Sin nada mejor que hacer [libre]

Me agobiaba. El estar siempre dentro de las naves, mi padre, el resto miembros de La Organización, las misiones (o la escasez de ellas), los mutantes, los humanos... Todo me agobiaba. Vivir en este mundo me agobiaba, aunque dado que mis recuerdos del mundo anterior eran prácticamente nulos, era gracioso que yo dijese eso.
Eran numerosas las ocasiones en las que simplemente quería tirarme al suelo, cerrar los ojos, y no pensar en nada. Simplemente evadirme de todo.

Me escabullí de las naves como buenamente pude, esquivando a cualquier conocido al que tuviese que darle algún tipo de explicación de hacia dónde me dirigía y eché a correr hacia ningún sitio en concreto. Tampoco llegué demasiado lejos, ya que al pararme un momento en el descampado cercano a la zona de aterrizaje pude darme cuenta de que no había nadie en varios metros a la redonda. O por lo menos yo no había visto a nadie por los alrededores.

Sin pensar demasiado en la suciedad o en los bichos o en que sabe qué podría haber en el suelo, me dejé caer sobre él, tumbándome con los brazos estirados. El calor era algo agobiante también, pero intenté olvidarme de ello y simplemente cerré los ojos y suspiré profundamente.
Cualquiera que me viese de lejos probablemente podría pensar que me había muerto o que me había dado algo ahí tirada... ¿pero que importaba?

Estaba buscanod a mi hermano, no lo habia visto en todo el dia y no sabia donde posia estar. O talvez si. el tenia la costumbre de entrenar afuera de vez en cuando, asi que fui a buscarlo..

Me arme de valor para salir de las naves pues eso me era bastante dificil dado al miedo que le tenia al mundo fuera de ellas y a sus habitantes. Sabia que era peligroso y con mas razon debia ir por el, no debia estar afuera solo...

Sali rapidamente y comence a buscarlo cuando vi a una chica tirada en el suelo. No la conocia ni la habia visto antes pero me acerque, pensando que quizas necesiaria ayuda o algo asi. No era normal ver a aluien tranquilamente tirada en el suelo aqui afuera

-Disculpa...- la llame timidamente- esta todo bien?- pregunte mirandola y esperanod que me respondiera...

Tenía la mente completamente en blanco. Nada que me agitase o me hiciese pensar en algo más complicado que el calor que hacía o si una diminuta nube me resguardaba del sol durante unos minutos. Era algo realmente inquietante, ya que aunque era lo que más deseaba, tanta tranquilidad estaba acabando con mi paciencia.

Entonces escuché una voz detrás de mi. No había oido los pasos aproximarse, aunque eso tampoco era algo demasiado extraño, ya que no había estado atenta y el ruido ambiente era lo suficientemente alto como para ocultarlos si no se estaba pendiente.
Abrí los ojos y me incorporé, quedándome sentada y mirando a la persona que me había hablado con gesto desorientado.

—Sí, estoy bien—me apresuré en responder. Esperé unos segundos antes de volver a hablar, esperando a que se me pasase el mareo momentáneo por haberme levantado tan rápido—Disculpa si te he asustado.

Por educación y por no quedar como un bicho raro, me puse en pie, sacudiéndome los pantalones con las palmas de las manos para eliminar posibles hojas pegadas y otros restos de suciedad del suelo, ya que no estaba precisamente limpio, obviamente.

Suspire y me tranquilice cuando me mireo y dijo que estaba bien disculpandose porhaberme asustado. Le sonrei un poco y espere a que se terminara de poner en pie y que se le quitara ese mareo que a veces da por levantarse muy pronto.

-No te preocupes, esque.. bueno no es comun ver a alguien tumbado aqui afuera, una asusta- admiti sonriendole de lado un poco amablemente- no pense que me encontraria con gente la verdad... que haces aqui afuera?- aventuure y despues me sonroje apenada

-Oh disculpa, no es mi problema no debi preguntar, lo siento ya no te molestare- me apresure a decir y camine para alejarme de ella

-Ten cuidado, aca afuera una no sabe con que se puede encontrar- le adverti nerviosa pues no me gustaba estar aqui mucgho asi que di media vuelta para irme y no molestarla as.

Tal vez fuese por su forma algo precipitada de hablar o por sus gestos algo inquietos, pero la impresión que me dio fue de que estaba completamente atacada de los nervios. No podía saber la razón, ya que el descampado era un sitio relativamente seguro para estar. O tal vez no lo era y yo pensaba que sí... quién sabe.
Justo cuando se dio la vuelta dispuesta a marcharse la agarré por el brazo suavemente para detenerla, después la solté, ya que no quería que pensase que estaba siendo violenta o que la estaba obligando a quedarse aquí en contra de su voluntad.

—Oye, ¿te encuentras bien?—pregunté, ahora siendo yo la que estaba preocupada—¿Te ha pasado algo?—pregunté por segunda vez, con un tono de voz más tímido y retraido, ya que no quería ser entrometida y cotillear en los asuntos personales de los demás.

Aunque pensándolo bien... eso era exactamente lo que acababa de hacer con mis preguntas. Perfecto, Erika, perfecto...

—No tienes por qué contestarme si no quieres—añadí después de unos segundos, tratando de arreglar mi pequeño error inicial. Aunque así a lo mejor solo la estaba haciendo sentir más incómoda... Finalmente solo me limité a dibujar una pequeña sonrisa cortés en mi rostro y a cerrar el pico.

-Si estoy bien... no te preocupes- le sonrei un poco nerviosa en respuesta a la suya pues nos abia como actuar con ella asi que pense que quozas la estaba molestando pues seguro estaba ahi para pasar tiempo sola...

-Ahmmm... bueno yo...te dejo de molestar...lamento si te incomode o algo- dije avergonzada por haberla ido a interrumpir pensando que le habia pasado algo...

Me aleje un poco sin saber bien que hacer, me parecia grosero darle la espalda, pero no queria inportunar mas...



off: perdon por la tardanza!!! el comienzo de las clases me traia loca!!