No esperaba llegar hasta aquí (Cerrado)

por **Zero Halliwell** Vie Dic 10, 2010 9:04 am

No había estado andando durante mucho tiempo. Simplemente me había dejado llevar por el mar. Ahora estaba en una playa bastante hermosa, tranquila, en la que solo se escuchaba el rumor del mar. Aquello me tranquilizaba. Recordé cuando mi madre me llevó por primera vez a la playa, cuando tenía cuatro años. Casi acabo ahogado por culpa de una bolsa de plástico.

Reí con timidez cuando a mi mente vinieron aquellas memorias. Sí, eran buenos recuerdos los que conservaba antes del accidente de mis padres. Después de aquello, todo había empezado a cambiar. Mi descenso, mi encerramiento en mí mismo hasta que casi pierdo la conciencia de quién soy en realidad. El Apocalipsis. Y todos esos años aguantando las mutaciones, los dolores, el sufrimiento. Y Dylan.

-Dylan.

¿Dónde estaría ahora? Hacía ya más de dos años que no sabía nada de aquel hombre que me había hecho perder la cabeza, que había hecho que olvidara dos años con Nick en un plumazo. Y de repente, un día, dejé de saber de él. Esperaba que la organización no hubiera descubierto lo que hice con él. Esperaba que todo se hubiera podido mantener en un secreto. Esperaba... bah. No sé por qué me preocupaba tanto. al fin y al cabo yo era el enamorado y él el que jugaba y quería matarme, Era un subnormal, eso es lo que era.

por **Dylan Black** Miér Dic 22, 2010 7:17 am

Paquete de tabaco en una mano, cigarrillo encendido en la otra. Paso lento, tranquilo. No tengo prisa pues nadie me espera y mi paseo es solo de reflexión personal. Es decir: pienso, observo y opino. Creo que me hacía falta despejarme un poco puesto que tantos días encerrado en las naves han acabado aturdiendome. Me gusta el aire "fresco" aunque realmente no podamos llamarlo de esta manera. Me gusta poder sentirme en libertad y no encerrado en una jaula.

Me gustan las playas de la Tierra... creo que son lo único que queda bueno de este mundo antes de que los imbéciles se lo cargasen (Hágase entender que por imbéciles no llamo a los humanos ricachones sino más bien a las personas que continuaban contaminando sin darse cuenta de lo que le estaban realmente haciendo a nuestro planeta). La brisa que sopla en estas zonas es más limpia que en otras y el agua del mar está cristalina. Es un paisaje bonito dentro de un mundo catastrófico.

Mi cuerpo se deja caer sobre el suelo con un movimiento algo brusco, aunque no llego a hacerme ningún daño. Me llevo el cigarro a los labios y aspiro con fuerza... oh, sagrada nicotina que inundas mis pulmones jodiéndolos... no sabes cómo te quiero.

por **Zero Halliwell** Miér Dic 22, 2010 7:23 am

Me froté los brazos. El frío de invierno empezaba notarse ya por aquella época. Me gustaba el frío, pero me dejaba totalmente anulado. Mis capacidades se reducían bastante, ya que tenía que mantener parte de mi concentración en no perderla con los tiritones. Me aparté más de la orilla, pues la marea estaba empezando a subir. Miré hacia el cielo, cerrando los ojos y sintiendo la brisa del mar, aspirando el olor a salado y el frescor.

Un movimiento a mis espaldas hizo que todo lo que estuviera a mi alrededor se levantara, se pusiera a mi altura. me giré con rapidez y lo lancé hasta mi objetivo, sin piedad, sabiendo que aquello acabaría con cualquier humano. Un mutante reaccionaría. Los humanos eran lentos. Pero abrí los ojos como platos y desvié el rumbo de las piedras hacia la izquierda, con la respiración totalmente cortada. Dylan.

Vale, aquello no podía estar pasando justo ahora. No ahora que había intentado superarlo y había obtenido buenos resultado. No ahora que mis poderes estaban en su máximo auge. No ahora que todo estaba relativamente bien.

por **Dylan Black** Miér Dic 22, 2010 7:54 am

Dejé salir el humo lentamente de mi boca. Hacía frío y viento por lo que éste fue desapareciendo mientras iba ondeando en el aire con una gracilidad impresionante. Me encantaban las formas que creaba el humo en el aire, cuando se lo dejaba libre. Pero lo que más me gustaba de todo sin duda alguna era el tabaco... oh... mon amie! que cosa más, más... buaff… más rica, más buena, más poco sana, más… sí, siento obsesión hacia el adorado tabaco. Pero bueno, cambiemos de tema.

Estaba sentado tan tranquilito sobre el suelo, mirando hacia lo lejos… cuando de repente oí como si la tierra crujiera. Dios, que acojone que pasé… pero vamos, que no te creas. Levanté la mirada alzando una ceja y me encontré con un criajo con los pelos de punta y tres granillos de arena por el aire volando en mi dirección. Vale, guay, ahora hasta la arena me ataca… que sí, que he posado mi culo sobre ella pero tío, que esto es demasiado.

Me levanté lentamente y con una cara de recién levantado (Es decir, cara de mala leche mezclada con sueño) que asustaría a cualquiera. Miré en la dirección del criajo un momento antes de que las volutas de polvillo aquellas se fueran hacia el mar. Se habían retirado las malditas… agg… que poco valor.

-Em… guay –Susurré llevándome el cigarrillo a los labios de nuevo.

por **Zero Halliwell** Miér Dic 22, 2010 8:01 am

No sé lo que me recorrió por las venas en aquel maldito momento. Puede que odio, puede que rencor, puede que venganza. Puede que un amor que se había convertido en un simple veneno que me estaba volviendo a corroer por dentro. Sus ojos, sus malditos ojos oscuros, volvieron a hacer sentir pequeño. Su indiferencia me hacía sentirme excluido de mi propia confianza.

Intenté calmarme, suspirando y mirándolo de reojos. ¿Se acordaría? No, lo más seguro es que no lo hiciera, lo más seguro es que ya se hubiera olvidado de mí. Bajé la cabeza y me senté en la arena, jugando con ella, sintiendo su tacto áspero y seco.

-Te creía muerto, Dylan -hablé con voz alta y clara, cortante-. Mala hierba nunca muera, ¿verdad?

Desvié la mirada y seguí jugando con la arena, intentando que no me temblaran las manos con el nerviosismo. No podía ser, aquello no me podía estar pasando a mí. era demasiado injusto.

por **Dylan Black** Miér Dic 22, 2010 8:25 am

Me acerqué a la orilla del agua y me arrodillé ante ella para tocar aquel líquido cristalino helado. Dios, nunca antes había notado unas aguas tan frías como aquellas... Había vivido muchos años en la Tierra, me había acercado a la costa muchos inviernos pero... nunca había vivido en un verano tan frío como aquel. Supongo que todo aquello se volvía a deber al imbécil ser humano.

Zero Halliwell parecía bastante nervioso de mi presencia pero, ignoré aquel detalle, puesto que no estaba dispuesto a acercarme a él más de lo que ya estaba. Podría matarlo, eso sí es verdad, pero... parecía nervioso y sabía que cuando estaba nervioso aquel chaval enano tenía más poder del que parecía en su menudillo cuerpecillo escuálido. Sí, le hacía bastante falta comer porque aquellos huesos que se le marcaban no eran muy favorecedores que yo supiera.

-Eso parece puesto que continuáis vivos -Hable en general mientras alzaba mi mirada hacia el cielo. Me acordaba ligeramente de aquel muchacho puesto que hacía mucho tiempo lo había eliminado de mi mente. No me hacía ningún bien estar a su lado y lo sabía, no me hacía ningún bien acordarme de él y por eso lo borré de mi mente. Mi único propósito en la vida era matar a todos los mutantes como ellos habían hecho con mi mujer pero... aquel niñato se había cargado en un pasado todos mis planes.

-¿Qué tal te lo has pasado en todo este tiempo, Zero Halliwell? -Pronuncié su nombre lentamente. Dirigí mi mirada hacia él y me quedé mirándolo en silencio unos instantes. Aquel silencio era incómodo pero no me molesté en cortarlo.

por **Zero Halliwell** Miér Dic 22, 2010 8:37 am

Lo fulminé con la mirada y la arena volvió a formar un pequeño remolino a mi alrededor. Entrecerré los ojos y clavé los dos cristales que tenía por iris en los suyos, sintiendo como el poder fluía por mis venas. De repente la arena cayó al suelo. Volví al cabeza hacia el frente y me encogí de hombros, mirando al horizonte. No debía sacarme de quicio, no debía hacerlo. Pero lo haría. Que se jodiera con las consecuencias.

-Ahórrate preguntas que ni siquiera te importa formular, Dylan Black. ¿Y tú? ¿te lo has pasado bien matando mutantes para vengarla? -ladeé la cabeza y lo miré con una sonrisa fría, sarcástica, helada. ¿me importaba tocar en la herida? Claro que no, él lo hacía constantemente. Era una pequeña venganza. ¿Cogería lo que estaba diciendo? No lo sé, Dylan era retrasado mental con síndrome de déficit neuronal. Contra eso, te puedes dar patadas en las espinillas.

Suspiré y tragué saliva, agachando al cabeza y volviéndome hacia el horizonte. No soportaba su presencia, me alteraba. El corazón me latía con fuerza y el rubor subía por mis mejillas. No había cambiado nada en aquellos dos años. Seguía estando igual de atractivo, o al menos, para mí.

por **Dylan Black** Sáb Dic 25, 2010 4:46 am

-Bueno, muchachito, supuse que querrías decirme algo así como: "¡Oh! Dylan... estoy tan alterado porque no te he podido olvidar todavía" Con lagrimitas en los ojos, sí, eso, como un buen nene que echa de menos a su amor imposible -Sonreí divertido. Me gustaba jugar con los mutantes pero es que aquel pequeñajo era taaan divertido... no sé cómo era que hacía tanto que no nos veíamos, con lo bien que me lo pasaba yo riéndome de él.

Además, se le veía considerablemente alterado, así que a mí no me viniese a decir que no... que no me quería o él sabría que gilipolleces. Lástima que fuese un microbio asqueroso que sino incluso podría llegar a pensármelo... ¡anda ya! ¿Pero qué digo? Que yo había nacido, crecido y moriría solo por y para mi querida mujer que en paz descansase. Alcé la vista al cielo y le pregunté que si realmente estaría allí observando lo que hacía, sonriendo por las bromas que soltaba o que... por el contrario, andaría enfadada por meterme con un criajo como aquel. Bueno, no podía hacer nada, me era incontrolable reírme del pequeño.

-¿Estas nerviosillo, cariño? ¿Necesitas ayuda con tu podercito? -Sonreí con frialdad, pobre chaval, he de decir que a veces incluso llegaba a darme pena pero... bah, que bah, ¿a mí darme pena? no, no.

Me senté en el suelo y continué acariciando la superficie de aquel agua tan helada. Incluso creo que llegué a ver zonas congeladas... zonas congeladas del agua del mar... era lo que me faltaba por ver. ¡Qué jodido frío! Me rodeé con los brazos y me los froté para intentar entrar en calor, algo que parecía casi imposible. Menos mal que el abrigo de piel conseguía mantenerme bien calentito porque si tuviese que ir con las ropas que iba el chaval... uff... entonces sí que lo pasaría mal.

por **Zero Halliwell** Dom Dic 26, 2010 6:41 am

-Hicimos un favor al cargarnos a tu esposa. Al menos ahora ya no tiene que ver lo cabrón que te has vuelto.

No dije nada más. Me levanté y fue a sentarme mucho más atrás. Puede que hubiera dado donde tenía que darle. Me quedé de pie, observando como empezaba a amanecer. Dios, no quería que llegara otro día. Y menos con tal cosa a mi lado. Suspiré y negué con la cabeza. Miré a Dylan durante unos segundos y después sonreí. Solté una larga carcajada.

-¿Llorarte? ¿A ti? Sólo hay dos putas cosas que quiero hacer contigo: Besarte y matarte. Como me da pena tener que asesinar a una criatura tan bella, no lo haré. Como me da pene tener que rehacer la mierda de vida en la que estás desde que ella murió, no lo haré. No me queda otra alternativa que quedarme de brazos cruzados.

Entrecerré los ojos cuando los suyos se posaron sobre los míos. Eran tan parecidos, eran exactamente iguales. ¿Puede que el amor que sentía por Dylan fuera una reacción por el amor perdido de Nick? Como un jodido actor reflejo, un bucle sin final. ¿Estaba intentando atacar a Dylan con el tema de su mujer? No yo sabía en qué me había convertido en dos años.

por **Dylan Black** Miér Dic 29, 2010 1:39 am

-Hicimos un favor al cargarnos a Nick, ¿No crees? -Me reí con tristeza la verdad, era un cabrón el criajo este y sabía exactamente cuáles eran mis puntos débiles y con qué podría llegar a hacerme daño. Sin embargo, intenté restarle importancia y continué observando la superficie del mar. Cogí un poco de agua con ambas manos y me la llevé a la cara, mojandomela. Cuán agradable era sentir el frescor del agua salada sobre la piel.

-¿Besarme? Ya sabía yo que era irresistible para ti, pequeño bicharraco -Lo miré divertido, riéndome en toda su cara. -Y, aunque quisieras, jamás podrías llegar a hacerme daño con tus debiluchas manitas de bebe -Alcé la mirada al cielo y solté un suspiro resignado, hay que ver, las cosas de esta juventud de hoy en día. Volvía a echarme en cara lo de mi mujer.

-No eres precisamente el adecuado para hablar querido Zero. Desde que Nick desapareció de tu vida la tienes destrozada. Yo fui el que la recompuso en su tiempo dándote un motivo para ser feliz, pero como todas las personas que te han rodeado, te dejé tirado y no volviste a saber nada de mí. Me suena familiar... ¿No sería eso lo que te hizo Nick? -Sonreí con frialdad y me levanté del suelo, sacudiéndome la ropa.

A continuación me giré y comencé a andar hacia ningún lado en concreto sin saber exactamente hacia dónde me dirigía.
-Ciao, Zero -Me despedí con la mano sin ni siquiera girarme y me fui de aquella playa llena de arena.

por **Zero Halliwell** Miér Dic 29, 2010 2:23 am

Sonreí con frialdad, dejando que todas sus palabras fluyeran por mi cuerpo, dejando que me hicieran daño. Los dos conocíamos nuestros puntos débiles, los dos sabíamos nuestro pasado. Pero él no sabía del todo el suyo. Yo sí que podía llegar a saberlo. Es más, logré averiguarlo hará un año atrás. La rabia de mi cuerpo era tal, que podría llegar a lanzarle un rayo desde donde me encontraba. Pero en lugar de eso me limité a respirar y a mirarlo con una espléndida sonrisa congelada. Cuando terminó su discurso, me remangué las manos de la chaqueta y lo miré a los ojos, clavándome en ellos como esquirlas. Mis sonrisa se hizo aún más seca y cortante. Mi voz se endureció.

-Antes de que te vayas -alcé un par de octavas mis cuerdas vocales-. Tu mujer... Se llamaba Elissa, ¿verdad? -solté una carcajada-. ¿Recuerdas su muerte? ¿Recuerdas cómo fue degollada por unos mutantes? -lo volví a mirar, con expresión sombría-. Yo también lo recuerdo, Dylan. Recuerdo esos preciosos ojos verdes morir bajo los míos. Recuerdo como la vida se le escapaba entre las manos mientras tú no podías hacer nada. Yo también recuerdo cómo murió.

Me di la vuelta y comencé a marcharme.

-Nick murió el mismo día en el que la nave zarpó. Lo sé porque fui yo quién lo vio estamparse desde un rascacielos contra el suelo. Dale recuerdos a Elissa. De parte de uno de sus asesinos.

Y desaparecí.

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