Monotonía

por **Lian Muñoz** Jue Jul 21, 2011 12:01 am

Monotonía era la palabra que desde hacía algún tiempo me acompañaba, y me había dado cuenta finalmente cuando lo único que hacía en 2 semanas era:

Lo primero, despertarme antes de el amanecer para qué...no lo sabía, pero me gustaba muchísimo despertarme de noche, me recordaba a mi infancia cuando al despertarme me quedaba a ver las farolas encendidas entre la oscuridad, lo que le daba un toque algo melancólico y al mismo tiempo esperanzador, después me vestía, me lavaba y bajaba hasta el salón donde ya tenía preparado el desayuno por supuesto por mi abuela y sus criadas, yo por supuesto las hacía marcharse a mi habitación a recoger toda la ropa y hacer que estuviera limpia, digna de una pequeña princesita como era, después una de ellas me traía los libros y me los metía en la mochila, y después de reírme de mi estúpida hermana subía al coche con el chofer al que le hacía parar en alguna tienda de dulces para comprarme algunos de ellos, después me llevaba al colegio donde tenía controlado a todo el mundo y nadie podía ir de la mano de la otra persona ni jugar al escondite si yo no lo permitía, tras todo esto volvía de las clases en el coche del mismo chofer e íbamos hacía la misma tienda de dulces, después volvía a casa, comía hacía los deberes y me pasaba todo el día jugando a videojuegos, era lo único que me evadía del mundo, después de una hora, tenía que volver a más clases de piano, ballet, interpretación, canto, idiomas...

Y tras esta estupidez de explicar lo que era mi día anteriormente volveré a la realidad

Me despierto
elijo las recetas del libro para comer y con el agua almacenada de la otra estación me lavo, me pongo la misma ropa de siempre y salgo a cazar a los mismos animales de siempre, después leo nuevos extractos como el de argan que se saca de su planta y lo junto con otros ingredientes y logró hacer una especie de jabón con el que lavar la ropa y a mi misma...después leo las guías y los manuales de todos los juegos que tengo en mi casa, concretamente en el sótano, que se mantiene más o manos bien, y después me como al conejo y...

Seguí explicándole la rutina a un espejo que había encontrado hasta que escuche un ruido extraño así que me escondí para ver quien podía pasar por allí, pero me descubriría, vería el fuego, las guías y la mezcla...

por **Apocalíptica** Jue Jul 21, 2011 12:27 am

El ser avanzaba con su nariz enganchada al suelo, husmeando con decisión, atraído por el olor de la comida cociéndose y por el humo. Haría mucho tiempo de la última vez que había olido algo así, mucho que tenía que alimentarse solo de carroña e incluso de plantas cuando hasta los animales muertos escaseaban. Pero ahora no podía negarlo, olía a comida jugosa, todo estaba lleno de rastro y marcas de una presencia viviendo por ahí y él tenía hambre. Olfateó el aire, cada vez más cerca de la fuente de alimento, su hocico se movía como si con ello pudiera llenar su vientre vacío.

Cargó su cuerpo algo debilitado pero igualmente fuerte con la energía de la posibilidad de saciar su apetito y se preparó para su asalto. Su cuerpo, que recordaba al de un felino de mayor tamaño y color parduzco, se agazapó y avanzó con cuidado por las ruinas; sus patas no hacían casi ningún ruido al pisar la tierra movediza y acercarse a la olla pero caminaba con la mandíbula abierta, y de ella podían apreciarse unos feroces colmillos muy afilados. No vio a la mutante, no, de momento.

por **Lian Muñoz** Jue Jul 21, 2011 2:56 am

Maldita sea, el monstruo o lo que esa cosa fuera me había encontrado, o eso pensaba yo al principio, aunque me calme poco después al ver que finalmente no me había encontrado y estaba rebuscando por ahí. Pese a que me había calmado aún seguía algo nerviosa y el vello se me puso de punta al ser una criatura que no había visto nunca, ni siquiera en los libros, era algo nuevo...y peligroso.

Estuve durante un tiempo pensando en todas las posibilidades posibles de escapar o de atacar, por supuesto tenía pequeñas trampas, aunque de poco servirían contra este bicho, aunque puede que combinándolas, si logrará dejarle lo suficientemente mal como para poder atacarle, o quien sabe, hacerme su amiga.

-Allé voy - Me encantaba decir esa frase, era una frase que se equivocaron los que hicieron la traducción de uno de mis juegos favoritos.

-Hola hola hola minino...¿no quieres sardinitas en lata o algo así?.- Traté de explicarle al extraño animal mientras agarraba uno de los conejos que había cogido y se lo lanzaba en su dirección. - ¿No tienes hambre? Seguro que sí...toma anda, comportate como un buen gatito, cometelo y ve a la ciudad de los gatitos a pasartelo bien...¿quieres?

Me daba pena matarlo, al menos por ahora, pero si tuviera que matarlo, no dudaría en hacerlo sin dudarlo un segundo

por **Apocalíptica** Jue Jul 21, 2011 3:24 am

El animal ya había llegado al refugio de la mutante y se puso a rebuscar moviendo las cosas con una zarpa o con el morro. Olía la comida y la quería ya, su ferocidad aumentaba a cada instante que no encontraba su presa. Vio lo que parecía un barreño y corrió hacia él, tal vez esperanzado, con una pata lo sacudió solo para comprobar que su interior estaba lleno de agua. Lanzó un gruñido lleno de desagrado a la par que movía su cuerpo para tratar de secar su pelaje mojado y perdía interés por el barreño.
Frustrado, volvió a olfatear.

Sus ojos ambarinos se posaron de repente en la mutante, recién salida de su escondrijo, y brillaron con cautela y curiosidad; tenía las pupilas contraídas en una finísima linea que hacía parecer sus irises todavía más grandes de lo que eran. La miró fijamente y asaltó el conejo que le había lanzado, desgarrando su piel con sus poderosos colmillos, arrancando y engullendo la carne roja sin apenas masticarla. En pocos minutos no quedaba apenas nada del pequeño animal y el felino seguía insatisfecho. Sus ojos lo demostraban, la forma como continuaba mirando a la mutante, su boca aún abierta, el gruñido aguardando en el fondo de su garganta.

Atacó, saltó hacia la joven con los colmillos y las zarpas cubiertos de sangre de su primer manjar, sin el usual temor que tenían antes las bestias hacia las personas. Porque estaba desesperado, quería comida y ella parecía jugosa y apetecible.

por **Lian Muñoz** Jue Jul 21, 2011 3:57 am

El animal se comió de forma completa al pobre conejo, porras, me había quedado sin merienda... pero no paraba, él quería más, me quería a mí, lo notaba por sus hojas, y bueno, también por las ganas que tenía de ir a por mi.

Tenía que pensar en algo rápido, muy rápido, o sino, me acabaría tomando de comida a mi también, intentaba pensar alguna solución pero solo se me ocurría atacarle o defenderme, ¿dije lo de matarle sin contemplaciones?, era una broma.

Cogí una de mis afiladas sai e intente hacerle un corte no muy profundo aunque si lo suficientemente doloroso para que me dejara en paz, o al menos esa era mi intención.

- A ver gatito, ¿no te han dicho que no hay que meterse con la gente? y mucho menos con la aristocracia...

por **Apocalíptica** Jue Jul 21, 2011 3:57 am

El miembro 'Lian Muñoz' ha efectuado la acción siguiente: Lanzamiento de dados

'Defensa' :
Monotonía 06-1

por **Apocalíptica** Jue Jul 21, 2011 4:33 am

El gran felino cayó hacia un lado con un corte en su pata delantera producto del movimiento que hizo la mutante pero apenas era un pequeño rasguño sobre lo que parecía ser una piel verdaderamente gruesa y fibrosa. El hambre lo impulsaba y, cuando el hambre es tu motor, no hay nada que te detenga.

Así que volvió a ponerse en pie y sacudió su cabeza, dejando un reguero de la sangre que había manchado su hocico, y volvió a adoptar una agazapada postura de ataque. Sus ojos de nuevo fijos en la mutante, ahora que le había herido ya no había ni una pizca de curiosidad de en ellos solo deseos de desgarrar y comer más, cuanto antes. Volvió ha saltar, esta vez alzando sus garras delanteras, afiladas como cuchillas, y por el lado derecho desde donde iba a poder inmovilizar los brazos de la chica con sus patas para evitar que volviera a cortarle con su arma. O la mutante se descubría como tal o la bestia la haría trizas en nada.

por **Lian Muñoz** Jue Jul 21, 2011 4:50 am

Lian tenía que pensar rapido de nuevo, pero no se la ocurrio nada, eso sí, notaba que internamente estaba cambiando y que no era la misma chica buena y amable ni tampoco la egocéntrica, era peor, pero al mismo tiempo era la mejor, una Lian, peligrosa, agresiva y descontrolada.

- Jajajajaja...que gracioso eres, ¿crees que un maldito gato como tú puede vencer a una reina como yo?, En el antiguo Egipto los gatos eran adorados, pero tú no te puedes considerar eso ni siquiera sucia rata

Tras esto me acerqué mi sai hacía mi boca mientras saboreaba el sabor del engendro que se encontraba ante mi...sabía demasiado a hierro, no me gustaba mucho pero no había mucho más.

Al mismo tiempo que el se abalanzo sobre mi, yo lo hice del mismo modo para matarle esta vez con ambas

por **Apocalíptica** Jue Jul 21, 2011 4:50 am

El miembro 'Lian Muñoz' ha efectuado la acción siguiente: Lanzamiento de dados

'Ataque' :
Monotonía 08

por **Apocalíptica** Vie Jul 22, 2011 9:24 pm

El animal cayó sobre la joven mutante con sus zarpas de felino bien afiladas y dispuestas a desgarrar. Ella se había concentrado más en poder atacarlo que dejó su cuerpo indefenso, por lo que la fiera no tuvo que buscar mucho para encontrar un trozo de carne que desgarrar. Arañó con deseo el brazo derecho de la chica, hundiendo sus uñas negras, y se disponía a volver a hacer lo mismo cuando se encontró de frente con las armas que llevaba. Él tampoco había tenido presente defensa alguna, pues tan solo deseaba matar y comer.

Se desplomó en el suelo con un par de sangrantes heridas en el vientre, su pelajes espeso y de un color canela muy oscuro se tiñó de rojo brillante y espeso hasta que ya no pudo absorber más y las gotas empezaron a derramarse por el suelo formando un pequeño charco a su lado. Jadeando, trató de volver a alzarse sobre sus patas delanteras, lo consiguió pero se notaba el temblor de la muerte próxima en ellas. Eso no lo abatió, no obstante, con un último rugido de rabio se lanzó hacia los conejos que habían quedado abandonados y huyó de las escena. Había sobrevivido al fin del mundo, no iba a dejarse matar ahora tan fácilmente.

Fdr: Si sigues con ganas de acción, me avisas que tengo más ideas.

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