Juguemos a la felicidad (Cerrado)

Camino por la arena, intentando distrarme de mis pensamientos, camino y sigo caminando, veo el paisaje, enciendo el reproductor MP3, escuchando mis canción favorita, una tras otra vez.Observo, tras unos minutos me doy cuenta de que no estoy solo, una figura femenina está no muy lejos de mí.Me acerco tranquilamente intentando recordar si es alguien a quién conozco, pero no, nunca antes la había visto.Va muy abrigada, hace bien.Parece una chica muy interesante.Me pregunto que pasará por su cabeza ahora mismo, quien será, si tiene familia, amigos.Por lo que veo, es una chica alta y delgada, De repente, mi mente se llena de teorías absolutamente incoherentes sobre su persona.Sin más demora, iré a descubrir quien es.

Me acerco descaradamente, y me siento a su lado, pasan unos angustiosos minutos hasta que me animo a decirle hola.Después de un incómodo silencio, la chica me responde

En ese momento pensé que me he acercado desvergonzadamente, pero bueno, voy a continuar con mis preguntas.

-Pasaba por aquí y no pude evitar fijarme en ti.Me llamo Thomas Smith, puedes llamarme Tom.-Dije con un tono apagado.

Espero ansiosamente su respuesta, me fijo en que es realmente alta y delgada.¿Tendrá una buena dieta?¿O llevará Dios sabe cuanto tiempo sin comer?.Quién sabe, poco a poco mis preguntas verán su respuesta.

Noto cierta hostilidad hacia mi persona, clavo mis ojos sobre su manos, veo movimientos sospechosos, así que me preparo pensando en lo peor que podría pasar, pero no más.Me pareció extraña su manera de acercarse hacia mi.Aunque la amabilidad de su respuesta me encantó.

-Un placer para mi también.Dime, ¿Qué hace una chica como tú por aquí?.La verdad, yo estaba aburrido y decidí dar un paseo, mis piernas me trajeron aquí, gracias a ellas he podido conocerte.-Dije.

Noto la manera que tiene de expresarse, de moverse, de reaccionar.Intento no darle importancia y seguir charlando con esta chica, pero mi mente me lo impide, he recibido demasiadas puñaladas.

De repente, el sonido del viento y sus palabras hicieron una melodía que se se introdujo en mi cabeza, era como una orquesta en mi mente; es una sensación increíble.Intento no distraerme y prestar atención a lo que dice.
Noto que mi estómago ruge, normal, hoy no he comido apenas, no tenía ganas, pero ahora me muero de hambre.Necesito algo de comer.

-Disculpa Katherine, no tendrás por casualidad algo de comer, ¿verdad?.Siento ser tan maleducado, es que hoy apenas he comido y siento que me desmayo si no pruebo un bocado ahora mismo.-Dije con carita simpática.

Katherine logró sacarme un suspiro, el corazón me palpitaba con bastante rapidez y mi respiración se aceleraba, tal comportamiento tuvo ella que consiguió ponerme nervioso, hace tiempo que no me sentía así, se podría decir que todos sus mimitos consiguieron empezar a excitarme.

-S-Sí.-Respondí con un tono impaciente por la comida, al fin iba a probar bocado.

Cuando me dijo que cogiera lo que quisiera, noté algo en mi interior, no se muy bien como explicarlo, pero me gustó.

-Vaya, gracias Katherine, eres muy amable.El chocolate está riquísimo.-Le contesté sonriendo mientras comía desesperadamente para calmar mi hambre.

Sé que tanta amabilidad traerían consigo algo, no se muy bien que, pero algo.Nunca antes me habían tratado así de bien, y menos una chica que conozco desde hace 20 minutos.Procuraré andarme con ojo con esta chica, parece ser muy amable y simpática, pero no me fío de nadie desde que pasó lo de mi gran amigo.

-Cuéntame algo sobre tí, apenas se nada.-Le dije intentando sacar alguna clase de tema del que hablar.

Me encantaba la forma de tratarme que tenía Katherine.Estaba contento, estaba comiendo y había conocido a una persona super simpática, aunque aun no me cuadra por que me trata tan bien si apenas me conoce, bueno, sigamos investigando.

-Jejeje, no sería la primera vez que me atragantase.-Dije riendo.-Sí, la verdad es que está riquísimo, toma un trocito, abre la boquita, ñaaam.-Y metí el trocito de chocolate en entre sus labios.Su forma de susurrarme me provocó una leve sensación de comodidad.

-Bueno, seguro que hay algo que quieras contarme, algo que hayas hecho ultimamente.-Dije tratando de sacarle algo interesante.

-¡Oh!, yo tengo 23, tenemos edades muy parecidas.-Dije sonriendo.-Pues, estudio física, ya sabes, el espacio/tiempo, la materia, sus propiedades...-Dije con un tono aburrido, intentando cambiar el rumbo de la conversación.-Dime, ¿te gusta la música?.-Pregunté.

-Vaya, sigues con hambre, je-je, ¿A qué te refieres?.-Pregunté ignorando lo obvio, pero quería que ella empezase lo que obvio era.

-Sí, la verdad es que ya no es lo que era, ¿Sabes?, yo me dedico a ella, toco la guitarra.-Dije intentando sorprenderla.

De repente siento sus labios sobre los míos, era una sensación asombrosa, la verdad es que me encantó.Fue un momento en el que se me olvidaron todos mis pensamientos y mi mente solo se concentraba en ella, fue algo único, nunca antes me había pasado.

-Va...vaya, no me lo esperaba, parece que nos hemos hecho buenos amigos rapidamente.-Le dije con un tono burlón.-Ven aquí, preciosísima.-La besé.-Es extraño, solo te conozco desde hace unos minutos, pero me gustas, Kath.-Afirmé.

Era raro, una chica que conocía de hace media hora me estaba besando, pero me daba igual, que daño podía hacer disfrutar del momento, ¿No?.Me limité a seguir besándola y mirarla con cara de bobo.

-Ehmmm, pues si que eres directa, en veinte minutos me tienes excitadísimo.-Le susurré al oído.-¿Qué te parece si hacemos algo más entretenido?.-Le dije.Su lengua en mi oreja provocó un sin fin de sensaciones placenteras en mi interior, me encantaba.Hice girar su cuerpo con el mío hacia la izquierda, tumbándola suavemente sobre la arena, ahora yo estaba arriba.

Era raro, nunca nadie había sido tan...¿simpática? conmigo.En esta vida me he llevado muchísimas puñaladas, así que prefiero no creerme las cosas al 100%, siempre desconfiando mínimamente de lo que dicen/hacen.Le seguí el juego, la verdad, tenía ganas de jugar.¿Qué mal me podría hacer?.

-Jeje, sí, me encantaría...¿Quieres que te la toque?.-Pregunté con un tono lleno de lujuria.Después de decirlo, sin más demora fui directo al grano, le toqué el pecho.Acto seguido la besé.Luego, le dije unas palabras con la intención de que ella iniciara el tema: Mira abajo.-Dije, y señalé mi pantalón.

Katherine me dejó ahí solo.Mucha gente me había engañado antes, sabía que una chica de tal belleza, no se iba a acostar conmigo así de repente sin querer algo a cambio.Así que lo mejor fue darle un escarmiento, y olvidarme de los problemas que me acarrearían un posible enamoramiento de ella.La verdad, no perdí nada.Si se acostaba conmigo, no le iba a dar nada a cambio, menos a alguien que conozco de hace veinte minutos y quiere sexo conmigo, y si no, pues adiós muy buenas.La vida es así, no te puedes fiar de nadie, y si lo haces, mira bien de quien.

-Adiós Kath, espero que te lo hayas pasado bien.-Dije sonriendo un cierto tono sarcástico.Dándole a saber que poco me importaba su huida, sabía que pasaría algo así, suerte que nunca creo nada al 100% y no me hice ilusiones, si no, me habría dolido, y mucho.

Después de esto, y saber que Katherine no era de fiar, ya que si hubiera tenido intención de tener al menos una amistad me habría dicho el por qué de su repentina huida, marché con mi reproductor MP3 hacia ''donde las piernas me llevaran''.