De paseo [Libre]

por **Ivayne Lann** Lun Abr 11, 2011 7:19 am

Ivayne caminaba por la arena, abstraída, escuchando el sonido de las olas. Se acercó a la orilla y metió los pies descalzos en el agua. Había salido sin zapatos de su casa. Al fin y al cabo estaba acostumbrada a andar con los pies desnudos y tampoco quería que se le mojase el calzado. Solo tenía un par de zapatillas buenas.
Se sentó al borde del agua y cerró los ojos. La brisa agitaba furiosamente su pelo contra su cara, pero ella no parecía notarlo. La playa estaba desierta y se respiraba paz por todas partes. Era una suerte que hiciera algo de frío y que la gente no frecuentase el mar con aquél tiempo. A ella no le afectaba, claro. Pero no era algo nuevo, ni causado por sus nuevas circunstancias. Siempre había sido así, que ella recordara.

por **Enid West** Dom Abr 17, 2011 10:49 pm

La brisa acariciaba mi rostro con suavidad, agitando mis cabellos y refrescando mi blanca tez. Adoraba aquella brisa marina que hacía tan poco había olvidado. Sin embargo, me había percatado de que cada vez que pasaba algo que ya había hecho anteriormente, un gran torrente de recuerdos acudían a mí. El que más sobresalió aquella vez fue el del último día, lo que pasa es que esta vez reconocía a la persona que me agredía. Dylan. El que yo siempre había tomado como un hermano mayor, como parte de mi familia.... pero yo solo había sido un juguete más de su colección.

Me dejé caer sobre el suelo y lloré amargamente durante un buen rato pues, aunque por fin había llegado a recordar, no me gustaban todas aquellas cosas que veía a través del cristal de mis recuerdos. Cuando terminé me abracé a mí misma y me quedé mirando hacia la nada, con la vista nublada y la mente cansada. No sabía qué podría hacer por allí y si debería de salir corriendo de aquel lugar o no.

Fue entonces cuando vi la silueta de una muchacha acercándose. Me quité los restos de lágrimas que pudiesen quedarme sobre los ojos y, abrí mi mente todo lo que pude, como Lilith me había enseñado hacía un par de días. Ahora, debería de detectar la presencia de la muchacha y, finalmente, podría introducirme en su mente. Por fin la detecté e intenté entrar entre sus pensamientos sin hacerme notar, aunque no sabía si podría realmente hacerlo o no.

FDR: Siento haber tardado tanto.. T_T

por **Ivayne Lann** Lun Abr 18, 2011 3:22 am

Abrió los ojos lentamente, sin alterarse ni mover el resto del cuerpo. Estaba relajada y le gustaba esa sensación. Pocas veces podía disfrutar de ella. Cada vez que se notaba tranquila, alguien acudía a perturbar su paz con amenazas de peligro inminente. Paranoicos. Todos ellos. Un mechón se le metió en un ojo. Se lo apartó y, finalmente, se hizo una coleta. Suspiró y se puso en pie con calma. Volvió a mojarse los pies en la arena y retomó su camino, andando por la orilla.
A unos cuantos metros de allí apreció una figura recortada contra la arena. Estaba sentada en el suelo, abrazándose las piernas y con aspecto ausente. Ivayne dudó. No sabía si debía acercase a ella. A lo mejor la paranoia colectiva empezaba a afectarle, pero el caso es que podía ser un humano, y eso le traería problemas, sin duda.
Tras pensarlo un instante optó por dejarse llevar por el instinto y acercase un poco. Sus poderes no eran nada del otro mundo, pero bien podrían servirle para defenderse de un simple humano. Y las ganas de acción nunca sobraban en ella. A medida que se acercaba, empezó a notar una especie de presión en su cabeza. No era dolor, pero era una sensación incómoda. Como de... intrusión. Intentó apartar y detener aquella invasión. Por algún motivo, la idea de dejar la mente en blanco se le apareció de la nada y fue lo que hizo.

FDR: No pasa nada ^^

por **Enid West** Miér Abr 20, 2011 12:49 am

Arrugué la frente ligeramente pues había una gran oposición a mis fuerzas mentales. Parecía que la muchacha se había percatado de mi intromisión así pues, decidí olvidarme de mi deseo de aumentar mi poder y bajé la mirada hacia el suelo, separando mi mente de la suya para así no molestar sus pensamientos. Si a lo mejor continuaba insistiendo al final podría acabar entrando pero... aunque no lo pareciese, prefería no hacer aquello pues veía mucho más humano el hecho de entrar con el consentimiento del otro. Lástima que ninguno fuese a darme tal privilegio.

Dejé danzar a las yemas de mis dedos sobre la arena mientras el tormento de mi corazón aumentaba. Ella sabía lo que había hecho, ahora vendría a matarme y mi vida acabaría de nuevo. Había renacido para morir de nuevo. Pero esta vez la vida me había durado poco pues al menos, la vez anterior, habían sido 17 años. Había vivido durante tres días con recuerdos y al menos aquella vez, moriría junto a ellos.

Fue entonces cuando levanté la mirada hacia ella pues un calor dentro de mí me hizo pensar que ella no quería matar a nadie. Quise hablar con ella, mantener una conversación con alguien y evadirme de todo. Sin embargo, las palabras no acudieron a mí. Malditas palabras que se negaban a ayudarme en mi lucha contra lo inevitable.

-Hola -Fui capaz de decir por fin con un gran esfuerzo.

por **Ivayne Lann** Miér Abr 20, 2011 1:14 am

Dejó de sentir aquella extraña presión y volvió a prestar atención a la chica sentada en la arena. Se acercó un poco más para quedar a su altura, y cuando ella alzó la vista y la saludó, Ivayne le dedicó una cálida sonrisa. Se había despertado simpática, vaya.

-Hola -respondió-. Un día un poco frío para andar por la playa, ¿no? -inquirió algo sorprendida de que estuviese allí. En la estación fría la playa era un desierto. A nadie se le ocurría ir a pasear y, mucho menos, bañarse. Ivayne miró con desagrado la fina capa de escarcha que se acumulaba en algunos puntos. Claro que la gente me mira raro, pensó, si con este frío yo llevo solo una chaquetita y en ocasiones ni eso.

Miró a la chica como pidiéndole permiso y se sentó a su lado, manteniendo un poco las distancias.

por **Enid West** Vie Abr 22, 2011 7:12 pm

Me quedé mirándola un momento con atención pues tenía una verdadera curiosidad de saber quién sería aquella muchacha y qué era lo que buscaba en una playa con aquellas temperaturas tan bajas. Era alta, delgada, con los cabellos de un liso extraordinario y de color claro, casi rubios. Sus ojos también eran bonitos y bastante grandes. Supongo que si siguiese habiendo modelos ella sería una, pues era realmente hermosa.

Me gustó mucho la sonrisa que me dedicó y con ello consiguió que mi tranquilidad aumentase pues unos momentos antes había estado intentando entrar en su mente y eso, que yo supiese, no era algo que a la gente le gustase. Sin embargo, ella con su cálida sonrisa había conseguido que se me olvidase mi intromisión.

-Bueno, siempre podría ser peor... además, la playa consigue tranquilizar -Dije con una sonrisa antes de mirar hacia el horizonte, observando los finos rallos de sol caer sobre el agua, dibujando formas y colores en su superficie cristalina. En aquel momento, me habría encantando tener una buena cámara fotográfica para poder guardar la puesta de sol para toda la eternidad.

-Mi nombre es Enid, un placer en conocerte -Giré el rostro hacia ella y volví a sonreirle, esperando poder mantener una buena conversación con ella. Una de esas que tanto me habían escaseado en los últimos días.

por **Ivayne Lann** Sáb Abr 23, 2011 2:21 am

Ivayne se cruzó de piernas y empezó a hacer dibujos en la arena, distraída.La gente solía sentirse incómoda con los desconocidos, pero ella pasaba de esas tonterías. ¿Por qué mostrarse incómodo con alguien que probablemente no vuelvas a ver?
Alzó la vista de la arena para posarla en la chica una vez más.

-Yo soy Ivayne -respondió.

Miró hacia el mar, insegura, con la duda de siempre atenazándola. Solía evitar a la gente precisamente para evitarla, pero era imposible no socializar de vez en cuando, aunque fuera inintencionadamente. Así pues se decidió y, como siempre, preguntó:

-Y, dime, ¿vives en... la Ciudad? -Se preparó por si acaso. No le gustaban los problemas, pero a veces era inevitable encontrarse con alguno. Y eso que ella era muy cuidadosa en ese aspecto.

por **Enid West** Lun Mayo 02, 2011 10:15 am

Giré mi rostro hacia la playa y me quedé mirando al horizonte pues, la puesta de sol que me mostraba era de tal hermosura que ni con todas las palabras del mundo podría llegar a ser descrita. Sonreí con dulzura pues imaginaba el poder llegar hasta aquella zona volando... Ser elementalista del aire me habría encantado aunque, supongo que tampoco habría aprendido a usarlo como no sabía utilizar mi poder de mentalista. Había ratos en los que éste se desataba y comenzaba a escuchar los pensamientos de toda persona que se encontrase a mi alrededor sin importar su fuerza mental, edad, sexo, raza,...¡Incluso había llegado a escuchar la mente de un gusano!

Podría decir que era un avance con mis poderes y que acabaría haciendo cosas realmente buenas pero... ¡Meik! Parecía más bien un retroceso pues los dolores de cabeza no paraban y dolían tanto como si me estuviesen atornillando la cabeza pues eran un sinfín de voces gritando a la vez.

-¿En la ciudad? -Me quedé un rato meditando pues la verdad es que había sido acogida por Ragnarök como un miembro más y vivía en la ciudad aunque tampoco la podía considerar mi hogar ya que yo no poseía de aquello. Eso sí, ella había preguntado si vivía así que, la respuesta era afirmativa. -Sí, llevo viviendo allí desde un par de semanas o así -No sabía si sería humana aunque, en ambos casos, podría haber dicho aquella frase y no levantaría sospechas.

-¿Por qué zona vives tú? -Le pregunté con curiosidad.

por **Ivayne Lann** Mar Mayo 03, 2011 2:10 am

Ivayne se tomó aquello como una confirmación de que era mutante. Para ella Ciudad había solo una, y era la suya. El hábitat de los humanos eran las naves, y jamás se le pasó por la cabeza que ellos pudiesen llamarlo de otro modo.

-Yo vivo a las afueras, cerca de la superficie -contestó sonriendo. Le gustaba la situación de su hogar. Estaba lo bastante alejado de las entradas como para ser seguro, pero no tanto como para ser peligroso estar allí en caso de emergencia. Al principio, cuando se había descubierto aquél lugar y casi todos los mutantes se habían trasladado allí, Ivayne había tenido reparos. Pocas cosas le daban tanto miedo como encontrarse allí abajo y que un derrumbamiento la sepultase viva. Con el tiempo, y tras más de un temblor, se había dado cuenta de que sus miedos eran infundados y nada de aquello iba a ocurrir.

Dirigió la vista hacia el mar, pero miraba a la chica de reojo a ratos. Sentía curiosidad acerca de su poder, como prefería llamarlos. Don era una palabra demasiado ambigua y positiva. Se preguntó por enésima vez si algunas de las personas que habían quedado atrapadas en la Tierra hubiese conservado su humanidad intacta, sin desarrollar ningún tipo de poder.

por **Enid West** Mar Mayo 03, 2011 3:05 am

Atraje las piernas hacia el tronco y posando la cabeza sobre las rodillas, me las abracé con fuerza. Había descubierto que aquella manera era la más fácil de entrar en calor cuando una se encontraba sola y sentada pues desde que salí de las naves mi única compañía había sido Lilith y un par de mutantes más. A decir verdad, hasta aquel preciso momento había vivido encerrada en las cuevas y no había podido gozar de la luz del día. Por tanto, podía considerar a aquel día como uno muy importante en la que iba a ser mi nueva vida.

Quería poder gozar de la compañía de otras personas y hacerme amigos aunque, a decir verdad, no sabía muy bien cómo. Por ello, por más que lo intentase no sabía de qué podría hablar con mi acompañante. Podría preguntarle cuál era su poder o nivel pero sería demasiado brusco. Tampoco podía pedirle que me contase toda su vida cuando ni siquiera me conocía y... la verdad es que la Enid habladora parecía que se la había llevado el viento.

-Es una de las mejores zonas, ¿No? Aunque no estás muy cerca de las calles principales y todo eso pero, es una de las zonas más iluminadas y a las que más aire libre les llega -Opiné intentando que de aquella manera la hiciese hablar. -¿Compartes casa o vives sola? -Le pregunté tras un momento de silencio. No era lo mío eso de sacar un buen tema de conversación.

-Ivayne... ¿De dónde eras? Es que tu nombre es algo extraño y no me suena mucho... -Susurré. Bien, ahora al menos tenía un tema de conversación medianamente decente. ¡Iba mejorando!

por **Ivayne Lann** Mar Mayo 03, 2011 4:10 am

Ivayne asintió, contenta de que la conversación se animara. No es que ella fuera muy habladora, pero estar sentada junto a una persona en silencio era muy incómodo.

-Si, lo cierto es que el centro me parece un lugar muy cerrado y deprimente -confesó. Puso los ojos en blanco pensando en la cantidad de gente que prefería vivir allí abajo, como topos, en vez de unos niveles más arriba-. Vivo sola, conozco a poca gente -contestó intentando imprimirle a su voz un tono despreocupado. No le importaba tener pocos amigos, pero a veces los demás se lo tomaban como algo malo e intentaban consolarla, cosa que a ella la ponía en una situación muy incómoda.-. ¿Y tú?

La nostalgia intentó apoderarse de ella al recordar su antiguo hogar. Todos los sucesos de aquél entonces le vinieron a la memoria como si hubiesen sucedido ayer mismo, a pesar de que su viaje desde el norte hacia su situación actual se le antojaba ya algo muy lejano. De hecho lo era. Ni más ni menos que diez años habían pasado.

-De Dinamarca -respondió con una amplia sonrisa-. Aunque a mi nombre no es danés. Mi madre era muy... exótica, y le gustaban las cosas diferentes -explicó sacudiendo la cabeza-. Creo que Ivayne es francés -comentó no muy convencida. Siempre le había sonado a francés, con esa uve y esa y griega, pero nunca lo había preguntado-. ¿Tú de dónde eras? ¿Tuviste que viajar mucho para llegar aquí? -preguntó con curiosidad. Increíblemente, aquella era la primera vez que hablaba sobre su procedencia con nadie.

por **Enid West** Dom Mayo 08, 2011 2:40 am

-Sí, la verdad es que el centro es bastante oscuro y... bueno, para mi gusto es feo -Dije con una pequeña sonrisita girando mi vista hacia ella y fijándola en sus ojos. Me gustaba su pelo y sus ojos, eran bonitos... aunque su rostro y su cuerpo también lo eran. Me gustaba su físico y ya está, era bastante guapa. Además, parecía una persona simpática y alegre. ¡Bien! Por fin tenía una buena compañía y no tanto mutante asesino a mi alrededor.

-Bueno, yo llevo muy poco tiempo viviendo en la ciudad aunque tampoco puedo decir que viva allí.... no sé. Vivo en Ragnarök y mira que no me gusta nada pero, es lo que me toca. Tuve algunos problemas y eso -No quería decirle que me había pegado un golpe en la cabeza, vivido dos años con los humanos y pertenecido a la Organización y que ahora estaba con los mutantes radicales. No, mejor que todos aquellos datos no los supiese.

-Pues es un nombre bastante bonito -Le guiñé un ojo. Había aprendido algo de francés en las naves aunque no mucho pues, ahora era una lengua medianamente muerta. La mayoría de la gente hablaba en inglés pues así nos podíamos entender los unos a los otros mucho mejor. -Yo era... de Nueva York o eso creo... La verdad es que no me acuerdo mucho de aquellos años -Por no decir que no me acuerdo de ninguno -Supongo que sí tuve que darme una buena caminata para llegar aquí -Reí.

por **Ivayne Lann** Dom Mayo 08, 2011 4:35 am

Asintió mostrando su completo acuerdo. El centro era, como mínimo, feo. Tal vez se salvaban las termas, pero poco más. Allí las casas estaban muy juntas para aprovechar al máximo el espacio y, si ya era complicado respirar el poco aire que había, el intenso olor a tierra que impregnaba el ambiente lo empeoraba.
Ivayne dio un respingo al oír aquello. ¿Podía ser? ¿De verdad pertenecía a Ragnarök? Cerró la boca de golpe al darse cuenta de que la había dejado ridículamente abierta. Forzó una sonrisa algo cogida por los pelos para quitarle incomodidad al asunto y se dirigió a ella.

-Espero que los hayas solucionado -le deseó, haciendo referencia a los problemas que había tenido, pero sin querer meterse en ellos para no invadir su intimidad. Acto seguido entabló el tema que le interesaba-. ¿De verdad... existe Ragnarök? -preguntó con un tono de voz claramente esperanzado. Había oído hablar de la organización miles de veces, y por supuesto de su misión, pero le costaba creer que existiera. Pero si existía... era algo genial.

Le dedicó una brillante sonrisa.

-Gracias, el tuyo también me gusta mucho -Le extrañaba que a alguien le gustara su nombre, los chicos del cole siempre se habían metido con él. Lo hacían en broma, por supuesto, pero ella no pudo evitar que se le contagiase algo de todo aquello y, por consiguiente, cogerle manía su nombre-. ¡Nueva York! -exclamó encantada-. Siempre quise ir -aclaró. Había sido uno de los grandes sueños de su infancia (uno de tantos) y el ver que se rompía en pedazos junto con el resto del mundo no le había hecho mucha gracia. Por supuesto ahora podría ir con relativa facilidad si se lo propusiera, pero sin la luz que la caracterizaba perdía toda la magia.

Era cierto que había tenido que hacer un largo camino. Si no estaba equivocaba, Nueva York quedaba muy al norte de la Ciudad y el territorio que humanos y mutantes ocupaban ahora.

por **Enid West** Miér Mayo 11, 2011 6:00 am

Me quedé en silencio durante un momento mirándola de reojo cuando, abrió mucho mucho mucho la boca como sorprendida. Sonreí divertida pues, he de ser sincera aunque fuese de mal gusto, su cara fue bastante divertida. Era como un: "ops... ¿En serio?" Y todo dicho con un simple gesto. Fue entonces cuando caí en que Ragnarök prefería mantenerse en la sombra y... para muchos mutantes era un grupo radicalista asqueroso.

-Em.... sí, los he solucionado más o menos. Gracias -Dije dudosa pues seguía dándole vueltas en mi cabeza al hecho de que estuviese pro Ragnarök o en su contra. Yo estaba en su contra... es decir, no me gustaban los ideales que ellos apoyaban aunque tampoco podía culparles de nada. Cada uno había asimilado el final del mundo y el abandono de una manera distinta. ¿Cómo lo había hecho yo? Olvidándolo todo.

-Sí... Ragnarök existe. Hay muchas leyendas estúpidas por ahí y cosas de esas que dice que está formado por dioses y nosecuantas chorradas más.... todo es mentira. Ragnarök es un grupo de gente que lucha contra los humanos a los que odian. ¿Estás interesada? -Me mordí el labio ligeramente pues a veces me dejaba llevar bastante por mis pensamientos y lo soltaba todo de golpe.

-Bueno, era una ciudad como otra cualquiera, ¿No? -Dije soltando una carcajada pues parecía bastante emocionada con mi procedencia. A mi nunca me había parecido un lugar especial... supongo que eso es lo que le pasaría a todas las personas, que no saben valorar el lugar en el que viven y lo consideran "normal".

por **Ivayne Lann** Miér Mayo 11, 2011 7:34 am

Hizo un gesto seco con la cabeza en señal de reconocimiento. Momento incómodo a la vista. Por suerte la conversación siguió su rumbo por derroteros menos personales y Ivayne escuchó con atención todo lo referente a Ragnarök. Así que era cierto, luchaban contra los humanos. Aquello le dio un poco de esperanza. Tuvieran los motivos que tuvieran luchaban contra ellos y los odiaban también, así que, claramente, le interesaba.

-No suelo creerme la parte fantástica de los rumores -dijo soltando una risa cristalina-. La gente es muy fantasiosa cuando no tiene ni idea de algo. Pero si que me interesa la organización. Aunque, claro, apenas sé nada de ella yo tampoco -confesó. Por mucho que supiese acerca de su existencia no sabía ni quienes la integraban, ni cómo había surgido, ni lo radicales que eran sus miembros... Nada.

Sonrió amistosamente al oír aquello. No le extrañaba ese comentario; a ella Dinamarca le parecía el lugar más aburrido de la tierra, pero había gente que lo encontraba... exótico. La India era exótico, no dejaba de repetir ella. Dinamarca no era más que un trozo de tierra cubierto por un cielo permanentemente nublado. Ni siquiera tenía la excusa de monumentos interesantes, como Gran Bretaña.

-Supongo que si, pero la pintaban de una manera que era difícil no querer visitarla -respondió riendo entre dientes. La cantidad de series y películas que vendían la ciudad de Nueva York como lo más maravilloso del mundo no debería ser legal.

por **Enid West** Sáb Mayo 21, 2011 10:53 pm

-Bueno.... yo si quieres te podría contar algo y llevarte a la sede. La líder se llama Lilith y bueno, una vez que ingresas dentro tienes que jurar que a todo humano que veas lo matarás -Me mordí el labio. Yo estaba en contra de Ragnarök, ¿Por qué no podríamos estar todos juntos y vivir felices? Esos eran los principios que yo tenía después de haber estado dentro de cada grupo... a veces pensaba que era algo falsa por hablar de ellos con cariño cuando no me gustaban.

-Bueno, al menos era bonita en lso cuentos y todas esas cosas -Le sonreí.

por **Ivayne Lann** Dom Mayo 22, 2011 12:08 am

Escuchó con atención y se grabó el nombre de la líder, por si más adelante le servía de algo. Le extrañó un poco su juramento de matar a todo humano que se encontrasen. Era algo... excesivo. Por no hablar de poco discreto. ¿Cómo una organización que se cargaba a todo humano que se encontraba había mantenido el anonimato durante tanto tiempo?

-¿Podrías llevarme a la sede? -preguntó sorprendida. Creía que era algo mucho más selecto y complicado entrar en Ragnarök. Lo pensó un momento-. Pero no te causará problemas, ¿verdad? -inquirió preocupada. No le gustaba meter en líos a la gente. A la larga eso solo hacía que una se metiera en líos también.

Asintió con aire soñador, pero no respondió. ¿De qué servía hablar de Nueva York, de Dinamarca, o de cualquier otra ciudad o país antiguos si ya ninguno de ellos existía? Apartó aquellos pensamientos de su mente con tristeza. Nada de aquello volvería, y aunque se alegraba de que la naturaleza hubiese recuperado su sitio en la tierra, admitía que a veces sentía la necesidad de pasear entre una multitud ruidosa y apretujada, deslumbrada por las luces de los edificios y los coches. Tal vez algún día esas ciudades volviesen. Tal vez tanto humanos como mutantes, sobre todo humanos, aprendiesen cómo funcionaba la tierra y consiguiesen que la naturaleza y las grandes ciudades tuviesen su espacio sin dañarse la una a la otra. Aunque claro, todo eso no eran más que fantasías.

por **Enid West** Dom Mayo 22, 2011 9:54 am

Me quedé en silencio a la espera de que ella hiciese o dijese alguna cosa, hecho que no tardó excesivamente en llegar. No sabía exactamente si debería o no debería de llevarla a la sede pues nunca me habían hablado sobre el proceso a seguir para hacerse de Ragnarök. Yo, simplemente, prefería no saberlo pues no pensaba que me gustase en algún momento entrar y formar parte de él.

-Supongo que... sí que podría... -Todo era mucho más fácil en las naves. Allí tenían dispositivos de comunicación a distancia de los que yo carecía aunque siempre... podría intentar enviarle algún mensaje mentalmente a Lilith pero sabía que eso le molestaría y le pondría de mal humor. Le pasaba algo cada vez que alguien entraba en su cabeza aunque no sabía muy bien el qué. ¿Debería entonces intentarlo? No, mejor que no.

-No creo que me causase problemas aunque tampoco sé muy bien cómo va el protocolo y todas esas cosas... ¿Por qué quieres ir? ¿Te gustaría unirte? -Me mordí el labio ligeramente. No es que fuese tan prejuiciosa para que dejase de gustarme por solo ello aunque... tampoco llegaba a entender cómo una persona podía matar a otra solo porque pertenecía a otra especie. ¿Cuál sería la palabra para designar aquello? si discriminación a las razas era racismo... ¿Especismo?

por **Ivayne Lann** Lun Mayo 23, 2011 7:19 am

A Iveyne no le sonó del todo convencida y se preguntó si de verdad le sería tan fácil llevar a alguien a la sede de Ragnarök e irse de rositas. Pero la curiosidad le picaba sobremanera, puesto que desde que supo de la existencia de la organización había sentido ganas de saber más de ellos y, tal vez, unirse a la causa. Sabía perfectamente que aquello de matar indiscriminadamente humanos le costaría, pero desde que volvieron estaba deseando deshacerse de ellos. ¿Qué mejor manera que uniéndose a Ragnarök?
Por suerte, cuando Enid volvió a hablar, ésta se dejó convencer. Y si la metía en problemas, se inventaría algo. Mentir era algo que hacía increíblemente bien, y nadie podía negar que solucionaba más de un problema.
Miró a la chica algo sorprendida por la pregunta. ¿Quería unirse? En realidad no lo tenía claro, y posiblemente si iba a la sede de la organización tendría que quedarse, pues dudaba mucho que la dejasen suelta por ahí sabiendo donde se encontraba. Pero en el fondo sabía que todo aquello le daba bastante igual. Finalmente asintió convencida.

-La verdad es que si, quiero unirme -respondió con determinación.

por **Enid West** Mar Mayo 24, 2011 5:22 am

Se quedó unos cuantos minutos en silencio en los cuales supuse que estaría reflexionando. Mientras tanto dejé que mi mente vagase entre sus propios pensamientos y volviese a las nubes, donde permanecía la mayor parte del tiempo.

En primer lugar, debería de ponerme a practicar con mi poder sí o sí pues no quería ser tan vulnerable como para que los humanos me volviesen a coger y me borrasen la memoria de nuevo. No. Sería capaz de defenderme, de eso estaba más que segura. Dicen que todo se consigue con esfuerzo y yo iba a poner todas mis ganas y mis fuerzas en conseguir que mi poder aumentase hasta ser capaz de hacer cosas como las que hacían los mentalistas que se encontraban a cargo de Lilith.

Después, quería encontrarme algún lugar en el que poder vivir lo que me quedaba de tiempo. No me gustaban mucho las cuevas pero para poder estar protegida seguramente que no me quedaría ninguna otra alternativa... a lo mejor podía conseguir que me diesen una casa en la parte más exterior como la de Ivayne. Aún así, yo era una muchacha más de aire libre y todas esas cosas y me agobiaba bastante el tener que encontrarme bajo tierra durante un tiempo prolongado....

Entonces Ivayne volvió a hablar, parecía no muy segura de lo que decía aunque tampoco podía culparla... en aquel entonces no había muchas personas que se encontrasen plenamente seguras de lo que hacer.
-Pues si quieres... podría llevarte ahora mismo... -DIje mordiéndome el labio. Sabía que lo que estaba haciendo me iba a causar más de una bronca pero, me habrían regañado de todos modos pues ya le había contado bastantes cosas de Ragnarök.

por **Ivayne Lann** Mar Mayo 24, 2011 5:52 am

La miró sorprendida.

-¿Ahora mismo? -preguntó conteniendo la emoción. ¿Cuánto hacía que no ocurría algo interesante en su vida? Desde el fin del mundo no se interesaba en serio por algo, pensó con tristeza. Que vacía había estado su vida. Y lo más extraño era que ella no se sentía infeliz con ese vacío existencial que la acosaba.

Se incorporó un poco, pero antes de ponerse en pie miró a Enid otra vez, con expresión interrogante. No tenía del todo claro que fuese tan rápido. Te conozco y te llevo, y ni me molesto en comprobar que seas mutante. Aunque bueno, no iba a ser ella la que se quejara. Al fin ocurría algo que llamaba su atención.

por **Enid West** Mar Mayo 24, 2011 6:04 am

Me quedé mirando hacia el suelo un momento más. No sabía qué requisitos debería de seguir antes de llevarla a la sede de Ragnarök pero, seguramente, lo primero de todo sería algo en plan "evalúo tus poderes". ¿Deberia de hacer yo aquello? Seguramente... al menos, sería lo más seguro. Sabía que no era humana por el sencillo hecho de que más o menos todos los jóvenes nos habíamos conocido en el interior de las naves y, a aquellos que no habíamos conocido, siempre habíamos escuchado hablar de ellos. Un nombre tan extraño como Ivayne no es algo que suela olvidarse.

Me levanté de un salto y cogí mis pertenencias antes de dirigirme hacia ella con una sonrisita.
-Bueno, bueno, no te creas que todo va a ser tan fácil -Le dije ligeramente divertida. En aquel momento me sentí un poco como si fuese importante, algún líder de una organización o algo por el estilo, al que la gente debe de obedecer si quiere que sus propósitos sean conseguidos.

-Primero, antes de todo, ¿Podrías bajar las barreras de tu mente? -Le pregunté con cierta seguridad en mí misma. Sabía que debería de haberle pregutnado por sus poderes o algo por el estilo pero, de aquella manera era mucho más fácil y rápido. Por otro lado... ¿Estaría ejerciendo bien mi papel de persona importante?

por **Ivayne Lann** Mar Mayo 24, 2011 6:14 am

A la mierda sus expectativas de una entrada fácil en la organización. Dejó caer los hombros, pero no permitió que aquello la desanimara. Se puso en pie con ligereza y se plantó junto a Enid, en espera de que le dijera qué debía hacer a continuación. Sonrió animada. Tenía ganas de hacer un cambio en su vida, y tenía la impresión de que empezaba ahora.
Enarcó las cejas ante la pregunta de Enid. ¿Las barreras de su mente? ¿De qué estaba hablándole? Sacudió la cabeza con desconcierto y una expresión que dejaba bien claro que aquello le sonaba a chino.

-No entiendo que quieres decir -enfatizó en voz alta, por si acaso su cómica expresión de contradicción no había sido suficiente.

por **Enid West** Mar Mayo 24, 2011 6:38 am

Me quedé un poco trastocada cuando me percaté de que no sabía de qué le estaba hablando. ¿Cómo podría explicarle yo aquello tan simple y a la vez tan complejo? Bueno, si le decía nada más que el proceso consideraba que sería más que suficiente.

-Es muy simple... seguramente sentirás una intromisión de alguien cercano a lo que se considera tu mente. Creo que deberías de haberlo sentido hace un rato, antes de vernos... -Me mordí un poco el labio. Su postura había conseguio cargarse toda mi actuación de actriz espectacular.

-Tienes que abrir entonces tu mente y permitir que yo entre en ella. Si hay algo que no quieras que yo descubra sobre ti solo tienes que impedirme el acceso a dichos recuerdos... solo quiero saber si eres de verdad una mutante y si puedes controlar bien o mal tus poderes. Quiero verificar que todo lo que me has contado es verdad o solo una mentira para poder acceder a Ragnarök -Me sabía demasiado bien la teoría, la práctica era otra cosa.

Me quedé a la espera de que reaccionase ante lo que le había dicho, saliese corriendo o algo por el estilo.

por **Ivayne Lann** Mar Mayo 24, 2011 6:49 am

Hizo memoria y recordó aquella extraña presión que notó en la sien al acercarse a Enid. Así que intentaba entrar en su mente. Muy bonito o__ó Escuchó la explicación de la chica y a medida que entendía el procedimiento se le iban apareciendo interrogantes. ¿Estaba segura de poder bloquear el acceso de la chica a ciertos recuerdos? Si había algo que a Ivayne no le gustaba, era compartir sus pensamientos. Y menos que alguien entrase en su cabeza sin más y los contemplase en primera persona.

-Bueno, supongo que puedo intentarlo... -aceptó a regañadientes, preguntándose si no sería mucho más sencillo que le demostrase lo que sabía hacer. Porque se podía mentir con la mente, ¿no?-. ¿Cómo reconoces un recuerdo real de uno falso? -preguntó sin más al venirle la cuestión a la cabeza. ¿Cuán fiables eran los métodos de la chica? ¿Cómo podía ella saber si lo que contemplaba era un recuerdo o, pongamos por caso, un sueño excepcionalmente lógico y lúcido? La mente es complicada, y aquello le llevaba a la siguiente pregunta: ¿a qué nivel controlaba Enid su poder?

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