El País de las Maravillas (Alex)

por **Lilith** Vie Jun 18, 2010 10:38 am

Tras salir de la sala de reuniones, vamos caminando por el edificio de la Sede de Ragnarök y aprovecho ese tiempo que dispongo para pensar a dónde puede llevarlo teniendo en cuenta que las dos sugerencias que tengo son el país de las maravillas y el fin del mundo. Como en el fin del mundo ya estamos, o ya lo hemos pasado si queremos ser más técnicos, me decanto por ir hacia mi personal interpretación del primer lugar sugerido.
Esta vez no uso mi poder de teletransportación para viajar porque prefiero más ir a pie y dar un paseo, además que estoy algo cansada y nuestro destino tampoco está tan lejos. Supongo que a Alex no le importará.

Finalmente, al cabo de un buen rato, y después de haber tenido que sortear toda una bajada llena de rocas resbaladizas, las típicas rocas de playa; llegamos a una pequeña pero preciosa cala de arena blanca y aguas cristalinas que parecen un espejo de lo poco que se mueven. Doy un paso hacia delante con cuidado y le miro de perfil.

-Bueno, bienvenido a mi país de las maravillas -anuncio con simpleza.

por **Alexandre Di Pietro** Sáb Jun 19, 2010 12:41 am

La seguí por todos los lugares que me condujo intentando no pensar en nada y prestar atención a no caerme y pegarme la hostia del siglo, que aquello sería lo que nos faltaba para ir mal. Bueno, siempre seguían estando los mutantes que tenían esos poderes raros para curar pero... mejor no caerme, no hostiarme, continuar vivito y coleando y más feliz que una perdiz.

Me dí cuenta de que Lilith podría haber usado su poder para teletrasportarnos a ambos pero si ella había decidido no hacerlo sería por algo, además, caminar nunca venía mal.

Continuamos esquivando piedras y bajando por una fuerte pendiente hasta que llegamos a lo que ella consideraba país de las maravillas. Era una cala, preciosa si hace falta decirla, las aguas eran cristalinas y daban aspecto de tranquilidad. La arena era suave y de un tono blancuzo... ¿Por qué no habría ido antes a aquel sitio?

-Vaya... quieres verme en boxers, ¿Eh? -Le pregunté con picardía ya que si nos bañábamos me metería en el agua sin ropa. -¿Qué te parece un bañito refrescante? -Me acerqué a la orilla.

por **Lilith** Sáb Jun 19, 2010 2:17 am

Salto de la última roca hasta la arena y me quito las sandalias que llevaba con un rápido movimiento, entonces me pongo a andar descalza por encima de la arena dejando que esta acaricie con suavidad mis pies a cado paso. Es un tacto bastante agradable.
Río ante su comentario y me giro cuando ya he dado unos cuantos pasos para mirarle con una ceja alzada.

-Es posible que esa sea la intención... -le respondo encogiéndome de hombros con algo de misterio y picardía en mi expresión-. Mmmmm, pues me parece muy buena idea. Parece como si el mar estuviera llamándonos para que no bañemos, ¿no crees? -comento y suelto una carcajada irónica por lo absurda que suena esa idea.

Me pongo a andar de nuevo sin pararme hasta que llego más o menos al centro de la pequeña cala y muy cerca del agua pero, a la vez, a la distancia suficiente para que el poco oleaje que hay no llegue a mojarme. Entonces dejo caer las sandalias y empiezo a quitarme la ropa comenzando por la camiseta de tirantes, que termina encima de los zapatos, y luego los pantalones que la siguen con el mismo destino.
Cuando ya he terminado, me acerco a la orilla y espero a que una ola se acerque a mojar mis pies.

-Vaya, me esperaba que el agua estuviera fría y es justo lo contrario -observo girando la cabeza y mirando a Alex por encima del hombro, ya que estoy de espaldas a él.

por **Alexandre Di Pietro** Dom Jun 20, 2010 10:51 pm

-Sí, sí, mucho probable pero yo estoy casi seguro de que es por eso -Me reí con una carcajada limpia, girando sobre mí y alejándome unos cuantos pasos de la orilla para desnudarme. Comencé por los pantalones y finalmente me quité la camiseta. Hice un pequeño montón con ellos para nada ordenado, más bien parecía un montón de trapos sucios y en mal aspecto, me quité las botas y corrí detrás de Lil.

-¡Vamos! ¡Al agua pato! Que se te va a pasar la hora pollico -La cogí en brazos con una pícara sonrisa y me metí en el agua con ella, notando la temperatura tan agradable que tenía el agua y su limpieza. Vaya, antes del fin del mundo aquello jamás me lo podría imaginar... las playas siempre estaban llenas de mierda que arrojaba la gente. Así habíamos llegado a aquello.. y aquella mismísima gente, habían sobrevivido yéndose en unas naves y volvían declarando que aquella tierra era suya. ¡Já!

por **Lilith** Dom Jun 20, 2010 11:39 pm

Ruedo los ojos y suspiro de forma perceptible.

-Claro porque eres un insoportable egocéntrico -le respondo en broma solo por el placer de molestarle un poco. Tal vez otras personas pensarían que me he pasado de borde en la respuesta pero él se lo merece por chulo, necesita que alguien, yo, le baje de su nube ególatra y, además, Alex sabe que lo digo si ninguna intención especialmente ofensiva.

Luego Alex me coge en brazo, solo porque se lo permito hacer ya que de lo contrario no podría, y se mete conmigo en el mar. El agua impacta en mí casi como si me hubiera dado un bofetón por el impacto pero luego se vuelve más bien una cálida caricia bastante agradable. Me libero de sus brazos un momento para hundirme bajo el agua, dar unas brazadas y acostumbrarme a ella, luego vuelvo hacia él apartándome el pelo de la cara.
Observo el paisaje, cuesta imaginar que haya podido sobrevivir a los humanos y al fin del mundo un lugar así, que parece delicado más que otra cosa, pero aquí está casi intacto. Pero aquí está, una pequeña maravilla que sino protegemos nosotros, los mutantes, los humanos se encargarán de destruir finalmente ahora que han vuelto.

por **Alexandre Di Pietro** Miér Jul 28, 2010 10:23 pm

-Anda, anda, seré muy egocéntrico y todo lo que tú quieras... pero si no lo fuese no estarías coladita por mí como lo estás -Me reí divertido cruzándome de brazos y dirigiéndole una sonrisita. Sí, no hace falta decir que soy el tío que más bueno está en el sitio este y no es por falta de hombres, no, no, para nada... es porque yo soy demasiado para el resto. Demasiado bueno, demasiado gracioso, demasiado guapo. ¡Si es que es imposible competir contra mí! Y aunque no lo parezca, tengo algo de modestia y puedo decir que si me presentase a miss mundo seguramente no lo ganaría... pero principalmente porque es un concurso de tías y no de tíos y a no ser que me hiciese un cambio de sexo como que no iba a llegar muy lejos en ese mundo...

-Mmm... te echo una carrera hasta el pedruzco aquel -Solté de repente por puro volunto, seguramente ganaría... bueno, no, me dejaría perder pero, ¿Sabéis por qué? Porque así Lilith estaría aún más en el bote y estaría tan enamorada de mí que aunque la avandonase no me podría olvidar jamás, aunque claro está que no pensaba hacer aquello... Lilith era demasiado Lilith... ¿Pero qué cojones digo? ¡Ni que me importase!

-A la de una... dos... ¡Ya! -Y comencé a nadar en dirección a un peñón que había en mitad del mar aquel, a unos cuantos metros de la orilla, pero cuya distancia no sería ningún problema para ninguno de los dos porque estábamos demasiado bien en forma.

por **Lilith** Jue Jul 29, 2010 12:04 am

-Sabes, creo que deberías ir a visitar un médico o algo así, tanto amor hacia ti mismo creo que es enfermizo -le respondo con una media sonrisa encantadora pero consciente de haberle dado en un punto un poco doloroso. Se lo merece otra vez por ser exageradamente cansino en su egolatría y por creer que toda esa palabrería puede hacer algo en mi, pobre iluso-. Sigue soñando en lo coladita que crees que estoy por ti, adelante, aunque ya sabes que no es bueno vivir de fantasías.

Me aparto de él y empiezo a nadar con tranquilidad dejando que el mar se me lleve lentamente como si con eso quisiera decirle: mira como me voy alejando, ¿podrás soportarlo? Pero no digo nada ni dejo escapar ningún tipo de comentario, no soy tan egocéntrica como él ni de lejos, y le miro con una ceja arqueada durante unos instantes para luego seguir con lo mío.
Escucho su repentina propuesta y le miro como si tuviera un interrogante dibujado en el rostro, ¿a qué viene eso? Suspiro porque es inútil tratar de encontrarle sentido alguno, parece que haya tragado mucha agua de mar o algo por el estilo y que eso le haya provocado una especie de ataque de locura. Está un tanto extraño, como si hubiera perdido el equilibrio mental que suele ostentar ya que, además de orgulloso y mujeriego, siempre se le ha podido caracterizar como alegro frío y calculador. De momento, sin embargo, no le digo nada sobre eso y espero a que de más muestras para asegurarme que no es algo momentáneo.

-No es mala idea -le respondo simplemente a falta de otra cosa mejor que hacer, miro el pedrusco que ha señalado como meta y asiento con la cabeza preparándome para empezar cuando lo indique.

No tengo pensado dejarme mucho la piel en esta carrera, tampoco es que vaya ir especialmente lenta, pero le conozco y sé que le va a dar por dejarse ganar. Porque él es tan caballeroso y tan considerado... Aún tengo la esperanza de que algún día le entre en la cabeza que eso no sirve mucho conmigo, a ver, es obvio que la caballerosidad se agradece, y muchas veces se lo agradezco de verdad, pero hay momentos en los que se nota demasiado que lo hace más por interés que por el simple hecho de ser así. En serio que no sé qué pensar de él.
Empiezo a nadar en cuanto termina la cuenta atrás y dice ya, la roca hacia donde nos dirigismos no está muy lejos por las olas del mar nos empujan un poco en dirección contraria por lo que tampoco es tan fácil. Al final, como era de esperar, soy yo la que llega primero a la meta y me siento encima de la roca con las piernas cruzadas; Alex no tarda en llegar.

-Gané -digo simplemente remarcando lo que es obvio-, aunque podrías al menos haberlo puesto un poquitín más difícil y no haberte dejado ganar, cariño -añado con suavidad, inclinándome hacia él.

por **Alexandre Di Pietro** Jue Jul 29, 2010 12:28 am

-¿Enfermizo? Sabes que no es así... de todas formas, médicos tampoco es que queden, así que te tendrás que aguantar y soportar mi "enfermiza" obsesión por mí mismo -Sonreí de lado mirando hacia ninguna parte mientras ella se alejaba de mí. Habría añadido que también me era imposible olvidarme a mí mismo o algo por el estilo pero mejor que por el momento me callase ese detallito.

-Anda, anda, trágate tu orgullo y admite ya de una vez lo que ambos sabemos, que no puedes vivir sin mí y que si me matasen decidirías matarte a tí misma... -Me reí divertido, es obvio que todas estas cosas eran medio en broma medio en serio aunque parecía que ella se las tomaba como que muy a pecho... aunque bueno, dejemos que se las tome así por hacer crecer su propio ego que parece ligéramente machacado.. supongo que eso es lo que pasa cuando te encuentras siempre con alguien tan perfecto como yo (XD).

Vaya, sorprendente, Lilith ha dado por buena una de las sugerencias que yo he hecho en toda mi vida.. y no, no ha sido precísamente en el campo de batalla. Para nada, ella ha aceptado a echar una carrera que parece que tiene bastante claro que va a ganar. ¿La dejaré al final? Sí, claro, dejemos que ella gane... de todas formas, mi orgullo no iba a salir dolorido y si yo la ganaba a ella a lo mejor el suyo sí que se quedaba malherido.

Nadé detrás de ella manteniendo siempre la misma distancia, lo que era un metro justo, no quería perder por mucho más principalmente porque se notaría demasiado que la había dejado ganar... aunque justito cuando llegué a su lado, me percaté de que en realidad desde el primer momento había tenido claro que la iba a dejar ganar.

-¿Te han dicho alguna vez que estás irresistible cuando me descubres? -Sonreí entre dientes acercándo mi rostro al suyo. -¿Y que encima de la piedra pareces una sirenita? -Me reí un poco acercando mis labios a los suyos y dándole un simple y sencillo beso.

por **Lilith** Jue Jul 29, 2010 1:22 am

En lugar de responderle, no tiene mucho sentido seguir con el tema porque no llegaremos a nada, hago un gesto que muestra algo como qué martirio me ha tocado, no me lo merezco medio en broma medio a propósito para que sepa que igualmente no estoy del todo dispuesta a ello y lo hago solo por ¿rutina? Bueno la verdad es que no sé muy bien por qué continuo soportándole cuando hay veces que realmente me saca mucho de quicio pero supongo que será por eso: pura rutina, costumbre y que a veces me lo paso bien.

- ¿Yo tragarme el orgullo? ¿Delante tuyo? ¿Y eres tú el que me lo dice? Esa si que es buena -suelto y me empiezo a reír con fuerza, hacía tiempo que no me daba por reír tanto. Definitivamente lo suyo no tiene cura, va y me dice eso; es que me parto de la risa, me río por no mirarle con expresión de pena y porque Alex también se ríe, lo que demuestra que eso al menos no se lo cree ni él-. Sabes, creo que eres tú el que está coladito por mi pero, como tienes tanto ego, no puedes aceptarlo e intentas que sea yo la que caiga primero -le digo encogiéndome de hombros, llega un momento en el que es necesario reclamar la posición para que no se crea que puede conmigo.

Apoyo las manos en la roca y dejo que la brisa marina acaricie con su usual suavidad mi piel para ir secándola lentamente. Me aparto el cabello mojado hacia un lado y dejo que se acerque más a mí mientras aguanto su mirada, de aquellas que se considerarían del tipo irresistible, seguidamente medio sonrío con un deje de ironía en el gesto.

-Tal vez no lo has dicho pero más de una vez se ha notado que te encanta que te contradiga, aunque no creas que lo hago por eso -le respondo ladeando la cabeza ligeramente, me muerdo el labio inferior cuando oigo lo que añade-. ¿Sí? Pues tal vez deberías vigilar porque decían que las sirenas eran especialmente peligrosas -comento dejando escapar una suave risa que se suma a la suya y se corta cuando nos besamos durante unos instantes.

por **Alexandre Di Pietro** Jue Jul 29, 2010 1:53 am

-Sí, sí, delante mía... para una persona con la que tienes confianza no te puedes quejar y decirle que no -Le guiñé un ojo mientras seguía riéndome con ella, parecía que nos había dado un ataque de risa o algo por el estilo... a saber. Dios, que raro que estaba hoy.. me daba miedo hasta a mí y mira que soy yo mismo y me conozco bastante o eso es lo que he creído siempre en toda mi vida. -Alah... ¿Cómo lo has descubierto? -Dije como sorprendido poniéndome una mano sobre la boca, como si estuviese sorprendido, antes de volver a descojonarme.

-Qué más quisieras tú Lilith, yo solo estoy enamorado de mí mismo -Me acerqué a ella de nuevo pero esta vez no para besarla, no, no, solo me senté a su lado sobre la roca y con los pies colgando. -¿Es que tú no eres peligrosa? Y eso es lo que me gusta de ti... el peligro te acompaña y te abraza pequeña -Me eché hacia atrás mirando hacia el cielo y quitándome el pelo de la cara.

-No está tan mal el país de las maravillas después de todo... -Susurré más para mí que para ella. -Y fíjate, tiene hasta reina de corazones... -Dije sonriente mirándola de arriba a abajo diciéndo claramente que la reina malota era ella.

por **Lilith** Jue Jul 29, 2010 2:47 am

-No eres la única persona en la que confío, Alex, y si en algún momento tengo que dejar mi orgullo de lado no será delante de ti, no al menos si te comportas como un ególatra-idiota -le respondo sin estar de mal humor o enfadada y soltando una carcajada de nuevo.

Ladeo la cabeza y le observo durante unos instantes para ver como sale del agua y se sienta sobre la roca a mi lado. Ruedo los ojos cuando niega mi comentario, bueno, era obvio que no iba a aceptarlo de buenas a primeras y menos cuando lleva todo el rato diciendo cosas similares respecto a mí.

-Aaah, ya veo -digo de forma pensativa y espero a que siga hablando para continuar mi intervención-. Vaya, entonces son bastantes las cosas que te gustan de mí, ¿no? Es extraño, con la de amor que sientes por ti mismo debería serte difícil apreciar algo en los demás -dejo caer como quien no quiere decir nada con ello. Le miro con cierta sorpresa y extrañeza al oírle volver a mencionar el País de las Maravillas de la nada- ¿Cómo? Yo soy la Reina de Corazones... porque te robé el corazón, ¿como me dijiste una vez, tal vez?

Suspiro de forma imperceptible mientras pienso en lo que ha dicho y en como ha vuelto a esa faceta rara que de golpe se le ha despertado, voy a tener que decírselo porque esto ya no es normal ni momentáneo.

-Estás un poco extraño ahora. Quiero decir, estoy acostumbrada a tus comentarios llenos de confianza en ti mismo pero siempre has destacado por saber qué decir en cada momento y por ocultarte siempre en una máscara de frialdad y caballerosidad; sin embargo ahora has soltado demasiadas estupideces una detrás de la otra -empiezo a decir con un tono de voz neutro y tranquilo, luego giro mi torso para inclinarme hacia su lado dejando que el cabello me resbale sobre el hombro contrario- ¿Qué pasa? ¿Es que has perdido la práctica o algo? -pregunto para terminar con una media sonrisa provocadora en los labios.

por **Alexandre Di Pietro** Vie Jul 30, 2010 6:36 am

-Alah.... eso me ha dolido -Me hice el ofendido echándome hacia atrás con la mano sobre el pecho y con cara de "Aus". Después de mi maravillosa interpretación solté una carcajada y me eché ligeramente hacia atrás dejando que el sol diese contra mi cuerpo. No es que fuese una de esas personas cuya piel facilmente adquiere un color tostado, para nada. ¿Que por qué? Porque mis madres eran ingleses y o me pongo color gamba o me quedo medio blanco algo que para mí no es un verdadero problema.

Eso sí, Lilith parece que es justamente lo contrario que yo, tan morena... mmm... que guapa que es. Mientras estos son mis pensamientos una de mis manos se posa sobre su pierna y va subiendo lentamente por ella, desplazándose y produciéndole tanto a ella como a mí un pequeño hormigueo y cosquilleo. Creo que ambos son sinónimos por lo cual no debería de haberlos colocado seguidos aunque bueno... no lo considero algo de gran importancia.

-Y me es difícil pequeña, pero es que contigo me esfuerzo e intento encontrarte todo lo que puedo... aunque a veces me lo dejas bastante difícil -No es que lo dijese en serio ni mucho menos y esperé que ella se diese cuenta de aquel detalle porque no la quería poner en contra mía ni nada por el estilo.

Continué moviendo mi mano por su pierna notando su suave piel bajo ella... realmente parecía una sirena o algo por el estilo... pff, estaba empezando a fliparla demasiado justo cuando ella me dijo que me notaba raro. ¿Tanto se me notaba? Ya sabía yo que me estaba accelerando y que como no parase acabaría arrancándole la ropa pero no creo que se me notase tanto... ah, venga, que no lo decía por eso.

-Es que estar a tu lado me confunde preciosa -Solté por decir algo mientras me acercaba más a ella.

por **Lilith** Vie Jul 30, 2010 9:57 am

-Ay, pobrecito, he vuelto a ser cruel contigo y a hacerte daño; ostras, que mala soy -le digo llevándome una mano a la boca con los ojos muy abiertos cuando veo su gesto dramático lleno de dolor. Ahí estamos los dos, haciendo teatro como es bastante usual en nuestras charlas, claro que sí.

Río en silencio mientras el suelta una carcajada con fuerza, es notable la de veces que hemos reído en a penas un rato, y bajo la mirada hacia el mar de intenso color azul. Mis ojos observan como las olas van acercándose a la roca hasta impactar contra ella, mojar completamente nuestras piernas y salpicarme ligeramente los brazos y el rostro de espuma y gotas de agua salada. Es agradable porque alivia el calor producido por el sol que alumbra desde una posición algo cercana al horizonte, señalando que ya no empieza a quedar mucho para que se termine el día.
Entonces siento una de las manos de Alex posarse con cuidado sobre mi pierna izquierda e ir subiéndola lentamente en una caricia. Puedo notar un hormigueo suave sobre mi piel que me produce un agradable y placentero cosquilleo con cada uno de sus movimientos. Giro la mirada para desviarla del mar hacia mi pierna y su mano y me quedo mirándolas durante un rato mientras él sigue con lo suyo; luego, al cabo de un corto rato, alzo el rostro hacia el suyo.

Una de mis cejas se arquea un poco cuando escucho su respuesta, alguien que no conociera a Alex o tal vez que no fuera yo, no estoy muy segura de cual de los dos hechos remarcar, seguramente podría sentirse algo ofendido por las palabras que pronuncia y pensar que las ha dicho para burlarse; pero yo a penas me inmuto más que por ese primer gesto realizado. Sé perfectamente que no lo dice en serio, puedo percibir el tono de cachondeo en su voz cuando me responde pero tampoco puedo contestarle nada.

-Tú siempre tan simpático -digo finalmente con una media sonrisa para que le sea imposible interpretar que me lo he tomado a mal.

Sigue moviendo su mano encima de mi pierna, a la altura del muslo todo el rato, y me doy cuenta de que está pensando en lo que le he comentado sobre que está algo raro; aunque no sé si lo verá igual que yo ni a que conclusión habrá llegado sobre ello. Así que me limito a esperar tranquilamente mientras sigo disfrutando de su caricia.

-Ya veo -le respondo con suavidad. Cuando se acerca a mí, rodeo su cuello con ambos brazos y aproximo mis labios hacia los suyos por segunda vez en no mucho tiempo. Le beso tranquilamente porque, tal vez, es él quien puede ser incapaz de seguir conteniéndose.

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