Aburriendome, como siempre [Libre + Enid]

Lo miré a los ojos por espacio de dos segundos y luego... me encogí de hombros.
- Algunos.- me levanté- Kei ya no existe. - añadí, endureciendo mi voz
Volví hacerme la coleta, que me la habia destrozado en mi salto y bostecé, indiferente.
Entonces me acordé de algo y salí un cascabel medio de mi bolsillo.
Se lo lancé a Silver.
- Feliz cumpleaños atrasado.

Noté un hormigueo en la mente y lo fulminé con la mirada.
Me puse de cuclillas (estarás sentado y si no lo estás) y cogí el cascabel, mirandolo a los ojos.
- Estate quieto- murmuré. Miré por encima del hombro de Silver a Enid, que estaba empada- Y no es que ya no me guste, es que ya ni siquiera... me acuerdo de ella- añadí, mirando al suelo.
Me levanté y bostecé.
- Y callate ya.

Tenía más práctica con él como mentalista, así que no pudo entrar en mi mente cuando lo intentó.
- Deja de tocarme las narices- le advertí mentalmente.
Me lancé a por él, pegándole por el camino y sonriendo.
Quedé encima de él, como cuando eramos más jovenes y no haciamos otra cosa que pegarnos.
- Roger no insistas- y sabía que cuando utilizaba su nombre no debía hacerlo- He tenido unos pequeños problemillas siendo Kei y además, me recuerda a muchas cosas. También me recuerda a mi abuela y ya sabes que... Bueno, eso.
Apoyé la cabeza en su pecho durante unos minutos y luego me levanté y me senté al lado de Enid.
- ¡¡Tierra llamando a Enid!!- miré a Silver- No contesta.

-Eh... ¿Qué? ¿Cómo? Eto... Diane, perdona -llevaba ya como 10 minutos sin seguir la conversación que habían estado manteniendo en todo aquel rato mis amigos de toda la vida. Había estado demasiado ocupada pensando en mis cosas y ajena al resto.
Me fijé en el cielo un momento... Había empezado a anochecer.
-Aay dioos, dejad ya el cambio de Dianeee - me pasé una mano por la boca ocultando el pequeño bostezo que había aparecido entre mis labios.
-Cuando te sientas preparada, puedes contármelo-Le dije mentalmente a Diane. Me levanté de un salto del suelo y me acerqué a ellos, cogiéndolos de las manos y tirando un poco para que se levantaran.
-¡Venga! Ahora que nos hemos reencontrado tenemos que hacer algo para celebrarlo ¡Como en los viejos tiempos! -Exclamé ilusionada.

-Idiota- le contesté a Silver.
Miré a Enid que nos levantaba y sonreí ante la idea de celebrarlo.
- Claro. Será mejor que salgamos de aquí, no veas el frío que hace- dije frotándome con una mano el brazo denudo. Maldito mutante, si no me hubiera manchado ahora no llevaría la camiseta de tirantes.
-Creo que lo acabareis sabiendo- le dije mentalmente a Enid, resginada.
Ya de pie vi como el sol se ponía y suspiré.
- ¿A dónde podríamos ir?

Suspiré y cogí a Enid de una mano.
- Este tío cada día tiene menos remedio...
Tiré de ella, ya que volvía a estar en su mundo.
Miré al cielo, ya totalmente oscuro. ¿Es que Silver no sabia de la escasez de bares?
Tirando de Enid, salí de allí.