Sola [Libre]

Miré con curiosidad al gato, antes pájaro.
Miré hacia abjo y vi a Aisa apoyada en la pared y ligando. Que tia.
Acaricié al gato lentamente, sin fiarme mucho en Aisa. Ahora que se convirtiera en león y me moridiera la cabeza.
- Podrías tirartelo- le dije mentamente, ya que mi voz no llegaba hasta allí abajo. Y tampoco pensaba gritar.

Me encogí de hombros y el gato negro se recostó en mi regazo.
- Tecnicamente no estoy dentro de tu mente, solo hablo en ella. No estoy viendo nada... que no haya visto antes- sonreí.
Me estiré y me dejé caer hacia atrás, cerrando los ojos e intentando, por fin, dormir un poco.

Sonreí y cerré los ojos.
- Lo he visto todo, preciosa y es algoq ue no va a cambiar
Oí de fondo el ruido de las gentes, pero no me importó.
Me bastó dos horas y media para poder dormir.

El ruido de las gentes, junto con el llanto de un niño, me despertó.
Instintivamente me levanté de un saltó y entrecerré los ojos.
- Tranquila, Kei, solo ha sido una pesadilla.
Bostecé y me estiré como una gato. Como mínimo, necesitaba una ducha,