Vigilancia rutinaria [Libre]

* Dirigí a un pequeño grupo de 4 soldados sin contar con migo, unos soldados jóvenes que tenían aun que merecer el uniforme que llevaban, simplemente, les iba a hacer mover el culo un poco por la ciudad en construcciones, era sencillo, un ejercicio de reconocimiento.

En el radar se había marcado una lectura extraña, y alguien tenia que ir a ver que se había colado en el perímetro de seguridad, esta zona aun estaba construyéndose, así que me detuve con el batallón y les ordene formar cerca de las paredes, me arrodille y saque el GPS, el radar marcaba el punto a un par de metros de nuestra posición, torcer a la derecha y premio.

Normalmente eran solo animales grandes que se colaban, algún animal matute que causaba algo mas de problema pero por lo general no hacia falta gastar balas, solían salir corriendo por sus propios medios.

-Batallón, hoy aprenderéis a trazar una ZA, sirve para encontrar un punto digno para que alguna nave os pueda recoger y llevar a base en caso de emergencia, así que hay que tener mucho cuidado, deben ser zonas amplias...

*Señale hacia la derecha mirando el GPS y alce la vista

-Aun que no la uséis debéis de tener una donde replegaros, poder aguantar sin problemas y así ser rescatado, en el 90 % de las veces no habrá tregua bajo fuego enemigo, así que encontrad algo donde un equipo pueda recogeros y sacaros del infierno, que sea seguro, importante, donde os facilite la cobertura perimetral y donde la retaguardia no sea flaco fácil, también tener en cuenta que de poco sirve que el helicóptero caiga con vosotros o con el equipo de rescate, así que sea un lugar difícil de emboscar, aquí determinaremos este punto ya que es amplio y no hay resistencia enemiga. Pelotón, en marcha.

* Continué junto con el equipo terrestre tras de mi, me refugie en una esquina del cruce al objetivo, mire el GPS, hice unas indicaciones de que 2 pasaran al otro lado, entonces fueron 2 derecha, 2 izquierda y yo en frente apuntando con nuestros fusiles reglamentarios.

*Algo fallaba, la radio se activo de golpe y alce la mano cerrándola en un puño, todos entendieron la orden y se agacharon, yo en mitad de aquella calle, cerca de mi objetivo, mi corazón latía mas fuerte, se podría pensar que estaba loco, sentía una mezcla como de emoción y a la vez ansia de topar con aquello tras la ultima señal.

El operario de la nave comenzó a hablar por radio, los soldados prestaron atención, mientras yo continuaba observando hacia la oscuridad, se estaba comenzando a poner la tarde, pero mi emoción se volvió algo de precaución "Las lecturas registran niveles altos de calor" Un humano sin duda, o mas bien... un bicho.

Sentí como si el mundo ralentizara sus pulsaciones, recordé aquella sensación que sentí en Tihuanilla, la oscuridad, la luz que los bombardeos desprendían sobre la ciudad, aquella sensación de la muerte que se mezclaba junto con el olor de chamusquina y polvo de yeso.

Me levante y todos me imitaron, encendí la linterna y camine con cuidado, todos me imitaron, notaba mis pulsaciones estallar en mis oídos, tomamos la esquina y apuntamos a la oscuridad, muchos dieron un paso para atrás, solo un joven soldado algo tembloroso que el miedo pareció paralizarlo y yo nos mostramos firmes en nuestras posiciones.

-Identificate bicho, o habrimos fuego y te dejamos como un colador.

*Dije apuntandole, me senti como si el mundo se detuviese de golpe, lento y frio, como esa sensacion cuando un compañero a muerto y una triste cancion suena en el local, ahogando tus penas en una copa de alcohol destilado.

* De repente volví en si, esos segundos de trance me valieron de fallo garrafal, observe a aquel chico, en realidad los mutantes no eran muy distintos a nosotros físicamente, lo cual volvió la pregunta a mi cabeza "¿Y si mi padre...?"

Mire hacia atrás de reojo sin perder de vista a los 2 mutantes de enfrente, mis pulsación no se aceleraron, pero tenia que reaccionar, no podía dejar mas bajas, entonces lo supe, coacción, yo era el capitán de la unidad, subestime la situación y fracase, no seria justo perder a 4 novatos por un acto irracional.

-Dejarlos ir, dialoguemos, se que aun sois racionales, los estudios lo determinan, no les hagáis daño, esto se puede solucionar por las buenas o por las malas.

*Observe al que parecía el jefe, era muy interesante sus formas de evadir las hondas, pero había algo que nada podía evitar, es una mezcla antigua y bastante olorosa, ni siquiera las armas especiales pueden ser evitadas, eso me daba un as en la manga, pero era ridículo la confrontación pudiendo decidir la batalla como pocas veces se hizo en el pasado, usando la sin hueso.

-Dejarles ir, y hablaremos de capitán a líder de equipo, se que si no accedéis es difícil que saque de aquí a estos niños sin un rasguño, sois físicamente superiores, pero sobre vosotros prima mi conocimiento del terreno, no del que estaba cuando llego el fin, sino el que como siempre, el ser humano modifico para su propio beneficio.

* Comencé a soltar el discurso digno de una concentración de la OTAN, digna de un guion de película de hollywood.

-Si aun recordáis algo del pasado os hablare de números y estadísticas, una bala sale de un fusil a 0,002 milésimas, recorre una distancia de escasos metros en menos de segundos, con una velocidad aproximada de 600 km/h, cada cargador tiene una cantidad de unas 40 balas, bien, en la nave hay una unidad conocida como la Black Cat, mis chicos no dejarían que nosotros pereciésemos aquí, tal vez si, llegarían tarde, tal vez si podrías estar lejos cuando llegaran... pero contamos con el factor casa, no somos tan estúpidos, hemos avanzado también, ¿Conoceos el Napalm? Mirad, es gracioso, es un liquido incoloro, insípido, y prácticamente imperceptible, cuando en Vietnam rociaban los bosques con ellos ni los animales mas agudos podían percibirlo, solo se necesita una activación cálida, sencilla de producir, rápida de difundir por el aire, letal y precisa, ni siquiera aprendiendo a teletrasportaros llegaríais intactos, seriamos todos unas jodidas cerillas con patas, personalmente, os confesare algo, lo e perdido todo, todo aquello que me podría hacer sonreír, sentir o con ganas de mantenerme aferrado a la vida, por malditos infrahumanos como vosotros sigo aquí, perdí a mi mejor amigo, mi padre durante esta mierda, y me veo obligado a salvar el culo gordo de miles de mandatarios, esta situación me gusta menos que a vosotros... pero pensad, solo tengo que emitir o dejar de emitir señal de mi radio y todos, absolutamente todos estaremos muertos en milésimas de segundos, por eso, hagamos un trato, vosotros les dejáis ir, y nosotros razonamos los términos, aun así estaré en ventaja, pero seré razonable, mi palabra es sagrada, aun que sea ante vosotros o aun que sea ante un sucio asesino.

*Les mire desafiante, la verdad, me sorprendió aquel despliegue de verdades, y me había olvidado de mi pequeño equipo, mucho tendría que explicar cuando volviese, si es que volvía.

*Mantuve mi posición escuchando a aquellos mutantes, no había conseguido mi objetivo, y cada vez parecía mas claro que no saldrían con vida de esta, había trazado ya como caerían, tan inesperados, tanto tiempo de vida en una caja de metal flotante... tanto tiempo.

Sentí la tierra mas palpitante bajo mis pies, yo no me daría por vencido, no temía al final, el horror había sido lo que había visto, el jodido infierno, si creéis que ver como tu planeta, como sabes que los seres que quieres, quisiste o querrías desaparecen entre llamas, dolor y agónicas lagrimas sin poder hacer nada, sin poder disparar precisamente a algo para evitarlo...

-Soy el Capitán Paul Jackson, de la 3ª División de Marines, luche junto a los mejores estadounidenses que jamas hubiesen existido, e perdido a muchos amigos antes de esta mierda, niñato, no me hables de el infierno si no lo as vivido... me aliste para servir y proteger, soy un Marine, he perdido a los mejores hombres en Afganistán e Iraq, e visto las 2 torres gemelas venirse a bajo con mas de miles de personas, y e visto como mi nación se sumía en llamas sin poder evitarlo, como millones de personas en el mundo moría sin que nadie pudiese evitarlo... nadie os quiere exterminar, vosotros os habéis convertidor en una amenaza a vuestra propia nación... nadie os quiere matar, sois vosotros los que comenzáis atacando... tenemos armas de sobra como para provocar otro nuevo holocausto, y aun así no lo hacemos, yo confió en que podemos vivir en conjunto... pero no dejáis mas opción que odiaros y os volvéis enemigos.

*Suelto la correa del fusil de asalto F2000 dejándolo caer en el suelo, y me quito el casco dejándolo caer al lado, necesitaba mas estabilidad y visión, si quería esquivar los ataques mortíferos de esas cosas, claramente no querían relaciones, sino destrucción, y ante la violencia hay que planear mas violencia, me superaban en numero claramente, el factor era el siguiente, Jimmy y Lander caerían a manos de esos mutantes, los otros dos intentaran escapar, a lo que les producirán un ataque veloz y preciso o les dejaran huir, hasta que lleguen las tropas de rescate Black Cat tardarían aproximadamente 5 minutos, no les daría tiempo, así que todo dependía de mi.

-Habéis sobrevivido si, y creéis que habéis mejorado... pero no, es una mera actualización de la raza humana, habéis empeorado, os habéis vuelto perros hambrientos que le arrancarían el cuello a vuestro propio dueño, no sois libres, sino esclavos de vosotros mismos...

*Espere a ver que pasaba, atento, implacable, listo, pero sin demostrarlo, altivo ante todo, a cualquier reacción, movimiento o agitación.

-Déjales ir, son unos críos, ni siquiera saben lo que es una mujer... ni siquiera recuerdan como era esto antes de que se quemara, ninguno tenia mas de 9 años cuando sucedió, ellos no tienen culpa, déjales ir...

* Volví a intentar que les dejaran marchar.

*Sabia que habia llegado la hora, mientras los mutantes hablaban y soltaban toda clase de sandeces me mantuve firme, rezando una plegaria, nunca había sido muy devoto, y ahora aun menos, pero ese no era motivo como para no desear que mis hombres, a punto de morir no se merecieran unas palabras.

En mi mente se acabaron aquellas palabras de reconocimiento, ahora no quedaba nada, no se obtendrían reconocimientos, ni medallas, solo metralla, "los soldados recibimos las balas, los generales las medallas", ninguno de los gordos mal follados de culo mantecoso de los despachos de las naves valía tan solo uno de mis soldados, pero no lo había conseguido.

Me sentía en la obligación de salir, recuperarme y vivir, necesitaba recuperar sus cadáveres cuando comenzara la matanza, no podía dejarles hay, sus familias merecían que tuvieran una sepultura digna...

Cuando el mutante termino de hablar escuche el primer sonido sordo, como una persona que exhala su ultima voluntad por el alma tras morir, seguramente horrenda, así que comencé antes de mi turno, desabroche el chaleco dejándolo caer pesadamente al suelo, la radio se rompió con la caída, junto algunas cosas mas, el fusil ya estaba en el suelo, mi pistola no valdría de mucho, ya había caído el segundo.

Cuando uno de los mutantes fue a encarar a uno de mis hombres con el cuchillo, este no pudo evitarlo y se lió a disparar, rápidamente, desde la cadera, mucha de la munición así era desperdiciada pero la cercanía del mutante le ayudo a acertar con un gran numero de balas.

La serpiente se lanzo al ataque contra mi otro hombre, este algo mas nervioso, saco una granada de su chaleco táctico, y justo cuando se estaba convirtiendo se la lanzo, con el material semtex, la granada quedo adherida a dicho mutante, posteriormente al ver tal acto me lance hacia un lado para que la honda expansiva no me afectara.

Por entonces ya me había desecho de todo lo que podía desechar, excepto el cuchillo y algunas granadas, solo cabía esperar que deparaban los acontecimientos.