Relaciones de Sarah Bendtsen

28 años {#} Humana {#} Sin bando {#} Heterosexual

A primera vista Sarah parece una chica tierna y agradable, pero esta impresión es errada. Se podría decir que su personalidad es cambiante y que se muestra diferente según con quien se encuentre, teniendo muchas facetas que dar a conocer. Con sus más cercanos suele ser bastante simpática y graciosa, aparentando ser una chica agradable y en la cual se puede confiar. En cambio, con la gente desconocida aunque se muestre de manera amable, sentirá recelo antes de saber que puede confiar en determinada persona.

Manipuladora, tiene una habilidad innata para persuadir a la gente, goza de un gran carisma, el cual no es necesario forzar para actuar en pro de conseguir lo que desea. Es orgullosa y no tiene problemas en pensar que es mejor que los demás en todo lo que hace. Intentará conseguir cualquier objetivo que tenga en mente, es muy ambiciosa. No le gusta estar en segundo plano, sino que disfruta llamando la atención de todo a su alrededor. Competitiva, celosa y orgullosa. Siempre querrá ser mejor que tú en cualquier cosa, y no soportará que le ganes en algo. Se regodea de todo lo que le sale bien, e intenta ocultar lo que no le sale tan bien como ella quisiera, dejando visible las virtudes y escondiendo muy bien escondidos sus defectos. Cualquier mínima tontería podría causarle celos. Desde que tengas algo que ella no tiene y que cree que podría conseguirlo con más facilidad que tú, hasta que alguien intente acercarse a su marido.

Calculadora, no deja clavo suelto y nada, absolutamente nada se le escapa. Intenta fijarse en el comportamiento de todas las personas que le rodean para que le sea más fácil encontrar sus defectos y puntos débiles pronto, y así saber por dónde atacar si es necesario. Al no fiarse de nadie, prefiere saber cómo hacer daño a alguien antes que nada. Suele utilizar sus encantos para hacer que Frederick haga lo que ella desee, demás está decir que se pone como loca cuando no lo consigue. Siempre tiene que ser lo que ella quiere, nadie puede llevarle la contra. Es muy, muy testaruda.

Realista, jamás fantasea con cosas imposibles que sabe que no ocurrirán. A veces tiende a ser pesimista, el mundo no es nada fácil, y es más fácil que te suceda algo malo que algo bueno. Es sarcástica a veces, cuando deja que su verdadera personalidad salga a la luz, pero nunca deja que su marido lo vea. Prefiere seguir pareciendo ante él la persona dulce y cálida que él cree que es. Cree en el destino. Las cosas siempre pasan por algo, nada es casualidad. Probablemente lleve razón en esa creencia suya, aunque cada uno es libre de pensar en lo que quiera.