Esperando [Julian]

Bostecé por enésima vez. Llevaba un rato esperando a Julian, pero no aparecía por ningún lado.
Me senté en el suelo y apoyé la espalda en el tronco de un árbol. A lo lejos se podían distinguir las naves y a los humanos con su ir y venir, demasiado ocupados como para fijarse en que una mutante los observaba.
Suspiré y me recosté, levantando la cabeza y cerrando los ojos.

Llegaba tarde como no, la verdad es que no lo hacía a propósito pero tuviera que ayudar a una señorita a encontrar ya no se acordaba ni que. Fue hasta el descampado con paso lento y las manos en los bolsillos. Llevaba una camiseta blanca con una chaqueta y unos pitillos negros. En su boca un cigarrillo medio consumido.

Bajó la barrera de su mente y sonrió. Ya estoy llegando pequeña Kei. Susurró con dulzura mientras volvía a subir la barrera que protegía sus pensamientos más oscuros.

Al cabo de un rato la vio y apuró un poco el paso. Aún caminaba sin hacer ruído y sin sigilo. Se sentó a su lado y le puso una mano sobre la pierna para llamar su atención.

Capté una mente que se acercaba y oí sus pensamientos. Ya estoy llegando pequeña Kei. Era Julian, por supuesto.
Sentí una mano sobre mi pierna y sonreí, sin moverme ni siquiera un poquito.
- Llegas tarde- susurré.

Fdr: Cuidado con Diane, al principio siempre es algo fría xD

Fdr: Ya veo ya jajajajaja

Se recostó a su lado y la miró con los ojos abiertos y cariñosos. Le acarició la pierna con una sonria arrebatadota y empezó a soplarle el pelo para que no sen enfadara.

- Venga... No lo he hecho a propósito Kei. -le hizo cosquillas y sacó el cigarrilo de la boca para poder besarel la mejilla.- ¿Estás enfadada?

Acarició la frente de la pelirroja apartado algunos mechones y le dedicó una sonrisa radiante que pedía un perdón a gritos.

Abrí los ojos y me mordí el labio inferior. En parte para no reirme por sus cosquillas y por otro lado porque era difícil resistirse a él.
Enarqué una ceja y finguí evaluarlo, mirándolo de arriba abajo.
Negué con la cabeza, pero perdonarlo no sería tan fácil.
- Con una condición- dije sonriendo.

Le sonrió con cariño besándole la punta de la nariz y después soltando una risilla, sabía que no podía enfadarse con él. Hizo un puchero cuando lo evaluó y levantó las mano con el pitillo entre en dedo índice y anular.

- Lo que tú quieras preciosa. -le guiñó un ojo y bajó las manos volviendo a meterse el pitillo en la boca.

Pidiese lo que pidiese lo haría, así que podía estar tranquila.

Cogí el pitillo y lo lancé lejos, apagándolo antes.
- Quiero el mejor beso de bienvenida que le hayas dado a una chica. Y quiero que me repliques- sonreí divertida y me recosté contra una raiz del árbol, quedando frente a frente con Julian.
Me relamí, mirándolo fijamente. Podría decir que lo había echado de menos. Quizás, ni siquiera mintiera.

Esbozó una sonrisa de medio lado cuando la pelirroja apagó el pitillo y después lo lanzó lejos. Se puso de rodillas y agarró las manos de ella mientras empezaba a acariciarselas con suavidad.

- Pero Kei... -susurró con voz dulce.- ¿No te llega con que haya aparecido?

Se acercó un poco más a ella inclinándose ligeramente hasta que sus frentes chocaron con suavidad. Echó aire poco a poco de manera sensual y sonrió con ternura.

Me relamí y sonreí, sintiendo sus caricias y su aliento en mi cara.
Lo miré a los ojos con una sonrisa pícara. Aquello me divertía, claro que sí.
- ¿No quieres besarme?- enarqué una ceja.
Me permití el lujo de acercarme despacio hasta su cuello y rozarlo con los labios. Subí luego a su oído, susurrando:
- Eres un idiota, Julian, pero tienes todo eso que me gusta y que para tu información, no voy a dejar escapar.
Me separé de él y me puse de pie.
- Aunque supongo que ya nos veremos- me quedé allí de pie, mirándolo con una sonrisa.

Suspiré, exasperada porque no contestaba (retraso de meses, creo xD). Y me harté.
- Ejem ejem... Pues adiós.
Hice un gesto con la cabeza a modo de despedida y le besé la mejilla. Dudaba mucho que lo volviera a ver,
Me largué de allí, aburrida.