Si entras, ya no puedes salir {Ivayne Lann}

por **Apocalíptica** Lun Ago 22, 2011 12:27 am

Emma no solía ser la persona asignada para encargarse de recoger nuevos miembros de Ragnarök, aquel era el trabajo de Max Willer, el instructor oficial de novatos. No obstante, no eran buenos tiempos aquellos y, con la ausencia de Lilith y los descubrimientos en las llanuras, el hombre de acero tenía más trabajo dentro de la sede que fuera. Así que alguien tenía que seguir encargándose de que todos aquellos que compartieran los ideales de Ragnarök encontraran el camino adecuado porque, contra más fueran, más fuerte sería su golpe. Usualmente llegaban pocos reclutas, de forma muy esporádica y siempre a través de alguien que hacía de intermediario. Aquella vez no era distinta: se trataba una elementalista de fuego traída por Enid, la mentalista, -quien también había desaparecido después de lo de las llanuras.

El grupo estaba formado por tres mutantes, Emma en la cabeza y dos compañeros que caminaban un par de pasos atrás. La oscuridad que envolvía el situado a la derecha revelaba su poder umbraquinético, del otro no obstante no podía saberse nada; igual que de Emma.
Se detuvieron al llegar al pie de las montañas, al lado de una gran y puntiaguda roca, era su punto de encuentro.

por **Ivayne Lann** Lun Ago 22, 2011 12:44 am

Ivayne acudió al pie de la montaña donde había quedado para reunirse con los miembros de Ragnarök que la recogerían. Todo le daba un poco de mal rollo porque no conocería a nadie y a Enid no había vuelto a verla. Cierto era que a ella las amistades y los conocidos no le quitaban el sueño, pero en aquel momento hubiese preferido estar acompañada.
Junto a un saliente divisó unas siluetas y se acercó a ellas, presuponiendo que eran quienes la esperaban. Más tarde se reprochó el ser tan impulsiva, pero en ese instante tan solo estaba nerviosa y preocupada.

-Hola -saludó intentando aparentar una seguridad que estaba lejos de sentir-. Soy Ivayne -dijo para alejar toda duda.

por **Apocalíptica** Lun Ago 22, 2011 2:58 am

El hombre de la derecha, de piel y ropa oscuras, alzó la barbilla al oír acercarse a Ivayne y, nada más verla, dibujó una sonrisa algo burlona en sus labios; parecía haber descubierto algo en su presencia que le resultaba gracioso. No dijo nada pero eso no fue impedimento para que el tercer hombre se diera la vuelta también como si hubiera oído el mudo comentario. La última en volverse fue, finalmente, Emma.

Dio un paso hacia delante esbozando una sonrisa amable que casi parecía fuera de lugar en aquella situación, pero era sincera. Antes de decir anda, dio una ojeada a la chica que tenía en frente. Debía ser más o menos de su misma edad, estaba bastante delgada pero tenía pinta de ser fuerte... No obstante, la seguridad que reflejaba en su rostro parecía del todo real. Tal vez era eso lo que había provocado la risa de su silencioso compañero, olía sus nervios.

-Hola -respondió finalmente la rubia, su voz cantarina de nuevo no encajaba en el grupo-, primero tendremos que comprobar si de verdad eres Ivayne -añadió como si fuera algo absolutamente usual-. Ryck.

Se giró hacia el otro mutante, el de la izquierda, para esperar su valoración. Este se limitó a alzar la cabeza con desgana y echar un rapidísimo vistazo a la elementalista de fuego, luego respondió lo obvio:

-Lo es -Ryck se encogió de hombros y volvió a desconectar. Al lado del umbraquinético, formaban un dúo de lo más dispar.
-Bien, era solo cosa de protocolo -Se dirigió a la joven juntando sus manos claras tras la espalda-. Bueno, Ivayne, estás aquí porque quieres unirte a nosotros. Una vez has decidido entrar, no podrás salir. Así que esta es tu última oportunidad para dar marcha atrás, ¿vendrás con nosotros o no?

por **Ivayne Lann** Lun Ago 22, 2011 3:50 am

Una de las siluetas se dio la vuelta y Ivayne pudo comprobar que era un hombre. El sujeto esbozó una sonrisa que le dio muy mala espina, pero mantuvo la compostura. Seguidamente se giraron un hombre y una mujer. Ninguno parecía mucho mayor que ella, pero no podría decirlo a ciencia cierta.
La sonrisa que le dirigió la chica calmó un poco la inquietud ocasionada por la burlona sonrisa de su compañero, y se la devolvió casi con alivio.
Sin embargo enarcó una ceja, algo extrañada, cuando le comentó que debían comprobar que era Ivayne. ¿Y cómo diablos iban a hacerlo? Por suerte ella no tuvo que intervenir, ya que al parecer el otro hombre, que no había llamado su atención todavía, era el encargado de esa cuestión. Casi contuvo la respiración mientras esperaba su valoración, como si no supiese perfectamente que, en efecto, ella era la verdadera Ivayne.
Acabado el extraño examen, dirigió su atención nuevamente a la mujer, que parecía la portavoz. Ya imaginaba que entrar en Ragnarök no sería como ser miembro de un club de campo, y que salir no sería tan sencillo, pero la confirmación hizo flaquear ligeramente su resolución. Sin embargo no duró mucho.

-Iré con vosotros -aseveró insuflando a su voz toda la seguridad que pudo recabar.

por **Apocalíptica** Lun Ago 22, 2011 5:29 am

-Estupendo -respondió la mutante con una jovialidad impropia-. ¿Te has puesto nerviosa verdad? Es algo que tenemos que dejar claro, no somos una banda de adolescentes que se creen radicales: esto es algo serio.

En aquel momento el tono de voz de la joven se volvió más serio y firme, secundado por el asentimiento silencioso que hicieron sus compañeros.

-Ahora que ya has aceptado nuestra condición, te llevaremos al lugar dónde nos reunimos todos, la sede de Ragnarök -Empezó a explicar a continuación-. Pero no creas que esto ya es todo -Alzo un dedo índice-, porque aún no eres una integrante del todo sino una nueva recluta. Esto quiere decir que por un tiempo estarás en fase de prueba y se te evaluará, para ver qué es lo que sabes hacer y cuál es el dominio de tu poder. Si superas este periodo, podrás elegir tu camino y unirte -o no- a los grupos que hay formados.

Mientras hablaba, los otros dos hombres se acercaron por primera vez a ellas y volvieron a ubicarse a ambos lados. Esta vez, no obstante, el umbraquinético avanzó un paso hacia delante y les dio la espalda.

-Ah, por cierto, yo soy Emma. Soy elementalista como tú, aunque controlo la tierra -Alzó su mano derecha e hizo brotar de la tierra una pequeña plata de brillante verde. Sonrió, afable-. Él es...
"Rick, mentalista. Tienes una resistencia mental muy fuerte...", las palabras se dirigieron a Ivayne pero la voz resonó en el pensamiento de todos, hasta que se apagó. Emma contuvo una corta risa.
-A Rick no le gustan las mentes rebeldes -explicó, entonces apoyó su mano en el joven de piel oscura. El que aparentaba mayor edad de todos y no había pronunciado palabra-. Él es Cox, si no sabes su poder aún, pronto podrás verlo por ti misma.

por **Ivayne Lann** Lun Ago 22, 2011 9:16 am

Ivayne asintió algo cohibida, sintiéndose como una cría. De haber pensado que eran adolescentes radicales no se hubiese unido a ellos. Ese tipo de tonterías eran la que hacía su hermano. Aunque por supuesto, ellos no podían saber eso. Siguió asintiendo hasta que Emma finalizó sus explicaciones. Más o menos lo que esperaba, pruebas y evaluaciones.

-Entiendo -dijo para romper el silencio.

Al oír que la chica era elementalista "como ella" se ilusionó, pero se llevó una decepción cuando vio que trataba con la tierra. Esperaba poder conocer a alguien con su mismo poder. Siempre se aprende de los semejantes. Observó la planta que había surgido de la nada preguntándose qué nivel tendría Emma. Aquello no debía requerir mucho, pero posiblemente tuviera mucho más.
Dio un respingo al notar una voz dentro de su cabeza. No se lo esperaba, pero pronto dedujo de dónde venía, y miró al tal Rick con renovado interés. Y encima no era la primera vez que le decían que tenía mucha resistencia mental.

-Enid también me dijo algo así -comentó en voz alta-. Aunque no tengo muy claro que quiere decir... -confesó ligeramente abochornada.

Por último, se fijó en Cox. Ni se imaginaba cual era su poder, pero confiando en la palabra de Emma, supuso que pronto lo vería. Así pues, inclinó la cabeza ligeramente a modo de reconocimiento hacia los tres.

por **Apocalíptica** Mar Ago 23, 2011 1:26 am

"Quiere decir que hablarte es el doble de jodido de lo normal", respondió Ryck de nuevo en la mente de todos. Siempre, al terminar la frase, su voz se apagaba como un eco que se alejase hasta desaparecer.
-Tal vez si usaras la cuerdas vocales te cansarías menos, Ryck, siempre te lo digo - le comentó Emma a su compañero, con su tono dejaba claro que lo había dicho ya muchas veces.

Hubo en corto momento de silencio y entonces Emma echó a reír, esta vez sin contenerse, en el mismo momento que el mentalista giraba su rostro hacia el otro con indignación. Estaba claro que este le había dicho algo a la rubia en privado.

-Lo que tú digas -finalizó la geoquinética llevándose una mano a los labios-. Bueno, ya hemos estado suficientemente de cháchara aquí. Cox, si nos haces el favor...

Apoyó una mano en el hombro oscuro del mutante y este, por fin, recibió la señal que estaba esperando des del principio. Cox estiró sus brazos hacia delante y entonces su largo sombra se ensanchó, volviéndose más oscura aún de lo que ya era. Una parte de ella se desenganchó y lentamente se alzó del suelo rocoso para tomar una forma circular delante del pequeño grupo. El centro ondeaba como si fuera un charco de alquitrán suspendido en el aire, era un portal.
Los tres mutantes se tomaron de las manos y Emma cogió a Ivayne.

-Esto nos llevará a la sede -le explicó ante de dar un paso hacia delante junto a los demás.

por **Ivayne Lann** Mar Ago 23, 2011 9:45 am

Ivayne compuso una mueca de disgusto. ¿Y ella qué culpa tenía? Mejor, ¿no? De no ser por esa resistencia mental que le atribuían cualquier mentalista podría entrar en su mente cuando quisiera, según había deducido de la experiencia con Enid. Pero no dijo nada de aquello, simplemente se cruzó de brazos y le dirigió una mirada penetrante al Rick. De todas formas Emma expresó lo que ella pensaba al respecto con suma precisión. Lo siguiente que ocurrió la descolocó un instante, hasta que comprendió que el mentalista estaba hablando con la rubia en privado. Cuando acabaron de intercambiar expresiones, la cabecilla del grupo se dirigió al otro hombre, y Ivayne comprendió que al fin iban a ponerse en marcha.
Al ver lo que hacía Cox con su sombra, comprendió su habilidad. Un umbraquinético. Solo había conocido a un par de esos en todos aquellos años, y los había bautizado como los tío-sombra. No era de extrañar que hubiese de esos en Ragnarök, era un poder muy útil.
La posible nueva adquisición de la resistencia mutante dejó que Emma la cogiera de la mano y siguió a los demás a través de ese portal oscuro tan extraño, preparándose mentalmente para lo que viniera a continuación.

por **Apocalíptica** Jue Ago 25, 2011 10:54 pm

Sigue en la Recepción de Ragnarök.
Cierro el tema.

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