Entre hojas y risas. | Neysa | +18

por **Ben Adams** Jue Feb 03, 2011 11:33 am

Así es, llevábamos algunos días, quizás alguna semana juntos ella y yo, y aún no habíamos hablado si quiera de que éramos, bueno, de que somos.
Me comía la cabeza cada vez que tenía en mi mente ese pensamiento, y no lograba apartarlo, eso era, quería pedirle que fuese mi novia.
Quería que fuese algo especial para ella, y en la linde del bosque con las cercanías, habían, algunos huecos entre árboles frondosos, conseguí un detalle que jamás sería inútil, un detalle que pese al "fin del mundo" no pasaría de moda, al igual que el romanticismo.
Rosas, inmensos ramos de rosas, casi triplemente espinadas y con la flor ligeramente más pequeña, me pasé horas de la noche deshojándolas y trayendo ramos de rosas hiper resistentes, pues la temperatura era justamente de 0º
Pasé la noche con un chaquetón, caminando por el bosque para dar con ellas, no imaginé que siguiesen existiendo, aunque su "mutación" no era muy "agraciada" hice un ramo de rosas al menos una docena de ellas, estuve retirando sus espinas toda la noche y cortando aquellos tallos, así que como era obvio también yo me llevé algún pinchazo y corte, por su culpa.

Tras preparar todo esto, fui donde Neysa con aquel ramo de rosas. Tomé su mano para hacer que me siguiese desde la entrada de la cueva, y mirándola comencé a sonreír. Me detuve entregándole aquel ramo, y besé sus mejillas con cariño, con amor, retomé su mano nuevamente, y continué caminando de ésta hacia la linde del bosque.

-Sígueme, hay algo que te quiero enseñar, Ney.

por **Neysa** Jue Feb 03, 2011 1:27 pm

Mi sonrisa acogió la llegada de Ben, intuyendo que algo se guardaba sin saber a ciencia cierta el qué, hasta que su gesto y el hermoso ramo se me entregó, convirtiendo que mi rostro acogiera un gesto cargado de emoción y sorpresa. Acompañando sus pasos con los míos, en una caminar vestido de pétalos de rosas, sintiendo como mi corazón palpitaba agitado y un breve rubor inundaba mi rostro dotándole de una apariencia aniñada.

-Ben...

Mis labios susurraron su nombre despacio, acercándome las flores por acoger su aroma, apretando levemente su mano, conteniendo la emoción que en mi se despertaba gracias a sus detalles. Todo era tan extraño, tanto... que parecía ser uno de esos sueños que acaban despertándote en lo mejor de todo para hacerte ver que no era mas que eso, un sueño.

Mis ojos observaron sus dañadas manos, acercándome aquella que se entrelazaba a la mía, acercándomela a los labios para besarla despacio, un beso por cada herida que encontrara.

De ser un sueño, esperaba despertarme a su lado; de no ser asi, prefería seguir vivenciándolo...

por **Ben Adams** Vie Feb 04, 2011 9:46 am

Continuaba caminando de su mano, guiándola, mientras ella se dedicaba a besar cada una de aquellas pequeñas heridas que las rosas me crearon, sonreí de medio lado notando un ligero rubor correr hacia mis mejillas afianzándose allí.

Caminamos quizás unos diez metros más hasta llegar justo frente a la linde del bosque, la miré, observándola un instante, y antes de que se diese cuenta saqué una pequeña venda.

-Tienes que ponerte esto, pues lo que hay es una sorpresa.

Mantuve la venda balanceándose al ritmo del viento con una lentitud alarmante, mientras me acercaba más a ella, hasta quedar totalmente frente a ésta, tendiéndole mi mano con aquella venda que necesitaba que se pusiese.

-Si quieres te la puedo poner yo.

Sugerí encogiéndome de hombro, mientras mi mano libre se dirigía a su mejilla acariciándola suavemente, perdiéndome en el infinito azul de sus ojos mientras en un instante volvía a la realidad de hacia donde la llevaba.

-Falta poco, pero, te llevaré en brazos... No quiero que te lastimes de ningún modo.

Susurré a escasa distancia de su rostro, apoyando mi frente contra la suya, sin dejar de admirarla. Si seguíamos así y ahí, podría durar horas y horas admirándola sin cansarme, pero no creo que fuese adecuado que nos dedicásemos a decorar la linde del bosque y parte del camino hacia la ciudad mutante.

por **Neysa** Vie Feb 04, 2011 12:57 pm

Mis ojos siguieron el movimiento de la venda, sonriendo traviesa, deslizando mi interés de la misma a sus ojos, y de ahí al ramo de rosas que aún sostenía entre mis dedos para, con un tono suave, susurrar ante sus labios..

-Hazlo.

Aún me asombraba que me preguntara sobre según que cosas, demostrando esa actitud tan precavida y...
Una de mis manos apartó mis cabellos dejándolos caer a uno de los lados, mientras mis ojos se cerraban permitiéndole que los tapara, centrándome en mi respiración y en el escuchar de los sonidos que nos rodeaban.
Todo era tan distinto cuando a uno se le privaba de uno de los sentidos...

-En brazos... ¿vas a aprovecharte?.

Riéndome de sólo imaginar la posibilidad del rubor sobre su rostro, una de mis manos se alargó a la espera de que me tomara.
No, claro que no lo haría, él no hubiera ideado nada semejante, realmente yo... era una mala influencia. Puede que hasta estuviera despertando en él la malicia. Una malicia deliciosa....

-Estaré en las mejores manos...

Susurré apoyando mi frente contra la suya, dejando escapar un breve suspiro, de esos que sólo causa el amor..

por **Ben Adams** Vie Feb 04, 2011 1:26 pm

Me había dado permiso para vendarle los ojos, así que me apresuré y cuando ella se apartó aquel mechón de pelo, yo coloqué cuidadosamente ésta delante de sus ojos para atarla al fin tras su pelo, del cual aspiré su aroma, sonreí, y deposité un beso en la base de su pelo, descendiendo con éstos hacia sus labios, deteniéndome, respirando frente a los suyos.
Su pregunta, hizo que aquel sonrojo que tan poco me gustaba se asentase en la base de mis mejillas.

-Nunca me aprovecharía de ti...

Susurré con cariño, aquello de aprovecharse de alguien era algo que no se hallaba en mi genética, o en mi personalidad, véase cualquiera, y mucho menos de ella, la persona a la que amaba, a la que amo.

-Lo estarás.

Corroboré en un susurro mientras ella extendía su mano, y yo por mi parte la tomaba, acercándome a ella lo suficiente como para elevarla con mis brazos, dejándola a una considerable altura, y con su rostro casi a la altura del mío.
Sintiendo aquel suspiro, que ambos parecíamos conocer, sonreí de medio lado mordiéndome el labio inferior, cosa que ella no podía ver, y tras ese suspiro, la besé suavemente con delicadeza, ternura, con amor.

Una vez en mis brazos, caminé apenas unos cuatro o cinco metros de arboleda hacia dentro del linde del bosque, dejando entrever aquel hueco si se viese desde el cielo, antes color tierra, y ahora color amor.
El suelo estaba cubierto de pétalos, era suave en su totalidad, y la tierra además había sido trabajada para ser aún más "blanda" hice que su cuerpo descendiese lentamente por entre mis brazos y sonreír aspirando aquel olor a vida.

-Puedes quitarte la venda...

Susurré finalmente con mimo en su oído.

por **Neysa** Vie Feb 04, 2011 1:37 pm

Me dejé llevar, sintiendome entre sus fuertes brazos, dejando que mis labios rozaran su cuello, en la travesía por la oscuridad, aspirando su aroma, jugando a acariciar su fina piel con pequeños besos depositados con cariño y algo de malicia, hasta el instante preciso en el que sus pasos se detuvieron, depositándome sobre una superficie blanda y suave.
Mis dedos se posaron sobre la misma tratando de reconocerla, antes de desatar la fina venda, escrutando con mis propios ojos, un lecho de pequeños pétalos, tomando algunos en mi palma antes de soplarlos y dejar que sobrevolaran antes de caer sobre mi. Sonriendo como si de una niña me tratara, tumbándome sobre el lecho de rosas, fijando mi mirada en él, ofreciéndole mi mano, aguardando que la tomara para solicitar en silencio, que fuera mi acompañante. Para demostrarle con gestos, todo lo que significaba para mi,mientras algunas cristalinas lágrimas se deslizaban sobre mis mejillas fruto de la emoción.

Nadie había hecho nada semejante por mi...

-Es precioso...

Acerté a decir entre susurros, mientras trataba de contener mis lágrimas; mientras me abrazaba a su cuerpo, buscando no separarme de él, jamás.

por **Ben Adams** Vie Feb 04, 2011 2:15 pm

Logré soportar el deseo de no lanzarme hacia ella cuando besaba mi cuello, afortunada o desafortunadamente. Por fin volví a ver sus ojos cuando la venda se fue, y con su mano tomó unos pétalos que voló y volvieron con ella, crucé mis brazos a la altura de mi torso, satisfecho de ver aquella ancha sonrisa, motivo también de que la mía aumentase...
Hasta que se tumbó en el lecho de rosas, extendió su mano ofreciéndomela, y me dejé caer suavemente a su lado, pero algo nubló aquella sonrisa, sus lagrimas en silencio caían, casi me sentí mal, ahora no sabía si había hecho o no algo malo, y los nervios en ese instante con rapidez me apuñalaban. Hasta que la escuché, y sonreí levemente.

-Tú sí que eres preciosa.

Murmuré al sentir como cobijaba su rostro en mi pecho, y guié mi mano hacia su rostro, elevándolo apenas, besé con cuidado, con cariño cada una de sus lágrimas.

-Me rompe el corazón verte derramar una lágrima.

Susurré una vez que las primeras se secaron pese a la acuosidad que se presentaba aún en sus ojos. La abracé contra mi pecho, de manera protectora, mimándola, besando aquella superficie descubierta de su rostro: su pelo.
Mientras la abrigaba con mi calor.

por **Neysa** Lun Feb 07, 2011 12:17 pm

-Son de felicidad mi amor....

Susurré apretando su cuerpo mas al mío, antes de alzar mi mirada y encontrarme con la suya, besando con ternura sus labios antes de continuar, acariciando sus mejillas.

-Nunca nadie me quiso tanto, nunca nadie hizo nada semejante por mi....

Puede que porque todos los que desearon acercarse fueron apartados de uno u otro modo, o porque los que lograron tomarme desprevenida quisieron de mi sólo aquello que hubiera podido satisfacer sus mas bajos deseos. Durante todo este tiempo había sido una descreída; del amor, la humanidad y los hombres, guardando su imagen en un pedestal, el mismo que no hacía mas que iluminarse a cada paso que daba volviéndome su mas aférrima seguidora.

Nunca nadie, me había entregado su amor incondicional.

-Gracias... por quererme tanto, por devolverme la ilusión de creer en un futuro halagüeño.

Entrelazando mis manos tras su cuello, y con apenas un hilo de voz, le entregué lo que realmente sentía, con todo el amor del que era capaz, a sabiendas de que este, crecería.

-Te quiero.

por **Ben Adams** Lun Feb 07, 2011 1:18 pm

Sonreí levemente al escuchar que aquellas pequeñas que lograban hacerme sentir como si mi corazón se partiese: eran de felicidad.

-Tampoco es... "taaaaanto"

Susurré intentando quitarle hierro al asunto, pues si este fuese el resultado, lo haría mil veces más mil veces más mil veces más por ver aquella expresión de inmensa felicidad, ver esos ojos mientras la protegía en uno de esos abrazos que sólo por la sensación podrían parecer un escudo anti-balas.

-No tienes por que darme las gracias...

Susurré sintiendo sus labios sobre los míos para abrir los ojos y sentir sus manos acariciando mis mejilla con tal ternura que hasta un niño volvería a enamorarse una y otra vez.
Sonreí de medio lado besando su frente, acercando mi rostro al suyo, respirando aquella dulce fragancia que desprendía su persona al completo.

-Yo también te quiero...

Murmuré un momento, observándola y apresando el abrazo con calidez y la misma ternura mientras un sonrojo me invadía la base de las mejillas, resaltando más si cabe mis ojos.

-Hay algo... algo que debo preguntarte.

Susurré con timidez, besando el largo de su nariz con delicadeza.

por **Neysa** Miér Feb 09, 2011 6:11 am

Algo se revolvió en mi interior al escuchar de sus palabras, obligándome a cerrar los ojos e inspirar el aire despacio, antes de abrirlos y contemplarlo, dejándolo escapar de mis labios, asintiendo en silencio, mientras la sensación del rubor en mis mejillas acudía a mi con fuerza. Convirtiéndose en certeza.

-Algo que... preguntar...

Susurré sin separarme los mas mínimo, rozando con delicadeza la fina piel de su cuello, depositando en el un dulce beso, lento y tierno, antes de elevar mi mirada atrapando la suya. De acariciar su mejilla con una de mis manos, siguiendo sus delineadas y perfectas formas hasta morir en el contorno de sus labios, depositando mi índice sobre ellos apenas unos segundos.

-Nunca te quedes con la duda...

Posando mi mano sobre su pecho, sintiendo como su corazón galopaba deprisa, senti como el propio imitaba su gesto, acelerándose sin remedio. Arrancándome una sonrisa tímida, como las de antaño.

por **Ben Adams** Miér Feb 09, 2011 8:14 am

Cerró sus ojos inspirando casi con "nerviosismo" y posteriormente se dedicó a soltar el aire con lentitud, y una extrema dulzura propia de ella, no podía negar que esos momentos "previos" al instante justo en el cual quería preguntárselo, hasta a mí me sonrojaban.

-Sí...

Balbuceé a sus palabras que eran más como la repetición de lo último que le había dicho, su tibio aliento me hacía cosquillas de estas que hacen que sonrías, mientras sus labios, propiciaban un suave, tierno, y sobre todo un bello beso, que consiguió ruborizarme aún más, desde luego, ella era única: sabía como sonrojarme, y miles de cosas más.

-Quiero preguntarte....

Murmuré aún con gran nerviosismo intentando reunir las palabras de dicha frase, las palabras adecuadas aunque la pregunta siguiese siendo la misma, su mano viajó contra mi pecho acomodándose allí mientras los latidos de éste se agitaban más aún.

-¿Quieres... ser mi novia?

Susurré tomando aire antes de terminar la pregunta, para luego después de conseguir formularla, hacer que mi rostro al completo se tornase rojo, creo que además del más bonito, era el más embarazoso puesto que, era la primera vez que hacía dicha pregunta, y esperaba que fuese la última.
Mi mano viajó a su mejilla acariciándola con dulzura, con la yema de mis dedos de modo muy suave, esperando sus palabras.

por **Neysa** Miér Feb 09, 2011 8:34 am

Senti como mi corazón se detenía con cada palabra, como el frío inundaba mi cuerpo fruto del nerviosismo, dejándolo ir al escuchar finalmente la pregunta. Tratando de dar entendimiento a la sensación que nacía en mi vientre, inundándome por competo, como si de aleteos de mariposas se tratasen.

Sonreí, observando su rostro, sus ojos... acercando mis labios a los suyos sin siquiera rozarlos, dejándolos cerca, muy, muy cerca, susurrando mi respuesta. Entregándosela a ellos, mis custodios, los únicos capaces de hacer surgir las palabras que jamas antes hubiera imaginado.

¿Neysa Stark novia de alguien?.

Si, suya y sólo suya.

-Si, quiero.

Atrapándolo entre mis brazos, dejando que mis manos se deslizaran por su cintura, atrapándolo, y acercándolo a mi cuanto le era posible a nuestros cuerpos, mis labios se unieron a los suyos, recorriendolos como la vez primera, con timides y cuidado, dejando paso a la pasión y el deseo desbordado. Deteniéndome únicamente para observarlo de nuevo, enamorada no, lo siguiente.

-Ahora también eres el primero en esto... egoista...

Susurré divertida, imaginándonos. Recordando los años desde que había esperado este momento, las cercanías y ausencias para finalmente llegar a esto, a cumplir uno de mis sueños, uno de tantos de los que guardaba sólo para él.

-Ahora eres mío y sólo... mío y... no podrás escaparte...

por **Ben Adams** Miér Feb 09, 2011 9:29 am

Por el contrario de lo que me esperaba, su temperatura corporal empezó a descender, y la abracé con fuerza hacia mí tratando que mi calor la reconfortase y abrigase.

Esos segundos helados volvieron a tornarse cálidos cuando me iluminó con el brillo de su sonrisa, sus labios se acercaban peligrosamente a los míos, dejando descansar su aliento, ése que escapaba entre ellos hasta chocar con mis labios, dulcemente, continué acariciando su mejilla tan solo esperando atento a la escucha de sus palabras.

Su respuesta, me hizo sonreír como era evidente, y sin dejarme si quiera liberar de entre mis labios una incrédula pregunta tal como "¿De verdad"? Se lanzó hacia mí apegándome al máximo de lo que nuestros cuerpos pudiesen permitir, iniciando un beso lento, dulce y delicado, dando paso a uno totalmente apasionado que despertaba mis sentidos con la fuerza de un huracán.
Para posteriormente separarse dejando que mi respiración tratase de recobrarse.

-Hmm... Entonces soy tu egoísta.

Murmuré aún a escasa distancia de sus labios, recordando por un instante, cuando en vez de besarnos, nos dábamos la mano, y me hacía irme con ella y dejar a mis amigos jugar sin mí.
Había pasado tanto tiempo... Y nuestros sentimientos siempre habían estado ahí, aguardando el momento para mostrarse en plenitud.

-Sólo tuyo... No escaparé.

Aseguré estrechando entre mis brazos su cintura, apegándola aún más, más bien, rozando ya su cuerpo al mío pese a que aún intentando acercarla a mí ya no había espacio que recortar.
Observé sus ojos.

-Y tú... sólo mía.

Susurré en su oído, para volver mi vista a sus ojos, y besar en línea desde su frente hacia sus labios su rostro, para, una vez alcanzados estos... Besarla como si fuése esta la primera y última vez, como si fuese la única, y mañana pudiese morir tranquilo si fuese a su lado.

por **Neysa** Miér Feb 09, 2011 12:17 pm

-Solo tuya... siempre... lo fuí.

Confesé sintiendo el aroma de los pétalos a nuestro alrededor sirviéndonos de lecho mágico, tan suaves y gráciles como lo debería ser el paraíso eterno.

El tiempo parecía detenerse entorno a ambos, como si derepente nada mas que ambos importaramos, como si el fin del mundo fuera una minucia y nada, pudiera estropear nuestros atesorados instantes de intimidad y confesiones. Recreando para nosotros un ambiente bucólico y pastoril; mágico.

-Ahora...

Tomando una de las rosas del ramo y colocándola ante sus ojos, sonreí de medio lado, dejando que la misma comenzara a adquirir un color brillante, dejando que el hielo la recorriera, tornándola de un color blanquecino y puro. Acercándosela mientras acercaba mi boca a su lóbulo, susurrándole divertida y juguetona.

-Supongo que no necesitarás permiso para besarme...

Alejándome con la sonrisa en los labios, un rápido giro le cedió mi espalda mientras mis piernas y manos me ayudaban a levantarme con agilidad, tratando de dejarlo tras de mi, incitándole a que tratara de retenerme o... perderme.

-Si me coges. Len-ti-to.

por **Ben Adams** Miér Feb 09, 2011 12:33 pm

Podíamos sentir como aún el aroma de las rosas estaba presente en los pétalos caídos de la misma flor, frente a mí separó una de las rosas de aquel ramo, ésta fue tornándose blanquecina como la nieve que nos rodeaba, exceptuando la de los bordes del lecho pues estaba mezclada con la tierra.

-No, a menos que quieras que te pida permiso para hacerlo...

Susurré acercando mi rostro de nueva cuenta para quedar a escasa distancia de sus labios, observándola fijamente mientras aquella mirada juguetona me desvelaba un hecho que posiblemente no fuese un beso.

-¿Lento yo?

Pregunté un instante mientras ella incorporándose intentaba dejarme tras de sí esquivando algunos árboles, sonreí con cierta malicia cuando lo intentó, y decidí hacerlo.
Mis ojos violáceos pasaron a ennegrecer drásticamente mientras mi hocico y mi barbilla se iban afilando, uniéndose casi propiciándome aquel aspecto "zorril" a la vez que mis orejas se volvían relativamente puntiagudas, y la pequeña mata de pelo que tenía comenzaba a extenderse tornándose aún más roja y brillante cubriendo su cuerpo, que empequeñecía con rapidez, mientras dejaba en contacto con la tierra unas adorables y afiladas uñitas negras en apenas unos segundos, dado la facilidad y costumbre que tenía con el primer animal en el que podía transformarse.

"Tendremos que jugar al pilla, pilla, entonces."

Pensó sonriente, para empezar la marcha con gran agilidad ayudándose de ramas de árboles y salientes de estos que para su actual condición de zorro ayudaban a crear el aumento de su velocidad.
Era difícil de ver, pero dejaba que Ney supiese que le seguía mediante el movimiento de ramas y hojas, estando por encima (altura respecto a la tierra) de ella.
Podía divisarla al fin bajo de sí.

por **Neysa** Miér Feb 09, 2011 12:48 pm

-Tramposo!.

Acerté a decir mientras contemplaba de reojo su transformación, riéndome como si de una cría me tratara, tratando de alejarme ahora por mi honor de ser mas rápida que él, hundiendo mis pasos sobre la nieve, o al menos al principio, hasta que esta se convirtió en hielo a mi paso, facilitándome la huída y deslizamiento. Convirtiendo mis pasos en un juego típico de las competiciones de patinaje artístico, de esas que en verano y cuando el calor no nos dejaba dormir, veía junto a mi madre, cuando aún era sólo una niña. Cuando buscaba a Ben en el colegio para arrebatarlo de sus amigos y cambiar su pelota de fútbol por un paseo por el patio cogiditos de la mano. Que tiempos aquellos...

-Baja aquí si eres tan valiente Bencito...

Entoné a media voz observando los alrededores sin saber a ciencia cierta dónde se encontraba, deteniéndome en mitad de la espesura del bosque, mordiéndome ligeramente los labios y guardando silencio. Tratando de escuchar sus pasos o al menos algún movimiento por su parte que me avisara de su posición estratégica y aventajada.

por **Ben Adams** Miér Feb 09, 2011 1:01 pm

- ¡De eso nada!

Congeló el hielo deslizándose casi con la misma elegancia y belleza que uno de aquellos cisnes completamente blancos que se veían por los lagos de numerosísimos cuentos, así que dado que quería adelantarme a toda costa, observé en silencio con gran habilidad como ella se paraba en medio del bosque, al menos a unos veinte metros de distancia del lecho.

La capa de nieve que había congelado mediría al menos medio metro, casi mi altura de zorro si se me estiraba o se me cogía por el pellejo del cuello como a cualquier cánido se le solía coger.
Descendí hábilmente por entre las ramas de las copas de aquellos árboles que ensombrecían más el bosque, aunque al menos sólo las copas eran densas.

Llegué al suelo mientras ella seguía observando hacia éstas copas, a la espera de que realizase algún movimiento que pudiese delatarme, me situé cual zorrillo justo detrás de ella, y dejé que mi rostro volviese a la normalidad al igual que el resto de mi cuerpo para sentir como mi sombra, eclipsaba la suya, avisándola de mi presencia, pero abrazándola por la espalda con rapidez para que no me hiciese correr tanto, bueno, mejor dicho para que huyese de nuevo, la quería siempre a mi lado.

-Estás loca... Haces correr a un pobre "zorrillo" inocente.

Susurré divertido mientras transformaba mi bigote sólo para hacerle cosquillas en la mejilla, y dejaba que éste volviese a ser ese minúsculo bigote afeitado con tres días de duración, a la par que mis manos afianzaban su cuerpo contra el mío en un cálido abrazo.

por **Neysa** Miér Feb 09, 2011 1:15 pm

La sombra me avisó de su presencia, prácticamente al mismo instante que sus brazos me apresaban acercándome a su cuerpo, sintiendo como su bigote me hacía cosquillas, logrando que me estremeciera fruto del escalofrío provocado por su gesto y cercanía. Logrando que apoyara mi nuca sobre uno de sus hombros, ladeando el rostro de modo sugerente, humedeciéndome los labios juguetona.

-Un zorrito con piel de cordero... ¿Inocente dices?.

Entreabriendo los labios, mis comisuras se recogen en una maliciosa sonrisa, mordiendo levemente su cuello, gruñéndole a modo de juego antes de reir y negar en silencio, depositando mi atención en el lugar dejado atrás, un lugar donde deseaba volver.

-¿Me devolverás a... mi lecho?.

Girándome sin abandonar su abrazo, buscando mantenerme frente a frente, mis manos viajaron a su cintura, atrayéndolo hacia mi, acortando al máximo la distancia, observando su mirada violácea. Retándolo de nuevo con el sugerente rozar de mis labios sobre los suyos, apenas una caricia. Una bonita forma de quemarse sin fuego.

por **Ben Adams** Miér Feb 09, 2011 1:41 pm

Sonreí sintiendo como se estremecía, y yo por mi parte la abrazaba aún más contra mí colmándola con mi cariño, y mi calor. Apoyó su nuca sobre uno de mis hombros, observándome mientras se humedecía los labios, y aquello como cabía de esperar hizo que entreabriese mis labios casi, casi como un tonto, como si jamás hubiese visto cómo lo hacía y si jamás hubiese probado esos labios, definitivamente ella siempre sabía descolocarme.

-Un zorrito inocente, no he dicho nada de la piel de cordero...

Bromeé con mimo en su oído, sintiendo como sus labios atraparon piel de mi cuello, gruñendo, lo cual bastó para que algo en mi pasase a encontrarse en otro estado aunque no del todo.
No entremos en detalles... ¿o sí?

-Te devolveré a él, pero sólo tal y como te llevé.

Susurré divertido mientras sus labios buscaban mi provocación, rozando los míos y yo por mi parte deslizando mis manos por los lados de su cadera, flexionando éstas un poco como si fuese a agacharme y con rapidez cogiéndola en brazos.

-Tal y como te llevé.

Susurré finalmente sonriendo de medio lado.

por **Neysa** Miér Feb 09, 2011 1:56 pm

Asentí como una niña buena, dejándome llevar entre sus brazos, apoyando nuevamente mi cabeza en uno de sus hombros, dejando que el aire de mis labios chocara levemente con la piel de su cuello, sin juegos ni insinuaciones, simplemente dejándome llevar. Dejando que fuera él quien nos guiara a ambos, quien me devolviera a mi nido de pétalos de rosas, saboreando el momento y atesorándolo para mi. Guardándolo en algún rincón del que nunca escaparía por mucho que pasara el tiempo y que lograra o no cambiarnos. El ahora era nuestro y mi deseo era vivirlo como se merecía.

Mia manos rodearon su cuello, entrelazándose en su nuca, ocultando parcialmente mi rostro , echando la vista a atrás, entreteniéndome en deshacer el hielo ante sus pasos, creándolo tras los mismos, como un juego. Como si al crear la fría película, nuestros pasos quedaran por siempre atrapados en ella, guardándose, como los recuerdos.

Aspiré el aroma de su piel y cabellos, dejando escapar un breve suspiro, depositando un casto beso sobre su mejilla, acariciando la misma con la punta de mi nariz para de nuevo besar suavemente su cuello, despacio, repartiendo los besos uno junto al otro, dedicándoles todo mi tiempo e intencionalidad. Calladita y silenciosa, como las niñas buenas...

por **Ben Adams** Jue Feb 10, 2011 12:54 am

Se portó extremadamente bien en mis brazos mientras caminaba con ella, recordando todo lo que vi desde arriba al haberme convertido en aquel grácil zorrillo... Aunque según el chico-voltio se había extinguido aquella especie, pero dado que eran casi como una plaga antes del fin del mundo quizás sólo hubiesen "mutado" también.

Su aliento volvía a depositarse en mi cuello con calidez, de una manera que hacía que me derritiese pese a seguir caminando con ella en mis brazos, no tardamos mucho en llegar, habíamos corrido sin mirar atrás pero finalmente no nos habíamos alejado tanto.
Pisé con la planta de mis pies los primeros pétalos de rosa de aquel pequeño y mullidito lecho avisándome de que por fin nos encontrábamos de nuevo allí.

Me ubiqué en el centro de éste, de pie y sin bajar a Ney de mis brazos, dándome cuenta si es que no lo sabía ya, de que no quería volver a soltarla, o que me soltase, nunca más.
Mirándola de aquella manera tan especial, aquella que no necesitaba decir nada mediante el uso de palabras, aquella que sólo ella y yo lográbamos entender.

-Te quiero.

Logré murmurar en un susurro contra su mejilla para ladear mi rostro contra el suyo, esperando que levantase la vista mientras yo con dulzura me dedicaba a repartir dulces, suaves y cortos besitos por toda la diagonal de su rostro desde su pelo, hasta lo más abajo que llegase de éste, terminando esa diagonal casi en la comisura de sus labios.

por **Neysa** Mar Feb 15, 2011 12:49 pm

En ocasiones, las palabras ganan la importancia que uno desee darles, mediante gestos, entonación, ternura...

Su "Te quiero" caló hondo en mi pecho, logrando estremecer alma y corazón, dejando que un breve escalofrío recorriera mi cuerpo, haciéndose evidente al contacto con el suyo, aferrándome aún mas a él, sintiéndolo, sintiendo su abrazo y su gesto, elevando la mirada hasta hacerla coincidir con la suya, ladeando el rostro lo justo para enfrentar nuestros labios. Para susurrarles en un tono intimista.

-Te amo, Ben Adams...

Probándolos con delicadeza y dulzura, dejando que tras los labios, las lenguas sintieran su mutuo contacto, descubriéndose, enredándose y buscándose. Mientras mi cuerpo anhelaba su contacto, y mis dedos jugaban a surcar su cuello y espalda. Como si el tiempo hubiera perdido sentido, como si se parara entregándose a nosotros y nuestro deseo de arrebatarle segundos a los segundos, de alargarlo, hasta el infinito.

por **Ben Adams** Mar Feb 15, 2011 1:05 pm

Con evidente dulzura su rostro volteó al mío a la par que su mirada se reencontraba con la mía, haciendo que ésta brillase como sólo ella conseguía hacerlo.

La escuché, pero sus labios estaban tan cerca de los míos que mi cuerpo sólo obedeció a lo que sintió cuando me besó, dejándose llevar enredando mis dedos en su hermoso pelo, mientras, por otra parte y más abajo yacía mi mano en su cintura atrayéndola hacia mí, dejándola de aquel modo bajo mío mientras nuestros labios continuaban lentamente amándose los unos a los ojos otros y nuestras lenguas, se abrazaban como si temiesen separarse aunque nos quedásemos sin aliento.

Me detuve, detuve el beso dejando varios, cortos, una y otra vez sobre sus labios, sonriendo finalmente para deslizar aquella mano que se hallaba en sus cabellos, bajar un poco para deslizarse por su mejilla.

-Y yo... -susurré un instante, sonriente, divertido y admirándola. -También te amo Neysa Stark.

Volví nuevamente a beber de sus labios, aquellos que lograban hacer que perdiese la razón de cualquier modo, desde el más dulce jamás imaginado, hasta el más pasional, y salvaje, hice a mis labios dirigirse a su cuello, desvitiéndola al menos en parte, retirando de la mitad superior de su cuerpo una de mis camisas que a ella le gustaba tanto usar, nuevamente no pude reprimir una sonrisa de complicidad, sí, aquello quería, quería amarla hoy, y siempre.

por **Neysa** Mar Feb 15, 2011 1:31 pm

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por **Ben Adams** Mar Feb 15, 2011 1:51 pm

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