Visualizando un nuevo mundo (Libre)

Y aquí nos hallábamos en el antiguo terreno de lo que había sido un genial mundo. Íbamos bien equipados todos, no me permitiría pasar alguna dificultad en el trayecto, y menos al ser esto de vital importancia para todos nosotros. Había llegado el momento de darle prioridad a ciertas cosas y nuestro nuevo mundo era la prioridad.
- Bien manos a la obra chicos – Exprese con un toque suave pero de mando en mis palabras, - Ya saben a lo que hemos venido, inspeccionen el terreno y busquen yacimientos de estructuras solidas y cualquier cosa que nos pueda servir – les recordé al tiempo en que hacía una revisión en el área donde me encontraba.

- Tengan cuidado – dije al tiempo en que escuchaba unos pasos acelerados venir hacía mi dirección, algo en el “ambiente” me decía quien podría ser, pero esperaría hasta identificar a la persona con su tono de voz y así girarme a ponerle algo de atención.

Llegué al área 21 de construcción de la que sería la nueva capital de nuestro nuevo mundo, ese nuevo mundo que nos pertenecía a nosotros.
Vi una figura estilizada, femenina, de larga cabellera que reconocí como esa nueva incorporación a La Organización: Reneé, una muchacha inteligente y eficiente que prometía y que, francamente, me gustaba bastante de tener en mi bando.

Caminé por el terreno con paso firme y seguro, pisando la grava del suelo, hasta situarme detrás de ella.
-Buenos días. -la saludé, viendo que ella ya había detectado mi presencia y que por tanto no la asustaría mi voz.
Esperé a que se girara.
-¿Cómo va todo esto? ¿Han empezado ya? -pregunté en voz baja mientras miraba el ajetreo de los obreros.

Me gire para saludarlo cordialmente – Muy buenos días Mikhail – exprese en tono calmado escuchando sin interrupción alguna sus preguntas. – Estamos empezando las inspecciones, mande a que rodearan cierto perímetro y vigilaran que nadie se acercara – hice una leve mueca observando como rodeaban el perímetro con un hilo delgado, para no llamar la atención de donde estábamos.
Sentía indispensable cuidarnos de todos, de cada movimiento inesperado, de todos los que ella pudiese mandar con el simple hecho de presionarme un poco más en lo que sabía que debía hacer – Espero encontrar buenos materiales para iniciar algunas construcciones, ver que es lo que más abunda en el terreno para saber de que van a iniciar y si es buena esta zona para los cimientos. Creo que para iniciar con la simple vista, se ve bien la zona, segura y firme, pero no hay que confiarnos, verdad jefe?

Asentí a su saludo y me crucé de brazos, dispuesto a escuchar todo lo que me estaba explicando.
Levanté ligeramente una ceja, de forma inquisitiva, algo contrariado por lo primero que me dijo.
-¿Rodear el perímetro? -dirigí mi fría mirada gris al terreno marcado por finos hilos blancos, analizante. Volví de nuevo mi mirada hacia la muchacha, sin comprender el por qué de esa decisión.
-Confío en tus decisiones, Reneé, pero no entiendo por qué tantas precauciones. -descrucé los brazos y señalé aquella zona. -¿Qué hay ahí que pueda ser peligroso? Nuestros técnicos investigaron y dijeron que no había peligro de derrumbamiento.

Suspiré, y me pasé la mano por el pelo y por la cara, pensando. Me quité las gafas y les limpié el cristal con un pañuelo que llevaba en el bolsillo de la chaqueta.
-Hay buenos materiales, o al menos de eso había indicios en los informes que nos transmitieron los exploradores, aunque claro... -reflexioné en voz alta mientras frotaba las gafas con firmeza pero suavidad. -Sólo eran indicios.
En cuanto a los cimientos...
-Por lo de los cimientos vine a verte, Reneé. -saqué una carpeta de dentro de la chaqueta, que llevaba apretado contra mi costado, y se la tendí. -Aquí tienes un informe detallado, todo lo que necesites saber sobre esta zona.
"O, si más no, todo lo que sabemos nosotros", pensé para mí.