Imagina... (Libre)

por **Alexandre Di Pietro** Sáb Abr 10, 2010 11:59 pm

Quería algo de diversión, me encontraba demasiado aburrido y no había nada de interés en la zona. Aquel día iba a ser el más aburrido de mi vida, o al menos eso parecía por el momento.

Me eché contra el tronco de un árbol y cerré los ojos dejando que la suave brisa acariciase mi rostro y mi cuerpo, moviendo mi ropa y haciéndome reflexionar sobre mi vida y todo lo que tendría que hacer en un futuro. Tenía pensado introducirme en las naves con un grupo de mutantes. También quería encontrar la manera de encontrar energía y poderla introducir en mi cuerpo rápidamente para permitirme el hecho de cortar todo el aire que hubiese en las naves y de aquella manera acabar con todos de una jugada. Sería un hacke mate con todas las de la ley. Puede que fuese un poco innoble aquel movimiento pero la nobleza no era una de mis mayores cualidades.

Pasé una de mis manos por mi pelo y me lo revolví un poco, tenía ganas de darme un buen baño como los que había en la antiguedad. Una bañera con su ducha y su jabón y champú. Aquello era lo mejor del mundo, no tenía ninguna duda al respecto.

por **Kirsten S. Trachtenberg** Jue Abr 15, 2010 7:47 am

Cuando quiero darme cuenta y volver a realidad, descubro que he terminado en medio de un bosque y que no sé como salir de él, para ser sincera no sé ni donde está ni como he llegada a parar a él. Rápidamente alzo la vista hacia el cielo para guiarme gracias a la posición del sol pero, ¡sorpresa!, está completamente nublado y con esas nubes grandes y muy grises que parecen estar gritadon al mundo: ¡¡va a llover, va a llover y será tormeta!! Suspiro y maldigo mi mala suerte, genial, perdida y con grandes probabilidades de que me empape y me congele.
Echo a caminar hacia delante entre los árboles y matorrales solo por si, por una de aquellas casualidades de la vida, encuentra la salida de esta especie de laberinto vegetal. No tarda en invadirme el aburrimiento, porque siempre necesito tener algo con lo que entretenerme o termino frustándome por la falta acción, así que saco uno de mis múltiples mecheros y lo enciendo una vez lo he situado delante de mi rostro para poderlo mirar fijamente. La chispa provoca rápidamente una pequeña y tímida llama tambaleante, yo me concentro manteniendo la mirada fija y, entonces, de repente, la llama crece hasta tener unos cinco centímetros de radio. Miro el fuego sientiéndome completamente atraída por su hipnotizante movimiento, me encataría poder tocarlo pero aún no he logrado conseguir inmunidad ante las llamas... Así que me contento con la contemplación y la sensación de peligro que me transmite el hecho de tener un fuego encendido en medio de un bosque porque siempre me ha atraído el peligro.
Escucho un ruido, a los minutos de estar caminando, y descubro a una figura no muy lejos de donde estoy yo; se trata de un hombre que tendrá unos veintitantos años, no logro visualizarle del todo bien para saber si le conozco o no. El sonido hace que me desconcentre y la llama tiembla perdiéndo fuerza hasta menguar a su tamaño original, al cabo de unos segundos se apaga con un suave quejido.

por **Alexandre Di Pietro** Mar Abr 20, 2010 5:32 am

Llego hasta una zona en la cual me encuentro a una muchacha bajita, menuda y de cabellos morenos mirando hacia un mechero. ¿Estaría haciéndose un porro? ¿Fumando mariguana? Ni idea. Me quedé mirándola un momento hasta que percaté de que yo a ella la conocía.

-Hey -Me acerqué por detrás y le di un suave golpecito en el hombro mientras sonreía con picardía, estaba un poquitín cambiada. ¿Más tetas? ¿Más culo? ¿Más caderas? ¿Las tres cosas? No sé, pero estaba... más buena, entraban ganas de tirársela allí mismo aunque fuese.

-¿Qué te trae por aquí, belleza? ¿Me estabas esperando? -Sonreí divertido.

por **Kirsten S. Trachtenberg** Mar Abr 20, 2010 6:49 am

Cuando me ve el tío con quien me encuentro, me mira y me saluda con un "hey". Yo me encojo de hombros, algo extrañada no nos engañemos, y me doy la vuelta sin mucho interés en relacionarme con nadie.

Me aparto al instante en que noto un golpe suave en mi hombro moviéndome hacia atrás, no doy un brinco de susto porque no me ha pillado por sorpresa aunque parece la reacción de un gato cuando le molestan, pues me muevo muy rápidamente como un acto reflejo por el contacto. Le miro con expresión interrogante y de desconfianza, a la espera de que me de una explicación por lo que acaba de hacer.
Como toda respuesta recibo una mirada que parece que lo haga a través de mi ropa, y no hablo precisamente de que esté viendo mi corazón. Al ver las confianzas que se toma, por decirlo de alguna forma, no me contengo ni un pelo y le dirijo una mirada ligeramente similar aunque mi forma de hacerlo es más indiferente, como si solo quisiera descubrir quién me ha molestado sin importarme lo bueno que esté, que lo está no voy a negarlo.
Finalmente, recibo una respuesta más útil e informativa que la primera y es con ella cuando caigo en cuenta de que parece que me conoce de algo, a mi la verdad es que mucho no es que me suene.

- ¿Nos conocemos? -le pregunto con una ceja alzada y una mirada algo escéptica, típica en mi.

por **Alexandre Di Pietro** Mar Abr 20, 2010 7:12 am

Alcé una ceja y me quedé mirándola un momento. ¿De qué hablaba? Se le había ido la cabeza, directamente. ¿Y aquella manera tan arisca? Peus vaya, anda que habían cambiado las cosas para mejor. No, había sido justo al contrario. Me pasé la mano por el pelo en un gesto distraido.

-Vaya preciosa, parece que tu mente me ha olvidado más rápido de lo que esperaba -Susurro. -¿Quiéres que te ayude a recordar? -Medio me río, lanzándole un guiño. Me acerco ligéramente a ella y poso mis labios cerca de su oído.

-¿De verdad que no me reconoces? Soy Alex... ¡Joder, deberías de conocerme baby! Sino... ya haré que te acuerdes de mí -Dirigí una mirada llena de picardía hacia su escote.

por **Kirsten S. Trachtenberg** Mar Abr 20, 2010 8:11 am

Me mira como si no entendiera a qué viene mi pregunta, vale con eso ya ha quedado claro que, al menos para él, nos conocemos de algo; y lo que casi me hace gracia, aunque no me río obviamente, es que parece que ese hecho de no acordarme de él sea algo de una gravedad increíblemente extrema. Además, si me conoce como dice, sabría que mi forma de ser es esta... No tiene sentido.
Cruzo los brazos y me mantengo espectante a la espera de que ilumine mi ignorancia, el chasco me lo llevo de nuevo cuando me salta con, bueno, con lo que me salta. Una de mis cejas vuelve a arquearse ligeramente.

-Oh, no te lo tomes como algo personal, siempre olvido a las personas que conozco -le digo con sinceridad, mi idea es demostrar simplemente que no me importan mucho las relaciones pero tras decirlo me doy cuenta que con esas palabras el podría pensar que no es nadie especial como para que ser recordado, y eso hay a quienes les molesta. De nuevo mi bordería se adelanta al código de comportamiento ético, bueno no es de extrañar en mi...

Entonces el tío este se ríe, me guiña un ojo como si quisiera enamorarme, o algo así, y se acerca a mí hasta que sus labios llegan a mi oído. Dice que se llama Alex, Alex, Alex... ¿conozco a algún Alex? La verdad es que no lo sé, sigo un poco en blanco y tenerle ahí tan pegado y, prácticamente, violando mi epdacio vital -algo que seguro que le hace disfrutar mucho- pues no me ayuda mucho. La última vez que alguien se me acercó un poco más que él ahora, acabé dándole una patada como acto reflejo... ¡Ah! Alex, ¡era él!

- ¿Harás que me acuerde de ti? -pregunto como si no entendiera que quiere decir con eso aunque dejando entrever lo contrario también-. Bueno, no tendrás que molestarte, ya me acuerdo. Eres Alex, nos conocimos hará unos cinco años creo y te golpeé una vez que te acercaste prácticamente tanto como ahora -le explico esbozando una sonrisa en mis labios, mi tono de voz ahora es casi borde o de amenaza en la parte final de la frase. Otra muestra de mi grandísimo encanto natural.

por **Alexandre Di Pietro** Sáb Abr 24, 2010 11:17 pm

Me encogí de hombros con una sonrisa, ya era hora de que me reconociese. Aparté mi cuerpo del suyo léntamente y me llevé las manos hacia mi cabeza para entrelazarlas detrás de ésta.

-Sí, parece ser que te acuerdas muy bien... -Sonrío. La verdad es que en el fondo no ha cambiado tanto, sigue tan arisca y antisocial como siempre. ¿Qué es lo que rondaría por su mente? ¿Cómo se podía tener tanta mala leche? Buah, no estaría mal descubrirlo.

-No tienes que ser tan borde preciosa, no te voy a comer -Le guiño un ojo.

por **Kirsten S. Trachtenberg** Sáb Abr 24, 2010 11:42 pm

Por fin se aparta de mi lo suficiente como para que a mi alredador quede solo mi espacio vital, entonces respiro con tranquilidad. Al ya no tenerle tan cerca, mi cuerpo deja de estar tan tenso como antes y casi se podría decir que me relajo un poco; pero tampoco lo hago del todo pues siempre tengo algo de desconfianza a flor de piel. Por mucho que me acuerde de él y le conozca, no puedo evitar no bajar la guardia en ningún momento; soy demasiado desconfiada con todo el mundo pero esta es la ley de la supervivencia.

-Ya ves, en el fondo no tengo tanta mala memoria... -explico encogiéndome de hombros, eso es mentira la verdad es que me acuerdo de él porque, básicamente, sigue exactamente igual a como era cuando le conocí: igual de mujeriego, igual de egocéntrico, igual de atractivo pero con unos cuantos años más; lástima. Niego con la cabeza y chasqueo la lengua al pensar en ese detalle, no me importa en absoluto que se de cuenta de ello.

Cruzo los brazos debajo del pecho mientras espero en silencio a ver con qué me va a salir ahora cuando me responda.

-Ya deberías saber que ser borde me viene de serie, es parte de mi irresistible encanto -le respondo medio en serio, medio irónicamente. Tras eso le dedico un sonrisa que no va con mi personalidad y parece más propia de mi hermana que de mi, por su tono ¿simpático? Bueno, es un intento de simpatía aunque dudo hasta que punto parecerá más un mueca por la falta de costumbre.

por **Alexandre Di Pietro** Miér Jul 28, 2010 10:41 pm

-Ya bueno... tienes memoria para lo que quieres y yo ya sé que soy difícil de olvidar... soy demasiado irresistible monada -Le guiño un ojo con una sonrisita. Creo que soy demasiado creído y que si yo no fuese yo me hartaría de mí mismo por creérmelo tanto... pero como soy yo y me encanto, pues ea, a fastidiarse os toca y sino, pues ya me ahorraré estos comentarios aunque son tan cómicos y encantadores que es inevitable que los suelte.

-¿Te han dicho alguna vez que eres como un gato? Achuchable y encantadora a simple vista... pero arisca y arañona cuando te das cuenta -Me reí un poco, seguramente que aquello se lo tomaría a mal y me daría una torta o algo así, pero bueno, ¿Qué se le va a hacer? Tampoco nos conocíamos tan bien así que... pero bueno, supongo que tampoco quería perder a una aliada en ragnarök y menos ahora mismo.

-Anda pequeñaja, vamos a... dar una vueltecita o algo -Tiro de su brazo un poquito justo en el momento en el que dice que es parte de su encanto. -Sí, y por eso eres tan encantadora como yo... se nota que estamos hechos el uno para el otro preciosa -Me río andando hacia ningún lugar en concreto, solo quiero mover mis músculos entumecidos.

por **Kirsten S. Trachtenberg** Miér Jul 28, 2010 11:17 pm

Suelto un suspiro fuerte que más bien parece un bufido a no tomar en cuenta y cruzo los brazos tratando de adoptar una postura de indiferencia y aburrimiento, pero lo que resulta es un gesto un tanto ambiguo más propio de alguien que no está del todo seguro de como debe comportarse. Maldita sea, mierda de mundo y... y... ¡joder!
Alzo la barbilla para que no se note mucho que durante unos instantes mi actitud se ha deshinchado y le dirijo una mirada de falsa simpatía, ahora me arrepiento de no haberme molestado en ocultar la razón por la que me acuerdo de él.

-No es por eso, no te confudas -miento rápidamente-, es que tanto egocentrismo solo puede provenir de una única persona -sentencio y le miro en una actitud de orgullo, recobrando la compostura.

La expresión semi-altiva se deforma en mi rostro en cuanto escucho como me califica como un gato achuchable y encantador a simple vista pero que me vuelvo arisca en cuanto me doy cuenta. ¿Cómo? ¿Qué soy qué? ¡Y encima le da por reírse de mí! Tiemblo de rabia por dentro y mi mirada adquiere un brillo lleno de furia casi volcánica. Quiero gritarle, destrozarle en mil pedazos. Eso es mentira, joder, ¡mentira! Yo... Vale, no, no es mentira sino prácticamente la pura verdad, pero no voy a permitir que nadie lo sepa y menos aún él; sería demasiado humillante.

- Pero, ¡¡qué dices pedazo de...!! -exploto dejando escapar toda mi rabia interna, pero me quedo a mitad de la frase sin saber como terminarla. Miro a ambos lados, de una forma que podría recordar a un cerbatillo algo atemorizado al presentir un animal cazador no muy lejos, y frunzo los labios en un mohín de enfado muy poco atemorizante- No es verdad... -touchée.

Aparto la mirada durante unos instantes porque no quiero ver cual será su expresión después de que yo misma me haya quedado tan expuesta a la realidad y mi mente empieza a pensar en lo mucho que le gustaría poder huir ahora mismo de esta situación y olvidarlo. Alex es idiota.
Pero entonces tira de mi brazo para llevarme a dar una vuelta o hacer algo, eso lo acepto porque ya tenía ganas de mover de una puñetera vez pero igualmente doy un respingo cuando me toca, aunque no aparto el brazo y dejo que guíe. Mi gesto aún tiene aquella mueca de enfado que más bien parece un gsto infantil.

-Lo que tu digas -le respondo rodando los ojos, ya había aprendido hace tiempo a no discutirle mucho ese tipo de cosas ya que era imposible convencerle de lo contrario- ¿A dónde vamos? ¿Salimos de el bosque? Porque si es eso a mí no me preguntes por donde ya que estoy completamente perdida...

por **Alexandre Di Pietro** Miér Jul 28, 2010 11:30 pm

Jeje... pobre muchachita, ahora se ha puesto nerviosilla y vamos, parece que se va a tirar por un balate o algo por el estilo... lástima que aquello le dure tan poquísimo rato porque me habría divertido mucho si hubiese continuado estando nerviosa un ratito más.

-Claro, claro... lo que tú digas... pero tú y yo sabemos que esto es porque estoy bueno y porque no serías capaz de olvidar a un tío tan encantador como yo pero tu orgullo te supera -Le guiñé un ojo antes de soltar una carcajada muerto de la risa. -Venga preciosa, admítelo... que no está tan malo admitir las cosas que son tan obvias como que yo soy el tío que está más bueno de todos los que has conocido -Sonreí entre dientes.

-¿Pedazo de buenorro? Si es que... Puff... -Me agito el pelo echándomelo hacia atrás y sonrío divertido, ains dios, que bien que me lo paso en estas situaciones... Kristen es realmente divertida cuando está neviosilla y no sabe como construir de nuevo esa barrera tan suya... aunque bueno, ahora vamos a intentar que se tranquilice o algo porque parece qu elle va a dar un ataque d enervios. -Venga, venga, no eres un gatito... eres... ¿Qué quieres ser? -¿Da la impresión de que la estoy tratando como si fuese una niña pequeña? Porque no es lo que yo pretendo, solo quiero que se sienta a gusto conmigo porque parece que no es de esas personas qu evan haciendo amigos por todos lados. No, no, parece más bien solitaria.

-Pues... vale, salgamos del bosque... -La miro un momentito divertido antes de hacer que mi poder nos haga levitar un poco. -¡Mira! Ya no puedes estar cabreada, te estoy haciendo volar -Sonrío de medio lado. Si es que indudablemente soy una persona encantadora que hace todo lo q ue puede por las mujeres... esas grandes diosas con cuerpo perfecto... puff, creo que llevo demasiado tiempo sin acostarme con ninguna y que eso me está afectando seriamente.

por **Kirsten S. Trachtenberg** Jue Jul 29, 2010 2:18 am

Le fulmino con la mirada y esta vez el gesto me sale de verdad y de una forma que realmente lanza chispas de energía negativa, ya me está cansando todo su juego y mira que siempre hemos estado de esa forma. Pero ahora siento como si se estuviera burlando de mí o algo parecido y eso no me gusta nada, en absoluto; y no se lo permito a nadie. Pero no voy a responderle que lo deje estar porque sé que con eso justamente obtendré el resultado inverso, así que le diré justamente lo que quiere oír aunque no del modo que quiere oírlo claro.

-Oh, sí, tienes razón, no he podido dejar de pensar en ti desde que desapareciste de mi vida. Incluso sueño contigo cada noche, ya sabes a lo que me refiero -le respondo siguiéndole el juego pero con un sarcasmo y guiño un ojo para terminar la interpretación de una forma muy exitosa-. Bueno tampoco es como si tuviera que quedarme solo con eso, tengo un catálogo muy amplio ¿sabes? -comento dejando caer una indirecta que si es listo y me conoce suficientemente deberá poder entender.

No he negado su mención a que es el tío que más bueno está de entre todos los que he conocido porque ya he comprobado que es tarea inútil hacerlo y, además, puede perfectamente ser verdad: lo está un buen rato. Pero, como ya le he dicho ahora mismo, eso no me dice nada justamente a mí y espero que se dé cuenta de lo que estoy hablando para que sea consciente de como va la cosa.
Ignoro cuando responde de forma condescendiente que no soy un gatito, como si estuviera hablándole a una niña y diciéndole que sí para que no siguiera con su molesto berrinche, y me pregunta que qué quiero ser. Prefiero no hacerle caso por el bien de la conversación y de nuestra relación.

Entonces noto como mis pies dejan de tocar el suelo cuando doy un paso hacia delante y veo que está usando su poder de control del aire para hacernos volar. Le miro con cierta expresión de alerta, no le tengo miedo a las alturas pero tampoco me inspira mucha confianza esto, aunque me niego en absoluto a agarrarme a él.

- ¿Y por qué se supone que esto debería quitarme el cabreo? -le pregunto con una ceja arqueada y una mueca que demuestra que no le encuentro mucho sentido a su razonamiento, siento curiosidad.

por **Alexandre Di Pietro** Vie Jul 30, 2010 6:44 am

Oy mierda, parece ser que al final la he enfadado y todo... y mira que yo no he dicho nada a posta. Bueno, sí, lo he dicho queriendo pero que no quería que se molestase ni pretendía molestarla... oh mierda, ahora me va a comer y como se me enfade mucho es capaz de quemarme y aunque sería un delicioso plato de carne prefiero quedarme vivito y coleando por el momento.

-Oye nena, perdóname... no te enfandes anda, que no era mi intención -Hice una pequeña mueca con mis labios mientras me cruzaba de brazos y me quedaba mirándola esperando que al menos me dijese que daba igual o algo así.

-Ya, ya, pero no puedes decirme que tus sueños conmigo sean algo malo porque todo lo que ronda a mi alrededor es terríblemente perfecto... así que, como poco te has tenido que divertir o has babeado como una babosa -Me reí quitándome el pelo de la cara.

Y es entonces cuando empezamos a levitar y me acerco unos pasitos sobre el aire a ella principalmente porque cuanto más cerca se encuentre de mí menos me cansaré y como que por el momento prefiero cansarme con los asquerosos humanos y no haciendo volar a una de las tías que están más buenas de este sitio.

-Pues porque esto, pequeña, nos va a hacer salir del bosquecito este -Le guiñé un ojo y comencé a dirigirnos para sacarnos de allí hasta llegar a las afueras del bosque donde nos dejé caer con suavidad a ambos y me tiré en el suelo para recuperar algo de fuerzas. -¿Y bien? ¿Te ha gustado la visita turísita por el cielo?

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