La comida es mía [Libre]

por Invitado Vie Mar 05, 2010 4:38 am

Es rápida, lo suficiente como para moverse por el bosque con agilidad, esquivando las raíces de los árboles con saltos infantiles y evitar algunos troncos que surgían a su paso como si tratasen de impedirle el paso pero pocas cosas podían frenarla por lo menos en aquel bosque que tan bien se conocía como la palma de su mano.
Sus movimientos cesan y para de golpe solo para detenerse y tomarse un respiro mientras sus grandes ojos castaños parecen moverse y posarse sobre todas partes, queriendo que todo estuviese en su campo de visión, mostrándose vigilante de una manera... ¿cómo decirlo? extraña, ya que lo hace por costumbre, no por desconfianza. Se encuentra sola, completamente o eso le parece a ella así que sin más se echa en el suelo, sobre la hierba que le sirve de alfombra y se deshace de la mochila que lleva colgando en su hombro. Luce el cabello indomable aún más desordenado debido al viento que lo revuelve sin piedad y sus ropas estan desgastadas y relativamente sucias aunque eso se deba a los últimos días que había pasado a la intemperie otorgándola una imagen descuidada y salvaje que contrastaba con sus rasgos angelicales y su mirada divertida que facilmente podía transformar en una dulce con tal de engatusar a alguien de cualquier modo.
Abre la mochila y rebusca en ella algo de comer para llenar su estómago mientras se desliza un poco para quedar acurrucada entre las raíces de un árbol, jugando con el alimento que tenía entre sus manos, mirando de soslayo por su entorno antes de resoplar para apartarse un mechón negro azabache que le caía sin remedio por encima de sus ojos.

por **Alexandre Di Pietro** Vie Mar 05, 2010 8:20 am

Escupí sangre que me quité de alrededor de la boca con el puño de mi camisa. James me había sorprendido si era sincero, no me lo esperaba tan fuerte... no después de tanto tiempo. Había matado a su hermana y con ello estaba seguro que le había hecho todo el daño que se merecía, por último había intentado matar a su supuesta novia aunque en aquella situación no había salido tan buen parado. Acabé con un par de moratones por el cuerpo y con un poco de cansancio, nada que no se pudiese arreglar con una buena comida.

Miré a mi alrededor un momento, descubriendo por primera vez aquel bosque del que no me había fijado con anterioridad. Evité lanzar un bostezo, siempre me habían aburrido las cosas tan perfectas como aquella. Prefería lo imperfecto, desagradabñe y divertido, no lo perfecto, agradable y aburrido. Supuse que aquello sería símplemente porque mi manera de ser se parecía más a la primera que a la segunda, aunque habría que sustituir el adjetivo imperfecto por perfecto.

Me subí a un árbol con un movimiento de mano (levantando un poco de viento) y me quedé desde allí observándolo todo antes de sacar carne asada que tenía guardada. La devoré y cuando me sentí satisfecho guardé las sobras de nuevo.

En aquel momento fue cuando noté la presencia de alguien más por aquella zona... una joven. Olisqueé un poco el aire antes de saltar del árbol y aproximarme a la muchacha.

-Oh... se te ve aburrida tan sola, ¿Necesitas compañia? -Sonreí con picardía apoyando el brazo en el tronco del árbol y echando ligéramente mi peso en él.

por Invitado Vie Mar 05, 2010 8:57 am

Una nueva ráfaga de viento inesperada consigue que cierre los ojos y en sus labios carnosos se dibuje un mohín un tanto infantil ya que por culpa del viento de nuevo aquellos mechones atacaban sin piedad su rostro. Se retira el cabello colocándoselo tras la oreja sin otorgar ninguna importancia a aquel suceso y mira la fruta que tenía en la mano, girándola para una mejor ispección. No tenía tan mala pinta además a falta de otra cosa buena son las tortas, ¿no?
Se lleva a la boca el alimento y le da un mordisco antes de que un repentino sonido le hiciese ponerse alertar, alzar la cabeza y mirar a su entorno con rapidez para hallar a un hombre que no había visto jamás con anterioridad. Su descaro no tarda en hacer huella entre ellos ya que sin un cortarse un pelo su mirada recorre a aquel desconocido con súbita curiosidad, sin recelo alguno demostrando lo confiada, depende de quien lo viese, que podía llegar a ser Clarissa, además había conseguido despertar su interés debido a que no tenía muy buen aspecto y apareciencia, a ver, sí que la tenía lo que quería decir era que daba la sensación de estar tan descuidado como ella misma en aquel momento.

-No la necesito pero eso no significa que no me guste. -Le responde con una voz suave, acompañándola a una sonrisa en la que se estiran sus labios, mostrando una hilera de dientes blancos perfectamente alineados.- ¿Tú la buscas? -Interroga después la morena dándole otro mordisco a la fruta antes de alargar el brazo en un gesto que parecía querer invitarle a probarla si quería.- ¿Quién eres?

por **Alexandre Di Pietro** Vie Mar 19, 2010 8:14 am

-Más aún te gustará si proviene de mi persona -Dije divertido un momento, antes de soltar una corta carcajada. ¿Me estaba pasando con aquella niña? Bueno, era mutante... sin bando... podría tentarla para que se uniese a Ragnoräk, no nos vendría nada mal alguien con semejantes dotes como las que ella tenía.

-La busco si eres tú la que me va a honrar con ella -Sonreí entre dientes, dando unos cuantos pasos hacia ella y acortando la distancia que nos separaba.

-Permíteme que me presente, mi nombre es Alexandre... Alex para los amigos -Le guiñé un ojo con picardía.

Me acerqué al árbol en el cual se apoyaba y dejé caer una de mis manos sobre su corteza, dejando caer ligéramente el peso de mi cuerpo hacia dicha mano.

-¿Y tú? ¿Cuál es tu nombre?

por **Lilith** Sáb Abr 10, 2010 11:42 pm

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