Perdida en las cuevas [Lilith]

por **Eureka** Lun Feb 07, 2011 12:59 am

Desde aquella catástrofe, he viajado sin casi un rumbo fijo por lo que queda de mundo...o bueno, más bien nada. Las provisiones se me acaban por momentos...y ya casi creo que no voy a salir viva de todo esto. Miro a mi alrededor: escombros, arena y una gran ladera rocosa a lo lejos, con huecos horadados en ella, posiblemente cuevas. No me lo pienso dos veces. Me dirijo lo más rápido que puedo hacia ellas...al menos, allí tendré un sitio donde refugiarme de lo que sea. Un viento no muy potente, pero lo suficiente para no dejarme avanzar bien del todo, me azotaba desde el costado izquierdo, casi haciéndome caer.

Me metí con rapidez en una de las cuevas y me senté contra una pared para coger aire, abrigándome como podía con ayuda de lo único que tenía: mi mochila y mi instrumento. Los coloqué contra la arena que luchaba por golpearme al tiempo que desaparecía por el interior de la cueva. Saqué de mi mochila una de las pocas botellas de agua que me quedaban y tomé un largo trago de agua, guardándola de nuevo y jadeando levemente todavía, desviando mi vista hacia el interior de la cueva, aunque no era capaz de ver de forma definida más allá de 3 metros:

-¡Q...Qué frío!-dije casi en un susurro, para que mi voz no retumbase en las cavernas, y me erguí de nuevo, tomando mi mochila y mi bajo eléctrico, hacia el interior de las cuevas, en busca de algún sitio donde poder descansar...aunque, según iba adentrándome más, menos veía...y al mismo tiempo, más miedo sentía, tanto por perderme por estar en un lugar desconocido y de dimensiones reducidas-...Ta...Tal vez...debería volver...-me sugerí a sí misma, pero cuando me volví para mirar, ya no distinguía la salida. Maldecí en voz baja y escudriñé en la oscuridad con la esperanza de encontrar, aunque fuese, una luz con la que pudiese ver...pero tal vez hoy no era mi día. Palpé con cuidado las paredes hasta encontrar una esquina y allí me senté, al menos para ver si mi vista se adaptaba a la casi total oscuridad que había en este sitio..."¿Pero dónde me fui a meter? Tal vez habría sido mejor quedarse fuera..." pensé, suspirando levemente y quedándome allí sentada, intentando calmarme y poder pensar en la forma de moverme en aquel sitio sin perderme...aunque, con las posibilidades que tenía...tal vez no saldría de allí con vida.

por **Lilith** Miér Feb 09, 2011 10:05 am

Una panda de idiotas era lo que en Ragnarök, una auténtica panda de inútiles e idiotas al parecer. Las noticias tenían que llegarme siempre tarde, en el último momento, cuando ya no quedaba nada por hacer, y por culpa de ello tres mutantes habían sido aniquilados por una bandada de humanos de la Organización, asquerosas ratas. Al menos habíamos logrado evitar que se llevaran sus cuerpos para que empezaran a experimentar con ellos pero, ¿tan difícil era que me hicieran saber sobre la situación de aquellos mutantes antes de que estuvieran ya muertos? Porque había sido por esto último, provocando que un mentalista se diera cuenta de que había perdido la conexión, por lo único que se habían dado cuenta de ello; que si los llegan a mantener con vida para capturarlos, aquí nadie se entera de nada. Tendría que tener otra charla más con todos y de paso aprovechar para recordar en ella cuales eran nuestros objetivos y nuestras motivaciones, estaba empezando a notar demasiado relax entre los miembros con respecto a la misión y aquello, obviamente, no me gustaba lo más mínimo. Lo que me faltaba ahora era que se relajasen demasiado y que la Organización aprovechara para tomar ventaja, no ahora que la situación estaba especialmente tensa debido al tiempo pasado; era como si ambos bandos nos estuviéramos dando cuenta de que los días y meses venían y ninguno de los dos llegábamos a conseguir grandes resultados. Yo por mi parte tenía a mi espía entre los humanos, con quien por cierto también debía mantener una charla sobre no haberme informado de la situación de Enid, y por lo tanto tenía un as de la manga sabiendo perfectamente que ellos no estaban al tanto pero, ¿podría estar dándose un caso parecido a la inversa? No, por aquello no debía preocuparme pues los mentalistas se habría dado cuenta fácilmente, pero tampoco podía confiarme especialmente.

Iba a salir de las cuevas por un rato, respirar aire menos viciado y más claro que el poco que había en nuestra ciudad subterranea, dar un buen paseo bajo el cielo gris de nubes tormentosas y dejarme envolver por el frío de la estación fría con la protección de una gruesa chaqueta que solía acompañarme siempre. Sin embargo, no llegué a salir fuera de los túneles como tenía previsto pues en el camino, que hice a pie por puro placer, me topé con alguien más de daba alguna que otra voz entre las rocas, el eco que estas producían hizo que sus palabras viajaran rápidamente hacia mis oídos. Me acerqué con cierto curiosidad y, por qué no, también con la precaución suficiente por si se trataba de una visita non grata; descubrí no obstante que se trataba de una chica con un aspecto un tanto particular.

-¿Qué haces por aquí? -le pregunté para llamar su atención.

por **Eureka** Miér Feb 09, 2011 12:01 pm

Nunca me esperé el llegar a escuchar la voz de alguien en aquella oscuridad, por lo que me sobresalté de inmediato, aferrándome a la funda de mi bajo al tiempo que fijaba mi mirada en la silueta que estaba parada a no pocos metros de mí, mirándome en espera de mi respuesta.

Tragando saliva, me puse lentamente en pie, ayudándome de mi instrumento en la tarea y entornando los ojos para distinguir las facciones de la silueta, reconociendo entonces que era una mujer...que, por algún motivo, me resultaba familiar:

-Me...Me he refugiado de la tormenta...-dije con firmeza en mi tono de voz, aunque en un volumen algo bajo, debido a la mezcla de timidez y temor porque alguien más oyese mis palabras-...¿Con quién hablo?-pregunté un poco seca, pensando que quizás debería haber sido un poco más educada, pero no sabía qué es lo que podría pasar, así que me mantenía alerta, con los ojos fijos en la mujer de negros cabellos, estirando mi brazo para alcanzar la mochila y relamerme los labios, secos por la falta de agua en ellos, jadeando casi inaudible por el cansancio que mi cuerpo sufría. Podía esperarme cualquier cosa de aquella mujer, ya que no sabía que yo era mutante...aunque en mi caso ocurría lo mismo...y esperaba no tener que enzarzarme en una pelea con ella...problemas era lo último que deseaba tener.

por **Lilith** Sáb Mar 05, 2011 12:06 pm

Me adentré un poco en el lugar en el cual se había ocultado la chica entre las rocas, un camino sin salida de los laberínticos pasos subterráneos había formado una pequeña cueva. Ella justo acababa de ponerse en pie con dificultades, ayudándose del instrumento que llevaba consigo inútilmente para hacerlo. Rápidamente lancé un juicio mental sobre ella: fuera mutante o humana, algo que no podía saber aún, parecía del tipo que no había sido capaz de superar el cambio de era que el fin del mundo había supuesto y lo demostraba al cargar consigo algo, yo imaginaba, debiera ser un recuerda de su antigua vida. Triste. Sin embargo a mí su estado mental me traía absolutamente sin cuidado pues lo que de verdad recibía mi interés era saber si se trataba de una humana o de una mutante porque, de tratarse de lo primero, sería de extrema preocupación el hecho que se hallase tan cerca de nuestra ciudad escondida bajo tierra. No obstante mi instinto me decía, por alguna razón, que aquella chica no era humana y solamente tenía que observar sus extrañas pintas para corroborar mi hipótesis. Vamos que debía ser una transformista para tener el pelo de ese color y, si no, no lo entendía.

-Se trata de una pregunta complicada la que acabas de hacerme -murmuré con un todo de voz completamente controlado y lleno de seguridad, se podía notar la fuerza que había en mis palabras y sin embargo la voz no sonaba especialmente fuerte-. Antes debes responderme a mí algo: ¿humana o mutante? -No podía decirle mi nombre a cualquier, no si no sabía de dónde podía venir y con qué motivo. Por muy inocente y desvalida que se mostrase, más me valía precaver que no tener luego que lamentar algún error; de hecho, no me permitía margen alguno para errores.

por **Eureka** Dom Abr 03, 2011 1:54 am

Tal como esperaba, más o menos, la mujer se acercó un poco a mí, pegándome yo instintivamente a la pared, como si buscara refugio. No sabía decir si era de fiar o no...pero tampoco tenía precisamente el tiempo para pararme a pensarlo. Por el momento, necesitaba un sitio donde descansar...y quizás quedarme, ya que no tenía ningún lugar dónde quedarme. Todos los sitios en los que había hecho mi vida, aparte de la base de refugiados de Eirene, habían sido devastados por las peleas entre humanos y mutantes...o por la catástrofe que produjo todo lo que actualmente teníamos que pasar.

Pronto, la mujer comenzó a interrogarme. Sería natural...tal vez me había equivocado al entrar en aquella cueva y había acabado en una base de La Organización...por lo que me tomé bastante tiempo para responder a su pregunta. Si aquella mujer era humana y pertenecía a esa asamblea...era de seguro que acabaría con mi vida sin dudarlo...aunque no parecía tener ningún arma visible. Por contraparte, yo podía defenderme si me era necesario...aunque deseaba no tener que llegar al punto de tener que usar mis poderes y matar a aquella mujer...no cuando podría ser la única compañía que, tal vez, encuentre en todo este sector:

-...Mu...Mutante...-respondí con suavidad, sin apartar mis ojos de los de la mujer pelinegra, tragando saliva y mirando, por unos instantes, más allá de la mujer, tratando de distinguir el lugar-...¿Puedo...al menos saber...el lugar en el que me encuentro?-pregunté con el tono de voz algo bajo, procurando que el eco no retumbase la sala-...Por favor...ya he respondido a...a su pregunta...-musité, aferrando con más firmeza el instrumento, dispuesta a golpearla en el caso de que fuese necesario...aunque deseaba que no fuese así, lógicamente.

por **Lilith** Dom Abr 17, 2011 11:59 pm

La miré, definitivamente tenía aspecto de todo menos de peligrosa y ese aspecto se trasladaba a la imagen que daban también sus acciones y su forma de hablar. Era real y no una máscara falsificada para engañar a alguien, de eso podía estar absolutamente segura, pues podía leer en sus movimientos que no estaba actuando.
Podría darle un pequeño voto de confianza entonces, parecía demasiado joven como para ser un señuelo de la Organización que quisiera colarse para espiarnos e, igualmente, sabía que de haberse dado algún plan de ello había sido notificada con anterioridad; tenía dos fuentes que podrían avisarme.

Así pues, finalmente, aún con un gesto de desconfianza en mi rostro, di un paso hacia atrás para darle más espacio y que no estuviera enganchada en la pared del fondo de la caverna. De esta forma se aligeraba, aunque fuera solamente un poco, la presión que existían en el ambiente.

-Bien, entonces, el lugar en el que te encuentras nada más y nada menos que en la entrada de la ciudad secreta que hemos construído los mutantes bajo tierra. Cualquier que comparta nuestra condición y demuestre no servir a los huamnos, es bienvenido a recogerse en ella -expliqué, aúnque le estaba dando el beneficio de la duda y respondiendo a su pregunta, mi tono de voz no había perdido del todo la desconfianza y, desde luego, no había ganado amabilidad de ningún tipo-. Aunque debes saber que te has desviado un poco del camino, como debes haber notado -Señalé la pared de roca que había tras ella, remarcando el hecho de que se encontraba en un callejón sin salida.

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