Entre Escombros [Free]

Aun no le encontraba demasiado sentido a estar aquí, ya tenia poco sentido el hecho de estar en una ciudad, hacerlo si solo habían ruinas y edificios que parecían mas escombros que otra cosa, no habría nadie, ya no había nadie, las ciudades se convertían en un coto de caza, los animales aprovechaban sus escondites para refugiarse y habiendo mutado, entrar en las ciudades solo y desarmado no era una buena opción.

Ademas y conociendo a la raza "humana" si entrabas seguro que intentaban atracarte o algo por el estilo, ya lo habían intentado muchos con frecuencia...Pero bueno, como dije antes aquí ya no había nada que me hiciera estar aquí, salvo esa sensación tan agradable que me forzaba a estar aquí.

Cubrí mi cabeza con la capucha y avancé por una calle en bastante mal estado, los coches abandonados en su mayoría y quemados o desguazados denotaban que aquí había pasado algo malo, la cuestión era, en que lugar no había pasado nada. No importaba, buscaba aquello que mi alma sentía que había aquí, podría ser un animal, un mapa, una batería, algo, no se que es ni si estará aquí, pero, si lo esta, lo reconoceré.

La ciudad era una muestra de la ambición del ser humano por dominar y conquistar un planeta que no le pertenece, el ser humano es un genero ambicioso hasta la muerte, extermino a animales y plantas solo por su estilo de vida, contamino el planeta que le daba la vida, contamino aguas...y al final, la Tierra, se defendió como sabia, con energía, que fue lo que causo el "Fin del Mundo", no es justo que nos dejaran aquí, pagaran por ello, pero, le agradezco que lo hicieran, la Tierra me dio un don, y lo usare para convertirme en el Dios de los Dioses.

Ahora probablemente era yo lo único que había aquí, lo único que estaba vivo, no veía nada mas, así que seguí caminando, teniendo que subirme a varios coches para saber donde ir, por lo menos no sentía frió, era bastante cálido sentir el calor guardado en mi ropa y cubierto bajo mi negra capucha.

Nunca antes me habia fallado aquel sexto sentido extraño que desde que ocurrio todo este desastre adquiri y fui mejorando a lo largo del tiempo, pero me estaba empezando a cabrear, aqui no habia nada, ni siquiera algo que sirviera para arreglar un reloj ya agotado, ni alimento ni agua, estar aqui no era mas que una perdida de un valioso tiempo no podia permitir malgastarlo.

Suspire y busque entre los edificios algo que me despertara de nuevo esta sensación, al solo encontrar escombros y objetos aparentemente destrozados e inutilizados seguí caminando con la cabeza agachada, mirando al suelo y golpeando las pequeñas piedrecitas que había por el camino.

El sol estaba tras de mi, dándome la espalda, así que me proporcionaba una gran sombra y eso me aliviaba, la oscuridad era mi aliado y la luz me facilitaba en gran parte las cosas, aunque una oscuridad total es lo mejor que podría pasarme, todo seria mio, todo seria un arma que podría utilizar.

Estaba en lo alto del una pequeña montaña de fragmentos bastantes grandes de lo que antaño fue una transitada calle cuando mis sentidos me enviaron un impulso a la cabeza, este fue sentido por mi como un gigantesco golpe en la sien, perfecto, ya encontre lo que mi alma buscaba. Gire mi cabeza para observar lo que habia a mis espaldas, no pude verlo completamente y juraria que salto desde un edificio cercano, ademas el sonido que le sucedio lo dejaba claro.

Era una persona, bastante mayor, en comparacion a mi me sacaria probablemente 8, o 12 años, rubio y vestía con ropa verde, este no sabia lo que era la supervivencia, no sabia ocultarse, punto para mi.

Exigió que me identificara, no tenia porque hacerlo, con un simple movimiento de manos mi sombra, de unos tres metros, se enlazaría con la suya y seria un arma bastante grande, pero, quizás el fuera la solucion a unos de mis enigmas...pero... quería jugar un poco, no es nada malo jugar, ¿cierto?

-¿Quien exije saberlo? No tengo cuentas que rendir con nadie, mutante. -dije con una falsa sonrisa en mi rostro cubierto por la capucha. -Agradece que no te mate.

Rei levemente al ver sus acciones y al escuchar su palabras por mis oidos, a lo que simplemente aplaudi, sinceramente esto pintaba cada vez mejor, ¿acaso pensaba que una flecha podria acabar conmigo, podia manipular las sombras de todo mi alrededor en un radio de 4 metros y convertirlas en una barrera que me rodeara, y se por experiencia que una flecha o un solo disparo no pueden romperla, no al menos con una mínima cantidad de oscuridad, algo que no era difícil adquirir aquí, pero, seguiría su juego, sin dejar el mio.

-Buena broma, me ha gustado, me encanta tu presentacion, como si te trataras de la muerte en persona que viene a por mi alma. -dije dándole conversación mientras que las sombras comenzaban a acercarse a la mía y formaban un circulo que me rodeaba. -Como te dije, no te has presentado, los modales son los modales, el que irrumpe al otro debe de presentarse ¿no te han enseñado eso?

Con mi mano derecha señale mi rostro encapuchado.

-¿Yo? Buena pregunta, ¿quien soy yo, quien eres tu, que es la verdad y que es la mentira?

Me encantaba seguir el juego mientras yo preparaba el mio, el circulo ya media dos metros de radio, lo justo para parar o desviar el impacto de la flecha que como siguiera así me ganaría, pero, si tenia que ganármelo, lo haría, el no seria mi asesino, pero si podía, yo si seria el suyo.

-Te reformulo la pregunta, ¿quien eres y porque piensas que una flecha me matara?

Ahora si, la oscuridad se elevo un par de centímetros del suelo, en aquel instante ante cualquier amenaza se elevaría a una velocidad de 10m/s lo que calculaba que en menos de medio segundo tendría la barrera lista, y completa, no me mataría con una flecha, ni me daría, como mucho, rompería o agrietaría la barrera, pero dañarme, no.

Esto me encantaba, el hecho de jugar y sentirse dios, la situación la manejaba yo, el veía lo que yo quería viera, interpretaría lo que yo quisiera y cuando yo quisiera, esto era ser Dios y amaba este juego, aunque cometí un fallo, no descubrí cual era su poder, podía ser superfuerza, o superresistencia, daba igual, ante mi cualquier cosa seria nula.

-Si, te has identificado de puta madre. -dije sarcásticamente.

Note que sus ojos descendían hasta donde estaba aquel circulo protector chico listo, aunque no era tan difícil, si no lo hizo inconscientemente es bastante observador, algo que no me suele gustar en estos juegos.

Seguramente esperaría que usara ese circulo como barrera, en principio estaba bien, una buena idea, pero me anulaba la visión de mi enemigo, así que mejor cambiar de estrategia, la flecha era un objeto vectorial, puede moverse en dos direcciones, al no poder cambiar su rumbo, basta con desviarla, o simplemente cogerla.

El circulo de sombras se desfragmento en varios brazos de oscuridad, al final de ellos habían unas pequeñas manos preparadas para chocar con lo que fueran, al guiarse por mi vista y por mi cerebro solo tenia que ver lo que quería parar y calcular aproximadamente la zona de contacto, no habían mas de diez pequeños brazos, no tenia mas sombra de donde obtenerla, pero fue lo suficiente, los dos primeros fallaron, el tercero y el cuarto consiguieron rozar la flecha y el quinto la golpeo levemente, lo suficiente para que desviara lo esencial, pero, eso me costo la mitad de mis sombras, ahora no podría hacer mucho, si lanzaba otra flecha estaría jodido, pero tendría tiempo para correr y ocultarme en algún lado, esto de la escasez de oscuridad es una puta mierda.

-Lo que es una protección es un arma. -suspire, llevando mi mano a mi frente y rascandola. -¿Solo tienes flechas? ¿Nada mas rápido que una flecha?