré.
- La soledad no es tan mala- susurré al cabo de un rato. Le había dado la espalda y ahora me encontraba mirando al cielo, con las manos metidas en los bolsillos- ¿Qué pasó en esos dos años?- intenté cambiar de tema.