Trama Misterio gélido {Perdidos - Encuentro - Resolución}

por **Apocalíptica** Lun Abr 18, 2011 10:17 pm

Estáis tranquilamente a vuestro aire, disfrutando de aquel día el cual no resulta ser tan frío como los anteriores. Sin embargo, el suelo empieza a temblar suavemente, apenas un pequeño temblor que no sorprende a nadie por lo usual que son los terremotos pero que pone todo en movimiento. Los animales despiertan y huyen todos en manadas buscando un lugar en el que esconderse y eso os empuja, cada uno por vuestro lado, a moveros también no sea que se suceda a continuación algo peor. No importa donde hubierais empezado: cuando queréis daros cuenta, descubrís que habéis terminado en medio de las llanuras heladas, de las cuales habéis oído ya muchas historias y ninguna de ellas precisamente positivas o agradables.

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- Funcionamiento: Podéis poner otras causas distintas a las narradas para haber llegado a la zona. No tenéis por qué encontraros todos unos a otros, de hecho mejor que no sea así. Se respetarán los turnos únicamente en caso de ir en grupo y, si alguien no responde siendo su turno en un lapso de dos días, se deberá saltar su turno. Para propiciar el dinamismo del tema, se pide una longitud media en los posts (unas diez lineas). Mientras no postee Apocalíptica, podéis narrar vuestra exploración de la zona. Es obligatorio interpretar las intervenciones de Apocalíptica tal y como se mostrarán narradas, sin cambiarlas o modificarlas. Si tenéis cualquier sugerencia, idea, duda o queja de la trama, dejad constancia de ella en el tema de comentarios.

- Participantes: Neysa, Lucy Summers, Katherine Lemarcks, Nina Noir, Jack Rice, Matthew Murdock. Cualquiera personaje sin bando, puede unirse igualmente. Los personajes de Ragnarök/La Organización entrarán más tarde.

por Harley Quin Lun Abr 18, 2011 11:33 pm

La gelida ventisca arrasaba con todo lo que habia a su paso....Sin embargo, de la nada, un sol se hizo con medio desierto, pintandolo de un color oro, radiando con fuerza y calidez, tornando la intensa nieve en arena casi por arte de magia.

A lo lejos se veia como un diminuto y humilde coche se abria paso por las extensas llanuras, a un ritmo un tanto precavido. Dentro de este, se encontraba una familia, conformada por dos niños de muy corta edad, una mujer un tanto frustrada, la cual resoplaba y se abanicaba con la mano, sudando, debido al calor, y un conductor un tanto sofocado y estresado por la vida misma.

Todos ellos con su propia historia, y algo en comun.....TODO ELLOS ERAN IDENTICOS....

Sus mascaras, sus atuendos, TODO era igual, solo que con menor o mayor proporcion, adaptandose a su edad y genero.

Sin embargo, se podia escuchar como la pequeña gritaba con voz propia desde el asiento trasero.

MAMAAAAAAAA!!! JONATHAN ME ESTA PEGANDO!!!

JONATHAN! DEJA YA A TU HERMANA! - Dijo Harley con voz muy seria, sin apartar la vista del camino de arena.

ELLA EMPEZO! - La chiquilla le saca la lengua a lo lejos, mientras Jonathan, su hermano, la señala, apuntandola con el dedo, delatandola y acusandola ante sus padres, a lo que la niña responde mordiendole el dedo indice.

PAAAAAAAAAAAAAPAAAAA!!! - El chico se defiende gritando mientras encoje el brazo rapidamente, safandose de las mandibulas de su hermana, agarrandoselo con la otra mano con sintomas de intenso dolor, para luego agarrar lo primero que tenia a su alcance, un cochesito de juguete, de color rojo intenso, el cual termino volando por los aires en direccion a la pequeña niña. La chica se movio justo a tiempo para esquivarlo, mientras dicho juguete golpeaba contra una de las puertas, y cambiaba completamente de rumbo hasta golpear a Harley en la cabeza, mientras este iba conduciendo en el asiento delantero del automovil, haciendolo peder el control ligeramente, pegando un par de volantasos, y perdiendo asi la paciencia con dichos mocosos.

JODER NIÑOS, YA ESTA BIEN, ME &€$#@! EN SU &€~@%$ MADRE.....Sin ofender cariño. - Dijo Harley completando la frase despues de que su esposa lo masacrara con la mirada, girandose momentaneamente para regañar a sus hijos.

Su padre tiene razon, ademas, no es su culpa que estemos perdidos en medio del desierto, despues de horas y horas de camino, tras tomar uno de sus famosos atajos, haciendo que cada uno de nosotros se desespere, y desee estar muerto, en lugar de rendirse, pedirle ayuda a alguien, y admitir que es tan inutil conduciendo como lo es en la cama....

YA ESTA BIEN, MUJER! A QUIEN ¬&%$@# QUIERES TU QUE LE PREGUNTE? AH!!?? ESTAMOS EN MEDIO DE UN DESIERTO ABANDONADO DE LA MANO DE DIOS! AQUI NO HAY NADIE!

Pffff.... - La mujer se cruza de brazos, apoyando la espalda en el asiento, echandose un poco hacia atras mientras suelta un ultimo sarcamo. - Eso debiste pensarlo antes de meterte por aqui. Te dije que te compraras un GPS antes de salir de casa, pero noooooooo, como eres Harley Quin, el mas famoso y desempleado ilusionista de nuestra epoca, por no decir, EL UNICO, ya solamente por eso te crees que puedes llevarnos de aqui para alla como si se tratase de otro de tus pateticos truquitos de magia de principiante...PUES TE EQUIVOCAS! MI MADRE BIEN QUE ME LO ADVIRTIO, DEBI DE HABERME CASADO CON ESE ATRACTIVO Y EXOTICO LANZADOR DE CUCHILLOS INDU....DE SEGURO EN ESTOS MOMENTOS NO ESTARIA AQUI, ENCERRADA EN UN MINUSCULO COCHE CON DOS MOCOSOS Y UN MARIDO DISFUNSIONAL!

Harley continua manejando, apoyando la barbilla sobre el volante, murmurando insultos y maldiciendo a todo lo que Dios creo, cuando de repente, el coche comienza a disminuir su velocidad de forma alarmante hasta detenerse. La aguja marcaba lo que era de esperar....El deposito de gasolina estaba vacio. Harley suspira casi llorando mientras comienza a darse golpes contra el volante, machacando su frente hasta dejarse caer sobre el mismo, rodeandolo con sus brazos.

Genial....Lo que me faltaba.

¿Que pasa, papa? ¿Por qué paramos? ¿Ya llegamos?

No, hija, ahora callate y sientate mientras papa se encarga de todo....

JA! Debo reconocer que pesar de todo, siempre sabes como hacerme reir.... - Dice la madre, en tono sarcastico, a lo que Harley abandona el coche, cerrando la puerta con fuerza, dejando a los tres miembros de su familia encerrados dentro del vehiculo.

Prrrr.....Si....Si....Si......Confia en mi, querida.....Papa se encargara de todo...JAJAJAJA!

Quin se dirige al maletero del coche, y saca una botella de plastico llena de combustible. Acto seguido la vierte dentro del deposito del automovil, silbando, esperando a que se llene, mientras se lima las uñas contra su propio pecho.

Una vez derramado todo su contenido, Harley arroja la botella a lo lejos, saca un fosforo, lo enciende, y riendose malisiosamente lo lanza dentro del deposito, mientras se da la vuelta tapandose los oidos con ambas manos, haciendose una bolita, esperando por la explosion.

Sin embargo, se da cuenta de que no se oye nada, se da la vuelta, y el coche sigue alli, esperandolo, con su mujer tocando el claxon para que se de prisa y se suba al automovil.

Harley, confuso y resignado, camina hacia el coche, y justo al abrir la puerta.....EL VEHICULO VUELA POR LOS AIRES, PRODUCIENDOSE UNA ENORME EXPLOSION, QUE MANDA A HARLEY HASTA LA OTRA PUNTA DEL DESIERTO.

Quin aterriza en un monticulo de nieve, aun sujetando la puerta la manilla de la puerta, mientras se sienta poco a poco, sacudiendo la cabeza, quitandose la nieve de encima, justo antes de torcer un humo negro como el carbon, tras dicha explosion, para luego reirse alocadamente debido a lo anteriormente acontecido, haciendo eco con su risa, retumbando en la soledad del frio panorama.....

El sol se esfumo cual espejismo, pues todo aquello no era mas que otra de las invensiones de la enferma mente de Harley, el cual se encontraba sin rumbo en medio de las heladas llanuras del nuevo mundo, sin saber porque.

JAJAJAJAJAJAAAAAAA!!! JAJAJAJA!

por **Apocalíptica** Mar Abr 19, 2011 10:52 pm

Parece que estás solo en el lugar. Parece que el silencio lo envuelve todo y reina la calma del hielo glacial. Lo parece, solo por unos minutos. Entonces empiezas a oír ruidos muy a lo lejos los cuales no puedes identificar o reconocer, por más que lo intentas no eres capaz de concluir qué tipo de sonido son y por donde se encuentran pero lo que está claro es que están muy lejos de ti. Lentamente, no obstante, sin aumentar su tono bajo, empiezas a poder diferenciar el tipo de dichos sonidos y te das cuenta de que parecen gritos o chillidos agudos que parecen animales graznando en la lejanía. Pero, ¿animales en las llanuras heladas? ¿Es a caso esto posible?

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A aquellos que entren ahora al tema, oirán también los ruidos después de un silencio.

por **Ivayne Lann** Mar Abr 19, 2011 11:42 pm

Ivayne disfrutaba de la soledad del bosque, como de costumbre. El silencio solo se veía roto por los ruidos de los animales y el susurrar del viento entre las hojas. La chica avanzó entre el follaje en silencio, para no perturbar aquel ambiente mágico. A pesar de su manía de andar descalza por todas partes, aquél día había optado por ponerse las zapatillas negras de deporte, ya que había poca luz y temía hacerse daño por culpa de la falta de visibilidad.
De pronto, el suelo empezó a temblar bajo sus pies. Ivayne se detuvo un momento, atenta. No había sido un temblor muy fuerte, y los terremotos eran algo ya normal en aquella zona, por lo que no le dio mayor importancia. Reemprendió la marcha y, un instante más tarde, el temblor se repitió, esta vez un poco más fuerte, y los animales empezaron a salir en desbandada del bosque. Ivayne miró hacia todos lados, desconcertada. Los pájaros habían echado a volar sin más y por todas partes había grupos de animales corriendo como alma que lleva al diablo, huyendo de vete a saber qué. La chica se asustó. Aquello no era normal. Tomando una decisión un tanto precipitada echó a correr detrás de los animales. Ya que su instinto no le decía nada, era mejor hacer caso al de los animales, que lo tenían más desarrollado.
Tras un rato corriendo, los animales empezaron a dispersarse, pero ella no desvió su rumbo y avanzó hacia delante, siempre hacia delante, tras un grupo de animalillos parecidos a ardillas, pero más grandes. Cuando quiso darse cuenta, las perdió de vista y se encontró sola y desprotegida en medio de las llanuras heladas.
Ivayne miró en derredor. ¿Por dónde diablos se habían ido las muy condenadas? Algo asustada, achicó los ojos en busca del lugar donde empezaban las tierras heladas, pero desde donde estaba no veía nada. Empezó a andar de nuevo, deshaciendo el camino que había seguido, pero tras una hora andando solo había conseguido cansarse. Ni rastro de la linde de las llanuras.
La chica empezó a asustarse de verdad. Sabía que aquél lugar era peligroso. Sabía que no debería estar allí. No solo estaba perdida, sino que lo más probable es que no hubiese nadie en cientos de kilómetros a la redonda. Ni se le pasó por la cabeza ponerse a chillar pidiendo ayuda. Lo más probable es que con eso solo consiguiese atraer algún peligro. Se sentó en el suelo, exhausta. Si había algo que no le preocupase, era el frío. Si, notaba la brisa helada intentando llevársela a su tumba de hielo, pero no calaba en ella. Por suerte, porque de haber tenido que preocuparse por su temperatura habría muerto de frío. Allí no podía caldear el ambiente. Necesitaría grandes cantidades de energía para aumentar aunque sea un grado la temperatura de un lugar tan frío y enorme.
Dejó sus pensamientos sin sentido a un lado y se puso en pie, resuelta a buscar una solución. Tan solo tenía que salir de allí, nada más. Caminando en línea recta iba a encontrar la linde, tarde o temprano. Empezó a andar cuando, al cabo de un rato, empezó a oír unos ruidos extraños en la lejanía. Intentó identificar la fuente del sonido, pero le fue imposible concretarla. Siguió andando hacia delante, conluyendo que si antes no podía oírlo y ahora si, debía ser porque se estaba dirigiendo hacia el sonido. Tras unos interminables minutos en que, a pesar de seguir avanzando, los sonidos ni disminuían en volumen ni aumentaban, Ivayne empezó a reconocerlos. Intentó aguzar el oído, pues se oía muy bajo, pero después de casi media hora sin mover un músculo y haciendo uso de todo su poder auditivo, Ivayne casi podía asegurar que estaba oyendo... animales. Chillidos, graznidos... Toda una cacofonía animal, más propia de sus amados bosques que de las llanuras heladas. ¿Acaso había animales en aquellos páramos congelados?

por **Nina Noir** Miér Abr 20, 2011 3:38 am

De nuevo aquel fastidioso sonido. De nuevo aquella incesante voz que me aturdía y parecía desafiar toda ley de la lógica, tan sólo por el hecho de ser insoportablemente... aguda y chillona.
Regina canturreaba y bailaba justo frente a mí. Nunca podré entender de qué extraño y recóndito lugar de su ser nacía aquella constante energía. He de admitir que dedicarse tan sólo a mirar su exagerado atuendo rosa girando, subiendo y bajando, sumado al irregular movimiento de sus rizos, el fuerte y ágil zapateo más el alocado vaivén de los brazos constituían una curiosa forma de entretenimiento, tomando en cuenta la completa ausencia de cualquier música acompañante.
-Wiiiii...!!

Y yo, tan sólo yo, era su público. Mentiría si dijera que sus pasos me deleitaban, o me alegraban la vista. Tan sólo yo, he de decir que me mantenía en aquel lugar por estar bajo el tentador hechizo de la pereza, terrible Diosa que me sujetaba estrechamente y me impedía apartarme de aquel desolado paraje, acompañando a una loca-mocosa.

Dando pasos atrás, hacía más o menos una hora, me divertía releyendo una absurda historia, más la insistente curiosidad de la niña me pedía a gritos acudir acierto lugar que para ella resultaba en extremo llamativo. -Vaaaamos, vaaamos, ¡vamos!- ¿Cómo pude acceder a tales plegarias? Ni yo misma he podido comprenderlo del todo. Me limité a cerrar con hastío la obra,para luego levantarme con parsimonia y dejarlo sobre la mesa más cercana a mí. Tomé únicamente mi arma, más por costumbre que por precaución y, mientras ella danzaba dando círculos a mi alrededor-y mientras le pateaba en la espinilla disimuladamente-
me aproximé a la salida. Como de costumbre, no saludé a nadie, ni siquiera me limité a mirar, completamente contrario a la actitud de Regina.

Al acercarnos, un terrible frío fue sacudiendo mi esqueleto -No estaba acostumbrada a estar en el exterior-. Entonces agradecí mentalmente mi gusto en la vestimenta: el cuero, y el estar bien cubierta me ayudaba mucho a soportar. En su caso, no daba señales de incomodidad, quizás la expectativa consumía toda su mente en aquellos instantes, cubriéndola con un invisible manto. O quizás sólo se trataba de las varias "cubiertas" de su vestido.
-¡Hemos llegado!

Aquel grito me sobresaltó, más por lo inesperado que por cualquier otra cosa. Inmediatamente le respondí con una de mis usuales demostraciones de "cariño".
Pasando sus suaves manos por su cabeza, con gesto de dolor, me señaló un lugar en específico, a la vez que murmuraba en un tono absolutamente inaudible para mí; pero de nada servía bajar la voz, yo comprendía completamente lo que quería expresar.
-¿Para qué demonios quieres ir allá?

No soy mujer de muchas palabras, pero en verdad, me inquietaba un poco la razón de nuestra estadía allí, en aquel desierto congelado. Me desesperaba su alegría, es decir, ¿Cómo es posible sonreir tanto? Sus odiosos gestos, tan obvios como los míos, no hacían más que enfadarme.
-Pues porque me ha llamado la atención la forma de aquel hielo- Articuló ésto mientras señalaba un gran montículo. No le vi absolutamente nada extraño, pero la mente de los más jóvenes es dificil de comprender, y más por su enorme cantidad de imaginación.
Luego de minutos de danza alrededor de aquella formación, volvemos al presente.

Tenía ya intenciones de regresar -Nunca he sido paciente- y me tentaba la idea de abandonarla de una vez por todas en aquel siniestro lugar, pero un cierto acontecimiento despertó verdaderamente la curiosidad en mí.
Sonidos, sonidos inusuales y ruidosos retumbaban de extremo a extremo en aquel lugar, dando la sensacion de haber sido traídos desde una distancia considerable a nuestros oídos, por medio del viento.
Recordé varias de las tantas novelas de investigadores, y cierta chispa se encendió en mi mente. Debía saber qué eran esos sonidos, los que ahora se entendían con más claridad, pareciendo provenir de animales, pero... ¿Qué clase de animal habitaba allí? No pude reconocerlo, y una curiosidad tres veces más terrible que la de Regina se apoderó de mi alma, cuan parásito indeseado.

Como con mente propia, mis pies andaron hacia el lugar del que provenían aquellos chillidos. Ni me fijé en la joven que me acompañaba, quien permanecía de pie, asustada, observando mi "valentía" con desdén.
-¿Donde vas?
-No te importa.

Pero poco le duró aquel estado, en unos segundos ya se hallaba a mi lado, luchando por poder caminar "como se debe" en aquel terreno. No pude evitar reirme de su intento de mantener la elegancia, pero pronto corté esa gracia, dándome cuenta de que "no iba conmigo"

por Harley Quin Miér Abr 20, 2011 10:03 am

Mmmmm.....Algo me dice que esto no es Palma de Mallorca.....

Harley sigue sentado en la nieve reflexionando y rascandose la cabeza para luego mirar suspechosamente el manto blanco que poblaba el suelo, agarrar un poco de aquello, levantando un buen puñado de nieve hasta situarlo a nivel de su rostro, para luego dejarlo caer poco a poco, abriendo ligeramente su mano, escapando asi, en pequeñas rafagas o hilos blancos que danzaban sobre el viento gelido que azotaba la llanura.

Esto mas que arena, parece azucar.....&%$#@ Google's Map! La ha vuelto a liar.

Quin levantó la vista hacia el horizonte, perdiendose en la inmensidad del paraje inhospito, a lo que agregó....

Quizas esto sea solo la orilla, y la playa quede muchisimo mas lejos de aqui....No lo se....

Sera mejor que me levante y vaya a investigar de una buena vez.....

Harley echó su espalda hacia atras apoyandola sobre la nieve para luego hacer fuerza hacia adelante, levantandose de golpe, con ambos pies firmes sobre el suelo, justo antes de que se despertase un coro de graznidos, voces o bien chillidos, haciendo acto de presencia desde la lejania.

Wow....Al parecer tenemos compañia....Pero.....Donde estan?

El extraño bufon se llevo una de sus manos, colocandola sobre su frente, intento ver de donde provenian dichos sonidos.

Harley comenzo a silbar, imitando el sonido de un canario...

Ven patito, patito, patito.....Yuuuju!! Donde estan?

Ummmm....Que raro es todo esto.... - Harley no vio nada, por lo que se tumbo sobre el suelo, apoyando la oreja sobre el mismo, intentando oir algo....

ESTAN AHI, PATITOS? EH? RESPONDAN!

Jum! DESCUIDEN, HARLEY QUIN LOS SACARA DE ALLI ANTES DE QUE PUEDAN DECIR "PABLITO CLAVO UN CLAVITO EN LA CABEZA DE UN PATITO", ME OYERON!?

Harley comenzó a cabar un hoyo en la nieve, ayudandose con ambas manos, hasta que estuvo lo suficientemente ondo como para meter la cabeza.

DONDE ESTAAAAAANNN??? PATITOS! CUAK!! CUAK!! CUAK!! VENGAN CON TITO HARLEY!!

por **Apocalíptica** Jue Abr 21, 2011 10:42 am

Los esfuerzos del bufón son absolutamente en vano porque ni lo que busca se encuentra bajo tierra, o, en este caso debería decirse bajo el hielo, ni lo que busca es realmente lo que está oyendo. Siguiendo por ese camino no vais precisamente bien si lo que queréis es descubrir el origen de los sonidos y algo en vuestro interior lo sabe con fuerza pues, sin que os deis cuenta de cuando se produce el cambio, empezáis a notar que el origen de esos extraños ruidos parece estar un poco más cerca de vosotros que en un principio. Sin embargo, a vuestro alrededor sigue habiendo el mismo panorama: una vasta extensión de blanco, frío y resbaladizo hielo.

por **Ben Adams** Jue Abr 21, 2011 11:04 am

Llevaba toda la noche a su lado, al abrigo de su calor, diciéndole y contándole prácticamente cuánto la amaba, susurrando en su oído los más bellos pensamientos y sentimientos que me invadían en su compañía, repartiendo cálidos besos por su cuerpo "gélido" acariciándola y memorizando cada poro de su piel, grabando en mi mente cada facción de su rostro con cualquier emoción expresada en éste...

Y de pronto... horas después:

Allí aparecí yo, en medio de las llanuras heladas luego de tratar de volver a la cueva donde Neysa se hallaba dormitando, era de día, un día extrañamente despejado... No hacía tanto frío como se acostumbraba, pese a ello mi pelaje me protegía, y me ayudaba...

Exacto, allí estaba yo convertido en aquel frágil (aparentemente) zorrillo rojizo, con ojos saltones y hocico afilado el cuál independientemente de mis actos se movía olisqueando la zona y todo aquello que tuviese que ver con ésta hasta escuchar unos gritos, desgarradores, agónicos...
No sabía que hubiesen animales en la zona, pero, en momentos como este me alegraba de pasar desapercibido haciendo que mi pelaje se camuflase con el entorno.

Una vez camuflado con éste, disfrazado con la madre naturaleza, podía sentir leves temblores, pero algo no estaba bien pues manadas de animales parecían haber huido por el rastro de sus pisadas frente a mí.
"Algo no estaba bien..." Y esperaba que Neysa pudiese sentirlo también.

Continué caminando por ésta, hasta escuchar los gritos de alguien más, por lo visto la llanura se había convertido en un lugar transitado últimamente, y me atrevería a creer que no es por su "encanto turístico" pensé con ironía deslizándome por el manto níveo que cubría la superficie, tratando de encontrar algo, de realizar cualquiera hallazgo que revelase que nada sucedía, o que... deberíamos prepararnos para algo a lo que no estuviésemos preparados.

No sabía ni siquiera que hacer el hecho de que estuviese transformado en un zorro sólo me hacía ser mucho, mucho más discreto, pero, discreto... ¿para qué? Si ni siquiera sé que debo o no hacer, ni a donde ir, sólo me quedaba una opción...

Correr en la dirección de los gritos.

por **Neysa** Sáb Abr 23, 2011 9:10 am

Nieve...

Despertar en mi entorno no me era molesto, pero hacerlo en solitario y sin Ben, si.

Mis ojos se abrieron al unísono, rozando la superficie helada con las yemas de mis dedos, llevándomelos de seguido a mi rostro, como si con ello lograra despertarme mas rápido de un sueño al que no había querido ingresar.
Mi corazón palpitaba deprisa, demasiado deprisa, puede que por el temor a la culpa. ¿Le habría ocurrido algo a Ben?, ¿dónde se encontraba?, y lo mas importante... ¿por qué todo me recordaba tanto a esas pesadillas que a menudo se desencadenaban en mi subconsciente?.

Levantándome con un gesto ágil, recubrí mi cuerpo con una ligera escarcha, sin dominarla, dejando simplemente que mi elemento me arropara cuidándome ahora que no estaba él, recubriéndome nuevamente de esa máscara fría de la que siempre me había servido hasta su reaparición sin que por ello el grito que deseaba emerger de mi boca, se acallase. Puede que como última esperanza de encontrarlo.

-¿Ben?!!

Oteé el lugar, mordiéndome los labios, comenzando a caminar a la deriva, guiándome simplemente por impulsos.

por **Apocalíptica** Sáb Abr 23, 2011 9:35 am

El sonido sigue, perenne, inmutable, aunque ahora no cambia y se mantiene en el mismo tenue tono que lo vuelve imposible de ignorar. Pero, en su lugar, ahora lo que notáis es una nueva vibración en el suelo: parece un temblor lento como el que puede que os haya despertado de vuestro descanso, sin embargo este no es igual. No es un terremoto de nivel bajo sino más bien una serie de graves sacudidas en el hielo que recuerdan a pasos provocados por seres de enorme peso. ¿Qué podría producir semejante vibración en el suelo con el mero andar? Elefantes en medio de glaciares es algo ilógico y, hasta ahora, las ballenas no han desarrollado aún patas que sustituyan sus aletas. Y eso que se distingue muy al fondo del blanco horizonte, ¿es polvo de nieve levantado?

por **Ivayne Lann** Sáb Abr 23, 2011 10:04 am

Seguía avanzando por el hielo. No se había encontrado con nadie, lo cual encontraba completamente lógico, pero empezaba a frustrarse. El condenado ruido a animales no cesaba, y encima cada vez era más difícil de ignorar. Ya no sabía si iba en la dirección correcta, pero le daba igual. El sonido se mantenía, así que no debía ir muy desencaminada. Aunque el echo de que no subiese el volumen al acercarse le preocupaba un poco.
De golpe, el suelo empezó a temblar. De haber tenido un charco cerca se habría reído por lo cómico de la situación al recordar la película de Jurasic Park. ¿Y ahora qué? ¿Un dinosaurio? ¿El yeti? Esto último sería los más probable, siendo el paisaje tan nevado y blanco. Pero para provocar semejantes temblores debía ser gigantesco.
Alzó la vista hacia el cielo, como tenía por costumbre cuando estaba desesperada. Al bajarla, vio a lo lejos, en el blanco y monótono horizonte, una especie de tormenta de nieve, que levantaba un manto níveo muy extraño. Ahora si que no sabía qué hacer. Tampoco se mató a pensar. Un momento después de verlo, había echado a correr hacia aquella tormenta. Iba a descubrir que era aquello, costase lo que costase. Por muy peligroso que fuera. El hielo no le daba miedo, y estaba claro que no iba a ser fácil salir de allí, así que no pasaría nada por saciar un poco su curiosidad.

por Harley Quin Dom Abr 24, 2011 4:07 am

¿Patitos?

Harley no encuentra nada mas que nieve y oscuridad mientras sigue con la cabeza metida dentro del hoyo. El bufon se da por vencido y decide sacarla de alli, haciendo un gran esfuerzo para sacarla de un solo golpe, apoyando ambas manos en la nieve, echando todo su cuerpo hacia atras energicamente.

Desgraciadamente, Harley se empuja con demaciada fuerza, tanto que termina por caerse hacia atras, levantando una enorme nube blanca sobre él, haciendo que los copos que alli se encontraban volviesen a volar por lo que quizas fuese su ultima vez.

Quin se sacude un poco los restos blanquesinos que aun permanecian en lo alto de su cabeza, sacudiendose con ambas manos para luego añadir.

Me rindo!

Que les den, patos!

Ojala terminen en un restaurante pseudo-frances siendo servidos como "Pato al orange" JUM!

Harley saca la lengua y usa ambas manos para burlarse de aquellos "patos", colocandolas a los costados de su cabeza, abriendolas de par en par, mientras se escuchaba un "NA-NA-NA-NANA!" digno de cualquier niño pequeño.

Despues de tal inmadura actuacion, Quin se dejo caer en la nieve una vez mas, acostandose tranquilamente como si nada, para luego extender sus brazos y piernas, moviendolas de un lado a otro, dibujando asi lo que parecia asemejarse un angel sobre el suelo.

En fin....

Menos mal que no soy nada rencoroso.

De repente, los temblores vuelven, esta vez de forma mas frecuente, haciendo que Harley levantase la mirada al horizonte para asi darse cuenta de una enorme nube postrandose pasiva a lo lejos.

El payaso retomó la compostura, si es que alguna vez la tuvo, levantandose una vez mas para observar con mas detenimiento aquella conglomeracion de polvo flotante.

¿Podria ser? Oh dios, si! Una avalancha!!! Yupiiiii!!!

De la nada, una tabla de Showboard apareció clavada frente a él, mientras se colocaba un par de gafas protectoras sobre su mascara, preparandose para un "paseo salvaje", usando lo que parecian ser un flotador en forma de neumatico alrededor de su cintura, por encima de unas bermudas con colores demasiado extravagantes para el ojo humano corriente.

Spoiler:

Casi se podia escuchar como la tan famosa cancion de "Surfing USA" sonaba de fondo, mientras el payaso agarraba con una mano la tabla y se ponia a correr por la llanura en direccion a dicha nube de polvo murmurando sus deseos en voz baja.

Por favor que sea una avalancha, Por favor Dios que sea una avalancha! YUJUUUUU!!!!

No tardó mucho tiempo en toparse con Ivayne, la cual tambien se encontraba caminando en la misma direccion que el payaso, sin embargo, este ultimo, sumido en sus propios pensamientos, fue incapaz de darse cuenta que se trataba de ella, y lo unico que hizo fue empujarla para que se quitase del medio y seguir corriendo velozmente hacia la nube sin separarse de su fiel tabla de Showboard.

QUITATE, RUBIA! ES HORA DE SURFEAR!!! YAAAAAAYYY!!!! SURFING USA! JAJAJAJAJA!!!

por **Alexander Laggan** Dom Abr 24, 2011 6:36 am

Todavía me pregunto como llegué aquí. Será mi insaciable hambre que me hizo seguir a ese magnifico ejemplar de bisonte, que seria comida para una semana, y me daría un tiempo de vacaciones sin tener que salir a cazar.

Hipnotizado por la necesidad de conseguir ese animal para la cena, si, lo seguí sin ver a donde se dirigía, y a pesar de que yo sabia que me había visto y que huía de mi; aun así lo seguí.
Al fin se detuvo y yo me dispuse a inmovilizarlo definitivamente, acostándome para tener mayor estabilidad y poder ocultarme; fue en ese momento donde sentí el abrazo frío de la superficie helada de las famosas llanuras heladas.
Famosas por haber sido descubiertas hace un tiempo y por generar tanta curiosidad de parte de la gente de la ciudad a los que frecuentemente me acercaba, solo para conseguir medicamentos y cosas útiles, y para visitar amigos. Famosas ahora por ser lo que me distrajo del bisonte, que casualmente desapareció sin dejar rastro, en el momento que aparte mi vista de él, dejándome en la gran llanura blanca, solo, maldiciendo, y perdido.

- Eres un genio Alexander Laggan, te has ganado el premio al mayor idiota jamas conocido!!!
Grité con enojo esas palabras, que reflejaban lo estúpido que me sentía de haber caído en la trampa de la naturaleza. Ironías de la vida, el cazador cazado.

- Bueno, ahora a buscar el camino a casa, basándome en las huellas de nadie, el infinito horizonte blanco, y el maldito rastreador que me olvide en el refugio.
Si, eso también lo dije irónicamente. era eso o desesperarme y ponerme a disparar al aire por lo tonto de la situación.

encendí mi MP3, pero al poco tiempo lo apague, ya que me di cuenta que necesitaría todos mis sentidos atentos a la mas mínima señal de un camino a las ruinas. entonces me quedé quieto unos segundos y cerré los ojos para concentrarme en lo que oía: absolutamente nada, exceptuando unos extraños sonidos parecidos a gritos agudos o chillidos, que al parecer provenía de un animal.

decidí acercarme a la fuente del sonido, pensando que era un animal herido, que me serviría para mi supervivencia en este hostil pero a la vez sereno terreno helado. pero al caminar en silencio y sin nada en que pensar, me asaltaron las dudas y las especulaciones: ¿Que tal si eso no era un animal? ¿Que tal si es una mujer herida? ¿Que tal si es un animal herido siendo atacado por otro mucho mas peligroso? ¿que tal si es una trampa? ¿Por qué el sonido no se detiene? ¿Por qué el sonido no parece aumentar a medida que me acerco? ¿Por qué aumenta solo cuando me detengo?.
Demasiadas preguntas sin respuesta, tantas que en vez de provocar curiosidad, ya causaban preocupación.

me detuve a tomar un poco de agua de la cantimplora, y al sentarme, comencé a sentir temblores, pero no temblores constantes de un terremoto, o tan pausados como truenos, sino con un ritmo particular, como si fueran pasos.
¿Qué clase de animal o ser puede causar esos temblores con sus pasos?
Y al alzar la vista, observé como se formaba una nube de nieve, como si fuera una avalancha, pero eso no sería posible ya que estamos en una llanura.
Como si hubiera sido impulsado por algún tipo de furia, mi rostro se transformó en seriedad al instante, recargué el arma y caminé decidido hacia aquella nube.

por **Katherine Lemacks** Dom Abr 24, 2011 8:20 am

Rumores: Dicen que la mayoría de las situaciones son causadas por ellos. Y yo, por supuesto, le doy mucha razón a dicha afirmación. Si nos guiamos por esto, no deberíamos tomar nunca un rumor como un simple rumor pues es mucho más que eso. Los rumores pueden llegar a destruirnos por dentro, lentamente, como un cuchillo de hoja afilada que se clava en el desgarrado corazón de los amantes.

Es decir que, ¿Por qué me encontraba yo en el paraíso helado? Por simples rumores provenientes de los pájaros más silenciosos que pudieseis imaginar. Sí, mis famosas fuentes. Había disfrutado de una noche con un hombre. Dicho hombre me había hecho saber que La Organización buscaba algo en la zona helada. Y yo, por supuesto, era una muchacha curiosa. Quería saber qué sucedía allí de primera mano, no por más rumores envenenados en falsas palabras de amor.

Iba escondida entre mis ropas de piel sintética. Calientes, cómodas y de buena apariencia. A mí nunca se me olvidaría el hecho de la buena apariencia pues mi físico debería de ser visto y admirado. Tenía un cinturón alrededor de la cintura que me marcaba las curvas de mi esbelta y delgada figura. Unos pantalones de pana por dentro de unas botas militares. Además, un fular alrededor del cuello para el frío y una mochila descansaba a mi espalda pues, llevaba una cámara fotográfica para después de descubrir qué pasaba, podérselo enseñar a La Organización. Por último, llevaba unas gafas por si había ventisca y guantes.

Cuando llegué a la zona me dejé caer en el suelo, pues me encontraba visiblemente cansada. Pasee mi mano por la superficie del hielo, limpiándola, y me acerqué para vislumbrar qué había al otro lado, si era agua o, por el contrario, más hielo. La verdad era que aquella zona me aburría, todo lo que había a mi alrededor era hielo, hielo y… déjame adivinar, más hielo. ¿Qué querrían encontrar allí los humanos? Nada, pues no había nada más interesante.

Bajo mis pies seguía habiendo hielo y más hielo pero, al fondo, muy al fondo a la derecha, podía divisarse un poco de agua. ¿Cómo sabía que era agua? Porque se movía ligeramente y no tenía el aspecto rígido del manto que la cubría. Me eché hacia atrás abatida y alcé mis ojos hacia el cielo, el día estaba nublado.

De repente, unos gritos me hicieron ponerme en pie y mirar hacia ambos lados, asustada por la proveniencia de aquellas voces de pito. Si algo relativamente bueno me obligasen a decir de ellas es que, por más que quisieras, era imposible no poderlas escuchar. Me llevé ambas manos a la cabeza y moviéndola de un lado para otro busqué a alguien a mi alrededor. Nadie, nada.

Salí corriendo en la dirección por la que había llegado a aquella zona pero… fue imposible huir. De repente, un hombre enmascarado iba haciendo el gilipollas y tras él se podía divisar una densa nube de... ¿Nieve?. Grité de nuevo y comencé a correr hacia el otro lado, huyendo de la nube asesina y del hombre que la pilotaba. Estaba... haciendo el idiota de tal manera que incluso se llegaba a pensar que estaba surfeando.

Fue entonces cuando divisé la figura de un hombre de unos treinta años acercarse a mí, con un arma entre las manos. Estaba segura que era humano pues los mutantes carecían de armas, solo tenían sus poderes (Aunque hay que decir que tampoco era poco). Estuve a punto de agarrar al hombre de la mano y tirar de él para que se salvase pero no pensaba poner mi culo en juego porque a un señor le diese por correr hacia la especie de nube. Sabía que tirar de su cuerpo me cansaría aún más así que… perdona, pero no.

-¡Corre si quieres seguir vivo! –Le grité. Espera, espera, ¿Qué más quería? Yo, Katherine, le había avisado del peligro. Yo no hacía eso muy a menudo y menos a cambio de nada.

por **Ivayne Lann** Dom Abr 24, 2011 9:52 am

A saber por qué razón, motivo o circunstancia, pero aquellas condenadas llanuras parecían ser tan jodidamente estresantes a propósito. Ivayne intentaba acercarse a ver qué era aquella neblina blancuzca del horizonte, pero igual que con los sonidos, era como si avanzase en vano. Ahora estaba andando, tras un rato de correría desenfrenada. Tenía que calcular mejor sus fuerzas, o iba a acabar sin energías en medio de ninguna parte.
Aceleró el paso, aunque sin echar a correr esta vez, y no apartó la vista de su objetivo. A lo mejor se estaba alejando y por eso ella no lo alcanzaba nunca. Pero no parecía estar en movimiento. Se mordió el labio inferior, pensando. Todo aquello era muy raro. ¿No podían ser más fáciles las cosas? En medio de las llanuras tenía que acabar. No podía ser más gafe, no.
Un momento después se puso a correr de nuevo, tras decidir que lo mejor sería ir alternando un ritmo suave con uno más intenso. Y en eso estaba, cuando algo la empujó por atrás tirándola al suelo. Se puso en pie a toda velocidad y se colocó en posición de ataque, por si acaso. El corazón le latía desenfrenadamente. Cuando se dio cuenta de que el empujón se lo había dado el maldito payaso de las ruinas, casi le da algo. Ese tío quería que lo matase, estaba claro. Se quedó plantada en el sitio y, al recuperarse de la sorpresa, se preguntó qué hacía él ahí.

-¡Ehhhhh! -chilló haciendo bocina con las manos-. ¡Espera! -Y tomando aire corrió detrás suyo, intentando alcanzarle para ver a dónde se dirigía y, si eso, preguntarle cómo había acabado en medio de tanto hielo.

Cuando quiso darse cuenta, se habían encontrado con... dos personas más. Aquello había pasado de castaño a oscuro en muy poco tiempo. Por algún extraño motivo el encontrarse con más gente no le hacía ni puñetera gracia en aquél momento. Era demasiado raro, y a Ivayne nunca le había gustado no saber en qué se metía.

por **Apocalíptica** Lun Abr 25, 2011 11:34 pm

Misterio Gélido: Encuentro

La nube de polvo desaparece en el horizonte tan lentamente como ha aparecido y, en esos mismos instantes, las vibraciones del suelo se merman completamente como si en ningún momento hubieran estado ahí. La llanura se sume en su silencio helado característico y casi parece que, realmente, no haya sucedido nada de los que habéis visto y oído. Silencio, quietud y frío es ahora vuestra única compañía.
Paralelamente, Ragnarök y La Organización hacen por fin su aparición en estos terrenos que planean explorar cada uno por su lado. Por el norte este, llegan los mutantes dirigidos por Lilith y, tras un corta charla en la que son recordadas las claves de la misión, se inicia la inspección tras dividir a los miembros en diversos grupos; por su parte, La Organización llega des del oeste y también son repartidos los integrantes en reducidos grupos para que sea más fácil la exploración de todo el terreno.

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- Funcionamiento: Aquellos miembros de una organización que quieran participar y no estén inscritos a un grupo (por no haber posteado en el Preludio), deberán antes mandar un Mp a su Líder para que se les inscriba en uno. Los grupos formados por miembros de las dos organizaciones no podan dividirse ni juntarse entre ellos si Apocalíptica o su líder respectivo no dice lo contrario. Los personajes sin bando pueden perfectamente encontrarse entre ellos o ser encontrados por algunos de estos grupos pero vigilad el toparse con alguien de la otra especie porque, aunque no se pertenezca a un bando, es clave en la ambientación que no hay buena relación entre razas. Igualmente, las intervenciones con la cuenta de Narración deberán ser leídas e interpretadas tal y como están escritas. Para evitar las confusiones, si se responde a alguien cuyo post no es el último, deberá indicarse en el inicio del mismo con su nombre -por ejemplo, Para Ivayne lann:- o citar el contenido en spoiler.

- Participantes: Ragnarök: Lilith y Enid West, Skyler y Max Willer, Alexandre di Pietro y Kirsten S. Trachtenberg. La Organización: Mikhail Kostova y Iron Man; Dylan Black, Luca Viatella y Svetlana Tretiakova. Sin bando: Harley Quinn, Ivayne Lann, Nina Noir, Ben Adams, Neysa Stark, Alexander Laggan y Katherine Lemacks. Cualquiera que no esté en la lista puede participar igualmente.

Dudas, problemas, lo que sea, en el Tema de Comentarios de la trama o Mp a un Administrador.

por Harley Quin Mar Abr 26, 2011 2:17 am

Despues de una larga carrera que parecia no tener fin, Harley observa como poco a poco la nube va desapareciendo, desintegrandose hasta no dejar rastro, a pesar de estar corriendo directamente hacia ella sin parar.

Quin no puede seguir manteniendo el ritmo, y al ver como la nube se esfuma, deja caer su tabla de snowboard, y se lleva ambas manos a las rodillas, jadeando e inclinandose hacia adelante debido al cansancio sufrido tras semejante carreron.

Tan pronto como su tabla cae hasta tocar el suelo, esta ultima tambien se evapora, al igual que el resto de sus prendas previamente añadidas por obra y gracia de él mismo, poniendo fin a dichas ilusiones sin sentido aparente.

Joder....Pffff....No puedo mas.....

Pero....A donde se ha ido? Que le ha pasado a mi avalancha?

Harley se da la vuelta y observa a lo que parecen ser 3 individuos, dos chicas y un chico, a lo que este les grita, haciendoles señas con la mano derecha, ondeandola en el cielo buscando llamar su atesion (lo cual no era muy dificil de hacer, puesto a que, ya de por si, no es muy normal encontrarse con un payaso vagando en el hielo).

HEY! USTEDES! ¿Han visto a donde se fue?

El bufon retoma el aliento, mientras se acerca al grupo, caminando sobre la fria nieve.

por **Alexander Laggan** Mar Abr 26, 2011 12:36 pm

Maldita sea mi extraordinariamente mala suerte, no solo estaba perdido en las llanuras heladas, sin provisiones, sin tener la mas mínima idea de lo que sucedía aquí, sino que ahora se ha añadido la absoluta desgracia pasar de la soledad desesperada a encontrarme en cuestión de minutos a 3 desconocidos: un bufón (porque con esas pintas, lo único que puedes pensar es que es eso... un bufón), y 2 mujeres, una que empezó a perseguir al bufón, aparentemente hablándole como si se tratara de algún conocido de ella; y la otra que me gritaba que corriera si quería seguir vivo, ¿acaso me estaba amenazando?.

El espectáculo visual que daban las tres personas, que por cierto era gracioso, me hizo olvidar por unos instantes de la aparente nube, niebla, o lo que fuere, que empezó a desaparecer lentamente en el horizonte.

"¿Acaso estoy drogado que empiezo a ver y dejar de ver cosas?"
Ya no sabia ni lo que ocurría en ese lugar. pero estar con tres desconocidos, sea o no una visión, no es nada agradable.

Como si se tratara de una locura mía, disimuladamente continué trotando hacia la ya desaparecida niebla y giré hacia el lado opuesto donde estaban los demás.
Si, quería alejarme. Si, parecía un cobarde, pero era eso o quedar enfrentado contra tres posibles personas hostiles.

Ya al estar a cierta distancia, quité el seguro al arma de forma muy disimulada para que no se dieran cuenta y me lo coloqué en la espalda, debajo de la mochila para que no la vean mucho. De todos modos mis años de experiencia con armas me dieron bastantes reflejos y métodos de tomar el arma cuando la necesito tenga donde la tenga. así que por mas oculta que esté siempre la podría sacar rápidamente.

Al estar a unos 20 metros de ellos, que no era la gran distancia, me hice el distraído, como que no me había enterado de nada, pero por nada del mundo bajé la guardia.

por **Neysa** Miér Abr 27, 2011 6:44 am

Continué caminando, sin que lo que ocurría en el horizonte perturbara mi mente, sin que los temblores lograran hacerme perder la concentración sobre aquello en lo que me centraba, acelerando mis pasos, uno tras otro, siguiendo un rumbo inconcluso pero mío, dejando que el vaho de mis labios desapareciera, extinguiéndose por completo. Sintiendo como esa parte de mi cobraba fuerza dominándome, encargándose de acechar cuanto me rodeaba, expectante ante el repentino resultado de los acontecimientos; tan misteriosos como aquella vez...

-Ben no está... de nuevo, estás sola...

Susurré de un modo apenas imperceptible, apretando los puños, elevando la mirada hacia el cielo, deteniéndome de un modo repentino antes de girar y tomar un nuevo camino, el que había llamado mi atención por los sonidos que desde lo lejos me había parecido escuchar.

por **Ivayne Lann** Miér Abr 27, 2011 6:47 am

Lentamente, aquella niebla blanca del horizonte se desvanece, como si una mano gigante la hubiese ventilado de un guantazo. Al mismo tiempo, tanto las pisadas del yeti como el jolgorio animal deja de sentirse. Ivayne casi se sentiría sola, de no ser porque está rodeada de dos desconocidos y el payaso al que, por desgracia, sí conoce.
Excepto por los gritos del bufón, al que ignora completamente, la llanura está sumida en un extraño silencio. Es casi... artificial. La chica escruta el horizonte por los cuatros costados, sin divisar absolutamente nada. En medio de su reconocimiento, el chico desconocido se aleja un poco y trajina no se sabe muy bien con qué. De nuevo, Ivayne se preocupa. Aquél par bien podían ser humanos. Y las llanuras heladas no era un buen lugar para encontrarse con humanos. ¿Qué mejor sitio para cargarse a alguien que aquél paraje desolado alejado de la mano de dios y de todos sus amigos? Escruta disimuladamente a la chica, que tiene cerca, en un intento de determinar si es o no es humana. Por lo general suelen llevar armas. Pero no ve nada. Ya se descubrirán, se dice intentando calmarse. En cualquier caso espera con toda su alma que en caso de confrontación el payaso se ponga de su parte y la ayude. Que no son amigos del alma, pero si son humanos no irán solo a por ella, y aunque sea solo por supervivencia es de esperar que ponga un poco de su parte para acabar con ellos.
Por el momento, lo mejor es no llamar la atención, y a ver que ocurre a continuación.

por **Lilith** Jue Abr 28, 2011 4:39 am

Trama Misterio gélido {Perdidos - Encuentro - Resolución} MaxWiller2

A Max le daban órdenes y él las cumplía, así se lo habían enseñado desde pequeño en el colegio militar y luego los pocos años en el ejército australiano y así era como él lo hacía desde siempre. Aquello no significaba que no se cuestionara nunca las órdenes recibidas mentalmente, puesto que claro que lo hacía, sino que simplemente estaba acostumbrado a saber confiar en quien mandaba y podía tener ese tipo de confianza por el simple hecho de que no se la otorgaba a cualquiera. Lilith se había ganado su confianza por supuesto porque el día en que se había encontrado, cuando Max sostenía entre sus brazos el pequeño cuerpo inerte de su sobrina de apenas siete años y no le quedaba nada, fue ella quien lo encontró y le tendió una mano; en su gesto no había falsas promesas ni innecesaria amabilidad sino que simplemente le dijo que había una forma de que se pagara por lo que le habían hecho. Y aquello fue más que suficiente para que Max se prestara completa y absolutamente a su causa, suficiente para que siguiera sus pasos siempre que se lo pidiera, suficiente para estar ahí en aquella misión tal vez suicida. Debía añadir, además, que la idea de que mutantes estuvieran muriendo por si sola también era un fuerte estimulante para que él quisiera descubrir la causa y erradicarla con sus propias manos.

Habían llegado cuando el suelo, el hielo más exactamente, aún vibraba y podía verse la nube de polvo de nieve en el horizonte por lo que al instante habían decidido tratar de buscar el origen de ambos sucesos.

-Me parece que venía del este -susurró a su compañero-, tal vez debiéramos empezar a investigar por ahí -Max era un tanto hosco con sus palabras, sobre todo al principio.

por **Ben Adams** Jue Abr 28, 2011 5:47 am

Podía sentirlo era como una llamada de la naturaleza, mi corazón latía casi tan rápido como aquellos gritos, algo cruzó su mente, un solo pensamiento, y toda su vida con nombre propio: Neysa.

Podía sentirla, no muy cerca, pero podía respirar su perfume...

Desvié mi dirección de la zona hacia la que corría, siguiendo con mi olfato su fragancia como si mi indicase un camino, uno que recorría saltando sobre algunos salientes de hielo.
Escuchando más voces en la lejanía del lugar, corriendo aún con más velocidad, buscándola con su mirar.
Alzándose con discreción sobre uno de éstos obstáculos que se hallaban en medio de la llanura, para sentir como su corazón se calmaba, al divisar aquella melena rubia ondular junto a la helada brisa, sintiendo como ella también estaba helada, cosa que no era de extrañar teniendo en cuenta su manejo de éste elemento.

Me deslicé por la cima de aquel obstáculo, aquel pico que me permitía el contacto visual, corriendo en su dirección, teniendo cuidado con cada uno de mis pasos, de no cometer errores, dejando que mi corazón me guiase mientras mis patas chocaban con aquel manto níveo con el que me mezclaba, llegando a su lado, tras ella, justo detrás.

El color de mi pelo blanco volvió a tonarse rojizo, rojizo como el fuego como una llamarada con vida propia, tornándose en milésimas de segundo en un rojo aún más oscuro, sangriento...
Mi cuerpo volvía a adoptar aquella forma humana, mis piernas, mis brazos, mi torso, volvía a ser humano, el pelo volvía a invadir levemente mi cuerpo, mi rostro, mi barbilla se afilaba a penas, volviendo a ser como era mientras mis labios dejaban de ir unidos a mi hocico, volviendo a ser humanos, a mostrar esa apariencia carnosa, mis ojos negros de zorro, volvían a aclararse y a tornarse de un color violáceo muy claro...
Volvía a tener apariencia humana.

-Neysa... algo muy extraño está sucediendo aquí...

Susurré al sentir como apretaba sus puños, ella también iba a tomar el camino de los gritos, yo no había alcanzado a ver su origen, no quería que ella estuviese en peligro, pero... No podía despertarla, no podía alarmarla, no quería que nada malo pudiese sucederle, no quería poner su vida en peligro.
Tomé su puño tenso, con mi mano impidiéndole continuar con su avance.

-Neysa...

Repetí con un hilo de voz que mi garganta se empeñaba en empequeñecer mientras mis ojos ardían, como si las lágrimas quisiesen asomar por éstos.

por **Nina Noir** Jue Abr 28, 2011 8:17 am

Frío. Hielo. Insoportable.

A pesar de ser "normales" las bajas temperaturas en aquel lugar, no había logrado acostumbrarme. Siempre he sido de las personas que no resisten el aire helado, siendo a menudo víctima de escalosfríos y resfriados.
A medida que avanzo torpemente por aquellas glaciares llanuras, utilizo mis brazos para darme calor, abrazándome a mí misma, además de maldecir por lo bajo el clima. Es una situación levemente incómoda pero, al contrario de mi persona, Regina parecía más centrada en lo extraño de aquellos sonidos que en el mismo frío; cosa entendible, puesto que a mi también me intrigaban. Gracias a las botas que suelo usar, me es algo más "sencillo" andar en el resbaladizo hielo, por el agarre, pero no es lo suficientemente bueno como para evitar mis contínuos traspiés, por lo menos, hasta ahora no he caído al suelo.

Pero algo que ciertamente consumía casi la totalidad de mis pensamientos era el origen real de aquellos sonidos, aquellos de los que era tan posible afirmar que venían de animales, como que venían de humanos. Por un segundo, mi hiperactiva mente analizó la posibilidad de que proveniese de una fuente no-orgánica, es decir, de algún tipo de "invento", aparato, o lo que fuese de tal estilo.
Yo, personalmente, no tengo ni conocimiento ni interés en conocer los "proyectos" de mis compañeros humanos, jamás me ha interesado, sinceramente, ni siquiera me interesan ellos, son tan sólo seres insignificantes que creen ser capaces de "evolucionar" y dominar. Pero he decir, que en vista de una situación "misteriosa", mi indiferencia se quiebra cual copa de cristal aventada con fuerza, motivándome a acercarme hasta conocer la verdad. Quizás ese diminuto rasgo de mi personalidad ha sido influenciado por mi mayor pasión: la lectura.

Poco tiempo transcurrió desde el inicio de los sonidos hasta que de repente variaron la intensidad: hacía parecer que me acercaba al punto del que emanaban. Más el cambio no modificó la forma,seguía teniendo las mismas características difíciles de ignorar. Antes de que pudiera comentarlo, otro suceso me hizo casi caer.
-¡Tiembla!

Exactamente, bajo nuestros vacilantes pies, el hielo se sacudía notablemente. Pero este movimiento no podría calificarse como un terremoto común, constante, sino que se entrecortaba. No tenía conocimiento sobre animales o criaturas que habitaran en aquel paraje, pero en ese momento, tan sólo pensé que era cierto que el sonido tenía su origen en la garganta de algún animal de gran tamaño, que en aquellos momentos se trasladaba. Cierto nerviosismo, no tanto asociado al miedo sinó a la expectativa, entró ligeramente en mi ser. Casi a la vez, a la lejanía, Regina y yo pudimos apreciar lo que parecía un levantamiento de nieve, cuya duración fue tan lenta y breve como extraño había sido. Alcé una ceja, dando a mi rostro un aire de duda, aire que en realidad me inundaba. Bastantes "historias" habían llegado a mis oídos como para saber que algo fuera de lo común sucedía en aquel desolado sitio.

Me había entretenido tanto con la aparición, que casi no noté el cese del curioso temblor. Cada minuto me intrigaba más los sucesos, hasta que la molesta niña comenzó a tirar con fuerza de mi ropa, gritando por atención a la vez que señalaba un punto en específico, rompiendo el reciente e inquietante silencio.
-¡Mira! son personas -creo- ¿Que rayos hacen aquí? ¿Estarán tramando algo? (...) ¡Nina! ¡Responde!

Ciertamente, aquella enana tenía razón. Un diminuto conglomerado de personas a cierta distancia de nosotras. Apenas podía ver sus rasgos con dificultad, pero la intuición me comentó que podrían estar allí por la misma razón que yo: los sonidos. O quizás eran aquellos los autores de tal, posibilidad de la que dudaba al no conseguir una fuente "lógica" de la que pudiesen haber producido el ruido. Con un gesto, pedí a mi indeseada acompañante que hiciera silencio, cosa que entendió, por extraño que me pareciera. Había decidido acercarme poco a poco, a pesar del peligro desconocido que eso suponía, sosteniendo mi arma pues ea, quizás no fuesen amigables, quizás no fuesen humanos...

por **Skyler** Jue Abr 28, 2011 10:36 am

Para Max (lilith)

Parecía que por fin iba a encontrar un poco de acción. Aunque no me gustaba nada la idea de que lo que estaba dando algo de emoción a la guerra contra los humanos es, justamente, un enemigo común para ambos. En estas condiciones cualquiera con dos dedos de frente pensaría que lo mejor era aunar fuerzas para acabar con el enemigo común, aunque era obvio que ningúno de los mutantes de Rägnarok íbamos a hacer éso. Es más, yo gustoso atravesaría algunos cráneos humanos a base de flechazos.

A pesar de que yo no era exactamente el más simpático de Rägnarok, justamente me habían emparejado con Mister brusquedad. Yo era en bastantes ocasiones algo borde, ¿pero él? Max no tenía ni punto de comparación. Parecía mas bien un mero mercenario a las ordenes de nuestra jefa. No recuerdo haberle visto nunca charlando con los compañeros ni nada, solo le había visto cuando Lil nos encomienda algo y al rato desaparece hasta otra misión.

Llegamos por la zona noroeste de la gélida región. El suelo parecía temblar un poco, y una nube de polvo se veia a lo lejos, casi en dirección al este. Parecía que allí había movidas, tal vez producidas por lo que está mutilando a los nuestros.

-Me parece bien. Seguro que podemos encontrar algo interesante por allí. - Le respondí a mi compañero.

No me gustaba la sensación de brusquedad que había entre mi compañero y yo, tenía que hacer algo para salir de ese ambiente hostil. Sinceramente, no se me daba nada bien romper el hielo entre dos personas, pero de los dos creo que yo era el más indicarlo para hacerlo. Mientras caminábamos en dirección a la zona de donde provenía la nube de polvo, comencé mis intentos de calmar el ambiente.

- Cuéntame algo sobre tí. No creo que solo tengas vida para las misiones de nuesta jefa, a algo más te dedicarás, ¿no? - Pregunté.

por Harley Quin Vie Abr 29, 2011 8:01 am

HEY! TE HICE UNA PREGUNTA, RUBIA. ¿ES QUE ACASO ESTAS SORDA O QUE? - Dijo Harley justo antes de darse cuenta de que se trataba de Ivayne.

Hey! YO A TI TE CONOZCO!

Quin se lleva la mano a la barbilla frotandosela, pensativo hasta que se da cuenta de quien es, y chasca los dedos, simbolizando que ya lo tiene.

ERES BETTY! LA MALABARISTA DEL CIRCO DEL NIÑO EN GUATEMALA! DIOS! COMO PUDE SER TAN CIEGO!! CLARO, YA SABIA YO QUE TU CARA ME SONABA DE ALGUNA PARTE....Jajajaja!

Mientras Harley bromea un poco con Ivayne haciendose el tonto, se voltea y mira a la preciosa mujer que deambulaba como si nada por alli.

El bufon al verla, comienzan a salir corazones, que flotan alrededor de él, mientras le cambia la cara, haciendo que su mascara cambie de forma y asuma la imagen de un lobo, auyandole a Katherine Lemacks, acercandose a ella, y pasandole el brazo derecho por encima de sus hombros, subiendo y bajando sus cejas.

Auuuu!!! Jajajaja..... - Su mascara vuelve a su estado puro, y continua con su actitud de casanova.

Mira nada mas lo que tenemos por aqui.....Mmmmm.....

Bonitas piernas, mi amor ¿ A que hora abren ? Jajajajaja!

Harley sigue ocupado, intentando ligar con la chica, sin prestarle demaciada atension al otro individuo que tambien se encontraba por alli, el cual se habia separado ligeramente del grupo.

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Trama Misterio gélido {Perdidos - Encuentro - Resolución}

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