La espera (Mini-Trama - Flashback)
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La espera (Mini-Trama - Flashback)
Mis ojos estaban fijos en los trazos, mis manos sin duda alguna delineaban, creaban; las escuadras eran llevadas de un lado a otro de la mesa, el compas era utilizado rutinariamente, el papel era movido constantemente, el borrador utilizado en lo más mínimo, tanta delicadeza, tanta fijación, y tanta concentración en esto era lo único que me mantenía alejada de muchos pensamientos. Tome algo de agua y alce el plano actual de la ciudad, ya estaba edificada la barrera que la protegería hasta que todo fuera seguro, hasta asegurarnos de que nada nos amenazaría y podríamos estar tranquilos.
Algo feo el vivir encerrados, pero todos entendían que para iniciar esto era necesario, esto era nuestra seguridad, la protección de nuestra existencia. Los edificios ya edificados tenían un color, los locales ya abiertos y funcionando otro y las nuevas construcciones marcadas en lápiz minuciosamente. Tome un nuevo papel y empecé a trazar otras nuevas cosas, externas a la ciudad y de un de repente ya no pude dibujar nada más.
Estaba un tanto cansada de pensar en la estructura de la ciudad, la localización de bases externas para proteger el perímetro. La restauración interna, como fortalecer el perímetro cubierto para las personas. Eran muchas cosas que nos faltaban, aunque ya muchas personas vivían con supuesta normalidad dentro de la ciudad, no todos estaban convencidos y seguían en las naves. Ni como culparlos si cada tanto algo nos alarmaba a todos.
Deje a un lado los planos, y empecé a caminar por la habitación, a intentar calmar esos nervios que me consumían en todo el cuerpo “concéntrate, concéntrate, no puedes perder tiempo valioso para la mejora de la ciudad y lo que le hace falta” me dije internamente intentando seguir esa línea de pensamientos.
Derrotada me puse el cinturón que contenía dos armas pequeñas pero muy efectivas y me abrigue con una ligera chaqueta. Salí de la ciudad y me puse a caminar por los terrenos, no supe cuanto tiempo anduve sin rumbo alguno, pero algo era cierto, mi mente era más que un lio, entre mi carácter, mis pensamientos; no me di cuenta de que cada vez me alejaba más de la ciudad, de las naves y mi rumbo…, mi rumbo había tomado un camino peculiar.
Subí a una piedra alta y mire por los alrededores, mire mi reloj localizando la brújula incluida y si, justamente mi dirección daba hacia las Llanuras heladas. Un ligero viento hizo ondear mi cabello hacia esa dirección y helarme un poco el rostro. Me frustraba no saber nada de los demás, muchas personas valiosas estaban en aquel lugar, y no veía la hora o más bien el día de que ellos regresaran.
Me gire de nuevo para intentar regresar a mi trabajo, a lo que me había quedado, a avanzar con la ciudad, a ver las construcciones, a que las personas no notaran que nos encontrábamos con una amenaza más grande que los mutantes.
Por lo regular a quien más veían era a mí que andaba de un lado a otro, y creo que últimamente con todos andaba irritable por esa angustia de no saber de los demás y el tiempo alejada me hacía pensar en muchos errores que pude llegar a cometer, en muchas cosas que podrían cambiar, no sólo en la ciudad si no, también en mi.
Confesar mis pensamientos no era una opción, pero sin duda está caminata había dado en el blanco en mis verdaderos deseos, ir con ellos y saber como estaban, llevarles ayuda, refuerzos, hacer algo más, algo por ellos.
Amaba cuando el destino me llamaba, empezó a sonar mi localizador, era una llamada interna en la sede, debía correr y alejarme de los terrenos para ir a ver qué estaba pasando, jamás me molestaban, ellos sabían que detestaba que me interrumpieran cuando estaba trabajando a menos que fuera algo importante, así que supuse que esto sería algo bueno, debía de serlo.
El aliento me faltaba, la respiración estaba más que agitada y sentía un inmenso calor recorriendo a través de mi venas, todos estaban atentos a lo que nos estaba llegando, la transmisión hecha y algunos informes de lo que estaba pasando en las Llanuras. Necesitaban ayuda para transportar un espécimen, ayuda médica de inmediato y sobre todo algo con que poder transportar algo de inmenso valor, algo más allá que un simple mutante. Esto sin duda me puso alerta, no lo pensaría mucho, es más, no lo iba a pensar, iba a actuar de inmediato, no debía perder ni un solo segundo y menos si en la zona a la que íbamos había heridos.
Iba a seguir las instrucciones al pie de la letra, preparar al grupo sin dejar desprotegida la ciudad. Muchas preguntas empezaron a inundar mi mente, pero no había tiempo para eso, debíamos ir armados, con ayuda y lo más importante, ya.
Algo feo el vivir encerrados, pero todos entendían que para iniciar esto era necesario, esto era nuestra seguridad, la protección de nuestra existencia. Los edificios ya edificados tenían un color, los locales ya abiertos y funcionando otro y las nuevas construcciones marcadas en lápiz minuciosamente. Tome un nuevo papel y empecé a trazar otras nuevas cosas, externas a la ciudad y de un de repente ya no pude dibujar nada más.
Estaba un tanto cansada de pensar en la estructura de la ciudad, la localización de bases externas para proteger el perímetro. La restauración interna, como fortalecer el perímetro cubierto para las personas. Eran muchas cosas que nos faltaban, aunque ya muchas personas vivían con supuesta normalidad dentro de la ciudad, no todos estaban convencidos y seguían en las naves. Ni como culparlos si cada tanto algo nos alarmaba a todos.
Deje a un lado los planos, y empecé a caminar por la habitación, a intentar calmar esos nervios que me consumían en todo el cuerpo “concéntrate, concéntrate, no puedes perder tiempo valioso para la mejora de la ciudad y lo que le hace falta” me dije internamente intentando seguir esa línea de pensamientos.
Derrotada me puse el cinturón que contenía dos armas pequeñas pero muy efectivas y me abrigue con una ligera chaqueta. Salí de la ciudad y me puse a caminar por los terrenos, no supe cuanto tiempo anduve sin rumbo alguno, pero algo era cierto, mi mente era más que un lio, entre mi carácter, mis pensamientos; no me di cuenta de que cada vez me alejaba más de la ciudad, de las naves y mi rumbo…, mi rumbo había tomado un camino peculiar.
Subí a una piedra alta y mire por los alrededores, mire mi reloj localizando la brújula incluida y si, justamente mi dirección daba hacia las Llanuras heladas. Un ligero viento hizo ondear mi cabello hacia esa dirección y helarme un poco el rostro. Me frustraba no saber nada de los demás, muchas personas valiosas estaban en aquel lugar, y no veía la hora o más bien el día de que ellos regresaran.
Me gire de nuevo para intentar regresar a mi trabajo, a lo que me había quedado, a avanzar con la ciudad, a ver las construcciones, a que las personas no notaran que nos encontrábamos con una amenaza más grande que los mutantes.
Por lo regular a quien más veían era a mí que andaba de un lado a otro, y creo que últimamente con todos andaba irritable por esa angustia de no saber de los demás y el tiempo alejada me hacía pensar en muchos errores que pude llegar a cometer, en muchas cosas que podrían cambiar, no sólo en la ciudad si no, también en mi.
Confesar mis pensamientos no era una opción, pero sin duda está caminata había dado en el blanco en mis verdaderos deseos, ir con ellos y saber como estaban, llevarles ayuda, refuerzos, hacer algo más, algo por ellos.
Amaba cuando el destino me llamaba, empezó a sonar mi localizador, era una llamada interna en la sede, debía correr y alejarme de los terrenos para ir a ver qué estaba pasando, jamás me molestaban, ellos sabían que detestaba que me interrumpieran cuando estaba trabajando a menos que fuera algo importante, así que supuse que esto sería algo bueno, debía de serlo.
El aliento me faltaba, la respiración estaba más que agitada y sentía un inmenso calor recorriendo a través de mi venas, todos estaban atentos a lo que nos estaba llegando, la transmisión hecha y algunos informes de lo que estaba pasando en las Llanuras. Necesitaban ayuda para transportar un espécimen, ayuda médica de inmediato y sobre todo algo con que poder transportar algo de inmenso valor, algo más allá que un simple mutante. Esto sin duda me puso alerta, no lo pensaría mucho, es más, no lo iba a pensar, iba a actuar de inmediato, no debía perder ni un solo segundo y menos si en la zona a la que íbamos había heridos.
Iba a seguir las instrucciones al pie de la letra, preparar al grupo sin dejar desprotegida la ciudad. Muchas preguntas empezaron a inundar mi mente, pero no había tiempo para eso, debíamos ir armados, con ayuda y lo más importante, ya.
Reneé des MignauxMiembro de La Organización - Cantidad de envíos : 83
Fecha de inscripción : 18/09/2010
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Edad: 22
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(8/10)
Re: La espera (Mini-Trama - Flashback)
A los pocos minutos de ser convocados con urgencia, un grupo formado por cuatro agentes llegó a la Recepción de la sede de la Organización. Equipados con la indumentaria especial para las expediciones exteriores y cargando a cuestas sus armas, se presentaron ante quien los había mandado llamar con paso firme. Al frente del pequeño grupo iba Peter O'Brien, jefe de aquella cuadrilla e integrante considerablemte valorado, los otros tres hombres esperaron en la puerta de la sala para que fuera su líder quien hablara y recibiera las órdenes para su nuevo trabajo; así funcionaban las cosas.
-Hemos oído la llamada, ¿hay problemas con la incursión en las llanuras heladas? -preguntó el joven hombre a Reneé, su gesto era de respeto porque ella era su superior y ahora estaban tratando asuntos de importancia. Entonces la actitud bromista desaparecía y Peter se ponía la máscra de soldado-. ¿Cuáles son las órdenes? -mandó saber a continuación.
FDR: Movido y moificado el título del tema para adecuarlo a los requisitos de la trama.
ApocalípticaNarración - Cantidad de envíos : 260
Fecha de inscripción : 23/02/2010
Re: La espera (Mini-Trama - Flashback)
El llamado fue rápido al igual que la respuesta recibida, a veces pensaba que nuestra forma de actuar siempre tenía que ser de ese modo, muy al estilo de los antiguos bomberos, de estar al pendiente las 24 hrs del día. Bueno no había tiempo para divagar en el pasado, no había tiempo para nada que interrumpiera el rumbo que debía de tener la misión.
Entraron a prisa los agentes, no tenían que detenerse a que les dieran la entrada, ellos podían pasar sin problema alguno en ese momento y lo sabían. Me habían dejado a uno de los mejores en la ciudad, Peter O'Brien junto con su escuadrón. El paso imponente era impresionante, pero claro, eso no importaba en este momento.
Le escuche preguntar algo que quizá fuera más que obvio, pero así era nuestro trabajo, no podíamos dejar pasar detalles por falsas apariencias obvias. – Así es O'Brien, hay algunos heridos en las llanuras heladas, pero lo que nos urge no es tanto eso, aunque parezca un poco inhumano, hay un espécimen que el jefe Mikhail quiere tener para investigación y necesita ayuda para transportarlo, además de que debe cubrir la zona por las criaturas que aparecieron en ese lugar. –
Tome una ligera pausa para respirar y entonar bien la orden en mi voz. Y ya que él la había pedido con mucho gusto se la daría. – Ir a las llanuras heladas de inmediato, llevar el mejor equipo disponible y un transporte blindado y con sistema de enfriamiento, para conservar el espécimen de la mejor forma posible y sin problemas de que nada le pueda hacer algo- pensé que igual por si reaccionaba a algún cambio o estimulo, aunque ¿ya estaba muerto, no?
Entraron a prisa los agentes, no tenían que detenerse a que les dieran la entrada, ellos podían pasar sin problema alguno en ese momento y lo sabían. Me habían dejado a uno de los mejores en la ciudad, Peter O'Brien junto con su escuadrón. El paso imponente era impresionante, pero claro, eso no importaba en este momento.
Le escuche preguntar algo que quizá fuera más que obvio, pero así era nuestro trabajo, no podíamos dejar pasar detalles por falsas apariencias obvias. – Así es O'Brien, hay algunos heridos en las llanuras heladas, pero lo que nos urge no es tanto eso, aunque parezca un poco inhumano, hay un espécimen que el jefe Mikhail quiere tener para investigación y necesita ayuda para transportarlo, además de que debe cubrir la zona por las criaturas que aparecieron en ese lugar. –
Tome una ligera pausa para respirar y entonar bien la orden en mi voz. Y ya que él la había pedido con mucho gusto se la daría. – Ir a las llanuras heladas de inmediato, llevar el mejor equipo disponible y un transporte blindado y con sistema de enfriamiento, para conservar el espécimen de la mejor forma posible y sin problemas de que nada le pueda hacer algo- pensé que igual por si reaccionaba a algún cambio o estimulo, aunque ¿ya estaba muerto, no?
Reneé des MignauxMiembro de La Organización - Cantidad de envíos : 83
Fecha de inscripción : 18/09/2010
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Re: La espera (Mini-Trama - Flashback)
El soldado asintió con firmeza a las palabras que le dirigió su superiora y se inclinó ligeramente hacia el plano del continente que había dispuesto en la mesa de la recepción. Sus ojos los analizaron uno segundo antes de detenerse y contestar.
-Saldremos en marcha en cuestión de minutos entonces -Se giró hacia cada uno de sus subordinados y añadió-: Smiths, ves a los garajes inmediatamente y pide que nos preparen un transporte especial, blindado y con sistema de enfriamiento para que el cuerpo se conserve en el mejor estado. Lang, a los laboratorios, que nos preparen también un equipo de medicina básica para poder tratar cualquier herida hasta que estemos de vuelta a la sede.
Ambos hombres hicieron un asentimiento para confirmar las órdenes y marcharon a través de la puerta por la que habían llegado. Al instante, Peter O'Brien volvió a mirar hacia el mapa rascándose la barbilla mientras pensaba.
-¿Tenéis localizado el punto des del cual fue realizada la llamada? -preguntó señalando el trozo de papel y esta vez alzando los ojos hacia Reneé.
ApocalípticaNarración - Cantidad de envíos : 260
Fecha de inscripción : 23/02/2010
Re: La espera (Mini-Trama - Flashback)
Le creía, faltaban pocos minutos para partir y ya había mandado por algunas cosas para mi, esta vez no me quedaría atrás, no aguantaría de nueva cuenta la espera de saber de ellos. Quería ver a la criatura, quería muchas cosas pero sin duda alguna ayudar más de lo que ya sabía que hacía en este lugar. Además, ya había mandado a buscar algunas mantas y otros tantos abrigos, algo me decía que no por nada le decían las Llanuras heladas. ¿Verdad?
Deje que diera sus instrucciones a voluntad, era su escuadrón al mando pero seguía atenta a él, no me iba a confiar aunque fuese uno de los mejores. Abrace mi cintura y sostuve mi barbilla atenta a él y a su mirada fija en el mapa. Empecé a trazar con lápiz unas suaves líneas en el mapa, y coloque dos puntos específicos en cuanto me pidió el lugar de la llamada, ya me había aprendido aquellos puntos en el mapa, los tenía tan visualizados en el papel pero no me conformaría con eso. – Me llegaron dos coordenadas, al parecer estaban comunicándose todo el grupo al mismo tiempo y como se habían dividido salieron esos resultados. Pero el lugar del lado oeste es donde se encuentra Mikhail, si los demás no se reúnen con él habrá que ir también por el otro grupo –
Me dispuse a darle tiempo de que observara el mapa tanto como quisiera, sabía que lo hacía por la simple razón de que debía encontrar la ruta más rápida para llegar con ellos, y eso era lo que importaba. La rapidez era la palabra clave de todo en este asunto
Deje que diera sus instrucciones a voluntad, era su escuadrón al mando pero seguía atenta a él, no me iba a confiar aunque fuese uno de los mejores. Abrace mi cintura y sostuve mi barbilla atenta a él y a su mirada fija en el mapa. Empecé a trazar con lápiz unas suaves líneas en el mapa, y coloque dos puntos específicos en cuanto me pidió el lugar de la llamada, ya me había aprendido aquellos puntos en el mapa, los tenía tan visualizados en el papel pero no me conformaría con eso. – Me llegaron dos coordenadas, al parecer estaban comunicándose todo el grupo al mismo tiempo y como se habían dividido salieron esos resultados. Pero el lugar del lado oeste es donde se encuentra Mikhail, si los demás no se reúnen con él habrá que ir también por el otro grupo –
Me dispuse a darle tiempo de que observara el mapa tanto como quisiera, sabía que lo hacía por la simple razón de que debía encontrar la ruta más rápida para llegar con ellos, y eso era lo que importaba. La rapidez era la palabra clave de todo en este asunto
Reneé des MignauxMiembro de La Organización - Cantidad de envíos : 83
Fecha de inscripción : 18/09/2010
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(8/10)
Re: La espera (Mini-Trama - Flashback)
O'Brien volvió a fruncir el ceño al oír aquellas palabras. No le gustaba la ida de tener que hacer de niñera de toda la expedición, menos cuando no había sido convocado para unirse a ella; aunque supiera que era porque resultaba necesario que u grupo se quedara por si sucedía algo así.
Repasó en el mapa los dos puntos que le había señalado su superiora y sus ojos luego recorrieron la distancian que los separaba de donde se encontraban ellos, en otro punto no marcado pero que reconocía perfectamente.
-Si tenemos que ir a buscar al otro grupo, no habrá problema con ello. Llevaremos un cargamento grande -aseguró-. Me llevaré este mapa también, si no os importa.
Lo dobló por las lineas ya marcadas y lo guardó en el bolsillo. Acto seguido recogió su arma, que había dejado apoyada momentanemanete en la mesa de la recepció, y se la cargó en el hombro derecho.
-Saldremos ahora mismo y en dos horas máximo regresaremos, con lo que hayamos logrado encontrar -Hizo un gesto de asentimiento y se dio la vuelta, marchando por el mismo lugar que había venido.
FDR: El tema sguirá abierto para recibir la llegada de Mikhail y los demás.
ApocalípticaNarración - Cantidad de envíos : 260
Fecha de inscripción : 23/02/2010
Re: La espera (Mini-Trama - Flashback)
El ver sus facciones alguna idea me daba de lo que estaba pasando por su cabeza, pero no importaba, él era un profesional así que sabría manejar sus emociones como yo lo estaba haciendo en este momento. – Claro que puedes llevártelo – Dije sin duda alguna y le hice un mohín con la mano para que lo tomara.
Confiaba en él por ser uno de los mejores y si me daba su palabra de lograr el cometido me hacía sentir mucho mejor. Observe como tomaba sus cosas y se disponía a salir, no es que quisiera hacer presión pero me gustaría verlos partir y contar el tiempo. Aunque claro eso me pondría más tensa de lo que ya estaba.
“Con que regresen con bien la mayoría y el escuadrón que va en camino, no me importaría esperar más tiempo” Pensé de inmediato ante sus palabras – Esta bien, O’ Brien , confió en que realizará un excelente trabajo – anuncie para que tuviera aún mayor seguridad de la que de seguro tendría.
Había aprendido que muchas veces una palabra más de aliento daba mejor seguridad y bueno, animar a la Organización creaba que todo en el lugar se realizara de mejor forma. Quien hubiera podido creer que Reneé cambiaría un poco a lo largo de este tiempo.
En cuanto salió, de igual forma me dirigí a la entrada principal, daba vueltas por esa zona, evitaba mirar algún reloj porque esas dos horas pudieran ser las más largas de mi vida. ¿Angustiada yo? No que va, era más que angustia, era el tener el pecho hecho un nudo, el cuerpo tenso debido a que no me habían informado mucho más de lo que le había podido decir a O’Brien. Esperaba las coordenadas fueran de la mayor exactitud posible, eso haría que no se retrasara tanto el encuentro con los nuestros.
Ahora sabía que solo cabía esperar y ver como llegaban todos. ¿Qué haría al verlos? Pues eso lo descubriríamos más tarde, ahora necesitaba calmarme y volver a ser yo misma, volver a ser la chica altiva, sin preocupaciones y pensar que todo saldría bien, que… estarían bien todos. Me di un ligero golpe en la mejilla antes de que mis pensamientos volaran a la verdadera razón de que estaba hecha un lio, aunque agradecía ninguna de mis supuestas amigas fuese tan unida a mí para lograr descifrar lo que mi mente caótica ocurría.
Pasaba el tiempo lo sabía, ya había ido a hacer otras actividades para dejar de pensar en que estaban a punto de regresar. Ahora, sólo tenía que estar pendiente de el llamado de su llegada y estar atenta a lo que pudieran requerir a la hora de regresar.
Confiaba en él por ser uno de los mejores y si me daba su palabra de lograr el cometido me hacía sentir mucho mejor. Observe como tomaba sus cosas y se disponía a salir, no es que quisiera hacer presión pero me gustaría verlos partir y contar el tiempo. Aunque claro eso me pondría más tensa de lo que ya estaba.
“Con que regresen con bien la mayoría y el escuadrón que va en camino, no me importaría esperar más tiempo” Pensé de inmediato ante sus palabras – Esta bien, O’ Brien , confió en que realizará un excelente trabajo – anuncie para que tuviera aún mayor seguridad de la que de seguro tendría.
Había aprendido que muchas veces una palabra más de aliento daba mejor seguridad y bueno, animar a la Organización creaba que todo en el lugar se realizara de mejor forma. Quien hubiera podido creer que Reneé cambiaría un poco a lo largo de este tiempo.
En cuanto salió, de igual forma me dirigí a la entrada principal, daba vueltas por esa zona, evitaba mirar algún reloj porque esas dos horas pudieran ser las más largas de mi vida. ¿Angustiada yo? No que va, era más que angustia, era el tener el pecho hecho un nudo, el cuerpo tenso debido a que no me habían informado mucho más de lo que le había podido decir a O’Brien. Esperaba las coordenadas fueran de la mayor exactitud posible, eso haría que no se retrasara tanto el encuentro con los nuestros.
Ahora sabía que solo cabía esperar y ver como llegaban todos. ¿Qué haría al verlos? Pues eso lo descubriríamos más tarde, ahora necesitaba calmarme y volver a ser yo misma, volver a ser la chica altiva, sin preocupaciones y pensar que todo saldría bien, que… estarían bien todos. Me di un ligero golpe en la mejilla antes de que mis pensamientos volaran a la verdadera razón de que estaba hecha un lio, aunque agradecía ninguna de mis supuestas amigas fuese tan unida a mí para lograr descifrar lo que mi mente caótica ocurría.
Pasaba el tiempo lo sabía, ya había ido a hacer otras actividades para dejar de pensar en que estaban a punto de regresar. Ahora, sólo tenía que estar pendiente de el llamado de su llegada y estar atenta a lo que pudieran requerir a la hora de regresar.
Reneé des MignauxMiembro de La Organización - Cantidad de envíos : 83
Fecha de inscripción : 18/09/2010
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(8/10)
Re: La espera (Mini-Trama - Flashback)
Finalmente, después de un viaje ligeramente demasiado largo para mi gusto, llegamos a la Sede de La Organización. Bajamos todos los integrantes de la expedición a las Llanuras, más o menos magullados, y Nina Noir, una civil que nos habíamos encontrado. Pedí a alguien que la llevara a las naves para que la curaran, había recibido alguna que otra herida muy fea.
-Y por si de acaso esa herida tiene algún veneno raro o que no saben qué es... -miré las heridas de feo aspecto de su hombro. -...mandádmela de nuevo aquí. -le especifiqué al agente que se la llevó con voz cansada.
Estaba cansado, sí. Y dolorido. Pero ya estaba en casa.
Respiré con ansia mi querido olor a limpio. Era tan familiar. Se estaba cálido y cómodo entre esas paredes metálicas, no como en esas Llanuras Heladas.
Me pasé una mano por mi pelo cortito mientras esperaba a que vinieran algunos médicos para mi costilla rota y las contusiones de Lestrange cuando vi a Reneé.
Sonreí un poco, torcida mi sonrisa como siempre.
-Reneé. -la llamé, sin demasiada efusividad, a pesar de que la tenía más o menos en alta estima. Era un valioso miembro de La Organización.
-Y por si de acaso esa herida tiene algún veneno raro o que no saben qué es... -miré las heridas de feo aspecto de su hombro. -...mandádmela de nuevo aquí. -le especifiqué al agente que se la llevó con voz cansada.
Estaba cansado, sí. Y dolorido. Pero ya estaba en casa.
Respiré con ansia mi querido olor a limpio. Era tan familiar. Se estaba cálido y cómodo entre esas paredes metálicas, no como en esas Llanuras Heladas.
Me pasé una mano por mi pelo cortito mientras esperaba a que vinieran algunos médicos para mi costilla rota y las contusiones de Lestrange cuando vi a Reneé.
Sonreí un poco, torcida mi sonrisa como siempre.
-Reneé. -la llamé, sin demasiada efusividad, a pesar de que la tenía más o menos en alta estima. Era un valioso miembro de La Organización.
Mikhail KostovaLíder de La Organización - Cantidad de envíos : 689
Fecha de inscripción : 21/12/2009
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(6/10)
Re: La espera (Mini-Trama - Flashback)
El aviso sonó en todo el entorno de donde me encontraba, el grupo de recogida había llegado con el jefe y la criatura. Mordí con algo de fuerza mi labio inferior y cerrando los ojos unos segundos pude recobrar mi aspecto confiado, decidido y sobre todo seguro.
Vi tranquilamente como empezaban a correr de un lado a otro, me pegue a la pared para no estorbarles en las indicaciones que les daba Mikhail con respecto a los que estuvieron con él en el encuentro. La humana que no pertenecía a nosotros que había sido atacada. Vaya sin duda si que habían tenido gran diversión y eso lo notaba más al ver que había muy pocos a la vista de todos aquellos que habían ido.
Escuche de un de repente la voz de Mikhail dirigiéndose a mí, desde su voz se notaba el cansancio y no era para menos. En este momento no cabía duda de porque era el líder, a pesar de deber descansar e ir a la enfermería de inmediato para que le revisaran seguía en pie, dando órdenes, queriendo saber.
- Aquí estoy Mikhail ¿Todo bien? – pregunte colocándome frente de él y mirándolo atenta. No quería estar desprevenida por si de repente tenía un bajón de energía, un mareo, en fin, algo en lo que pudiese necesitar ayuda de inmediata. Aunque sabía que no lo debía subestimar, tampoco debía dejar a la deriva las demás opciones. –Debería igual ir a verse las heridas – sugerí de forma sutil, como si fuese algo como hablar del clima.
Vi tranquilamente como empezaban a correr de un lado a otro, me pegue a la pared para no estorbarles en las indicaciones que les daba Mikhail con respecto a los que estuvieron con él en el encuentro. La humana que no pertenecía a nosotros que había sido atacada. Vaya sin duda si que habían tenido gran diversión y eso lo notaba más al ver que había muy pocos a la vista de todos aquellos que habían ido.
Escuche de un de repente la voz de Mikhail dirigiéndose a mí, desde su voz se notaba el cansancio y no era para menos. En este momento no cabía duda de porque era el líder, a pesar de deber descansar e ir a la enfermería de inmediato para que le revisaran seguía en pie, dando órdenes, queriendo saber.
- Aquí estoy Mikhail ¿Todo bien? – pregunte colocándome frente de él y mirándolo atenta. No quería estar desprevenida por si de repente tenía un bajón de energía, un mareo, en fin, algo en lo que pudiese necesitar ayuda de inmediata. Aunque sabía que no lo debía subestimar, tampoco debía dejar a la deriva las demás opciones. –Debería igual ir a verse las heridas – sugerí de forma sutil, como si fuese algo como hablar del clima.
Reneé des MignauxMiembro de La Organización - Cantidad de envíos : 83
Fecha de inscripción : 18/09/2010
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Re: La espera (Mini-Trama - Flashback)
Reneé vino hacia mí con una diligencia muy habitual en ella que siempre me había gustado. Me gustaban los subordinados obedientes. Se mostraba preocupada por mi estado de salud. Solté una pequeña risa amarga, y una sonrisa torcida apareció en mis labios, algo pálidos, probablemente por el frío.
-No es necesario que me vean las heridas, sé lo que tengo. -di una pequeña palmada a mi tórax para enfatizar que me encontraba bien. -No es más que alguna costilla rota como mucho. En cuanto termine por aquí iré.
Me encogí de hombros, aunque un leve dolor me recorrió el costado. Sí, debía de haber algo roto ahí dentro, pero ahora no era momento, ya iría al médico después. Aún estaban ocupados con Lestrange de todos modos.
Me dispuse a informarla de la expedición y a preguntarle por cómo les había ido durante nuestra ausencia.
-Bueno, supongo que ya estarás enterada de que la expedición ha sido un éxito. -comenté con total satisfacción, ajeno a las heridas y bajas sufridas. -Ese ser que hemos abatido va a resultar de mucha ayuda, la verdad es que no puedo esperar a abrirlo...
Me pasé la mano por la barbilla.
-Supongo que por aquí habrá estado todo tranquilo. Quería felicitarte por tu diligencia, Reneé, nos has sido de ayuda al mandarnos a los refuerzos, y tu trabajo ha sido impecable. Los has mandado rápido, en la cantidad justa, y con el equipamiento necesario. -le hice un gesto con la cabeza en señal de que estaba contento con ella. -Enhorabuena.
Un médico de La Organización vino y me llamó, temeroso de interrumpir.
-Esto... Doctor Kostova, lamento interrumpir, pero es ya su turno de que le examinemos las heridas. Por favor, en cuanto pueda...
-Oh, sí. -me giré de nuevo hacia Reneé. -Yo me voy a que me venden esto, pero aún faltan por llegar Luca y los demás. Si estás por aquí, probablemente te los encuentres.
Me despedí con otro gesto de la cabeza.
-Nos veremos.
Y sin más, seguí al médico hacia la clínica para recibir atención sanitaria.
-No es necesario que me vean las heridas, sé lo que tengo. -di una pequeña palmada a mi tórax para enfatizar que me encontraba bien. -No es más que alguna costilla rota como mucho. En cuanto termine por aquí iré.
Me encogí de hombros, aunque un leve dolor me recorrió el costado. Sí, debía de haber algo roto ahí dentro, pero ahora no era momento, ya iría al médico después. Aún estaban ocupados con Lestrange de todos modos.
Me dispuse a informarla de la expedición y a preguntarle por cómo les había ido durante nuestra ausencia.
-Bueno, supongo que ya estarás enterada de que la expedición ha sido un éxito. -comenté con total satisfacción, ajeno a las heridas y bajas sufridas. -Ese ser que hemos abatido va a resultar de mucha ayuda, la verdad es que no puedo esperar a abrirlo...
Me pasé la mano por la barbilla.
-Supongo que por aquí habrá estado todo tranquilo. Quería felicitarte por tu diligencia, Reneé, nos has sido de ayuda al mandarnos a los refuerzos, y tu trabajo ha sido impecable. Los has mandado rápido, en la cantidad justa, y con el equipamiento necesario. -le hice un gesto con la cabeza en señal de que estaba contento con ella. -Enhorabuena.
Un médico de La Organización vino y me llamó, temeroso de interrumpir.
-Esto... Doctor Kostova, lamento interrumpir, pero es ya su turno de que le examinemos las heridas. Por favor, en cuanto pueda...
-Oh, sí. -me giré de nuevo hacia Reneé. -Yo me voy a que me venden esto, pero aún faltan por llegar Luca y los demás. Si estás por aquí, probablemente te los encuentres.
Me despedí con otro gesto de la cabeza.
-Nos veremos.
Y sin más, seguí al médico hacia la clínica para recibir atención sanitaria.
Mikhail KostovaLíder de La Organización - Cantidad de envíos : 689
Fecha de inscripción : 21/12/2009
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Re: La espera (Mini-Trama - Flashback)
Si, algo en su risa me decía que se le iba a dificultar un poco el hacerme caso acerca de su salud, que no iría de inmediato debido a su carácter y deber auto personal, pero era verdad que Mikhail era decidido cuando se proponía algo y así era él, al mando de todo y pese a todo siendo el fuerte del grupo, el fuerte y el más serio, por eso tenía mi respeto. Porque su trabajo lo hacía en una forma estricta y tan efectiva que siempre resultaba como él quería, bueno la mayoría de las veces por que las personas no pueden ser perfectas, claro había excepciones pero no divagaría en eso en este momento.
- Aunque sea sólo una costilla igual que todos necesitara curación pero está bien, no discutiré eso debido a que ya tiene su decisión de ir después de todos los demás – Note sin duda la mueca de dolor que había puesto tras tocarse, si, necesitaba ir al médico pero era tan necio como yo así que no le insistiría. Algunas peleas simplemente había que dejarlas pasar porque no todas las personas te dejarían ganar con tanta facilidad.
Al final tendrían que llevarlo amarrado o algo por el estilo, pero lo revisarían tarde o temprano ese era el caso, aunque ahora tocaba para mí el informe de lo perdido, de lo que no había podido presenciar por lo menos a grandes rasgos tendría información. Lo que me resultaba más curioso era el espécimen que traían en el camión frigorífico.
Las personas pueden darte grandes sorpresas, más cuando algo magnifico les paso en su vida, ahora veía a Mikhail y era viva prueba de ello, parecía niño con juguete nuevo tras haber creado su primera aventura y salir victorioso. Aunque la victoria era de verdad, había combatido la extrañeza de las llanuras heladas y salido con vida, con las menores heridas posibles y con el espécimen que les causo problemas. Sin duda alguna podía imaginarme como se estaba sintiendo ante tales logro
- Con mucha más razón debe de estar en perfectas condiciones para hacerle disección al espécimen, me gustaría verlo antes de que le haga los cortes, sería muy interesante observar de cerca una criatura que desconocíamos hasta el día de hoy
Con ligereza asentí a su suposición - De hecho si, las construcciones de la ciudad no han sido atacadas por los mutantes en lo absoluto - algo me imaginaba que Lilith no estaba cerca para hacer esa clase de cosas y esperaba que una criatura como la que iban a investigar hubiese acabado con ella, bueno, los milagros no existían así que empezaba a dudar de mis lindos pensamientos. - Gracias, pero de igual forma O’Brien se ha movilizado con rapidez en la zona, eso les ha facilitado el encuentro y sobre todo los datos de su ubicación en el llamado. - A pesar de mi pequeña intervención para dar crédito igual a alguien que se lo merecía, me lleno de orgullo y satisfacción sus palabras.
Si mi lengua se soltara sola me hubiese halagado al máximo, haciendo notar que por algo me habían dejado acá, que por algo sin duda estaba a la espera de que ellos pidieran refuerzo, pero bueno, el tiempo había ayudado a controlar mi engrandecimiento y guardarlo con total satisfacción en mis pensamientos y movimientos más que altivos. Sonreí ligeramente al escuchar su enhorabuena divisando que uno de los médicos ya le hacía saber su pase a la enfermería que estaba más que listo.
- Estaré pendiente para ver como llegaron – dije sin darle demasiada importancia ya a todo esto, como si ya estuviese tranquila aunque sabía que tardaría un poco más en que pasara eso. Tras girarme y caminar en dirección contraria al de la enfermería capte el mensaje que tanto esperaba.
Ya con eso me podía relajar un poco, levemente, pero tenía la certeza de que podía esperar un poco más para confirmar lo que sin querer me habían revelado para mi, algo significativo que sólo yo podía comprender, como fuera menee la cabeza suavemente para alejar pensamientos y gestos que delataran a una chica que no iba con la imagen que tanto cuide por todo este tiempo.
- Aunque sea sólo una costilla igual que todos necesitara curación pero está bien, no discutiré eso debido a que ya tiene su decisión de ir después de todos los demás – Note sin duda la mueca de dolor que había puesto tras tocarse, si, necesitaba ir al médico pero era tan necio como yo así que no le insistiría. Algunas peleas simplemente había que dejarlas pasar porque no todas las personas te dejarían ganar con tanta facilidad.
Al final tendrían que llevarlo amarrado o algo por el estilo, pero lo revisarían tarde o temprano ese era el caso, aunque ahora tocaba para mí el informe de lo perdido, de lo que no había podido presenciar por lo menos a grandes rasgos tendría información. Lo que me resultaba más curioso era el espécimen que traían en el camión frigorífico.
Las personas pueden darte grandes sorpresas, más cuando algo magnifico les paso en su vida, ahora veía a Mikhail y era viva prueba de ello, parecía niño con juguete nuevo tras haber creado su primera aventura y salir victorioso. Aunque la victoria era de verdad, había combatido la extrañeza de las llanuras heladas y salido con vida, con las menores heridas posibles y con el espécimen que les causo problemas. Sin duda alguna podía imaginarme como se estaba sintiendo ante tales logro
- Con mucha más razón debe de estar en perfectas condiciones para hacerle disección al espécimen, me gustaría verlo antes de que le haga los cortes, sería muy interesante observar de cerca una criatura que desconocíamos hasta el día de hoy
Con ligereza asentí a su suposición - De hecho si, las construcciones de la ciudad no han sido atacadas por los mutantes en lo absoluto - algo me imaginaba que Lilith no estaba cerca para hacer esa clase de cosas y esperaba que una criatura como la que iban a investigar hubiese acabado con ella, bueno, los milagros no existían así que empezaba a dudar de mis lindos pensamientos. - Gracias, pero de igual forma O’Brien se ha movilizado con rapidez en la zona, eso les ha facilitado el encuentro y sobre todo los datos de su ubicación en el llamado. - A pesar de mi pequeña intervención para dar crédito igual a alguien que se lo merecía, me lleno de orgullo y satisfacción sus palabras.
Si mi lengua se soltara sola me hubiese halagado al máximo, haciendo notar que por algo me habían dejado acá, que por algo sin duda estaba a la espera de que ellos pidieran refuerzo, pero bueno, el tiempo había ayudado a controlar mi engrandecimiento y guardarlo con total satisfacción en mis pensamientos y movimientos más que altivos. Sonreí ligeramente al escuchar su enhorabuena divisando que uno de los médicos ya le hacía saber su pase a la enfermería que estaba más que listo.
- Estaré pendiente para ver como llegaron – dije sin darle demasiada importancia ya a todo esto, como si ya estuviese tranquila aunque sabía que tardaría un poco más en que pasara eso. Tras girarme y caminar en dirección contraria al de la enfermería capte el mensaje que tanto esperaba.
Ya con eso me podía relajar un poco, levemente, pero tenía la certeza de que podía esperar un poco más para confirmar lo que sin querer me habían revelado para mi, algo significativo que sólo yo podía comprender, como fuera menee la cabeza suavemente para alejar pensamientos y gestos que delataran a una chica que no iba con la imagen que tanto cuide por todo este tiempo.
Reneé des MignauxMiembro de La Organización - Cantidad de envíos : 83
Fecha de inscripción : 18/09/2010
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Edad: 22
Nivel/Poder: Nivel 7
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(8/10)
Re: La espera (Mini-Trama - Flashback)
El aviso de la llegada de la expedición se había escuchado en toda la sede. Yo seguía sin ver del todo bien que los nuestros arriesgasen sus vidas al luchar y batallar contra los mutantes, pudiendo intentar una ruta más pacífica, pero como solía decir mi padre "aún eres demasiado joven como para comprenderlo, Erika".
Sea como fuese, decidí acercarme a curiosear, ya que otro de los reproches de mi padre solía ser mi excasa o más bien nula colaboración con los míos, algo no demasiado apropiado viniendo de parte de la hija de un apreciado científico.
Tras soltar un pequeño suspiro, dirigí mis pasos en dirección a la recepción, donde unos cuantos minutos atrás habían llegado los que habían salido de expedición. Al parecer todo estaba perfectamente organizado ya, pero aún así decidí acercarme y ofrecerme.
—Reneé...—la llamé, aclarándome la garganta—¿Puedo ayudar en algo?—estúpida pregunta, Erika, bastante estúpida. Ni siquiera tenía claro quién estaba al mando de todo esto, pero ella me pareció la más dispuesta a poder contestarme.
FDR: Lilith me indicó que podía comenzar a postear aquí, por lo que si hay alguna cosa fuera del lugar en el post avisarme y lo editaré con la mayor brevedad posible^^
Sea como fuese, decidí acercarme a curiosear, ya que otro de los reproches de mi padre solía ser mi excasa o más bien nula colaboración con los míos, algo no demasiado apropiado viniendo de parte de la hija de un apreciado científico.
Tras soltar un pequeño suspiro, dirigí mis pasos en dirección a la recepción, donde unos cuantos minutos atrás habían llegado los que habían salido de expedición. Al parecer todo estaba perfectamente organizado ya, pero aún así decidí acercarme y ofrecerme.
—Reneé...—la llamé, aclarándome la garganta—¿Puedo ayudar en algo?—estúpida pregunta, Erika, bastante estúpida. Ni siquiera tenía claro quién estaba al mando de todo esto, pero ella me pareció la más dispuesta a poder contestarme.
FDR: Lilith me indicó que podía comenzar a postear aquí, por lo que si hay alguna cosa fuera del lugar en el post avisarme y lo editaré con la mayor brevedad posible^^
Erika EvansMiembro de La Organización - Cantidad de envíos : 37
Fecha de inscripción : 24/07/2011
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Edad: 18
Nivel/Poder: 4
Resistencia mental:
(3/10)
Re: La espera (Mini-Trama - Flashback)
Estaba decidida a esperar a que llegaran todos, no me permitiría dejar sin atender al supuesto último grupo, empezaba a odiar las divisiones de las personas, de mis labios se formo una sonrisa levemente torcida por la ironía que estaba pensando. Nosotros como humanos, como sociedad estábamos divididos, el dinero nos dividía, la clase de trabajo, y muchos otros factores que hicieron que muchas personas murieran siendo consideradas lo menos importante.
En mi estaba un choque entre lo que yo representaba una chica de gran importancia ya que estaba viva, tenía cosas importantes por hacer y una meta especifica, acabar con lo que la tierra no pudo acabar, aunque para otros grupos hubiera la esperanza de que podíamos convivir ambas razas en armonía. Como fuera, el subconsciente me había traicionado y cuando al fin empezaba a aclarar mis ideas y decidirme dirigir a mi habitación; esto debido a que el grupo que traía a la criatura ya estaba, una suave voz hizo que cambiaran mis planes.
Mire a la chica que pronunciaba mi nombre, apenas la conocía y en este momento creo que era un conflicto para ella debido a que no tenía los mismos ideales que la mayoría de nosotros, pero en fin, por algo estaba aquí.
- ¿Erika, verdad? – pregunte con una ligera afirmación, no se me escapaban tan rápidamente los nombres sin embargo no podía cometer el más mínimo error al dirigirme a mis compañeros de la Organización, así fuesen menores a mí ya que me gustaba poder ser un ejemplo a seguir. Mi tono era tranquilo pero indiferente, como que en ese momento no estaba tan concentrada en guiar a esta chica en los asuntos dentro de la sede y menos si no se le había asignado nada aún que hacer.
- Estate tranquila por el momento ya que el jefe, Mikhail, ya dio las órdenes a las personas que él necesita y sólo tenemos que esperar al último grupo de la expedición para saber su estado de salud y recobrar unos leves datos de su expedición, más que nada estar al tanto de forma general de lo que paso con ellos. –
Le mire esperando alguna señal de su parte que me indicará que me había dado a entender y que comprendía lo que le había dicho, parecía tan fuera de lugar, pero bueno, no sabía si tendría el tiempo y la paciencia suficiente para comportarme tranquila con ella, claro iba a depender de su capacidad de entender la forma de dirigirme hacía ella, que a mi parecer era simple pero indudablemente claro.
Aunque la respuesta que esperaba de su parte me diría eso.
FDR: Sin ningún problema de mi parte, bienvenida y espero que la actitud de Reneé no te asuste mucho. Haces que no me quede tan solita en este tema n_n
En mi estaba un choque entre lo que yo representaba una chica de gran importancia ya que estaba viva, tenía cosas importantes por hacer y una meta especifica, acabar con lo que la tierra no pudo acabar, aunque para otros grupos hubiera la esperanza de que podíamos convivir ambas razas en armonía. Como fuera, el subconsciente me había traicionado y cuando al fin empezaba a aclarar mis ideas y decidirme dirigir a mi habitación; esto debido a que el grupo que traía a la criatura ya estaba, una suave voz hizo que cambiaran mis planes.
Mire a la chica que pronunciaba mi nombre, apenas la conocía y en este momento creo que era un conflicto para ella debido a que no tenía los mismos ideales que la mayoría de nosotros, pero en fin, por algo estaba aquí.
- ¿Erika, verdad? – pregunte con una ligera afirmación, no se me escapaban tan rápidamente los nombres sin embargo no podía cometer el más mínimo error al dirigirme a mis compañeros de la Organización, así fuesen menores a mí ya que me gustaba poder ser un ejemplo a seguir. Mi tono era tranquilo pero indiferente, como que en ese momento no estaba tan concentrada en guiar a esta chica en los asuntos dentro de la sede y menos si no se le había asignado nada aún que hacer.
- Estate tranquila por el momento ya que el jefe, Mikhail, ya dio las órdenes a las personas que él necesita y sólo tenemos que esperar al último grupo de la expedición para saber su estado de salud y recobrar unos leves datos de su expedición, más que nada estar al tanto de forma general de lo que paso con ellos. –
Le mire esperando alguna señal de su parte que me indicará que me había dado a entender y que comprendía lo que le había dicho, parecía tan fuera de lugar, pero bueno, no sabía si tendría el tiempo y la paciencia suficiente para comportarme tranquila con ella, claro iba a depender de su capacidad de entender la forma de dirigirme hacía ella, que a mi parecer era simple pero indudablemente claro.
Aunque la respuesta que esperaba de su parte me diría eso.
FDR: Sin ningún problema de mi parte, bienvenida y espero que la actitud de Reneé no te asuste mucho. Haces que no me quede tan solita en este tema n_n
Reneé des MignauxMiembro de La Organización - Cantidad de envíos : 83
Fecha de inscripción : 18/09/2010
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Edad: 22
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Resistencia mental:
(8/10)
Re: La espera (Mini-Trama - Flashback)
Llegamos a la sede tras un deliciosamente largo camino a pie desde las llanuras heladas. Al dar la vuelta para regresar al punto en el cual la partida de exploración se había dividido en distintos grupos, Dylan y yo encontramos que no había nadie y tampoco estaban los transportes que nos habían llevado hacia ahí. Aquello significaba que otros habían salido con vida de la expedición y ya habían regresado, lo cual era muy bueno, pero también significaba que tendríamos que ingeniárnoslas nosotros mismo para volver, lo cual no era tan bueno. Pero en fin, llegar, llegamos al cabo de una hora o algo más puesto que el camino de regreso nos lo sabíamos; ya faltaría que nos hubiéramos perdido...
Ver las puertas del edificio de la sede, después de sortear las trampas que había escondidas y esparcidas por el bosque, resultó como una de las más agradables visiones. Tocar con mis propias manos el material del cual estaba hecho la puerta que conducía a su interior fue otra increíble sensación. Porque cuando uno ha estado fuera durante tiempo, prácticamente un día, en condiciones muy poco confortables y con muchas posibilidades de palmarla el regreso resulta toda una delicia. Además, me moría por ver la cara del jefe cuando le contásemos lo sucedido.
Caminé a paso ligero por el pasillo que salía desde la entrada, este se ampliaba para formar una sala amplia que recibía a los recién llegados y conducía al resto de espacios del edificio. Al fondo se encontraban las escaleras a los otros pisos y a la derecha la recepción, había gente concentraba en ella, seguramente encargándose de todos los que habían ido llegando de la expedición para recibir sus informaciones y mandarlos a donde estuviera estipulado. Inmediatamente reconocí a quienes mis ojos contemplaban, una visión aún muchísimo más embriagadora que la del edificio de la sede sin duda alguna.
-Sin duda alguna debo haber cruzado las puertas del cielo porque la belleza que contempla mis ojos solo puede ser celestial -comenté con suavidad y una sonrisa tras acercarme a las bellas señoritas y luego me dirigí a Reneé, quien sabía que estaba a cargo de esto-: Que bueno es estar de vuelta, 'amore', ¿somos los últimos?
Ver las puertas del edificio de la sede, después de sortear las trampas que había escondidas y esparcidas por el bosque, resultó como una de las más agradables visiones. Tocar con mis propias manos el material del cual estaba hecho la puerta que conducía a su interior fue otra increíble sensación. Porque cuando uno ha estado fuera durante tiempo, prácticamente un día, en condiciones muy poco confortables y con muchas posibilidades de palmarla el regreso resulta toda una delicia. Además, me moría por ver la cara del jefe cuando le contásemos lo sucedido.
Caminé a paso ligero por el pasillo que salía desde la entrada, este se ampliaba para formar una sala amplia que recibía a los recién llegados y conducía al resto de espacios del edificio. Al fondo se encontraban las escaleras a los otros pisos y a la derecha la recepción, había gente concentraba en ella, seguramente encargándose de todos los que habían ido llegando de la expedición para recibir sus informaciones y mandarlos a donde estuviera estipulado. Inmediatamente reconocí a quienes mis ojos contemplaban, una visión aún muchísimo más embriagadora que la del edificio de la sede sin duda alguna.
-Sin duda alguna debo haber cruzado las puertas del cielo porque la belleza que contempla mis ojos solo puede ser celestial -comenté con suavidad y una sonrisa tras acercarme a las bellas señoritas y luego me dirigí a Reneé, quien sabía que estaba a cargo de esto-: Que bueno es estar de vuelta, 'amore', ¿somos los últimos?
Luca ViatellaMiembro de La Organización - Cantidad de envíos : 219
Fecha de inscripción : 09/02/2010
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(6/10)
Re: La espera (Mini-Trama - Flashback)
Entablando la plática con Erika quien me parecía un poco tímida, sentía a las personas a nuestro alrededor, el venir e ir de todos. La puerta principal se volvió a escuchar con ese sonido tan particular de una puerta reforzada, como si fuese una caja de seguridad y es que para eso estaba construida para protegernos.
No le di importancia, quería en verdad concentrarme en que se le podía poner a trabajar a esta chica, lo más seguro es que me ayudara con los proyectos finales de la ciudad aunque al final Mikhail sería el que decidiría todo. Pero sobre todo quería olvidar el transcurrir del tiempo que había ya pasado en la entrada.
Una voz me saco de un poco de concentración y de igual forma interrumpió lo que estábamos comentando Erika y yo; mire de forma natural el reloj en mi muñeca mirando la hora a la que habían arribado. – Veinte minutos más y sin duda hubiera ido a decir que Dylan y tú ya habían pasado a ser parte de la historia o como tú lo expresaste al entrar, que estaban en el cielo – Comente con tranquilidad volteando hacia su dirección y cruzando los brazos bajo el pecho.
Miré a Luca y una leve sonrisa y un suave asentimiento fue lo que le di como bienvenida, me alegraba que estuvieran de vuelta pero no era tan efusiva como para correr a abrazarlos y expresar mi calma y lo todos sabían eso, deje en el aire su comentario de que era bueno estar de vuelta a mi parecer era maravillo pero me reservaría las palabras. – A decir verdad si, son los últimos a los que esperábamos. Me imagine que llegarían antes pero así les dieron tiempo a los médicos de revisar mejor a los otros, sería bueno que pasen ya con ellos para que después puedan descansar un rato, se ven con mala cara y les caería bien un descanso-
No le di importancia, quería en verdad concentrarme en que se le podía poner a trabajar a esta chica, lo más seguro es que me ayudara con los proyectos finales de la ciudad aunque al final Mikhail sería el que decidiría todo. Pero sobre todo quería olvidar el transcurrir del tiempo que había ya pasado en la entrada.
Una voz me saco de un poco de concentración y de igual forma interrumpió lo que estábamos comentando Erika y yo; mire de forma natural el reloj en mi muñeca mirando la hora a la que habían arribado. – Veinte minutos más y sin duda hubiera ido a decir que Dylan y tú ya habían pasado a ser parte de la historia o como tú lo expresaste al entrar, que estaban en el cielo – Comente con tranquilidad volteando hacia su dirección y cruzando los brazos bajo el pecho.
Miré a Luca y una leve sonrisa y un suave asentimiento fue lo que le di como bienvenida, me alegraba que estuvieran de vuelta pero no era tan efusiva como para correr a abrazarlos y expresar mi calma y lo todos sabían eso, deje en el aire su comentario de que era bueno estar de vuelta a mi parecer era maravillo pero me reservaría las palabras. – A decir verdad si, son los últimos a los que esperábamos. Me imagine que llegarían antes pero así les dieron tiempo a los médicos de revisar mejor a los otros, sería bueno que pasen ya con ellos para que después puedan descansar un rato, se ven con mala cara y les caería bien un descanso-
Reneé des MignauxMiembro de La Organización - Cantidad de envíos : 83
Fecha de inscripción : 18/09/2010
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Edad: 22
Nivel/Poder: Nivel 7
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(8/10)
Re: La espera (Mini-Trama - Flashback)
Escuché a las palabras de Reneé, manteniendo la calma e intentando no dejarme intimidar por ella, ya que aunque no tenía motivos, con su manera tan autoritaria y calmada de dirigirse a todo el mundo había logrado ganarse un gran respeto por mi parte.
—Entiendo—dije mientras que asentía un par de veces con la cabeza. Luego dirigí mi mirada en dirección a la entrada principal, que permanecía cerrada. Tras unos segundos volví a mirarla, clavando mis ojos sobre los suyos—Prefiero quedarme aquí, de todas formas... Si no es molestia—añadí, expresando mi deseo de no querer marcharme hasta que todos los que se habían marchado de expedición regresaran sanos y salvos. Quería sentirme útil por primera vez.
Y fue pensarlo y entonces el ruido de la puerta abriéndose de nuevo captó nuestra atención, avisándonos de que los rezagados al fin habían regresado a la Sede. Aparentemente enteros.
Sonreí suavemente, tanto por el comentario de Luca como por la respuesta ciertamente mordaz y afilada de Reneé. Me mantuve en silencio momentaneamente, a la sombra de mi superior, simplemente escuchando y analizando la conversación, buscando un momento para intervenir.
—¿Estáis heridos?—pregunté, queriendo saber si había que dar aviso a los médicos para que les ayudasen a llegar a la enfermería después de haber recorrido un camino tan largo y duro.
—Entiendo—dije mientras que asentía un par de veces con la cabeza. Luego dirigí mi mirada en dirección a la entrada principal, que permanecía cerrada. Tras unos segundos volví a mirarla, clavando mis ojos sobre los suyos—Prefiero quedarme aquí, de todas formas... Si no es molestia—añadí, expresando mi deseo de no querer marcharme hasta que todos los que se habían marchado de expedición regresaran sanos y salvos. Quería sentirme útil por primera vez.
Y fue pensarlo y entonces el ruido de la puerta abriéndose de nuevo captó nuestra atención, avisándonos de que los rezagados al fin habían regresado a la Sede. Aparentemente enteros.
Sonreí suavemente, tanto por el comentario de Luca como por la respuesta ciertamente mordaz y afilada de Reneé. Me mantuve en silencio momentaneamente, a la sombra de mi superior, simplemente escuchando y analizando la conversación, buscando un momento para intervenir.
—¿Estáis heridos?—pregunté, queriendo saber si había que dar aviso a los médicos para que les ayudasen a llegar a la enfermería después de haber recorrido un camino tan largo y duro.
Erika EvansMiembro de La Organización - Cantidad de envíos : 37
Fecha de inscripción : 24/07/2011
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Edad: 18
Nivel/Poder: 4
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(3/10)
Re: La espera (Mini-Trama - Flashback)
Tras un molesto examen médico en el cual unos cuantos compañeros de bata blanca me toquetearon y manosearon, y tras un incómodo "que si te duele aquí", "que si te duele así", fui capaz de escaparme de esa sala con un simple vendaje alrededor de mi torso, invisible para los demás en cuanto me puse el jersey, para ir a ver a qué se debía el alboroto de afuera.
Parecía que había llegado gente nueva a la Sede, nuevos supervivientes de nuestra expedición. Mi sorpresa fue agradable al ver el rostro conocido de Luca y Dylan charlando con las señoritas, así que me acerqué para preguntar qué tal había ido y el por qué de la demora.
Me acerqué al grupito mientras me ponía bien las mangas del jersey, pues había salido lo más rápido posible de la consulta del médico con el fin de ver a los recién llegados y no me había puesto bien la ropa.
-Luca, qué bien que ya hayas vuelto. -comenté con ese tono tan mío que a algunos les parece irremediablemente frío e impersonal, pero que gente como Luca, con quien ya nos conocemos de sobra, sabe interpretar como mi versión de ser "afable".
-Acabáis de llegar por lo que veo. ¿Cómo ha ido? ¿Habéis conseguido algo de interés? -tras las preguntas hacia Luca en plan amigo, me tocó ponerme en modo jefe.
Mi ceño se frunció ligeramente y mi cara en general se contrajo en un rictus de desagrado.
-Me gustaría saber qué habéis hecho como para llegar tan tarde. Ha sido un problema, no sabíamos si debíamos apuntar vuestros nombres en la lista de bajas. -meneé la cabeza, exasperado. La bronca había acabado, estaba demasiado cansado como para regañar. -En fin, ya sé como sois.
Me quité las gafas dispuesto a limpiarlas con un pañuelito que llevaba en el bolsillo mientras hablaba, como siempre, pero me di cuenta de que el pañuelito había desaparecido, probablemente lo hubiera perdido en las Llanuras. Solté una maldición para mis adentros, pero aparte de una leve mueca de contrariedad nadie hubiera podido saber que estaba molesto. Me resigné y las limpié como pude con el borde del jersey.
-Como iba diciendo, tengo que hacerte un poco de informe sobre mi hallazgo en las Llanuras. No sé si visteis a los seres que atacaron a algunos, pero a mi grupo lo atacó uno de tamaño considerable. Por suerte, conseguí abatirlo, y lo hemos transportado aquí. -terminé con mis gafas y me las coloqué encima del puente de mi nariz con aire triunfal. -En cuanto pueda será el momento de que lo examine, para después diseccionarlo.
Se podía notar por el tono de mi voz que era como un crío como un juguete nuevo. Y no era para menos, al fin tendría una excusa para dejarle el papeleo burocrático a algún subordinado y encargarme yo de temas científicos importantes y entretenidos, que para algo yo era el mejor en ese campo. Llevaba unos días muy aburrido en ese aspecto, se notaba.
Parecía que había llegado gente nueva a la Sede, nuevos supervivientes de nuestra expedición. Mi sorpresa fue agradable al ver el rostro conocido de Luca y Dylan charlando con las señoritas, así que me acerqué para preguntar qué tal había ido y el por qué de la demora.
Me acerqué al grupito mientras me ponía bien las mangas del jersey, pues había salido lo más rápido posible de la consulta del médico con el fin de ver a los recién llegados y no me había puesto bien la ropa.
-Luca, qué bien que ya hayas vuelto. -comenté con ese tono tan mío que a algunos les parece irremediablemente frío e impersonal, pero que gente como Luca, con quien ya nos conocemos de sobra, sabe interpretar como mi versión de ser "afable".
-Acabáis de llegar por lo que veo. ¿Cómo ha ido? ¿Habéis conseguido algo de interés? -tras las preguntas hacia Luca en plan amigo, me tocó ponerme en modo jefe.
Mi ceño se frunció ligeramente y mi cara en general se contrajo en un rictus de desagrado.
-Me gustaría saber qué habéis hecho como para llegar tan tarde. Ha sido un problema, no sabíamos si debíamos apuntar vuestros nombres en la lista de bajas. -meneé la cabeza, exasperado. La bronca había acabado, estaba demasiado cansado como para regañar. -En fin, ya sé como sois.
Me quité las gafas dispuesto a limpiarlas con un pañuelito que llevaba en el bolsillo mientras hablaba, como siempre, pero me di cuenta de que el pañuelito había desaparecido, probablemente lo hubiera perdido en las Llanuras. Solté una maldición para mis adentros, pero aparte de una leve mueca de contrariedad nadie hubiera podido saber que estaba molesto. Me resigné y las limpié como pude con el borde del jersey.
-Como iba diciendo, tengo que hacerte un poco de informe sobre mi hallazgo en las Llanuras. No sé si visteis a los seres que atacaron a algunos, pero a mi grupo lo atacó uno de tamaño considerable. Por suerte, conseguí abatirlo, y lo hemos transportado aquí. -terminé con mis gafas y me las coloqué encima del puente de mi nariz con aire triunfal. -En cuanto pueda será el momento de que lo examine, para después diseccionarlo.
Se podía notar por el tono de mi voz que era como un crío como un juguete nuevo. Y no era para menos, al fin tendría una excusa para dejarle el papeleo burocrático a algún subordinado y encargarme yo de temas científicos importantes y entretenidos, que para algo yo era el mejor en ese campo. Llevaba unos días muy aburrido en ese aspecto, se notaba.
Mikhail KostovaLíder de La Organización - Cantidad de envíos : 689
Fecha de inscripción : 21/12/2009
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Resistencia mental:
(6/10)
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