Noche de luna llena y bruma espesa (Enid)

por Arkadi Petrov Vie Ene 07, 2011 9:19 am

Caminaba por el bosque tranquilamente aun a sabiendas de que no estaba en una zona demasiado segura, no por los humanos, ellos me daban igual, sino por los animales, sabia que por esa zona se habian visto osos asique andaba algo alerta, no queria enfrentarme a ninguno y no queria cambiar mi rumbo, me gustaba mi rumbo, nunca habia ido hacia esa zona y queria saber que habia mas alla del bosque por esa direccion.

Cuando anochecio y comenzo a levantarse algo de bruma sali a un claro donde decidi que acamparia aquella noche, hacia frio por lo que necesitaria una hoguera sino queria congelarme y ni corto ni perezoso me dispuse a buscar un par de piedras adecuadas y un monton de ramas secas. Al tenerlo todo ya junto empece la ardua tarea de hacer fuego con dos piedras que tras unos minutos consegui afortunadamente.

Saque una pieza de carne que habia cazado durante el dia y tras atravesarla con un palo la acerque al fuego para que se cocinara mientras yo me tumbaba sobre una tela que usaba para separar mi ropa del humedo suelo usando la mochila como almohada, mirando el fuego mientras se cocinaba la carne. Saque el cuchillo para tenerlo listo a la hora de comer, comprobando que la carne no estuviera demasiado hecha y al verla decidi que ya era hora de sacarla del fuego, le quite el palo y la atrevese con el cuchillo para poder comermela mas tranquilamente mientras miraba las estrellas y la luna llena.

por **Enid West** Vie Ene 07, 2011 9:47 am

Aquella mañana había sido como otra cualquiera. Lenta, aburrida. Reuniones… reuniones… más reuniones… y más reuniones. Estaba hasta las narices de La Organización (Sí, tenía que decirlo). Siempre había lo mismo, no había avances, no había novedades. Todo el rato se hablaba de los intentos fallidos (Creo que ya vamos por el 999) de hacer alguna arma masiva para acabar con los innombrables. La verdad es que a veces me sentía mal conmigo misma. Enfadada por lo que hacía.

Asistía a reuniones en las que se hablaba de lo malos que eran, que eran una abominación, que debíamos de extinguirlos cuanto antes peor… No es que yo participase mucho y les hiciese caso pero… de todas formas, daba a entender que estaba de acuerdo. ¿Y después qué? Me cruzaba con ellos, intentaba simpatizar, hacer amigos entre las filas enemigas. A veces llego a darme incluso asco… aunque claro, ¿Cómo iba a dejar ahora La Organización? Luca, Dylan, Mikhail… todos se pondrían en mi contra, a volver a contarme por 243423 vez lo que me había pasado. Que los innombrables eran los causantes de que mi memoria se hubiese evaporado, que habían matado a la mujer de Dylan, etc. Directamente no sabía que pensar.

Así que me dispuse a hacer lo que siempre hacía cuando algo colapsaba mi mente: salir de acampada. Sentirme libre, eso era lo que más me gustaba en el mundo. Odiaba las naves, lo que significaban, estar encerrada allí como si fuese una asesina. Era horrible, os lo aseguro, sentirte ahogada es de las peores cosas que pueden haber en esta vida.

Avancé entre piedras resbaladizas, desfiladeros, terrenos escarpados y elevados en busca de... ¿Qué buscaba exactamente? Nada, solo tranquilidad, soledad. Era agradable encontrarse sola cuando la compañía que se te podía ofrecer era demasiado mala para poder disfrutarla. Quería aclararme, quería saber qué debería de hacer exactamente y cuál sería mi siguiente paso en la historia que cada movimiento que hacía iba escribiendo.

Me ayudaba de un cuchillo algo afilado para avanzar y de una brújula que colgaba de mi cuello. Siempre avanzaba hacia el Norte. ¿Por qué? Sencillamente porque era la única zona del bosque que creo que me faltaba por investigar.

La tranquilidad se respiraba por cada esquina, en cada hoja, en cada pequeño animalito que corría en busca de su hogar. Mi hogar... ¿Cuál sería exactamente mi hogar? Supongo que las naves aunque no estaba segura al 100%. En teoría el hogar de uno es un lugar en el que te encuentras a gusto, en tu salsa. Yo no estaba bien en las naves, me ahogaban como ya he dicho.

Finalmente llegué a un pequeño claro lleno de nieve. La hierba se encontraba congelada y era un poco resbalosa, aunque no lo suficiente. Había un montón de nieve descongelándose en el centro del claro. En el centro de ella una hoguera prendida. Un cuerpo tendido a su lado… ¿Quién sería? ¿Debería de correr o quedarme en aquel lugar? Cerré un poco los ojos para ver con más claridad y descubrir que era Kadi el cuerpo. ¿Me acercaba o no? Bueno, no tenía nada que perder.

Guardé el cuchillo y me acerqué sin hacer el menor ruido a él, hasta encontrarme a su altura. Me senté en el suelo y mi mirada se quedó unos instantes posada sobre las llamas.

-Que agradable que es estar cerca de una buena hoguera en un día como hoy, ¿No crees? –Susurré mis primeras palabras. Supongo que aquel sería mi especie de “saludo” para aquel día.

por Arkadi Petrov Vie Ene 07, 2011 10:01 am

Escuche una voz y me incorpore ligeramente para ver de quien se trataba, era la humana, bueno o la mutante o lo que demonios fuera. Lo unico que tenia claro sobre ella es que no me habia delatado en nuestro ultimo encuentro por lo que se habia ganado por lo menos el que no le hiciera daño, un punto a su favor ya que ahora no rondaba por mi mente la idea de matarla, cosa que seguramente a su salud le alegraria bastante, al igual que a ella. Di otro mordisco a la carne mientras asentia y me sentaba sobre la tela que cubria el suelo, ofreciendole que se sentara a mi lado para que no pasara tanto frio.

- No se esta mal, ¿como me has encontrado? - le pregunte mirandola mientras seguia mordiendo el trozo de carne sin ningun reparo porque ahora hubiera alguien conmigo, yo comia asi cuando estaba por ahi y no iba a cambiar mis habitos alimenticios de buenas a primeras, ademas no tenia ni tenedor ni nada parecido asique esa era la unica manera coherente de comer que se me ocurria, aunque que cada uno lo hiciera como quisiera, yo comia asi y punto.

- Em, por cierto, gracias por no decir nada el otro dia - le dije sonriendo levemente mientras acercaba de nuevo la carne a la hoguera, me gustaba comermela caliente y se estaba enfriando debido al ambiente. Revise una vez mas tener madera suficiente al lado de la mochila para pasar la noche y calcule que por lo menos tenia hasta el amanecer asique no habria problemas de frio, aunque no contaba con tener compañia por lo que no tenia mas que una manta en la mochila y no era lo suficientemente grandre.

- ¿Por donde se quedo nuestra conversacion? - le pregunte mientras miraba el fuego, recogiendo la carne y siguiendo con mi cena tranquilamente, sentado y abrazandome las piernas con los brazos, apoyando la barbilla en la rodilla mientras comia lentamente y escuchaba el chisporroteo del fuego al quemar algunos trozos de madera.

por **Enid West** Vie Ene 07, 2011 10:23 am

Una pequeña sonrisita de pura satisfacción apareció en mis labios. Parecía que por fin me había ganado su confianza y no me iba a matar. Sí, me había sonreído. Esto tiene que ser un gran paso, seguro que sí. Sino… no, ¿por qué iba a cambiar su estrategia si no fuese porque le caía bien? Porque si quería matarme lo habría hecho ya… o me habría sacado el cuchillo y mirado con cara de: “grrr te lo voy a clavar en toda la yugular”

Me senté en el sitio que me ofrecía y, acercando mis piernas a mi cuerpo, acabé abrazándome a mí misma para entrar mejor en calor mientras veía cómo comía. No iba a ser yo menos… así que acabé abriendo la mochila y sacando unas cuantas “delicias de la casa” que había conseguido antes de salir corriendo para vivir mi gran aventura entre los árboles (Dos bocadillos, una tableta de chocolate, zumo, agua, fruta variada y un par de cosas más). Esta vez hasta iba armada así que… já, no iba a ser una presa tan fácil como la que había sido en el pasado.

-Coge si quieres –Le ofrecí antes de coger un bocadillo de lomo y llevármelo a la boca. Introduje un buen pedazo y lo partí con fuerza. El pan estaba crujiente y todavía un poco caliente, se notaba que era recién hecho. Y el lomo… bueno, estaba como deberían de estar todos los lomos de este mundo. Estaba delicioso, sencillamente. Hecho a la plancha, con un poco de aceite… en su punto.

-No te buscaba, solo salí a hacer una acampada al aire libre. Una coincidencia que nos volviésemos a encontrar, ¿No te parece? –Dije con una sonrisa mientras continuaba comiendo. Ya me había acostumbrado a que estar con Kadi significaba estar como a te diese la gana. Nada de comer con cuchillo y tenedor, dar pequeños sorbitos, quedarte mirando a tu acompañante mientras te hablaba. Cada uno hacía lo que quería y cómo quería.

-Ya te dije que podías confiar en mí –Levanté la mirada del bocadillo y la dirigí hacia él. Me lamí el labio inferior en el que había quedado un poco de aceite y le sonreí con amabilidad. –Espero poder esperar lo mismo de tu parte y que no intentes matarme, ¿eh? –le saqué la lengua antes de volverme otra vez hacia mi bocata. Dios, qué bueno que estaba. Supongo que la comida sabe el doble de veces mejor cuando la pillas con el hambre de lobos que yo tenía en aquel momento.

-Nooo me acueeerdoooo… ¿Y tú?

por Arkadi Petrov Vie Ene 07, 2011 10:38 am

Mire todo lo que tenia en su mochila y no voy a negarlo, se me hizo la boca agua no, lo siguiente, hacia mas de diez años que no comia nada de lo que tenia ahi, practicamente me alimentaba de lo que encontraba o cazaba y alguna vez de lo que conseguia en la ciudad, pero vamos que de lo que tenia ahi habia muchas cosas que hacia media vida que no probaba, literalmente hablando. No era cuestion de negarlo, me moria por comerme un trozo de chocolate, aunque era su comida y no entendia del todo porque compartia todas aquellas cosas conmigo, eran autenticos tesoros, al menos para mi.

- ¿Me das de verdad? - le pregunte asombrado esperando una afirmacion para lanzarme a por un trozo de chocolate, sin tan siquiera esperar a terminarme la carne, vamos como que ahora me apetecia mucho la carne aquella en comparacion con el chocolate, me hubiera comido dos toneladas de chocolate de una sentada sin problemas en aquel momento, aunque por educacion apenas cogi un cacho pequeño y me lo lleve a la boca saboreandolo antes de seguir con mi carne. No iba a ser un gorron y cogerle mas cosas, tenia lo mio y no iba a desperdiciarlo, ademas eso era suyo.

- No se, yo no creo que en esas cosas, creo en el destino, cuando algo pasa es por algo. Por ejemplo cuando yo la primera vez que nos vimos te deje vivir di pie a que esto tarde o temprano pasara y la verdad, me alegra no estar solo esta noche - ya que estaba todas las noches solo y de vez en cuando no venia mal algo de compañia que te diera conversacion mientras disfrutabas del calor de la hoguera y mirabas las estrellas como hacia cada noche que dormia a la intemperie.

- No tranquila, te debo la vida asique no voy a matarte, si encima de que no dices nada de mi te mato, ¿no seria muy buena persona no? - le dije girandome para mirarla antes de terminarme el trozo de carne y limpiar el cuchillo con la hierba del suelo, guardandolo otra vez en la funda de mi cinturon y tumbandome con medio cuerpo fuera de la tela para no molestar a Enid a la cual le habia ofrecido la otra mitad y a la que luego le ofreceria la manta ya que me daba la impresion de que mi ropa abrigaba mas que la suya.

- No lo recuerdo muy bien, aunque creo que ya me habias contado todo lo que recordabas y tranquila. No pienso obligarte a ir a un mentalista sino quieres, pero cuando quieras avisame y te ayudo, debiendote la vida es lo menos que puedo hacer por ti - le dije girandome para sonreirle un instante y despues girarme para volver a mirar las estrellas mientras sentia el calor de la hoguera.

por **Enid West** Lun Ene 10, 2011 3:46 am

Me quedé mirando hacia las llamas como si me encontrase hipnotizada. No sé qué era exactamente pero había algo en ellas… que me atraía. A lo mejor resultaba que era pirómana y todo pero... Agité mi cabeza hacia ambos lados para hacer desaparecer aquellos pensamientos y acerqué una de mis manos al fuego, para calentarla mejor. La otra, mientras, se mantenía entretenida alimentándome.

Cerré los ojos y me quedé escuchando el sonido de la naturaleza, tranquilo, relajante. El viento soplaba ligeramente, los pequeños cristales que se iban formando alrededor de los cuerpos hacían pequeños ruidos… como si crujiesen. Hacía frío en aquella zona de la montaña, se notaba sin ninguna dificultad. Me pequé disimuladamente a Kadi para que su calor corporal me ayudase a entrar en calor y, como si realmente no hubiese hecho nada, continué devorando mi bocadillo. Sí, soy una gran cocinera de bocadillos… de eso no cabe duda.

-Claro, por supuesto que puedes coger. No te cortes –Dije con cariño.

Mi mirada se quedó fija en mi acompañante mientras éste devoraba un pedazo de chocolate minúsculo. Claro… hacía demasiado tiempo que no comía aquellas cosas. Pobrecito… tiene que ser difícil acostumbrarse a vivir sin el chocolate. Muy, muy difícil. Menos mal que yo podía disfrutar de aquellos pequeños de la vida. Al menos todavía.

-Si quieres puedes coger más, no te cortes –Susurré. Parecía hambriento y el trozo que había cogido era demasiado pequeño para poder degustarlo con placer. Cogí la tableta y se la acerqué con una sonrisa –Disfruta, disfruta.

Continué comiendo hasta que finalmente acabé con el bocadillo. El último bocado me supo a gloria aunque a la vez me entristeció. Vaya… y yo que continuaba teniendo algo de hambre… bueno, no pasa nada. Tenía más comida para después aunque no fuese aquel precioso bocadillo…. Solté un pequeño suspiro y me acerqué más a las llamas.

-¿Destino? ¿Y por qué crees que el destino ha decidido que tú y yo nos encontrásemos esta noche? –Alcé una ceja. Me gustaba saber cómo pensaban las personas que me rodeaban. Supongo que me ayudaba a comprenderlas, a saber cómo eran realmente. Hice una fina sonrisa mientras esperaba atenta su respuesta. No quería perderme ninguna de sus palabras o sabía que al final me acabaría arrepintiendo.

-No, supongo que no. Serías una persona despreciable –Lo fulminé con la mirada de forma terriblemente falsa antes de echarme a reír. Que mala actriz que era. –Pues debiéndome la vida como lo haces deberías hacer algo más… como adorarme. Ya estás arrodillándote a mis pies –Dije de broma con una sonrisa divertida dibujada en mi rostro. –Muchas gracias por ofrecerte a ayudarme –Susurré girando la mirada hacia otro lado, algo sonrojada.

por Arkadi Petrov Lun Ene 10, 2011 11:45 pm

Negue con la cabeza cuando dijo que podia coger mas, no queria mas, llevaba muchos años sin comer esas cosas y ya me habia acostumbrado, porque una vez cogiera algo de chocolate no pasaria nada pero no queria coger mas ya que sino despues probablemente querria mas y no era un lujo que fuese a permitirme. Cuando me pregunto por el destino mire las llamas sin saber siquiera que contestar, yo creia en el destino pero no sabia tampoco porque creia en el destino, simplemente pensaba que algo tenia que haber y el destino me hacia pensar que habia explicacion para algunas cosas que no lo tenian.

- ¿Como sino explicas que nos encontremos dos veces en tan poco tiempo? No nos conociamos de nada y aun asi nos hemos encontrado dos veces, este mundo es demasiado grande para que esas casualidades ocurran, hay una posibilidad de una entre un millon - le dije pensando que mi respuesta era la mas correcta, sino no entendia porque narices nos encontrabamos dos veces, en meses no me encontraba con nadie que conociera y ahora en menos de un mes me encontraba en dos sitios distintos con la misma chica, sino era el destino que alguien me dijera que era.

- Si claro y ya de paso te llevo en mi espalda para que no tengas que caminar - le conteste con una sonrisa imaginandome la escena, no ocurriria algo asi, ya podia pensar en otra manera de que se lo agradeciera - tranquila, si en estos tiempos que corren nadie ayudara a los demas el mundo seria peor de lo que es, aunque muchos no aprendan. Pero eso no quita que siga odiando a los de las naves, solo que tu serias la excepcion que confirma la regla - le dije mirandola, no queria que se hiciera una idea equivocada, seguia pensando lo mismo de los suyos, solo que algo me decia que ella era diferente.

por **Enid West** Lun Ene 17, 2011 5:05 am

Me encogí de hombros con una pequeña sonrisita. Si él no quisiera más chocolate no era algo que me fuese a quitar el sueño así que, sencillamente, me daba bastante igual. Partí un pequeño trozo de chocolate y me lo llevé a los labios acompañado de un pedazo de pan. Siempre (o al menos desde que tengo uso de razón) me habían gustado los bocadillos de chocolate. Hace mucho tiempo Dylan me contó mientras me hacía uno que de pequeño sus padres le hacían bocatas de chocolate para el colegio. Era un aspecto entrañable y dulzón de la vida de el personajillo aquel que tan hombretón parecía. Con aquellos brazos más grandes que ruedas y su gesto serio cuando se concentraba. Sí, me caía bien aquel hombre.

-No sé, en realidad, no le busco explicación. El mundo es un pañuelo y no es la primera vez que me encuentro con una persona con la que anteriormente he estado -Le guiñé un ojo con una pequeña sonrisa dibujada en mi rostro antes de guardar el resto de comida en la mochila. Saqué una graaaan manta antes de cerrarla de nuevo y, pasé el trozo de algodón por encima de nuestros cuerpos. Puesto que él había compartido sus cosas, no iba a hacer yo menos o sería muy mala persona.

Cerré los ojos con fuerza unas cuantas veces para habituarme mejor a la iluminación de la hoguera y, tras ello, volví a girar mi rostro hacia Arkadi que me estaba contando algo de nuevo.

-Por supuesto, ¿No ves que tengo un cuerpecillo demasiado debilucho para mucha caminata? Lo menos que podrías hacer sería pasearme a tus espaldas -Dije con el entrecejo fruncido, como si realmente lo dijese en serio. A continuación, lancé una pequeña carcajada. -Oh... ¿Entonces ya no me odias? Menos mal, pensaba que me darías con un barrote de hierro en la cabeza en cuanto cerrase los ojos -Solté un suspiro y le guiñé un ojo, mirándolo confidencialmente.

-Bueno, señor Arkadi, cuénteme qué ha hecho hoy -Pedí con algo de curiosidad no muy bien fingida.

FDR: Siento la espera!! T_T Mierda de estudios

por Arkadi Petrov Jue Ene 20, 2011 12:14 am

- Pues debes de tener mucha suerte, yo he estado mas de dos años sin encontrarme con nadie y en mis viajes pocas veces me encuentro con alguien, probablemente seas una de las cinco personas que he visto mas de una vez fuera de la ciudad - iba a decir algo mas respecto a la ciudad de los mutantes pero me calle, no necesitaba saber donde se encontraba ya que sino tendria la tentacion de ir o de contarlo y en cualquiera de los dos casos tanto los mutantes como ella acabarian mal parados, cosa que ahora mismo no me apetecia para nada, preferia seguir alli ante el fuego que caldeaba el ambiente lentamente.

Agradeci la manta que nos tapo cerrando durante un instante los ojos, escuchando su respuesta sin poder evitar que una sonrisa se dibujara en mi rostro - ¿y de paso te doy un latigo para que me fustigues si voy muy lento no? - le conteste con ironia, sabia que estabamos bromeando y me resultaba extraño, aunque a la par me gustaba, no era algo que hiciera habitualmente y se agradecia el hecho de no tener que estar serio siempre - en ningun momento te he odiado, solo que cuando vives solo y en un mundo como este aprendes que el mas fuerte sobrevive y normalmente el mas fuerte es el que mas desconfia - ya que si te fiabas demasiado pronto de alguien te podia dar la patada y la caida seria doble, por la patada en si y por la confianza perdida.

- ¿Hoy? Lo mismo que ayer, caminar y cazar mientras construyo mi propio mapa del mundo, es complicado pero me gusta, me entretiene - le dije sacando con cuidado de mi mochila el deshecho mapa, estaba bastante deteriorado por el paso de los años y con infinitos arreglos hechos por mi a lo largo del tiempo, aunque por lo menos seguia siendo legible.

por **Enid West** Jue Ene 20, 2011 5:56 am

-Pues espero tener tanta suerte como tú dices y verte unas cuantas veces más por estos lares -Le dije guiñándole el ojo izquierdo y sonriendo de lado. Eché mi cuerpo levemente hacia atrás y posé mis manos sobre el suelo, apoyándome prácticamente en ellas. Cerré los ojos y respiré aquel aroma a tranquilidad que tanto conseguía relajarme. Respiré de forma lenta, tranquilizándome aún más y borrando todos los pensamientos que había en mi mente en aquel momento. Me quedé relajada durante unos instantes más hasta que noté que mi acompañante, al contrario que yo, estaba hablando. Tras apretar los ojos con fuerza un par de veces los abrí como platos y los fijé en su figura levemente iluminada por las llamas.

La verdad, todo hay que decirlo, aquella luz le daba un aspecto bastante misterioso... bastante curioso. Sonreí un poco, me gustaría ser capaz de dibujar aquello algún día en mi vida... pero claro, aquí nadie es mago. Yo no podría llegar a inspirar tal belleza jamás en mi vida. Algo triste pero a la vez realista con lo que debía de vivir quisiera o no.

-Por supuesto, ¿Acaso lo dudabas? Ve sacando el látigo que lo vaya preparando para mañana -Me crucé de brazos y lo miré con el ceño fruncido, como si estuviese muy seria y a la vez enfadada. -Es lo menos que puedes hacer por mí, así que venga, dámelo -Extendí la mano hacia él para que posase sobre ella el látigo invisible. -Vamos, sirviente mío, que es para hoy -Y a continuación... sin poder aguantarlo y con los morros bien inflados por intentar que la risa no se escapase de mis labios... solté la gran carcajada del siglo.

-A veeer... -Me acerqué con curiosidad al papelucho deshecho. Vaya... estaba hecho polvo. Le resté importancia a aquello e intenté leer y descifrar todas las rallas y dibujos que había en él. -Mmm... el volcán yo diría que está un poco más para acá -Dije deslizando mi dedo hacia la izquierda -Y las naves. Ocupan mucho más espacio del que tú has puesto. Y... por aquí... debería de estar la ciudad de los humanos... -Pasé el dedo más allá del bosque, dibujando circulitos alrededor de un punto inexistente.

por Arkadi Petrov Jue Ene 20, 2011 11:44 pm

- Si sigues saliendo sola de las naves es probable que nos veamos, ademas, suelo viajar alrededor de ellas, no me acerco nunca demasiado - ni a las naves ni a ningun lugar ocupado por los humanos, era demasiado peligroso para un solo mutante, ademas, yo no podia pasar por uno de ellos, mi aspecto me delataria a los cinco minutos, lo mejor que yo podia hacer era seguir como hasta ahora, rodeandolas y cazando a grupos de excursionistas que se alejaban demasiado, aunque eso no se lo contaria a Enid ya que dudaba que le gustase un pelo lo que hacia.

- ¿Que te de un latigo para que me fustigues? Mañana por la mañana te fabrico uno, uno de siete colas - le conteste bromeando, aunque era posible fabricarlo y no era demasiado complicado, tan solo hacia falta cuero, una gran cantidad de cuero, se conseguia facilmente a base de matar animales y otra cosa no, pero animales teniamos de sobra, tan solo a nuestro alrededor ya debia de haber mas de una docena que habian sido atraidos al calor, aunque por suerte los mas peligrosos rehuian el fuego, le tenian miedo.

La mire cuando comenzo a corregir mi mapa - el volcan no puede estar mas hacia alli, segun la escala, entre el volcan y las ruinas existen seiscientos doce kilometros direccion noroeste y es la distancia que yo conte, kilometro arriba kilometro abajo, mas o menos. Respecto a las naves, no me he acercado nunca lo suficiente como para saber eso y de la ciudad tampoco, se mas o menos por donde esta, pero para alguien como yo el acercarse a uno de esos lugares significa la muerte - porque si te cogian lo menos que te podian hacer era matarte, por no hablar ya de la investigacion, eso si que tenia que ser doloroso y no estaba dispuesto a soportarlo.

por **Enid West** Sáb Ene 22, 2011 7:32 am

Me mordí el labio inferior y me quedé mirándolo un momento, en absoluto silencio. ¿Realmente había dicho lo que yo había escuchado? ¿Que solía rondar por las naves? Pero... ¡No debía de hacerlo! O sino iba a acabar muy pero que muy mal. Sabía qué era lo que los humanos de la Organización querían hacer con los mutantes y no era nada agradable. Me crucé de brazos y fruncí el entrecejo, intentando encontrar las palabras adecuadas para decirle que no volviese a hacer aquello pero sin llegar a parecer una tía pesada (O sinónimo: su madre) Finalmente me rendí y supuse que echaría de menos a su madre y a alguien que le dijese lo que tuviese que hacer (Cosa que me dije a mi misma para consolarme) y solté todo lo que llevaba varios minutos pensando.

-Arkadi, no deberías. Es más, no vuelvas a acercarte a las naves. Es muy peligroso... tú... tú no sabes lo que les hacen a los mutantes allí dentro -Acabé la frase en un susurro puesto que me avergonzaba formar parte de aquel grupo que cogía a todo mutante que pillaban vivo y comenzaban a analizarlo. Lo encerraban en habitaciones estrechas y blancas y, en los peores casos, acababan incluso encadenándolos. No es que fuese una experta en el tema, solo había visto la "visita" de dos mutantes en todo el tiempo que había estado en las naves desde que recuperé la memoria y, no me fue permitido acercarme a ellos.

-¿Uno de siete colas? Eso tiene que ser complicado de hacer... ¿no? -Me quedé pensando para mí, acariciándome el mentón con las yemas de los dedos en actitud pensativa. -Además, ¿Qué es un látigo de siete colas? Es decir, ¿Cómo es? Es que nunca he visto uno... -Sonreí con timidez mientras me acomodaba mejor sobre mi sitio puesto que la posición en la que me encontraba anteriormente me resultaba realmente incómoda.

-Pues yo lo he visto en otros "mapas" y aparece más para acá -Susurré inflando los mofletes y cruzándome de brazos, en una actitud infantil. -Hazme caso, la ciudad y las naves son algo más grandes y se encuentran en los sitios que te he indicado -Le guiñé un ojo. -Eso sí... no vayas a ser tan malvado de ir a la ciudad ahora que lo sabes y matar a todas las personas... -Iba a decir inocentes pero me percaté de que él no pensaba lo mismo que yo sobre los humanos y que nos odiaba.

por Arkadi Petrov Lun Ene 24, 2011 9:34 am

- Tranquila, se esconderme de los humanos, ademas, no estoy indefenso, dudo mucho que entre seis humanos sean capaces de encadenarme, ademas, no dejaria que me cogieran, antes de que eso ocurriera haria como los escorpiones - le conteste con una leve sonrisa, ella no lo sabria pero los escorpiones cuando estaban acorralados y ante una muerte segura, se quitaban la vida y era precisamente lo que haria en caso de que me fueran a capturar, no podria vivir encerrado y por lo tanto me seria mas sencillo cortarme el cuello, al menos no conseguirian nada de mi salvo un bonito cadaver.

- Si, es complicado pero no es imposible - le dije pensando que nunca habia fabricado uno asi, lo habia visto, pero no lo habia hecho y la verdad que me parecia algo entretenido y que no estaria nada mal probar - es como un latigo normal pero que en el extremo con el que golpea esta dvidido en siete por lo que hace mas daño - le dije intentando explicarselo acompañado de gestos con la mano, aunque no estaba nada seguro de que le hubiera quedado claro a lo que me estaba refiriendo. Si tuviera un ordenador con internet se lo habria explicado mucho mejor pero no tenia ninguno a mano.

- ¿Que? Yo no haria eso, cierto que los odio pero no serviria de nada, si matara a cien humanos solo serviria para que invadieran los bosques y los prados con armas de todo tipo, destrozandolo todo y matando a todo lo que se mueve, no saldria rentable - era mejor esperar a que saliesen de su ciudad y sus naves para entonces poder cazarlos y dejarlos por ahi descuartizados o alguna cosa parecia, poco importaba el como lo hiciese, lo importante es que no iba a parar de rondar las zonas en las que vivian para acabar con ellos, eso lo tenia muy claro.

por **Enid West** Jue Ene 27, 2011 12:34 am

-Pero... ¿Cómo piensas matarte? Porque como no tengas algunas pastillitas o algo así, va a quedar muy escandaloso y todos se darán cuenta. Entonces te inmovilizarán y... ajo y agua. Además, hay cositas que te quitan los poderes... no sé, deberías de tener cuidado de todas formas por si acaso... Ya sabes... -Me quedé mirándolo con ojitos tristones antes de tragar saliva de una forma bastante sonora. No quería parecer una pesada pero... la verdad es que mi acompañante me había agradado mucho y no quería que sufriese por culpa de algún humano... Dios, si los de la organización supiesen lo que estaba pensando acabarían odiándome...

-¡Oh! Parece interesante y doloroso -Susurré asintiendo varias veces con la cabeza, comprendiendo lo que me decía. No es que se explicase verdaderamente bien pero... tampoco lo hacía mal del todo, ¿No? Al menos, estaba lo suficientemente bien hecho para que yo entendiese lo que decía. -¿Alguna vez lo has probado? -Abrí muuuucho los ojos, tanto que casi parecía que se me iban a salir de las cuencas.

-¿Entonces cómo lo haces? Es decir, cómo los matas... De todas formas... no todos los humanos son malos. Yo no soy mala, ¿No? Así que, ¿Por qué los odias a todos cuando muchos de ellos no te han llegado a hacer nunca nada? Son solo personas que estaban asustadas... -Ahora sería cuando enfurecido, sacaría su látigo y me ahorcaría con él. Me mordí el labio, debería de tener algo de más cuidado al hablar o acabaría muy pero que muy mal.

por Arkadi Petrov Jue Ene 27, 2011 1:17 am

- Siempre tengo cuidado y sinceramente, dudo de que pudieran inmovilizarme Enid, soy demasiado rapido para cualquier humano - y de eso estaba seguro, era mas rapido que cualquiera de los animales con los que me habia enfrentado gracias a mis poderes por lo que estaba seguro de que podria con los humanos tranquilamente, no me preocupaba nada el enfrentarme a ellos, me preocupaba mas perder mis poderes si era sincero y ademas, no queria llamar la atencion, preferia seguir acechandoles.

- No, nunca lo he probado, no me gustan esos rollos - segun habia oido habia a gente a la que le gustaba que le dieran con un latigo, a mi sinceramente, estaba seguro de que lo odiaria con toda mi alma, no me sentia como un esclavo y por lo tanto no entendia la necesidad de ser fustigado por alguien como si fuera un simple animal, porque podia ser muchas cosas, pero no era un animal pulgoso al que alguien pudiera maltratar, de eso nada.

- Es mejor que no sepas como mato a la gente Enid, no quiero que me temas y respecto a el porque, es sencillo, defiendo lo que por derecho me he ganado. Ellos huyeron de la tierra, renegaron de la humanidad y del planeta y ahora resulta que vuelven como si nada hubiera pasado, sin pedir perdon y encima creyendose con todo el derecho, no tienen derecho de nada y me da igual lo que opinen los demas, no voy a rendirme, mientras siga con vida seguiran muriendo humanos - le dije sin mirarla, mirando hacia el lado contrario, no queria que ella viese mi mirada cuando hablaba de esas cosas pues sabia a ciencia cierta que asustaba bastante.

por **Enid West** Jue Ene 27, 2011 2:11 am

Me quedé un momento en silencio analizando lo que había dicho. Creo haber escuchado que era demasiado rápido para cualquier humano... Eso significaba dos cosas: 1. Que Arkadi tenía el ego más subido que había visto yo antes... no, miento, había gente con mucho más ego. ¿Ejemplo? El tío aquel con el que me había cruzado que me había intentado matar. Sí, me salen enemigos hasta debajo de las piedras. o 2. Que su super poder del paraguay que todos los humanos envidiarían era combo. ¿Habría conocido yo antes a algún combo? No, creo que no... no sé... Al menos no lo recuerdo.

-Es decir que... eres combo, ¿No? -Sonreí satisfecha. Esperaba que esa fuese la respuesta o acabaría quedando como una completa imbécil. Crucemos los dedos para que en esta ocasión parezca lista y todo. -Bueno, da igual, tú ten cuidado y todo saldrá bien -Sonreí con dulzura antes de acercar mis piernas a mi propio cuerpo y rodearlas con las manos. Cerré los ojos y disfruté del momento de tranquilidad que en el bosque se respiraba. Me gustaba el olor a humo. Pareceré loca... bueno, loca no, loquísima, pero me agradaba aquel olor. Me sabía a libertad... añorada libertad.

Me mordí el labio y me quedé mirando fijamente a Arkadi. La verdad es que no me daba mucho miedo el "como mato a la gente" solo me asustaba el hecho de que pudiese matar a mis personas más queridas, a las que yo tantísimo adoraba. No se lo merecían... sí, vale, ellos también odiaban a los mutantes y cada vez que se encontraban con alguno intentaban matarlo pero... aún así... yo los quería demasiado para poder verlos sufrir, verlos morir. Mi voz sonó ronca cuando hablé.

-Pero... yo formo parte de ellos y no quieres matarme... ¿No? Deberías de ser más selectivo a la hora de matar humanos... hay personas que son buenas, que no son culpables de lo que pasó y que solo se encontraban asustadas. Al menos eso es lo que yo creo -Apoyé mi barbilla sobre las rodillas y me quedé esperando una respuesta en silencio.

por Arkadi Petrov Jue Ene 27, 2011 2:20 am

Sonrei levemente antes de contestar, escuchando sus palabras, habia adivinado mi poder y aunque no me importaba lo mas minimo si que me hacia gracia que lo hubiese sabido tan rapidamente, aunque al ver como se hacia un ovillo supuse que tenia frio y me levante tapandola con la manta antes de echar otro madero al fuego, haciendo que este fuera mayor, sentandome de nuevo al lado de Enid para contestarle - asi es, combo y no te preocupes tanto por mi Enid, preocupate mas porque ningun otro mutante te encuentre, no me gustaria que te pasara nada - le dije pensando que tal vez seria mejor que viniera conmigo a la ciudad para hablar con Lilith, aunque sacar ese tema iba a ser complicado por no decir imposible.

- A ti no te mato por otras razones, no porque crea que eres humana, que tampoco lo se - le conteste mirandola fijamente a los ojos, pensando que estaba comenzando a hablar mas de lo que debia - ademas, solo mato a los que salen fuera de las naves, si se quedaran dentro de ellas o cerca no les pasaria nada, pero tienen que salir y al hacerlo me obligan a matarlos, no pueden entrar sin permiso en una tierra que no es suya, ya hacemos bastante con dejarlos vivir en sus naves como para que encima pretendan avanzar mas cada dia - sin contar conque en que fuera posible atacaria las naves y las incendiaria con todos los humanos dentro, aunque eso era mejor que no lo supiera Enid, ya sabia que era reticente a lo que les hacia a sus amigos y compañeros.

por **Enid West** Jue Ene 27, 2011 6:57 am

-Eh... esto... gracias, pero tú también tendrás frío -Me mordí el labio acercándome aún más a él a gatas, hasta situarme a su lado y, deslizando una esquina de la manta por sus hombros, para que ambos pudiésemos disfrutar del calor. Las llamas ardían con más fuerza y, ligeramente, mi cuerpo se fue calentando, desentumeciéndose cada parte de él. Le sonreí tímidamente, esa era la mejor manera de situarnos y, mentalmente, me disculpé por si le molestaba el contacto humano. Me encogí de hombros puesto que si así era me lo informaría, me quitaría la manta y se apartaría de mí con cara de malas pulgas. Nada más imaginarme su rostro hizo que mentalmente comenzase a reírme. Dios... que tonta que soy. -Así mucho mejor, ¿No? -Eché mi cuerpo ligeramente hacia adelante para acercarme aún más a las llamas.

-Bueno, no te preocupes... aunque no lo parezca, sé salir corriendo cuando lo veo necesario -Sonreí intentando tranquilizarlo. ¿Estaba preocupado por mí? La verdad es que lo dudaba pero me gustaría pensar que sí, que había acabado apreciándome lo suficiente para ello. Giré mi mirada hacia él y clavé mis ojos en los suyos. Eran claros... hasta ahora no me había dado cuenta. Muy bonitos, todo hay que decirlo. Me recordaban al color del agua helada del mar.

-¿Y por qué razones no me matas exactamente? -Pregunté seria de repente, con muchísima curiosidad. Si no era porque era humana debería de tener alguna buena razón de mucho peso puesto que, como ya había dicho, mataría a todo humano que saliese de las naves. -Pero... la Tierra no es de nadie ¿No? Porque si fuese propiedad de los mutantes deberíais de ir matando a todo bicho que veis... No sé, hay personas que no tienen la culpa de nada... Si te sirves de ese criterio, a mí deberías de haberme matado hace mucho tiempo -Susurré.

por Arkadi Petrov Jue Ene 27, 2011 7:21 am

Asenti en silencio cuando me pregunto si asi estaba mejor, dejando que se acercara a mi, la ultima vez que alguien se habia acercado tanto a mi habia acabado traicionandome hacia varios años, dejandome sin apenas esperanzas de sobrevivir, esa era mi principal razon para desconfiar de los demas y con el paso del tiempo me habia acostumbrado a la soledad, a vivir sin nada ni nadie a mi alrededor. Ahora por instinto desconfiaba de todo y de todos y me costaba vivir en sociedad, aunque por esta vez haria una excepcion, mi instinto me decia que podia fiarme de ella, por raro que eso me pareciese.

- Lo importante es que seas mas rapida que tu perseguidor, sino, dara igual que sepas cuando correr - le dije pensando en que por ejemplo, si un oso comenzaba a perseguirla, estaba perdida, los osos tenian muchisima mas resistencia que un humano normal, su olfato hacia que no lo perdiera y encima era mucho mas agil y rapido moviendose por el bosque por lo que por ejemplo ante un enemigo como el, poco podia hacer, aunque los mas peligrosos no eran los animales, sino las personas, tanto humanas como mutantes.

Resople un par de veces al escuchar su pregunta, me costaba decir esa clase de cosas - veras, una de las razones es que mi instinto me dice que me puedo fiar de ti y bueno . . . - iba a continuar hablando pero me calle cuando pense lo que iba a decir, quedaria muy expuesto a su respuesta segun dijera asique era mejor callarse - los animales no nos abandonaron a nuestra suerte y los humanos si, tomaron la eleccion de irse y dejar a todo y a todos atras sin preocuparse por nadie, ¿no esperaras que les reciba con los brazos abiertos no? - le dije pensando que no la haria entrar en razon, aunque de todos modos tenia que intentarlo.

por **Enid West** Jue Ene 27, 2011 7:49 am

Mi sonrisa se amplió notablemente. No me esperaba que me dejase acercarme así como así sin mirarme en plan: qué cojones haces ni nada. Mucho mejor, así no tenía que preocuparme por aquellas cosas. Cerré los ojos y apoyé mi cabeza sobre mis brazos que a su vez se encontraban sobre las rodillas. Sonreí aún más, estaba tranquila... supongo que me gustaba estar al lado de Kadi. Era el primer mutante que había conocido y había sido bastante agradable... aunque claro, no debería de tomar lo suyo por ejemplo y bajar la guardia con el resto de los mutantes. Volví a abrir los ojos y a mirarlo atentamente.

-Bueno... ya me las apañaré si se da el caso de que tenga que huir. No te preocupes, puedo apañármelas sola, de verdad -Dije con una sonrisita. Era débil y lo sabía pero... si por el momento había podido sobrevivir, no veía por qué debería de pasarme algo. De todas formas, una vida menos tampoco era para tanto. No es que no aprecie mi vida pero... supongo que tenía un valor bastante bajo en lo que se refería a vivir o no vivir, algo que seguramente no me ayudaría en esta guerra. -De todas formas, si me pasase algo tampoco sería el fin del mundo... ¿No? -Dije en voz alta más bien para mí que para él antes de sonreír divertida. El fin del mundo... claro que no sería el fin del mundo porque dicho fin ya había llegado. -Bueno... quiero decir, el refinal del mundo -Reí.

-¿Y confías en tu instinto? A veces se equivoca, te lo digo por experiencia -Me llevé la mano a la boca para tapar el bostezo que estaba a punto de escaparse. "Bostezar delante de la gente es de mala educación, recuerda Enid" dijo la voz de uno de mis profesores en las naves. -Entiendo tu punto de vista aunque tú también deberías de entender el mío. Así todos podríamos llevarnos mejor y no habría guerra ni nada de eso... -Me incorporé y volví a la posición inicial, con los ojos medio cerrados por el cansancio y el sueño. Dejé caer mi cabeza contra su hombro y, tras unos segundos, ya estaba dormida.

por Arkadi Petrov Jue Ene 27, 2011 8:03 am

No dije nada, no queria mostrarme protector con ella, aunque si veia como un mutante intentaba hacerle daño le pararia los pies, era dificil dado que encontrarnos era una posibilidad muy remota pero si se daba el caso no tenia duda alguna de que ese mutante dejaria de atacar a Enid quisiera o no, aun no entendia del todo el porque queria protegerla pero no iba a negar que era cierto, al menos no para mis adentros, si ella preguntaba entonces quizas la cosa cambiase, aunque no lo sabia, todo dependeria del momento en el que fuera formulada esa pregunta.

- La verdad es que me importas Enid, no querria que te pasara nada malo - dije en voz baja, en una voz realmente baja, seguramente no lo hubiese ni escuchado pero de todos modos no me importaba, me daba vergüenza hablar de esas cosas asique sino me escuchaba, mejor. No queria volverme vulnerable de nuevo tras confiar en alguien, la gente era traicionera, era extremadamente traicionera con sus semejantes y eso no me gustaba.

- Tengo fe ciega en mi instinto Enid, si mi instinto dice una cosa, me la creo sin preguntar nada mas - le conteste escuchando lo que decia sobre la guerra, iba a contestar, pero se quedo dormida apoyada en mi hombro. Con sumo cuidado la tumbe y la tape con la manta, lanzando otro madero al fuego y levantandome, me quedaria vigilando durante la noche para que el fuego no se apagara, no me importaba quedarme despierto y asi Enid podria dormir caliente.

por **Enid West** Jue Ene 27, 2011 8:20 am

Volví a soñar lo mismo que todas las noches. Una playa al atardecer, unas 10 personas a mi alrededor con armas que gritaban, intentaban conseguir algo y me miraban horrorizados. Un cuchillo en mi mejilla y un cuerpo detrás mía que me agarraba con fuerza para que no pudiese escapar de sus garras. Frente a mí había un chico, joven, 16 años como mucho, con una katana entre las manos. Sus cabellos eran dorados y sus ojos verdes claros. Fijos en mí. El cuchillo se apretó contra mi mejilla y la hizo sangrar, produciéndome un grito.

Abrí los ojos sobresaltada, estaba incorporada, con lágrimas en los ojos y, todavía, podía escuchar los ecos que había producido mi fuerte grito. Me sudaba la frente, me sentía asustada, con miedo. Me pellizqué para comprobar que en ese momento sí que me encontraba despierta y, a continuación, miré de un lado a otro con atención. Tenía miedo por si había alguien cerca de mí, por si había conseguido atraer a alguna persona con aquel grito. Me quité las lágrimas de los ojos antes de diferenciar la figura de un hombre musculoso contra las llamas de una hoguera. ¿Me estaba mirando? ¿Quién era?

Mi respiración era entrecortada, nerviosa. Me puse a cuatro patas y, con cuidado, me acerqué a él. Finalmente lo reconocí, era Arkadi. Solté un profundo suspiro de alivio y me aproximé un poco más a él. Parecía despierto. Me mordí el labio inferior esperando que no se hubiese dado cuenta de lo que había pasado momentos antes.

-Bue...nos días -No se me ocurrió otra cosa que decir.

por Arkadi Petrov Jue Ene 27, 2011 8:46 am

Habia permanecido toda la noche despierto, avivando el fuego y jugando con mis cartas mientras Enid dormia, hubo un momento en que pense que estaba teniendo una pesadilla pero tras un instante lo olvide, aunque un poco antes de amanecer se desperto a toda prisa, alterada y asustada, mirandome como sino me conociera, aunque tras unos instantes vi que me reconocia y me daba los buenos dias, provocando que le sonriera y me acercara a ella un poco, sentandome a su lado.

- Tranquila, solo ha sido una pesadilla, te aseguro que nadie se ha acercado a ti en toda la noche - le conteste con una sonrisa, viendo por el cielo los primeros rayos del sol, quitandome en ese instante mi humedo abrigo, habia estado toda la noche practicamente quieto y la humedad habia calado mi abrigo por lo que me levante y lo acerque al fuego, dejandolo sobre un monton de ramas colgando para que se secara un poco, quedandome en camiseta, sino se secaba rapido me pegaria todo el dia pasando frio y aunque no me gustaba la idea no me quedaba otra, no queria coger una pulmonia.

- ¿Quieres desayunar? - le pregunte antes de meter la mano en mi mochila buscando algo para comer, encontrando un trozo de carne seca, me valdria para desayunar, no necesitaba mas, lo mire durante un instante y despues le di un mordisco, masticando la carne durante un momento antes de tragar y mirar a Enid.

por **Enid West** Jue Ene 27, 2011 9:13 am

Pues parecía que sí que se había dado cuenta de mis tembleques y gemidos en mitad de la noche. La verdad es que no sabía muy bien cómo me comportaba cuando tenía una pesadilla pero alguna vez me habían dicho que me encontraba muy inquieta, a veces hablaba o gritaba y respiraba con dificultad. Supongo que es lo que hace todo el mundo cuando tiene un mal sueño y, puesto que Arkadi le quitó importancia, decidí no dársela yo tampoco.

-¿Te has quedado toda la noche en vela? -Abrí mucho los ojos. Sin fijarme podía ver unas manchas oscuras bajo sus ojos, unas ojeracas de campeonato. Pobrecito... ¿Por qué no se habría tirado en el suelo a dormir? Lo miré extrañada mientras se quitaba la chaqueta pero rápidamente comprendí que pasaba. Por dentro estaba llena de lo que parecía escarcha. ¡Dios! ¡Se iba a resfriar! Tanto frío no era bueno ni para los humanos ni para los mutantes. Cogí la manta y lo rodeé con ella. -No deberías de haberlo hecho... -Inflé los mofletes.

-Así mucho mejor no te vayas a poner pachucho -Paseé mis manos por sus brazos intentando hacerle entrar en calor. -Si te pones malo quién será el que se quede vigilando para que nadie venga a comernos, ¿Eh? -Sonreí con dulzura. Creo que le estaba cogiendo demasiado cariño a Kadi, aquello no debería de ser bueno... aunque de todas formas, tampoco me había demostrado que no se mereciese aquel cariño... además, ¡Ya era hora de que tuviese a alguien! según lo que me había contado hasta el momento había estado siempre solo.

Me senté a su lado y me quedé mirando el trozo de carne seca que devoraba. Me encogí de hombros y saqué un batido de chocolate que tenía en la mochila, paté y "tostaditas".

por Arkadi Petrov Jue Ene 27, 2011 9:21 am

- Si, me mantuve despierto - le conteste antes de que me pusiera la manta, la verdad es que se agradecia bastante. Me acerque al fuego y lance otro tronco antes de sentarme frente a el y sacar las manos de dentro de la manta para acercarlas al fuego - no queria que pasaras frio y me quede toda la noche avivando el fuego - le conteste mirandola durante un instante, bajando acto seguido la mirada y mirando tan solo el fuego, comenzaba a amanecer, eso era buena señal, pronto haria el suficiente calor como para no necesitar el fuego, pero de momento no iba a permitir que se apagara, el frio de la noche me habia calado los huesos.

- Seguiria quedandome despierto si fuera necesario Enid - le dije mirandola mientras ella frotaba mis brazos para que entrara en calor, habia estado pensando durante toda la noche y sin duda estaba comenzando a cogerle cariño y no sabia si alegrarme o enfadarme. Aunque habia tenido mas amigos, no era lo mismo y no queria que eso estropeara nuestra relacion, segun habia oido cuando algo asi ocurria no solia acabar bien y para alguien en quien confiaba no queria estropearlo por culpa de mis sentimientos. Sabia que tarde o temprano esto tenia que pasar, pero no me gustaba, no queria que pasara, no aun.

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