Relax, take it easy... (Grace & April)

Pasear por los parajes que el bosque ofrecía era una de aquellas cosas que Grace termino por adoptar durante los últimos años. Aquello le hacía sentir una libertad que, estando normalmente en la ciudad que los mismos mutantes habían construido en el submundo. Ese lugar le ahogaba en demasía, tanto que le era sumamente difícil tener que volver allí, no, Grace nunca fue para vivir en un lugar así. Lamentablemente, las cosas no pudieron darse de otra forma, pues no había otro lugar que pudiera darle mayor seguridad que la Ciudad de las Cuevas. James insistió, en que quedarse allí era lo mejor para ambos, para ella. En ocasiones Grace no lograba comprender su manera de actuar, pero el hecho de haber convivido con él, por tantos años, definitivamente era algo que calaba más que cualquier otra cosa, al menos hasta ese instante.

Dio un suspiro mientras sus botas aplastaban un par de hojas que crujían al quebrarse. Sus ojos se posaron con firmeza sobre la misma hoja que hubo aplastado. Cuando las hojas se callen volveré a hablar de ti… La línea de uno de los versos de su libro de poemas se alojo en su mente, sin saber el significado de lo que estas querían decir, pero sintiendo que de alguna forma algo le decían. Pasaron unos minutos para que la rubia dejara aquel trance y se diera cuenta que, cercana a ella se encontraban dos chicas. Y que al parecer el crujir de las hojas había delatado su posición, encontrándose a varios metros de ellas, con suerte, y una echaría la culpa a algún animal que anduviera cerca. No obstante, a pesar de lo reacia que solía ser, optó por acercarse, con cautela y sigilosamente.