Cucu, tras... -Abierto y Enid-

por **Neysa** Jue Ene 27, 2011 7:29 am

Los bosques, si los bosques, era probable encontrarme con la resbaladiza de Enid, lo cual no estaría de mas, visto el tiempo que hacía sin vernos. ¿Que si le echaba de menos?, bueno... una tiene sus sentimientos y esa cría era realmente adorable; me caía bien, se puede decir que le guarfaba la suficiente estima como para llamarle amiga. Siempre recordando la extrañeza de mi persona, algo interesante a tener en cuenta...

Tirando de la mano de Ben, mientras saltaba sobre algunas piedras, y me dejaba deslizar por algunas de las cuestas del irregular terreno boscoso que nos acompañaba. Escruté el terreno, encontrando un pequeño páramo abierto donde poder hacer alguna parada técnica, para comer y... esas cosas...

-¿Qué se siente?, me refiero a... sintiendo la naturaleza desde el punto de vista mas...

No necesitaba mas, sabía que Ben me entendería. Su lado salvaje e impulsivo me atraía, era parte de él, y por lo tanto ahora, parte de ambos.

Llenando los pulmones de aire para dejarlo escapar despacio, en un sostenido suspiro, mi índice señala el lugar elegido, encogiéndome de hombros antes de, de nuevo, tirar de él, deteniéndonos bajo una de las copas mas vestidas de hojarasca, dejando caer mi macuto antes de abrirlo e improvisar algo para el almuerzo.

por **Enid West** Jue Ene 27, 2011 8:03 am

Me encontraba en mitad del bosque, tirada bajo un árbol y con una barrita energética en la mano. Masticaba, masticaba, masticaba... ñam, que cosa más rica. ¿Qué haría yo sin la comida de las naves? No sabía/entendía como los mutantes podían vivir tan tranquilos sin llevarse un poco de chocolate a los labios cada cierto tiempo. Chocolate... dios, seguía con hambre. Iba a acabar perdiendo el tipín y todo. Bueno, de todas formas, estaba bastante canija así que no importaría mucho engordar aunque solo fuese un poquitajo. Solté un suspiro de felicidad cuando terminé la barrita y me quedé en silencio un momento, antes de levantarme.

Unas pisadas detrás mía me hicieron ponerme alerta, no estaba sola. Miré hacia atrás un momento para ver la enorme figura de... ¿Qué era aquello? Oh, no, mierda... un oso. ¿Y ahora qué? <Corre> Dijo una voz en mi mente. Me giré horrorizada y comencé a correr todo lo rápido que podía. Bien, maravilloso, mi escapada había hecho que aquel oso saliese corriendo detrás mía, con las garras alzadas y mirada de asesino. ¡Genial Enid! ¿Y ahora cómo sales de esta? Continué corriendo, esquivando todas las ramas, árboles, hierba, troncos tirados en el suelo. No podría continuar corriendo durante mucho más tiempo si aquel bicharraco seguía tras mía. ¿Qué hacer? ¿Qué hacer? ¿Qué hacer?

Acabé en una especie de claro. No pude más, no pude soportar más los grandes latidos de mi corazón, que parecía que se me iba a salir por la boca. Me acerqué a un árbol y, agarrándome a su tronco, intenté subir como pude. El oso acababa de llegar al claro cuando conseguí alcanzar la primera rama maciza. Me desplomé en su madera y apoyé mi espalda contra el tronco, jadeando. Mientras tanto, el oso continuaba dándose golpes contra el tronco.. maldito bicho imbécil. ¿Por qué no se iría?

Finalmente, acabó desistiéndose y marchándose por donde había llegado. <Oh... pobrecito.. parece ser que hoy te has quedado sin comer> Dije con una sonrisa burlona. Continué subida a aquel árbol un buen rato más, hasta que unas voces me alertaron. Provenían del suelo. Me senté en la rama con las piernas colgando.

-¡Hola! -Grité con fuerza para que pudiesen escucharme.

por **Ben Adams** Jue Ene 27, 2011 1:12 pm

Y así es, hicimos aparición en un bosque denso, frondoso y demasiado tupido, húmedo como el que mas desde hacía tiempo, Neysa tiraba de mi mano con insistencia, y yo a veces hacía un poco de fuerza para que tuviese que tirar más de mí, era divertido verla así, adoraba su risa y su sonido, agitaba mi corazón como si se tratase de una bomba próxima a su explosión.

Llegamos hacia el árbol más frondoso de la zona, al igual que el resto del paisaje era hermoso, parecía un cuadro en el que percibías cada detalle, desde las primeras hojas que están naciendo, hasta aquellas semi-cortadas y semi-agujereadas por algún tipo de persona un animal, dando a entender su vejez, pero igualmente hermosas que el resto de éste.

-¿Qué se siente? "me pregunté mentalmente" - Es difícil de explicar pero... sólo puedo definirlo como: libertad. Sí, las más amplia libertad conocida, y es casi como la apertura de otro mundo, lo ves todo de distinta perspectiva... Es sencillamente fascinante.

Expliqué una vez habiéndonos situado bajo el lugar elegido, aquel enorme y vistoso árbol que comentamos un poco más atrás.
Hizo descender su macuto de sus espalda, y yo afinqué mi mochila contra el árbol, mientras la observaba extraer un improvisado almuerzo, hasta escuchar una nueva voz y su "¡Hola!"

Miré hacia arriba y tomé la mano de Neysa, besándola suavemente, para mirarla:

-¿La conoces?

Pregunté con expresión interrogante sin soltar su mano, y volviendo a mirar seguidamente hacia arriba, a decir verdad no se le veía bien la cara con tanta espesura del árbol.

-Hola, ¿quién eres?

Pregunté casi con el mismo volumen que ella, esperando que Neysa supiese quien era. Y si era alguien como nosotros o algún humano de las naves.

por **Neysa** Vie Ene 28, 2011 7:36 am

¿Enid?, oh si... esa voz era inconfundiblemente suya.

Mis ojos escrutaron el horizonte, unos árboles mas allá, vamos, los suficientes como para haber sido ajena al ataque de un oso... Mi rostro se ladeó tratando de centrarme en encontrar el orígen de su voz y, para cuando ya creí entender que se encontraba inexplicablemente sentada en las ramas de uno de los arbolitos... la voz de Ben, me trajo de vuelta de mis pensamientos.

-¡Enid!, es Enid, Ben... una amiga, ven que te la...

Tirando de su mano, sin soltarla, comencé a dar saltos hacia su posición, y es que esta niña era capaz de hacer aflorar mis instintos mas infantiles... Mi cuerpo se detuvo de repente, echando la vista a atrás, para volver tras nuestros pasos y tomar las mochilas de ambos, recorriendo de nuevo el mismo camino, eso si, pertenencias en mano, que una no era de esas desnaturalizadas de sus cosas. Al contrario.

-¿Pero que leches haces en ese árbol?!.

Dejando caer la mochila nuevamente a mis pies, y colocando ambas manos en mi cintura, mis ojos se entrecerraron con aire recriminatorio, algo que duro unos escasos segundos, los necesarios para recuperar la sonrisa, y tomarme del brazo de Ben nuevamente con aires que a Enid le parecerían extraños en mi. De esos que tienen los enamorados.

-Baja que te presente a alguien... Seguro que tienes hambre, ya va siendo la hora del almuerzo, doña lima.

por **Enid West** Vie Ene 28, 2011 9:27 am

Me quedé desde las alturas observando a aquellos pequeños monigotes que se movían de un lado al otro de una manera particular y divertida. No pude aguantarlo y acabé soltando una pequeña carcajada que espero que nadie escuchase pues pensarían que me estaba riendo de ellos cuando... No, aunque no lo parezca, no me estaba riendo de ellos. Era más bien con ellos puesto que hacían unos gestos realmente cómicos. Pero claro, algo hizo que me quedase clavada en el sitio con los ojos abiertos como platos y la mirada fija en la joven rubia platino.

Salté del árbol (Obviamente, primero fui pasando de una rama a otra puesto que no soy inmortal ni nada de eso y si llego a tirarme desde aquella altura me habría quedado aplastada en el suelo literalmente) y me quedé a unos metros de ellos, mirándolos con algo de desconfianza. Pero entonces... ¡Pero si era mi querida Ney! ¡Síiiiii! Por fin una buena cara conocida. Corrí hacia ella con los brazos extendidos y le di un buen apretuchón, de esos que solo te salen una vez en la vida puesto que te dejan sin fuerzas.

-¡Ney! ¡Cariñíiiin! ¿Qué tal todo? ¿Cómo te ha ido? ¿Tienes comida? Oh... sí, perfecto -Dije emocionada abrazándola aún más fuerte. Finalmente, decidí que o me separaba de ella o le iba a sacar hasta líquido de tanto exprimirla. Mi pequeña naranja Ney...

-Etto... me encontré con un oso asqueroso que quería hacerme cosas malas... así que, a correr todo lo que se pueda. Suerte habéis tenido de no cruzaros con él. -Dije sonriente antes de girarme hacia el "OTRO". ¿Quién era aquel tío que estaba tan peligrosamente cerca de la que era MI Ney? Lo miré con el entrecejo fruncido y los brazos puestos en jarra, esperando explicaciones de: PORQUÉNARICESESTABATANCERCA.

por **Ben Adams** Vie Ene 28, 2011 9:48 am

Yo observé como aquella chica, experta, por lo que parecía en el manejo de subidas y bajadas en enrevesados árboles, bajaba hasta nuestra altura, bueno, mejor dicho, hacia la altura de Neysa.
Sonreí levemente contento de verla tan feliz al verla abrazada por la que parecía ser su amiga.

Continué relativamente cerca de Neysa, por no decir casi pegado, salvo por la excepción de que apenas me separaban unos centímetros de su persona, mientras era abrazada por aquella desconocida, vista su cara la quería mucho: me alegró.

-Ahh...

Dije apenas cuando recordé que justo hace un instante al preguntar quien era ella, Ney me dijo que era Enid. No tenía ni la más remota idea de quien fuese pero por lo visto, esto iba a ser un almuerzo de tres y quizás una conversación.

No sabía si presentarme o no... Además ¿cómo me presentaba? Hola Enid amiga de Ney, soy su novio, Ben ¿qué tal? No... así era imposible, y otra cosa, aún no le había pedido a Ney que fuese mi novia, si es que... Realmente soy un idiota, lo más importante de todo se me había escapado. Claro... En ese caso Neysa tendría derecho a ponerse furiosa conmigo, aunque ella tampoco parecía haber caído en la cuenta de mi fallo.

Y obviamente no se lo iba a pedir delante de su amiga, puesto que sería bastante vergonzoso, y quería que fuese algo especial para nosotros, cuando esto se calme, pensaré qué hacer para pedirle que oficialmente sea mi novia, esperaba que no me rechazase, no lo haría... ¿o sí?

por **Neysa** Vie Ene 28, 2011 10:20 am

Abrazándola con fuerza, le deje respirar un poco por eso de la asfixia, alborotando un poco sus cabellos, sin perder la sonrisa, contemplándola de arriba a abajo y a la inversa, escuchando su historia, meditando para mis adentros hasta que punto podría llegar a ser esta o no real. Viniendo de Enid... las posibilidades era infinitas.

-Enid, te presento a Ben; Ben, ella es Enid.

Sonreí contemplándolos, ¿era cosa mía o se miraban rarunamente?.

Dejando escapar una melódica risita, una de mis manos azotó con gracia a Ben, animándole a que se presentara como un chico normal. Esperando que no se le fuera a ocurrir eso de darle un apretón de manos... porque ¿no iría a hacerlo verdad?.
Mirando a Enid, y decidiéndome a dar un paso por ambos, me tome de su mano, pasando la contraria por encima de su hombro, de un modo protector y amistoso, si es que era una ricura de niña.

-Venga chicos, sabemos como hacerlo.
A ver Ben, dile "Ey, qué tal, soy Ben, encantado" y tu Enid... bueno le puedes decir lo mismo o improvisar algo nuevo, no es dificil. Aunque creo que... con todo esto ya os he presentado yo.

¿Quién dijo hambre?.

Tomando mi mochila y sacando algo de comida, la balancee ante ambos, a ver si eso suponía suficiente reclamo para ellos...

por **Enid West** Vie Ene 28, 2011 10:33 am

Bueno, mis fases fueron unas cuantas que resumiré de la siguiente manera: Primero me encontraba super feliz por mi reencuentro con mi queridísima y adorada Neysa... ¡Estaba igual que la recordaba! Ains... que chica más monosa. Entraban ganas de darle un buen achuchón nada más verla. Después me extrañé por la mala leche que desprendía el tal Ben... ¿Era mala leche o solo era tímido? a saber, pero eso me extrañó y a la vez me molestó. ¡Joder! Y que ese tío estuviese con mi... No, no, no estaban juntos... ¿Verdad? ¡Exacto! ¡Enhorabuena! mi siguiente emoción fue de puros celos mezclados con algo de furia. Con lo linda que era mi Neysa... Que se encontrase con aquel pavazo de tío me parecía impresionante. Claro está, debería de comportarme debidamente "bien" o Ney se daría cuenta super rápido de lo que pasaba allí.

-Así que tú eres el "elegido" por la encantadora de Ney... no te la mereces -Crucé los brazos frente al pecho con el entrecejo fruncido. Oh... no... mierda... el plan era hacer como si me cayese maravillosamente bien para que Ney no se enfadase ni dijese: ¿Qué pasa aquí? Me mordí el labio e intenté "disimular" silbando una pequeña melodía. Nota mental: silbando no se disimula, tenlo bien claro en otra ocasión.

-Yo tengo haaaaambreeeeeeee. ¡Daaameee! -Me puse de puntillas intentando alcanzar la mochila de Ysa, jugueteando con ella. Disimuladamente intenté ponerme en medio de ella y Ben... no furuló muy bien puesto que acabé tropezándome y, creo, que me llevé a su pavo novio conmigo. ¡Mierda! Ya podría haber tirado a Neysa al suelo... sí, eso habría estado mucho mejor jiji.

por **Ben Adams** Vie Ene 28, 2011 12:15 pm

La chica me observaba con extrañeza, como si no le agradase, como si tampoco le agradase mi relación con Ney, no la conocía y siendo una gran amiga como parecía de ella, iba a hacer todo lo posible por llevarme bien con ella, la chica por lo visto tenía muy mal carácter, y siendo yo un desconocido para ella no me quería imaginar cuan malo podría ser.

Lo que me dijo, me dolió, me molestó ¿qué no la merecía? Era la amiga de Ney, así que... iba a dejarlo correr sólo por que dudo mucho que a ella le gustase ver a su amiga pelear con su chico, me quedé pensativo un instante:

-Es un placer, Enid, yo soy Ben.

Dije sin más, sólo para evitar malas vibraciones entre los tres, ella entusiasmada fue a por la comida, sonreí levemente y me encogí de hombros, cuando se quiere a alguien se le quiere aceptando a sus amistades, y así sería, me portaría lo mejor posible con ella, por ver feliz a Neysa.

No dije nada más mientras ella sacaba la comida, caminé en dirección a ellas, y dejé una caricia en el hombro de Neysa para posteriormente sentarme a su lado, sonriéndole, y volviendo a mirar el bosque, sin duda era magnífico.

La chica por lo visto intentó sentarse entre nosotros, me parecía raro, sin duda puesto que podía sentarse a su lado sin hacerlo entre nosotros pero aún así, lo peor de todo es que "tropezó accidentalmente" no sé si fue exactamente así, o no, pero lo peor aún de todo es que cayó encima de mí... Me quedé pálido, la saqué rápidamente de encima sin brusquedad, pero sí con rapidez.

-Oye ¿estás bien?

Pregunté de inmediato casi como un acto reflejo, sentándome un poco más allá para que ella quedase al lado de Neysa y no hubiese más tropiezos "casuales".

-Si querías sentarte ahí podías haberme pedido levantarme.

Comenté con un intento de aire divertido, apoyé mi codo sobre la rodilla, sentándome a contemplar todo esto, más que nada intentando que esa chica tuviese contacto visual conmigo mientras yo pensaba en todo lo que ésta estaba haciendo. ¿Tan mal le caía? Si ni tan si quiera ha intentado conocerme, no... No podía ser sólo eso.

por **Neysa** Sáb Ene 29, 2011 8:53 am

Todo paso a cámara lenta mientras mis ojos seguían los movimientos de Enid, su caída sobre Ben y la posterior reacción de este, mientras mi cara, un poema, recogía una mueca de extrañeza profunda porque no, esto ya no podía ser casual.

Ayudándole a levantarse, prestándole mi mano, sin cambiar mi gesto de "te he pillado amiguita", ladeé el rostro, observando que Ben se encontraba en plena forma. Al menos eso podía entederse de la rapidez y facilidad con la que se había desentendido de la muchacha.

-Vale, estais bien. Bien... y ahora, mi pequeña capullita de aleli... vas a sentarte y ser una niña buena o prometo que te quedarás sin postre y.... sin lo que te he traído.

Palpé mi pecho sobre la levita de cuero, dándole a entender que fuera lo que fuese, lo guardaba a buen recaudo, mientras mi mano contraria le señalaba donde quería que se sentara; a uno de mis lados si, dejándome a mi en el centro, por aquello de preservar la salud de mi... mi... loquefueraquefueseBenporqueclaronomehabíadichonadayentoncesunanosabeloquesesuponequeesono...

-He conseguido algo de fruta, unos bollitos con algo que se asemeja a la carne y una bolsa de algo que parecen patatas deshidratadas. No os quejareis... es mas, no os conviene.

Tendiendo en el suelo un mantel de color crema, comienzo a sacar lo descrito, abriendo las bolsas, usándolas a modo de bandejas, antes de lanzar las piezas de fruta transgénica que les había tocado.
Dedicándole una mirada de esas que no necesitan palabras a Ben, agradeciéndole que se tomara su tiempo para conocer a mi pequeña adolescente. Estaba en una edad difícil y todas esas cosas, para colmo era mujer y eso suponían mas cambios de los que podía tener cualquier hombre.

por **Enid West** Miér Feb 02, 2011 3:22 am

Creía que acababa de matar a aquel chaval de cara pálida, pálida, pálida, mucho más pálida que la nieve, cuando casi me empujó para apartarme de él. Joder, que bordes que son algunos... Ni que yo lo hubiese hecho adrede para ligar con él. ¡Ah! ¡No! ¡Por favor, no! Preferiría besar a un mono antes de a aquel coso raro que tan mal me miraba. Y encima, por si faltaba poco, después se puso a preguntarme que estaba bien. Pues claro que estoy bien subnormal... hasta que tú te cruzaste en mi camino. Pero no, no podía responderle eso por pura educación aunque me muriese de las ganas.

-Sí... estoy bien... lo siento... -Me froté el culo con cara de dolor y, cuando la maravillosa de Ney se acercó a mí y me tendió su mano para ayudarme fue como si acabase de ver a una Diosa. Estoy por asegurar que hasta de fondo se escuchó un aleluya. Me incorporé con un poco de dificultad y me quedé mirando a Neysa con cara de: te adoro... Creo que hasta se notó y todo, aunque bueno, esperemos que no sea así porque no quería que Ney se enfadase o algo así.

-Vaaale maaamiii.... yo me siento y soy buena. Oye, tú, lo siento -Giré la mirada hacia Ben mientras decía aquellas palabras antes de volver a fijarla en mi adorada Ney. Que guapa que era... con aquellos ojos claros y sus cabellos dorados y tan sedosos... ¡Ay! MIré hacia la comida que tenía entre las manos con cara babosa. -¿Sabes que te quiero? -Le susurré mientras miraba la comida con cara de puro placer. ¡Que hambre! ¿Cuánto llevaría sin comer? Porque tenía tanta hambre que parecía inhumano.

-No nos vamos a quejar... no te preocupes -Babeé.

por **Ben Adams** Jue Feb 03, 2011 11:18 am

Me quedé observándolas a ambas, casi me parecía mejor solución sentarme a unos 10 metros por si acaso la señorita avalancha cayese de nuevo sobre mí, aunque, no querría por nada del mundo estar lejos de Ney... ¡Qué contradictorias podían ser las cosas a veces!
La chica parecía tardar un siglo, ya no sabía si hablarle por señas aunque ni siquiera sabría cómo se preguntaba "¿Estás bien?" Posterior y finalmente ésta respondió a la pregunta así que, me limité a encogerme de hombros con relativo alivio de que no se hubiese hecho daño, y fui a sentarme en el lado que indicó Ney.

-Tranquila, está bien.

Contesté simultáneamente ante las disculpas de aquella amiga tan peculiar que tenía ella, me quedé observando lo que sacaba en sumo silencio.

Las observé hasta que Neysa me dedicó una de esas miradas que sólo ella y yo lográbamos descifrar, coloqué la mano en su hombro y sonreí de medio lado, casi olvidando la presencia de aquella chica: Enid.
Volviendo a la "casi" realidad, retiré mi mano de su hombro, aún sonriente.

-¡Todo tiene muy buena pinta!

Exclamé observándolo, y al mismo tiempo preguntándome como lo habría conseguido, bueno, era comida, así que no me haría muchas preguntas de su procedencia puesto que parecía estar, y estoy casi seguro, de que está en perfecto estado.
Continué observándolas a ellas, y lo que hacían con la comida, cómo la sacaban, cómo hablaban de ella, y yo decidí dejar caer el peso de mi espalda con la hierba, quedándome semi-acostado sobre ésta, mientras ellas continuaban poniéndose al día de lo que quiera que hablasen, la verdad es que no sabría que clase de temas trataban, pero, me hacía feliz ver a Ney sonreír así.

por **Neysa** Jue Feb 03, 2011 1:14 pm

Especial como ella sola. Esuché con agrado su disculpa ante Ben, y aunque hubiera sido en parte autoimpuesta no me importó lo mas mínimo. Uno debía aprender a comportarse, siempre, incluso con los que por A o por B no nos caían en gracia. Así me lo había enseñado en el pasado mi madre, y así quería enseñarselo en el presente a Enid y no, no es que le cuidara como si fuera su madre. A juzgar por su apariencia y echando cuentas sería fisicamente imposible, pero puede que si, como una hermana mayor. Aunque este cariño lograra despertar en ella ciertos celos mas semejantes a los de algo mas, celos que no me habían pasado por desapercibido.

-Me alegra que os conozcais.
Los dos me conocéis bien y ya sabeis lo que pienso sobre mi familia, esa que uno se monta por si sólo y que no tiene por qué tener lazos de sangre.

Ahora sois mi familia y... os guste o no, eso para mi es importante y como se que los dos me quereis. De distinto modo... O puede que no tan distinto... Espero que os lleveis bien, aunque sólo sea por hacerme feliz.-

Ahí quedaba eso.

Tomando uno de los bocaditos, me incliné brevemente acercándome a Ben y depositándolo en sus labios para, seguidamente, abrazar a Enid con fuerza.

-Yo también te quiero renacuaja. Cuéntame que has estado haciendo en mi ausencia,; ¿hubo muchos osos asesinos y hambrientos?.-

por **Enid West** Vie Feb 04, 2011 4:07 am

Ben era imbécil. Era demasiado rancio para mi gusto, demasiado soso. ¿Qué había hecho hasta el momento? Mirar con cara de "memuerodelasco" a mi persona y con ojitos a Ney. Claro, ¿Así quién no se pensaba que la mala era yo? Posé la vista en mis piernas cruzadas y me quedé en aquella posición un momento, mientras mi amada alimentaba al imbécil. ¡Ag! Cada vez me caía peor aquel tío. ¿Es que no podía levantar el culo y coger la comida por él mismo? No, claro, tenía que llamar mentalmente a Ney y que ella le diese de comer. ¡Ni que fuese un bebé!

Apreté los labios y me quedé mirando la comida un momento más, intentando tranquilizarme. Cuando lo hice Ney estaba soltando nosequé cosa sobre que esperaba que nos llevásemos bien y todo eso. Pero... ¿Cómo esperaba que me llevase bien con aquel tío? Que yo no era una falsa... vamos, no lo era ni lo soy. Así que, no puedo hacer como si una persona que me repatea me cayese mejor que nadie. ¡No podía!

-¡Claro que sí! Seremos muuuy felices juntos -No iba con ironía aunque interiormente la sentía. Muy felices... claro, si el estorbo aquel no estuviese en medio. ¿Por qué tenía que haber siempre un "otro"? Ney debería de dejar aquella vida de pareja y venir a mis brazos pues yo era mucho mejor que el tipo imbécil y que nadie se atreva a dudarlo. Dejé que Ney me abrazase y le respondí a su abrazo, rodeándola con mis brazos y apretándola contra mí.

-¡Ay mi Ney linda! -La espachurré antes de separarme de ella con una sonrisa. -Bueno... ¿puedo probar estas maravillas traídas de tu cosecha personal de comida? -Dije emocionada llevándome las manos a los labios. A continuación me lancé hacia uno de los bollitos. -¡Que aproveche! -Exclamé.

por **Ben Adams** Vie Feb 04, 2011 9:58 am

Aquella chica cada vez me daba peor impresión y cada vez me hacía pensar más en cuán equívoco era mi concepto de amistad hacia Ney por parte de ésta (Enid).
Sin embargo, pocó duró aquel pensamiento dado que la chica a la que amo, acaparó toda mi atención y además me alimentó brevemente un instante, tomé la comida que me brindaba, atrapándola suavemente con mis dientes dejando que mi aliento cálido chocase contra su piel.
Posteriormente volteó su cuerpo abrazándola a ella... Y pensar que no me llevaba demasiado bien con ella, pero ver a Neysa feliz, hacía que viese incluso como más simpática a Enid. Desde luego, el mundo estaba loco, y yo aún más.

-Mmm... ¡Qué rico!

Exclamé en un susurro luego de saborear la comida hasta masticarla silenciosamente y tragarla, hacía tiempo que no probaba algo tan delicioso. ¿O era quizás por que ella me lo había dado, además con amor?
Sonreí levemente de medio lado, decidí reincorporarme quedando sentado.
Decidí dar un paso más, y dado lo que dijo Neysa, tuve que ceder mentalmente ante mi mismo.

-Y... Dime, Enid...

Comenté atropelladamente en un principio.

-¿Cómo es la vida por aquí?

Pregunté lo más educadamente posible, mientras por cortesía, observaba a mi "futura" interlocutora si es que se decidía a hablar.
Tomé la mano libre de Ney, por debajo de la misma mientras mi pulgar acariciaba sus dedos con suavidad y cariño.

por **Neysa** Vie Feb 04, 2011 1:21 pm

-Puedes y debes, pero... no te hagas la remolona y dime qué has estado haciendo durante este tiempo. Vamos granujilla, siempre tienes historias que contarme, esta vez no sera menos, ¿no?.

Sintiendo la caricia de Ben, un suave rubor se instauró sobre mis mejillas a la par que sin apenas darme cuenta, me apegué mas a él, sin por ello abandonar la cercanía con Enid. Contemplándola a la espera de su respuesta, mientras disfrutaba de la tímida caricia de Ben, sintiéndome querida.
Quién me lo iba a decir...

-Dimequeno.

Mis palabras se atropellaron fruto del... ¿nerviosismo?, que me provocaba su caricia. Como si aquella tímida demostración fuera mucho mas grande que cualquier cosa.

Una risa nerviosa se escapó de mis labios, a la par que mi mano libre tomaba uno de los bocaditos, tratando de centrarme para no parecer la reina de los corquis.
¿Era cosa mía o estaba haciendo un calor de tres pares de...?.

Resoplando y abriendo algunos de los botones de mi camisa, tomé un poco de agua de mi cantimplora, agua fresquita, ya sabeis... truquitos de una. Sintiendo como el agua prácticamente helada me reconfortaba devolviéndome un poco mas a mi esencia misma, y aplacando esos calores, para que nos vamos a engañar.

-El otro día conseguí algo en un trueque y pensé en ti, asi que... termínate eso y cierra los ojos.

por **Enid West** Dom Feb 06, 2011 6:30 am

-Pues como en todos lados...-Alcé una ceja pues: a preguntas tontas respuestas estúpidas. Es como si yo ahora pillaba y le preguntaba a Ney de qué color era su ropa interior... espera un momento, no estaría nada mal preguntárselo. Claro, que la cara de odio que podía adquirir Ben seguramente que me daría demasiado miedo... mejor me estaba calladita e intentaba hacer el tiempo menos monótono y, de camino, parecer como si Ben me cayese super bien de la muerte.

-Ben, ¿Cuál es tu poder? -Sonreí pues tenía un 99% de posibilidades de que fuese un mutante. ¿Por qué? Su pelo era demasiado anormal para ser un humano de los que se quedaban encerrados todo el día. Además, no me sonaba haberlo visto nunca antes. Me di cuenta de que podría estar pasándome de borde y de arisca así que decidí intentar arreglarlo con unas palabritas -Esto... si no te molesta decírmelo... si te molesta, lo siento -Me mordí el labio. Creo que me merezco un premio por comportarme tan bien con aquel tío que no se lo merecía ni de lejos.

Y entonces fue cuando me lancé a por un bollito relleno de "carne". Me lo llevé a los labios y le pegué un pequeño mordisco. Lo mastiqué varias veces para poder admirar su sabor... estaba demasiado rico. Creo que no había probado nada tan bueno nunca. ¿De dónde habría sacado Ney aquel manjar? Aquella debería de ser la comida de los dioses, seguro.

-¿Que te cuente alguna historia? Mmm... déjame pensar.. -Dejé el bollo entre mis manos, sin moverlo, mientras pensaba en qué historieta podría soltarle aquella vez. -El otro día estaba de camino a... "mi casa" cuando me encontré con lo que era el bicho más feo que he visto yo en mi vida. ¡Era enorme! Medía más de dos metros y estaba gordo como un barril. ¡Pasé muchísimo miedo, Ney! Tenía ocho ojos y la boca daleada, con espuma saliendo de ella. Y entonces, cuando pensé que no podría ser más feo... sacó lo que parecían 100 patas de araña y se puso a corretear con ellas a mi alrededor. Te juro que pensaba que me moriría en aquel momento cuando... ¡Empezó a cantar! No, no me mires con esa cara de: te lo estás inventando, es verdad. Se puso a cantar una melodía que he escuchado un par de veces en las naves... una nana. Cada vez correteaba más lento y su voz sonaba más floja hasta que... ¡Se quedó dormido! Pero dormido, dormido, con la baba cayendo. -Exageré.

Continué comiendo, esta vez más rápido, devorando el bollo con ansia. Tenía mucha hambre, como si llevase más de un año sin comer. ¿Cuándo había comido por última vez, ahora que lo decía? Aquella mañana, en las naves. No me imaginaba poder ser un mutante, teniendo que comer de todo lo que te encuentras por el bosque o robas... es decir, poquísima comida.

-¡Vale! -Cerré los ojos. -No será ninguna araña, ¿Verdad? Ya sabes que me dan mucho mucho miedo y que no puedo con ellas... una vez me pasó que me regalaron una tarántula... o eso creo. Aunque claro, tú no eres tan mala, eres una ricura de muchacha -Estaba nerviosa y cuando Enid se pone nerviosa, habla atropelladamente.

por **Ben Adams** Lun Feb 07, 2011 9:38 am

Su respuesta... Bastante borde, seca, cortante, y casi sin venir a cuento, sacó una pequeña sonrisa fruto del disimulo que tuve que proceder a realizar dado su "golpe"
Me encogí de hombros, sin soltar la mano de Ney aún en aquella pequeña caricia que logró sonrojarla, y a decir verdad aquello era un tanto difícil, sonreí de medio lado observándola de la única forma que podía hacerlo: con amor.

Nuevamente deposité mis ojos (con una mirada casi inexpresiva e inexplicablemente neutra, equivalente físico a un "es igual" por su intento de "remediarlo".) en los de Enid, escuchando su pregunta.

-Transformación, Enid.

Hablar de mis poderes no era algo que me agradase con desconocidos, pero, dado que sólo por Ney ella había intentado ser más "cortés" con su pregunta, respondí lo justo y necesario con aquella despreocupación que me caracterizaba, de forma totalmente tranquila y calma, tragando con cada mal gesto, palabra, o trato.
Obvié lo de "no pasa nada" hacia su disculpa, dado que le contesté se sobreentendía perfectamente que no me importaba hablar de ello.

Sinceramente aquella mala sensación, aquella incomodidad que se generaba entre la amiga de Ney, y yo estaba haciendo desaparecer mi apetito, así que al igual que Ney cogí con mi mano libre, un poco de lo mismo comiéndomelo de dos, quizás de tres bocados debido a su escaso tamaño.

Escuché al lado de Ney, sintiendo como sin descuidar la cercanía con su amiga, se había acercado levemente más a mí.
Me mantuve atento por mera cortesía en esta ocasión, pero realmente atento, escuchando aquella historia, vaya... a mí aún no me había atacado un bicho tan feo, pero sí que me habían atacado algunos humanos que jamás había visto, y había tenido un encontronazo con algunos mutantes, no muy sociables a decir verdad, por lo visto esta chica: Enid, no era la excepción en cuanto mutantes no muy sociables, quizás con el tiempo pudiésemos llegar a soportarnos el uno al otro, sólo por la felicidad de Ney.

por **Neysa** Lun Feb 07, 2011 11:51 am

-¡Menuda imaginación!.

En parte porque lo creía, era demasiado fantasioso para ser real, y en parte, por evadir el tema aracnido, tema que al parecer la estaba poniendo demasiado nerviosa.

Alargando mi mano libre por alborotar sus cabellos tratando de ganarme su atención, dejé escapar una suave risita antes de girarme y abrazar a Ben con fuerza hacíendolo caer, colocando mi índice sobre sus labios a la par que dejaba escapar un breve siseo.

-Shh!

No desveles tus secretos tan rápido... o perderás la oportunidad de hacerte... el interesante.

Dedicándole un guiño y depositando un breve beso en sus labios, me levanté de un ágil salto, limpiándome los vaqueros con un par de palmadas antes de acercarme a mi mochila y dejar caer mi levita, sacándome la camiseta de manga larga que llevaba conmigo, quedándome con una bastante finita y de tirantes.
¿Frío?, nah!, yo no se lo que es eso.

-¿Te gusta mi camiseta?.

Estirando un poco el final para favorecerle que leyera las letras, leí en alto para ellos.

-Special sister.
Significa hermana especial, es inglés y... he conseguido dos, adivina para quién es...

Sacando una idéntica pero con los colores cambiados, mis manos se la lanzan a Enid, esperando que sus reflejos sean lentos y caiga sobre su cara. Jugando un poco, que nunca está de mas.

-Creo que es tu talla, las conseguí a cambio de un par de cigarrillos y algunos trucos de...

Volviendo a ponerme la camiseta de manga larga, me siento ante Ben, tomando sus manos para lograr que sus brazos me abarquen abrazándome. Puede que ser mimosa no fuera tan malo, ¿no?.

por **Enid West** Miér Feb 09, 2011 8:36 am

-Guaaay... -Fue lo único que dije.Transformación... ¡Yo quería! Ese poder seguro que era super chachiguay. Te aburrías y.. ¿Qué puedes hacer? Transformarte en cualquier otra persona y mirarte en el espejo haciendo el tonto. Seguro que si yo tuviese aquel poder nunca más volvería a aburrirme... o al menos, no me sentiría tan acoplada como me sentía en aquel momento. ¿Por qué ellos dos debían de estar tan acaramelados? Mira, tenían todos los días de su vida para estar abrazándose, besándose y lo que ellos quisieran pero... ¿Por qué justo cuando yo estaba delante? Entrecerré ligeramente los ojos y me quedé mirándolos un momento más deseando que se dieran cuenta de la incomodidad que producían. Finalmente y, dado que pasaron de mí, decidí tumbarme sobre la tierra y quedarme mirando hacia el cielo.

Las nubes se estaban moviendo lentamente, danzando con el aire. Podía ver incluso formas conocidas... encima de mi nariz había un cerdo y a su lado había algo mucho mucho mucho más chachiguay.
-¡Mira Ney! ¡Esa nube es como túu!! -Exclamé señalando hacia una de las nubes que había en el cielo. Ya sabía yo que seguramente ella no se viese pero... yo la veía, ¿Qué pasa? ¿Algo que objetar? No, ¿Verdad? Pues ea, chitón.

-Oye, oye, que yo digo la verdad... era un bicho enorme que me habría comido si hubiese querido. Pero no te lo creas -Le saqué la lengua en un acto completamente infantil. Así era yo.

Me quedé mirando su camiseta durante un momento con cara de póquer hasta que comencé a reírme. ¡Me había comprado una camiseta a juego con la suya? Me levanté del suelo y me acerqué a ella para darle un fueeerte abrazo, aplastándola contra mí.
-¡Gracias! -Exclamé sentándome de nuevo y parando la camiseta justo antes de que cayese sobre mi cara. -Eh... con cuidadito -Me reí. Miré la camiseta durante un rato más hasta darme cuenta de que era de tirantes... de tirantes.... en aquella época... ¡¿Y con aquel frío?! -¡Ney! ¡Vístete! Que te vas a resfriar

Alcé una ceja pues me sentía bastante rechazada por parte de ambos. Los dos se abrazaban, estaban en plan parejita y yo miraba como si fuese tonta. Me levanté de un salto con una falsa sonrisa y me quedé mirando a Ney un momento.

-Bueno, chicos, yo me tengo que ir... las naves me requieren -Susurré. Giré sobre mí misma y salí de aquella escenita romanticona.

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Cucu, tras... -Abierto y Enid-

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