Lugarcito secreto? (Renee)

En los días que he estado en la nave he descubierto un lugarcito secreto. Y que mas manera que compartirlo con la chica mas hermosa y mas guapa del mundo. Llegué tiempo antes a mi cita con la dama hermosa. Me apoyé con la espalda en la vieja pared y me quedé esperando a Reneé. Detrás de mí, en la espalda, tenía una hermosa y roja rosa. Quizás podía malinterpretar el gesto, pero no me importaba. Era todo un caballero y no podía ser de otra manera. Me apoyé con la espalda en la vieja pared, apoyando mi pie en la pared. El tiempo estaba muy bonito, no hacía ni mucho frío, ni mucho calor, un día perfecto para cenar o comer afuera, pero en las condiciones en los que estabamos solo en la nave había una que otra diversión. Hoy pensaba pasar el día con Reneé y conocerla mas, acercarme un poquito mas a ella, pero obviamente sin propasarme.

Me había llegado una invitación, sin duda alguna esto era nuevo, bueno, nuevo desde hacía ya un largo tiempo del cual no tenía nada de actividad a solas con diversas personas. Iron era el actual valiente que quería conocerme, hice a un lado la nota de invitación y por qué no, por vanidad me tenía que arreglar y ver perfecta para la ocasión. Estaba algo aislada la zona pero igual pertenecía a las naves.
No me apresure pero igual llegue con un par de minutos de retraso. – Bien, aquí estoy, ¿Cuál es el plan? – pregunté con sutileza pero haciendo ver que no me iría con muchos rodeo, a veces eso era tedioso y sinceramente en estos momentos no estaba dispuesta a ninguna pérdida de tiempo, la construcción de la ciudad lo ameritaba y todo lo que se pudiese hacer para destruir a los mutantes.

off: perdon, tuve problemas tecnicos que no pude entrar, pero ya todo está resuelto, bella ^^

Por fín llegó. Yo estaba escondido detrás de una pared con una rosa roja en mano. Me acerqué despasito y con pasos lentos hasta ella y le puse primero la rosa enfrente. -¡Para usted, bella dama! Sonreí con dulzura y me quedé mirando sus ojos por un tiempo cuando se dió la vuelta. Nos miramos fascinados por varios minutos. Mi respiración se aceleraba demasiado ya que estaba muy cerca de ella y sentí como mis mejillas tomaron un color rojo. Casi se me olvidó la segunda razón por la cual la había citado sino fuera por su pregunta que me lo recordó.

Off: Descuida, no hay problema n.n

Lo vi salir de entre las sombras, sin duda alguna todo esto me era un tanto extraño después de tanto tiempo y mi mente divagaba en muchas contradicciones tanto fue el caso que no vi la rosa hasta que estuvo enfrente mío.
La tome un poco indecisa, sin embargo la observe a detalle, era sin duda hermosa, el color rojo pasión que la embargaba, los suaves pétalos y las espinas finamente recortadas para que no hubiese ningún problema de hacer sangrar a quien la tomase en manos, sonreír ante el detalle y lo voltee a ver, - Gracias - su mirada era intensa cuando cruzo la mía y agradecí que mi pregunta rompió el enlace porque algo extraño estaba sintiendo, no sé ni siquiera que era pero por el momento no quería averiguarlo o era que… ¿no podía?
- ¿Entonces, que vamos a hacer? – volví a insistir en un tono calmado para que no se sintiera en otro mundo y simplemente regresáramos a nuestra realidad por que empezaba a sentir que no debíamos estar mucho tiempo a solas y alejados de todos o simplemente mi estabilidad estaría en riesgo de encontrarse por los suelos a su lado.

Sonreí con ternura y observé cada detalle que ella hacía cuando tomó la rosa. Al parecer la sorprendió mucho y eso me gustó. Mi corazón comenzó a latir con más fuerza, casi saliendome del pecho y mi cara seguramente ardía tomando un color rojizo. Sonreí un tantito nervioso. Por suerte su pregunta interrumpió el silencio que se formó entre los dos. No podíamos estar por mucho tiempo aislados de los demás, pero tampoco teníamos mucho que hacer y la verdad yo la llamé bajo ese pretexto para conocernos, pero en verdad no tenía intención de hablar de trabajo. Por lo menos en estos momentos no. -Bueno, pues la verdad no la cité con el pretexto de hablar del trabajo. La verdad me gustaría que usted y yo admiráramos un poco la naturaleza y las maravillas que ésta nos ofrece, aunque sea por poquito tiempo. ¿Qué le parece? Sonreí con dulzura.

Desvié la mirada hacía una de las esquinas del lugar donde estábamos, acomode con un movimiento simple mi cabello y volví a mirarlo de la forma más tranquila que encontré posible. – Mira, no diré que no me agradaría hacer esa actividad pero Iron, seamos realistas, ¿Qué vamos a ir a ver?¿ Qué nos dejo la devastación? Sé que tenemos cosas lindas en la ciudad ya reconstruida, lo sé, pero no quiero admirar a la naturaleza si se que aún nos queda mucho por hacer. – di un suave suspiro y volví a mirar la rosa antes de volvérsela a regresar.
- Creo que no puedo aceptar esto, no si no siento que deba contemplarlo cerca de mí. Ahora que si quieres dar un simple paseo y platicar, creo que eso si podría - Hacerlo a un lado hubiese sido lo más fácil del mundo sin embargo no quería hacerlo, para empezar ni lo conocía muy bien y tenía que relacionarme más, como si aún estuviese el mundo en buenas condiciones.

Algo me decía que había dañado su ego y ciertamente si estuviese en su lugar simplemente no me dejaría por una tontería de quien fuese. – Oh vamos, no te disculpes – le dije sonriendo suavemente y pensando en algo que hacer.
Qué más daba, si algo iba a pasar no detendría en absoluto el rumbo, tome una de sus manos y entrelace suavemente mis dedos con los de él – En verdad me gustaría alguna actividad para distraerme y ya mañana pensaremos en alguna mejora que dices? – pregunte sonriéndole y acomodándole con la mano libre el cabello.
Algo dentro de mi no quería que él se sintiera mal o botado, simplemente quería conocerlo un poco más y ver hasta donde él quería llegar conmigo, eso si sería algo interesante por saber y hacer entre el poco tiempo libre que podía obtener.