Un tropiezo lo tiene cualquiera. | Neysa | +18

por **Ben Adams** Lun Ene 24, 2011 3:24 am

Era tarde y aunque debía de estar en las bases tras el encuentro con aquella chica, aún no me sentía preparado para estar encerrado y vigilado, de hecho creo que para eso precisamente jamás estaría preparado...
Había "salido" de allí, obviamente transformado, para dar un pequeño paseo. No supe como llegué hasta una playa, deduje que estaba lejos de la base pero no me importó en lo absoluto, así que... ¿Por qué no continuar con el paseo?
Pensando en todo esto... Me caí.

-....

Miré las piedras del suelo un momento, y me levanté con algo de dificultad, pero por fortuna no me hice daño realmente.

- Un tropiezo lo tiene cualquiera.

Suspiré dicho esto, y volví a echar a andar, el agua reflejaba la luna, y si no te fijas podrías pensar que existían dos, sonreí, esas pequeñas ilusiones ópticas fruto de la naturaleza siempre me habían gustado, no obstante hacía tiempo que no veía una luna tan blanca, tan grande, y tan hermosa.

Me dirigí a un bajo saliente de piedra en el que bien podrían caber cuatro personas. Por fortuna estaba solo, aunque, ¿para qué negarlo? algo de compañía, lo que fuera, quizás una charla sobre un futuro incierto bajo la luz de la luna, qué se yo... algo de eso, no me vendría nada mal en este momento.
Cogí unas piedrecillas que se situaban a la altura de mis pies, y empecé a arrojarlas al agua casi sin ganas, y sin prestar demasiada atención al resto, tan sólo observando como se dibujaban círculos por cada piedra caída.
A veces me preguntaba como bien dijo Reneé... ¿cómo sería todo ahora si no hubiese pasado nada? Sería la misma mierda de antaño, pero con nuestros seres queridos, ¿o algo aún peor?

-Odio esto...

Me enfurecía realmente tener ese tipo de pensamientos, me levanté y tiré una de aquellas piedrecillas con muchísima fuerza, dejando escapar un grito de rabia a la misma vez.
Ahora volvíamos a ser todos animales, pero con un cuerpo distinto y la capacidad de matarnos entre nosotros... Genial.

-JODER!

Grité esta vez, y me dejé caer con un ligero abatimiento mental sobre la misma piedra, haciendo mis rodillas hacia mi pecho, y abrazando mis piernas con la mirada perdida en donde las dos lunas volvían a ser una.

por **Neysa** Lun Ene 24, 2011 4:18 am

Emergí de las aguas al sentir de las piedras cayendo a mi alrededor, por suerte, con el retardo que el medio me ofrecía para esquivarlas, permitiéndome agilizar mis movimientos por esquivarlas. Me gustaba sumergirme y olvidarme del mundanal ruido si, aquí abajo todo era distinto, los sonidos se aletargaban, los movimientos se volvían menos secos y mas armoniosos, y en parte todo... se volvía mas bello, incluso cuando lo único que tenía como luz, se basaba en la reflexión de la luz de luna.

Mi cuerpo apareció justo frente a la trayectoria de las piedras, donde ya hacía pie, dejando al descubierto mi rostro, mis mojados cabellos cayendo parcialmente sobre mi rostro, y la mitad de mis hombros desnudos, aunque, siendo sinceros, lo que a mi misma mas me llamaba la atención de mi oscuro reflejo sobre las aguas, fueron mis ojos, siempre tan claros y penetrantes, los mismos que, tras unos instantes, deposité sobre el hombre, atendiendo a sus gritos de impotencia, sin aún moverme un ápice de donde me encontraba.

-Bonito lugar para decidir hacerlo, pero me temo que... Sumergiéndome nuevamente para atrapar una de las piedras mas pequeñas, y aparecer algo mas cerca, dejando ahora al descubierto medio cuerpo, hasta poco mas que el inicio de mis caderas, lanzar la piedrecita a sus pies, por aquello de devolvérsela y ayudarle a salir de esa vorágine de malrollismo que parecía comenzar a comérselo enterito. -Te falta la pareja...-

Ante su vista, un cuerpo esculpido por horas y horas de entrenamiento, turgentes pechos encerrados por un body negro, resaltando, no sólo los atributos que guardaba, sino también la nívea color de mi piel, la cual dotada del blanquecino color de la luna, me otorgaba un aspecto casi irreal.

En mi rostro, una mueca de extrañeza me acompañó hasta emerger por completo, desvelando mi cuerpo vestido por el conjunto interior, quedando a unos pasos de él, alargando mi diestra para coger mis vaqueros, y la camiseta con la que me vestiría sin importarme su presencia, siempre sin perder de vista mi macuto, por supuesto.

Ya ni un baño podía darse una tranquila.

-No sabía que este lugar fuera tan... frecuentado... en fin, al menos no he tenido que asistir a una escenita tórrida, hubiera sido demasiado... ¿confuso?.-

Riéndome cogí mis botas sin aún ponérmelas, odiaba hacerlo con los pies mojados, y aprovechando la espera, escruté con minucia su rostro para asegurarme de que...

... malditas sean las coincidencias...

El mundo era un pañuelo lleno de mocos, digan lo que digan.

-¿Qué hace un chico como tú, en un lugar como éste; Ben?.-

por **Ben Adams** Lun Ene 24, 2011 4:59 am

Una figura misteriosa casi propia de una diosa emerge del mar, donde las piedras se perdían... Restando importancia a la luz de la luna, iluminando ella ahora la zona, me devolvió una piedra lanzándomela casi a la altura de los pies, sonreí de medio lado por su comentario, resté importancia al primero pues, si decía algo simplemente podría ser alguna estupidez propia de mi persona...La observé en silencio, con curiosidad.

Se vistió con unos vaqueros y una camiseta, después de haberme dejado sin aliento al salir en un body negro, lo cual... Extrañamente disimulé muy, muy bien, y pude contener la respiración.
Balbuceé, dubitativo de cualquier palabra que pudiese salir de mi boca, su cuerpo era perfecto, desvié la mirada hacia otro lado, no quería que la señorita me cruzara la cara, aunque por extraño que pudiera parecer, se me hacía extrañamente familiar y aquella sensación me alarmaba por completo.

Su rostro denotaba una extrañeza que compartía para con todo en la nueva vida que el mundo nos dio.
Escuché su nuevo comentario, me descolocó un poco... Vale, demasiado de hecho casi me caigo de donde estaba sentado.

-Hmm... Precisamente por lo poco frecuentado que es, es por lo que vine...

Susurré instantáneamente a la vez que meditaba acerca de ello.

-Si hubiese una escena tórrida en vez de un chico perdido intentando pensar en algo relativamente positivo, yo no estaría aquí.

Bromeé por un momento, sonriendo levemente y sin mirar a quien me acompañaba,
se estaba riendo mientras se dirigía a coger sus botas, por lo visto con los pies mojados no le gustaba ponérselas y, era de entender el tacto debía de ser sumamente desagradable.

La chica me interrogó utilizando mi nombre, y obviamente me sobresalté, caí y me golpeé, para mi desgracia no era una playa de arena, así que me dañé el labio inferior, y fruncí el entrecejo.

-¿Un chico?

Levanté la cabeza para observar a quien me hablaba desde ahí abajo, aunque ahora mismo mi postura fuese como la de un gato en cuclillas, hablé:

-¿Neysa?

Arqueé una ceja, eso era imposible, no podía ser... ¿o sí? Me pregunté todo esto mentalmente, y traté de incorporarme, quedé de pie, con cada uno de ellos sobre una piedra, la miré como si fuese a adentrarme en el interior de algún lugar desconocido.

-¿Yo aquí? Sólo... ¿pensar?

Muy "coherente", Ben.

-¿Qué haces tú aquí?

Quise saber apenas la vi, fue mi primera novia, la única chica por la que sentí algo realmente intenso, y quien me descubrió... más de una cosa, en todos los sentidos, pero por algún extraño motivo... Se fue.
Negué con la cabeza como si fuese un perro sacudiéndome, pero con menor fuerza.

-Me has asustado por un momento.

por **Neysa** Lun Ene 24, 2011 6:08 am

-Tranquilo, sabes que no muerdo.-

Ofreciéndole mi mano para incorporarse, mis labios le dedicaron una sonrisa dulce y cercana, cediéndole un tacto frío, que pese a común en mi, se veía intensificado por la sorpresa de re encontrarlo, así, de repente y por la mas pura y arbitraria casualidad.

De haber sido una situación distinta huiría, claro que lo haría, pese al paso de los años no me encontraba segura de poder capear esa tormenta de sensaciones que me suponía tenerlo delante, pero había sido asi y yo... puede que Ben necesitara algunas explicaciones que aún hoy, merecían la posibilidad de ser resueltas.

-Pensar demasiado es malo, Ben...-

Redescubriendo de nuevo sus violáceos ojos, y sintiendo como mi corazón decide apuntillarme como antaño, mi mano se desprende con torpeza de la suya, dejándola posarse sobre mi cintura, tirando de la camiseta por aquello de que se despegara de mi cuerpo mojado para de nuevo, dejarla caer, marcando todas y cada una de las curvas que ocultaba. Si, habíamos cambiado, ya no éramos aquellos niños, ni siquiera esos adolescentes... pero aún existía para mi una variable que se mantenía, la misma que me gritara que de nuevo, echara a correr.

-Estoy de paso, siento lo del susto. O bueno, los sustos... confiesa que al menos han sido dos...-

Respondí con un tono divertido, tratando de ignorar lo que sentía, comportándome como alguien "normal" delante de otro "normal".

Mierda, a quien pretendía engañar, estaba asustada. Eh, pero bueno, el que podía salir corriendo ahora era él, no se, eso de poder tener cuatro patas debería facilitarle la tarea, ¿no?.
El caso es que no estaba segura de que quisiera, o lo quisiera yo.

Malditas hormonas, necesitaba otro chapuzón de inmediato, seguro que el agua me ayudaba a centrarme en lo verdaderamente importante: echar por patas.

por **Ben Adams** Lun Ene 24, 2011 6:27 am

Sonreí levemente al escucharla.

-Sí, lo sé...

Me levanté con ayuda de su mano, y soltó torpemente ésta de la mía, llevándola a la cintura. Miré a la luna un momento, parece que el "destino" nos hubiese hecho encontrarnos de nuevo. La observé en silencio inexplicablemente, habían dormido estos sentimientos desde que se fue... Por años, y ahora vuelve, y en un jodido momento: ¡Zas! Todos ellos se despiertan como si cayese una fila de fichas de dominó: simultáneamente.

-¿En serio...? Quizás tendrías que habérmelo dicho antes de irte.

Comenté sintiendo su mirada sobre mis ojos, sus ojos ahora eran como del color del mar, imagino que se debía a la oscuridad... Espera, ¿qué haces pensando en cómo se veían sus ojos en vez de pedirle una explicación? Por lo visto se le pegaba la ropa, e intentaba casi en vano que eso no sucediese, agitó su camisa y la dejó caer pegándose a su cuerpo de nuevo, me era casi imposible concentrarme cuando parecía que ponían a prueba precisamente a mi concentración.

-Sí... Dos. Uno mayor que el otro, y hace más tiempo.

Comenté volviendo a levantar la vista y mirándola a los ojos fijamente, di un paso, escaso, muy corto, hacia delante para poderla observar mejor.

-¿Por qué... Neysa?

Fue lo único que logró salir de mi boca, lo único que pudo empujar el torpe de mi cerebro hacia como respuesta. "Cerebro, que sepas que a veces eres verdaderamente inútil" Pensé y agité levemente mi cabeza.

-¿Por qué te... fuiste?

Logré terminar la frase con algo de dificultad y voz ronca y queda, sin miedo, sólo una especie de susurro ahogado por todas las emociones que intentaban salir... "¡Dios mío!" Sólo quería abrazarla, y mi cuerpo estaba petrificado, esperando esa respuesta.
La respuesta a todo.

por **Neysa** Lun Ene 24, 2011 6:45 am

-Yo...

Mi voz sonó temblorosa y se acalló, cuando mis ojos contemplaron su paso, logrando que un escalofrío recorriera mi espalda haciéndome sentir cada vez mas debil y expuesta, sintiendo como el peso de cada palabra suya permanecía cual losa sobre mi cuerpo, haciéndome sentir... terriblemente culpable.
¿Acaso no había logrado olvidarlo?, ¿lo había hecho yo?, maldita sea Ben, no puedes odiarme mas que yo a mi misma, no tienes derecho no...

Mis ojos volvieron a posarse sobre los suyos, mientras mis labios se mantenían apretados y en silencio, y mis oídos escuchaban lo que los suyos preguntaban por los de ambos.

-¿Por qué?.

Imité su pregunta, haciéndomela a mi misma, desviando mi mirada de su rostro, sintiendo como mis mejillas se azoraban y el calor comenzaba a inundar mi cuerpo despojándome de todas mis máscaras, de toda mi seguridad y..

Di un paso en falso, alejándome de él, sin aún atreverme a girarme. Mi mente se encontraba perdida, mi corazón enloquecido y mi cuerpo, el maldito no se dignaba a responderme.
Me detuve, alce mi rostro dejando que mis ojos bebieran de los suyos como antaño, cuando con mirarlos me bastaba para pensar que todo iba a estar bien. Que nada podría pasarnos, que siempre... estaríamos juntos.

-Te...

Echando la vista a atrás, mi cuerpo atendió a la petición de girarse.

Bien, era el primer paso, ahora sólo tenía que hu...

por **Ben Adams** Lun Ene 24, 2011 7:05 am

Su voz sonaba temblorosa, queda y frágil para mis oídos, era obvio que no respondería a una pregunta como la que le estaba haciendo, si había sido cobarde e injusta con nosotros, no sé que diantres me hacía pensar que me diría algo así, apretaba sus labios casi como si reprimiese un llanto, tragué saliva no sabía que decir, o si estaba realmente seguro de querer decir algo... Por mínimo que fuera.

-Sí, ¿por qué... por qué te fuiste? ¿por qué te fuiste así?

Sabía que imitaba lo que decía, era increíble, era como si no tuviese respuesta, lo cual me pareció aún peor, entonces... ¿Un día se despertó y pensó que no quería volver a despertar a mi lado?
Se alejó un paso de mí, fruncí el entrecejo y negué, di un paso más grande, al frente. Si pensaba huir, correría aunque tuviese que dar la vuelta al mundo para escuchar aquellas palabras únicamente de sus labios.

-Te...?

Pregunté como si aquello no tuviera sentido alguno, como si fuese algo más incoherente que mi propia persona. Sus ojos que no dejaban de ver los míos, cambiaron su orientación, su cuerpo se giraba, ella se giraba... ¿Quería irse? Negué, y mis piernas, mi cuerpo, todo mi propio ser respondió, y corrí hacia ella tomando su brazo y girándola para que quedase frente a mí sin apenas separación.

-No te vayas... Otra vez no...

Susurré con voz queda, y pasé mi otro brazo por detrás de su cuerpo apresándola en un abrazo, uno que sabía a la despedida que nunca me dio, uno, que no quería que terminase.

-¿Por qué te fuiste?

Repetí de nuevo tan cerca de su rostro como si respirásemos el uno el aliento del otro, y ese fuese el único oxígeno, el único indispensable para poder vivir.

por **Neysa** Lun Ene 24, 2011 7:24 am

Sentí su mano entorno a mi brazo, al igual que su fuerza haciéndome girar con la determinación de apresarme, su brazo viajó por mi espalda atrayéndome, su rostro quedó frente al mío, sus ojos... los únicos que podían ser capaces de retenerme sin mas necesidad que una mirada, sus ojos... y los míos...

A tan ínfima distancia podría sentir el desbocado latir de mi corazón, así como mi respiración discontínua, o el flaquear de mis piernas.

Mi voz emergió entonces tras mi garganta, dócil y suave, como antaño, como si despertara tras todos estos años encontrándolo, traicionando todo lo caminado por un par de palabras surgidas de lo mas profundo, como si nada, hubiera cambiado.

-Te quiero...

El comienzo del fin se desencarnaba en mi labios, lo que no pude decir, lo que me negué durante todo este tiempo. Lo había dicho al fin, por fin lo habían escuchado sus oídos. Las últimas palabras que escuchara mi madre antes de partir para siempre, si algo deseaba retener conmigo era su amor y finalmente me había dejado llevar dejando que mis palabras lo impulsaran a marcharse.

Mis ojos se cubrieron de lágrimas, maldiciéndome, dejando que mis brazos se enredaran en su cuerpo manteniéndose tras su espalda, apoyando mi rostro sobre su hombro, dejando escapar todo lo que había retenido, apresándolo con cierta fuerza, recuperando mi miedo primigenio. Susurrando cerca de su lóbulo.

-Lo siento...

Buscando despacio sus labios, probándolos con delicadeza, como si del primer y último beso se tratara.

por **Ben Adams** Lun Ene 24, 2011 7:45 am

Se quedó paralizada en el abrazo, dejándome control para poderla retener a mi lado al menos durante unos minutos, respiré entrecortadamente mirándola a los ojos sin apartar la vista de éstos, y sin aflojar el lazo que nos unía.

Ese "Te quiero" desencajó por completo mi rostro, y un poco de aire salió por mi nariz, me había dejado perplejo, me abandona, y años después dice que me quiere, pero... si se quería ir ¿será esto una estratagema para marcharse, para huir, despistándome?

-¿M-me... quieres?

Susurré casi sin voz como si solamente hubiese gesticulado con mis labios, volví a sentirme petrificado, pero sus lagrimas descendieron por mi hombro cuando ella apoyó su cabeza sobre éste, mi brazo que rodeaba su espalda, bajó un poco hacia su cintura como si ahora verdaderamente fuese un lazo.
Pero su cabeza volvió a liberar a mi hombro de su escaso peso, y llevando sus labios a mi lóbulo, hizo que unas palabras penetrasen en mi oído, de una manera tan dulce como fuerte y dolorosa para mi corazón y mente ahora extrañamente confusos.

Sus labios buscaron los míos, dulce y suavemente se hicieron con ellos, ni siquiera opuse resistencia, mi respiración salía delicadamente por la nariz, sentía casi como si fuese un último beso...

Mi mano soltó su brazo, y se fue a su cintura uniéndose a mi otro brazo, presioné levemente su cuerpo contra el mío, y separé un poco mis labios de los suyos respirando su aliento, apenas a unos milímetros, hablé:

-Yo también... Te quiero.

Susurré antes de que pudiese decir nada, di el segundo paso: El de besarla de nuevo, abrazándola sin querer soltarla jamás.
En mi cabeza seguía dando vueltas la misma pregunta, pero ahora sentía temor... Pavor de que marchase tras esto.

por **Neysa** Lun Ene 24, 2011 8:35 am

Sus palabras imitaron a las mías, secundándolas, dejándome escuchar lo que yo misma le había entregado, haciéndome temer sus siguientes pasos, sintiendo el movimiento de sus manos, y el rozar ahora de su boca, sugestiva y dulce, pasional... buscando la mía para, encontrarla.

Mi diestra viajó a lo largo de su espalda, hundiéndose en sus cabellos, colocándose tras su nuca, mientras su compañera se aferraba a su cintura, sin eliminar un ápice la distancia que mantenía nuestros cuerpos unidos, haciéndome olvidar la humedad de la ropa aún pegada, eclipsando incluso el miedo al desenlace, impulsando ahora mis movimientos en pos de un único deseo: sentir. Sentirlo como lo hube hecho antes, como no sentía desde entonces.

Demasiados años se contaban en la espera, demasiados anhelos y noches, demasiados... como para siquiera ser contados sin sentir la quemazón de su paso.

Habíamos cambiado, el tiempo se había encargado de ello, y sin embargo en el fondo, seguía siendo él, seguía siendo yo... en alguna parte de mi que siempre le había pertenecido, que no había deseado ser doblegada por el deseo incierto de olvidarlo, de relegarlo a tan sólo un recuerdo, demasiado presente como para serlo.

Mis ojos se cerraron unos instantes, abriéndose con temor para de nuevo contemplarlo, y deslizar mi mano por su mejilla, dejando que las cristalinas aún resbalaran por las mías, en silencio. Sin nada que decir mas que lo que mis ojos suplicaban, tan sólo unos segundos antes de susurrar con palabras.

-Nunca es tarde... sólo di si, y me quedaré a tu lado.

O calla y todo habrá...

El silencio nos arropó a ambos, la antesala de... su respuesta.

por **Ben Adams** Lun Ene 24, 2011 9:01 am

Mientras mi boca trataba de buscarla con pudor, y casi de forma inocente, ella encontró mis labios, mientras su mano se enredaba en mi pelo, ladeé mi cabeza con cuidado, profundizando el beso, pero sin soltarme o desatarme o como fuere, no quería perder el control de mi mismo... Aunque ya empezase a hacerlo, por su sola presencia, por sus actos, por ella.

Mi cuerpo por culpa de su ropa, estaba empapado, mi torso, mis piernas, todo empapado por ella, lo peor no era la gélida humedad que se arremolinaba contra mi cuerpo, si no que pese a eso la temperatura subía inevitablemente, mis dedos presionaban su ropa, casi tocando su piel a través de esta...

Sus labios, se separaron de los míos y la miré a los ojos, cómo si todo fuese a estar bien esta vez. Su mano se deslizó por mi mejilla, su tacto era tan extremadamente suave, pese a que habíamos cambiado, aquello era algo que se mantuvo, sonreí de medio lado hasta que vi como sus lagrimas bajaban, mis labios se entreabrieron, sin saber cómo consolarla...

Acerqué mi rostro al suyo, y llevé mis labios a sus lágrimas besándolas sobre sus mejillas blanquecinas, para mirarla cuando éstas habían desaparecido, y escucharla.

-Sí.

Susurré frente a sus labios sin soltarla como si temiese que esto no fuese más que un sueño, uno hermoso del cual fuese a despertar, y volviese a perderla, sin saber si acaso si podría o no volverla a ver alguna vez.

-Quédate a mi lado...

Susurré frente éstos mirándola a los ojos mientras la abrazaba contra mí, quería, protegerla, quererla, cuidarla, y acompañarla... Siempre.

por **Neysa** Lun Ene 24, 2011 9:25 am

Mi corazón fué lo único que fuí capaz de sentir, junto a sus palabras. Mis ojos, custodios de los suyos, bebieron de ellos con el afán de un seguidor aférrimo, mientras mi mano, antaño en su mejilla, descendía despacio deslizándose sobre su pecho, desabrochando cada botón que mantenía cerrada su camisa empapada por mi cuerpo. Sintiendo como natural y perfecta la respuesta entre ambos, depositándome, nuevamente, en sus brazos. Dejando que fuera él, quien me protegiera y guiara tras tanto tiempo de lejanía y silencio.

Reconciliándome, con mis miedos en un todo o nada.

-Quédate a mi lado...

Susurré, abriéndola por completo, dejando que misdedos acariciaran la superficie de su pecho, besando brevemente sus labios y su cuello para, con mayor pasión, recuperar los primeros, dejando que mis manos se desprendieran de la tela que cubría su torso, manteniendo ahora si, las manos en su espalda, surcándola con mis uñas sin por ello arañarla. Sintiéndome ligeramente nerviosa, como aquella vez primera. Después de todo, muchos habían sido los años desde nuestro comienzo en el descubrir de este y otros... aspectos.

por **Ben Adams** Lun Ene 24, 2011 9:50 am

Su mano descendía por mi mejilla propiciándome una caricia que, después de tanto, significaba más que cualquier cosa... Bajé mi vista a sus manos, observando como desabotonaba cada botón con actitud armoniosa, antes de desabotonar el último botón de mi camisa, me mordí el labio inferior con duda mientras ella volvía hacia a mí, besándome, guiando sus labios hacia mi cuello, cerré los ojos y presioné su cuerpo contra mí, sus labios volvían a los míos de manera pasional, finalmente me despojaba de dicha camisa.

Sus dedos acariciaban mi pecho y si se excedía con la sensibilidad de sus caricias podría incluso llegar a hacerme cosquillas, sonreí levemente cuando volvió a abrazarme. Pareciera que quisiese que... escapase de mi control, y no dejase de besarla y de abrazarla nunca, tragué saliva, y tomé su mentón con una de mis manos, besándolo, y depositando un casi casto beso en sus labios, para tomar su camiseta por el extremo inferior y elevarla con cuidado hacia arriba con lentitud, despojándola también a ella de la parte superior de nuestra ropa.

-Me quedo contigo...

Susurré, y la admiré unos segundos y mis brazos la rodearon de nuevo, mirándola, besando sus mejillas, ambas unas cuantas veces, para hacer a mis labios descender por su comisura, y reencontrarme con sus labios, con dulzura y pasión, con frenesí, intentaba controlarme, pero.. desistí de hacerlo, pues realmente no quería controlarme.

Su cuerpo era cálido pese a la humedad, creo que... de seguir así podríamos incluso quemarnos el uno con el tacto del otro.

por **Neysa** Lun Ene 24, 2011 10:41 am

Spoiler:

por **Ben Adams** Lun Ene 24, 2011 11:00 am

Spoiler:

por **Neysa** Lun Ene 24, 2011 11:30 am

Spoiler:

por **Ben Adams** Lun Ene 24, 2011 11:43 am

Spoiler:

por **Neysa** Lun Ene 24, 2011 2:20 pm

Spoiler:

por **Ben Adams** Lun Ene 24, 2011 8:43 pm

Spoiler:

por **Neysa** Mar Ene 25, 2011 3:38 am

Spoiler:

por **Ben Adams** Mar Ene 25, 2011 4:38 am

Spoiler:

por **Neysa** Mar Ene 25, 2011 8:10 am

Spoiler:

por **Ben Adams** Mar Ene 25, 2011 10:12 am

Spoiler:

por **Neysa** Mar Ene 25, 2011 11:24 am

Spoiler:

por **Ben Adams** Mar Ene 25, 2011 12:05 pm

Spoiler:

por Contenido patrocinado

Un tropiezo lo tiene cualquiera. | Neysa | +18

Un tropiezo lo tiene cualquiera. | Neysa | +18

Re: Un tropiezo lo tiene cualquiera. | Neysa | +18

Re: Un tropiezo lo tiene cualquiera. | Neysa | +18

Re: Un tropiezo lo tiene cualquiera. | Neysa | +18

Re: Un tropiezo lo tiene cualquiera. | Neysa | +18

Re: Un tropiezo lo tiene cualquiera. | Neysa | +18

Re: Un tropiezo lo tiene cualquiera. | Neysa | +18

Re: Un tropiezo lo tiene cualquiera. | Neysa | +18

Re: Un tropiezo lo tiene cualquiera. | Neysa | +18

Re: Un tropiezo lo tiene cualquiera. | Neysa | +18

Re: Un tropiezo lo tiene cualquiera. | Neysa | +18

Re: Un tropiezo lo tiene cualquiera. | Neysa | +18

Re: Un tropiezo lo tiene cualquiera. | Neysa | +18

Re: Un tropiezo lo tiene cualquiera. | Neysa | +18

Re: Un tropiezo lo tiene cualquiera. | Neysa | +18

Re: Un tropiezo lo tiene cualquiera. | Neysa | +18

Re: Un tropiezo lo tiene cualquiera. | Neysa | +18

Re: Un tropiezo lo tiene cualquiera. | Neysa | +18

Re: Un tropiezo lo tiene cualquiera. | Neysa | +18

Re: Un tropiezo lo tiene cualquiera. | Neysa | +18

Re: Un tropiezo lo tiene cualquiera. | Neysa | +18

Re: Un tropiezo lo tiene cualquiera. | Neysa | +18

Re: Un tropiezo lo tiene cualquiera. | Neysa | +18

Re: Un tropiezo lo tiene cualquiera. | Neysa | +18

Re: Un tropiezo lo tiene cualquiera. | Neysa | +18

Re: Un tropiezo lo tiene cualquiera. | Neysa | +18