Trama Misterio gélido {Perdidos - Encuentro - Resolución}
+15
Amorphs
Luca Viatella
Alexandre Di Pietro
Mikhail Kostova
Kirsten S. Trachtenberg
Skyler
Lilith
Katherine Lemacks
Alexander Laggan
Neysa
Ben Adams
Nina Noir
Ivayne Lann
Harley Quin
Apocalíptica
19 participantes
Página 1 de 5.
Página 1 de 5. • 1, 2, 3, 4, 5
Re: Trama Misterio gélido {Perdidos - Encuentro - Resolución}
Misterio Gélido: Encuentro
La nube de polvo desaparece en el horizonte tan lentamente como ha aparecido y, en esos mismos instantes, las vibraciones del suelo se merman completamente como si en ningún momento hubieran estado ahí. La llanura se sume en su silencio helado característico y casi parece que, realmente, no haya sucedido nada de los que habéis visto y oído. Silencio, quietud y frío es ahora vuestra única compañía.
Paralelamente, Ragnarök y La Organización hacen por fin su aparición en estos terrenos que planean explorar cada uno por su lado. Por el norte este, llegan los mutantes dirigidos por Lilith y, tras un corta charla en la que son recordadas las claves de la misión, se inicia la inspección tras dividir a los miembros en diversos grupos; por su parte, La Organización llega des del oeste y también son repartidos los integrantes en reducidos grupos para que sea más fácil la exploración de todo el terreno.
Paralelamente, Ragnarök y La Organización hacen por fin su aparición en estos terrenos que planean explorar cada uno por su lado. Por el norte este, llegan los mutantes dirigidos por Lilith y, tras un corta charla en la que son recordadas las claves de la misión, se inicia la inspección tras dividir a los miembros en diversos grupos; por su parte, La Organización llega des del oeste y también son repartidos los integrantes en reducidos grupos para que sea más fácil la exploración de todo el terreno.
---
- Funcionamiento: Aquellos miembros de una organización que quieran participar y no estén inscritos a un grupo (por no haber posteado en el Preludio), deberán antes mandar un Mp a su Líder para que se les inscriba en uno. Los grupos formados por miembros de las dos organizaciones no podan dividirse ni juntarse entre ellos si Apocalíptica o su líder respectivo no dice lo contrario. Los personajes sin bando pueden perfectamente encontrarse entre ellos o ser encontrados por algunos de estos grupos pero vigilad el toparse con alguien de la otra especie porque, aunque no se pertenezca a un bando, es clave en la ambientación que no hay buena relación entre razas. Igualmente, las intervenciones con la cuenta de Narración deberán ser leídas e interpretadas tal y como están escritas. Para evitar las confusiones, si se responde a alguien cuyo post no es el último, deberá indicarse en el inicio del mismo con su nombre -por ejemplo, Para Ivayne lann:- o citar el contenido en spoiler.
- Participantes: Ragnarök: Lilith y Enid West, Skyler y Max Willer, Alexandre di Pietro y Kirsten S. Trachtenberg. La Organización: Mikhail Kostova y Iron Man; Dylan Black, Luca Viatella y Svetlana Tretiakova. Sin bando: Harley Quinn, Ivayne Lann, Nina Noir, Ben Adams, Neysa Stark, Alexander Laggan y Katherine Lemacks. Cualquiera que no esté en la lista puede participar igualmente.
Dudas, problemas, lo que sea, en el Tema de Comentarios de la trama o Mp a un Administrador.
ApocalípticaNarración - Cantidad de envíos : 260
Fecha de inscripción : 23/02/2010
Re: Trama Misterio gélido {Perdidos - Encuentro - Resolución}
Despues de una larga carrera que parecia no tener fin, Harley observa como poco a poco la nube va desapareciendo, desintegrandose hasta no dejar rastro, a pesar de estar corriendo directamente hacia ella sin parar.
Quin no puede seguir manteniendo el ritmo, y al ver como la nube se esfuma, deja caer su tabla de snowboard, y se lleva ambas manos a las rodillas, jadeando e inclinandose hacia adelante debido al cansancio sufrido tras semejante carreron.
Tan pronto como su tabla cae hasta tocar el suelo, esta ultima tambien se evapora, al igual que el resto de sus prendas previamente añadidas por obra y gracia de él mismo, poniendo fin a dichas ilusiones sin sentido aparente.
Joder....Pffff....No puedo mas.....
Pero....A donde se ha ido? Que le ha pasado a mi avalancha?
Harley se da la vuelta y observa a lo que parecen ser 3 individuos, dos chicas y un chico, a lo que este les grita, haciendoles señas con la mano derecha, ondeandola en el cielo buscando llamar su atesion (lo cual no era muy dificil de hacer, puesto a que, ya de por si, no es muy normal encontrarse con un payaso vagando en el hielo).
HEY! USTEDES! ¿Han visto a donde se fue?
El bufon retoma el aliento, mientras se acerca al grupo, caminando sobre la fria nieve.
Quin no puede seguir manteniendo el ritmo, y al ver como la nube se esfuma, deja caer su tabla de snowboard, y se lleva ambas manos a las rodillas, jadeando e inclinandose hacia adelante debido al cansancio sufrido tras semejante carreron.
Tan pronto como su tabla cae hasta tocar el suelo, esta ultima tambien se evapora, al igual que el resto de sus prendas previamente añadidas por obra y gracia de él mismo, poniendo fin a dichas ilusiones sin sentido aparente.
Joder....Pffff....No puedo mas.....
Pero....A donde se ha ido? Que le ha pasado a mi avalancha?
Harley se da la vuelta y observa a lo que parecen ser 3 individuos, dos chicas y un chico, a lo que este les grita, haciendoles señas con la mano derecha, ondeandola en el cielo buscando llamar su atesion (lo cual no era muy dificil de hacer, puesto a que, ya de por si, no es muy normal encontrarse con un payaso vagando en el hielo).
HEY! USTEDES! ¿Han visto a donde se fue?
El bufon retoma el aliento, mientras se acerca al grupo, caminando sobre la fria nieve.
Harley Quin- Cantidad de envíos : 37
Fecha de inscripción : 09/04/2011
Datos
Edad: 19
Nivel/Poder: Quimerismo / Nivel 4
Resistencia mental:
(3/10)
Re: Trama Misterio gélido {Perdidos - Encuentro - Resolución}
Maldita sea mi extraordinariamente mala suerte, no solo estaba perdido en las llanuras heladas, sin provisiones, sin tener la mas mínima idea de lo que sucedía aquí, sino que ahora se ha añadido la absoluta desgracia pasar de la soledad desesperada a encontrarme en cuestión de minutos a 3 desconocidos: un bufón (porque con esas pintas, lo único que puedes pensar es que es eso... un bufón), y 2 mujeres, una que empezó a perseguir al bufón, aparentemente hablándole como si se tratara de algún conocido de ella; y la otra que me gritaba que corriera si quería seguir vivo, ¿acaso me estaba amenazando?.
El espectáculo visual que daban las tres personas, que por cierto era gracioso, me hizo olvidar por unos instantes de la aparente nube, niebla, o lo que fuere, que empezó a desaparecer lentamente en el horizonte.
"¿Acaso estoy drogado que empiezo a ver y dejar de ver cosas?"
Ya no sabia ni lo que ocurría en ese lugar. pero estar con tres desconocidos, sea o no una visión, no es nada agradable.
Como si se tratara de una locura mía, disimuladamente continué trotando hacia la ya desaparecida niebla y giré hacia el lado opuesto donde estaban los demás.
Si, quería alejarme. Si, parecía un cobarde, pero era eso o quedar enfrentado contra tres posibles personas hostiles.
Ya al estar a cierta distancia, quité el seguro al arma de forma muy disimulada para que no se dieran cuenta y me lo coloqué en la espalda, debajo de la mochila para que no la vean mucho. De todos modos mis años de experiencia con armas me dieron bastantes reflejos y métodos de tomar el arma cuando la necesito tenga donde la tenga. así que por mas oculta que esté siempre la podría sacar rápidamente.
Al estar a unos 20 metros de ellos, que no era la gran distancia, me hice el distraído, como que no me había enterado de nada, pero por nada del mundo bajé la guardia.
El espectáculo visual que daban las tres personas, que por cierto era gracioso, me hizo olvidar por unos instantes de la aparente nube, niebla, o lo que fuere, que empezó a desaparecer lentamente en el horizonte.
"¿Acaso estoy drogado que empiezo a ver y dejar de ver cosas?"
Ya no sabia ni lo que ocurría en ese lugar. pero estar con tres desconocidos, sea o no una visión, no es nada agradable.
Como si se tratara de una locura mía, disimuladamente continué trotando hacia la ya desaparecida niebla y giré hacia el lado opuesto donde estaban los demás.
Si, quería alejarme. Si, parecía un cobarde, pero era eso o quedar enfrentado contra tres posibles personas hostiles.
Ya al estar a cierta distancia, quité el seguro al arma de forma muy disimulada para que no se dieran cuenta y me lo coloqué en la espalda, debajo de la mochila para que no la vean mucho. De todos modos mis años de experiencia con armas me dieron bastantes reflejos y métodos de tomar el arma cuando la necesito tenga donde la tenga. así que por mas oculta que esté siempre la podría sacar rápidamente.
Al estar a unos 20 metros de ellos, que no era la gran distancia, me hice el distraído, como que no me había enterado de nada, pero por nada del mundo bajé la guardia.
Alexander Laggan- Cantidad de envíos : 43
Fecha de inscripción : 18/04/2011
Localización : Córdoba, Argentina
Datos
Edad: 28
Nivel/Poder: Human Level [5]
Resistencia mental:
(3/10)
Re: Trama Misterio gélido {Perdidos - Encuentro - Resolución}
Continué caminando, sin que lo que ocurría en el horizonte perturbara mi mente, sin que los temblores lograran hacerme perder la concentración sobre aquello en lo que me centraba, acelerando mis pasos, uno tras otro, siguiendo un rumbo inconcluso pero mío, dejando que el vaho de mis labios desapareciera, extinguiéndose por completo. Sintiendo como esa parte de mi cobraba fuerza dominándome, encargándose de acechar cuanto me rodeaba, expectante ante el repentino resultado de los acontecimientos; tan misteriosos como aquella vez...
-Ben no está... de nuevo, estás sola...
Susurré de un modo apenas imperceptible, apretando los puños, elevando la mirada hacia el cielo, deteniéndome de un modo repentino antes de girar y tomar un nuevo camino, el que había llamado mi atención por los sonidos que desde lo lejos me había parecido escuchar.
-Ben no está... de nuevo, estás sola...
Susurré de un modo apenas imperceptible, apretando los puños, elevando la mirada hacia el cielo, deteniéndome de un modo repentino antes de girar y tomar un nuevo camino, el que había llamado mi atención por los sonidos que desde lo lejos me había parecido escuchar.
Re: Trama Misterio gélido {Perdidos - Encuentro - Resolución}
Lentamente, aquella niebla blanca del horizonte se desvanece, como si una mano gigante la hubiese ventilado de un guantazo. Al mismo tiempo, tanto las pisadas del yeti como el jolgorio animal deja de sentirse. Ivayne casi se sentiría sola, de no ser porque está rodeada de dos desconocidos y el payaso al que, por desgracia, sí conoce.
Excepto por los gritos del bufón, al que ignora completamente, la llanura está sumida en un extraño silencio. Es casi... artificial. La chica escruta el horizonte por los cuatros costados, sin divisar absolutamente nada. En medio de su reconocimiento, el chico desconocido se aleja un poco y trajina no se sabe muy bien con qué. De nuevo, Ivayne se preocupa. Aquél par bien podían ser humanos. Y las llanuras heladas no era un buen lugar para encontrarse con humanos. ¿Qué mejor sitio para cargarse a alguien que aquél paraje desolado alejado de la mano de dios y de todos sus amigos? Escruta disimuladamente a la chica, que tiene cerca, en un intento de determinar si es o no es humana. Por lo general suelen llevar armas. Pero no ve nada. Ya se descubrirán, se dice intentando calmarse. En cualquier caso espera con toda su alma que en caso de confrontación el payaso se ponga de su parte y la ayude. Que no son amigos del alma, pero si son humanos no irán solo a por ella, y aunque sea solo por supervivencia es de esperar que ponga un poco de su parte para acabar con ellos.
Por el momento, lo mejor es no llamar la atención, y a ver que ocurre a continuación.
Excepto por los gritos del bufón, al que ignora completamente, la llanura está sumida en un extraño silencio. Es casi... artificial. La chica escruta el horizonte por los cuatros costados, sin divisar absolutamente nada. En medio de su reconocimiento, el chico desconocido se aleja un poco y trajina no se sabe muy bien con qué. De nuevo, Ivayne se preocupa. Aquél par bien podían ser humanos. Y las llanuras heladas no era un buen lugar para encontrarse con humanos. ¿Qué mejor sitio para cargarse a alguien que aquél paraje desolado alejado de la mano de dios y de todos sus amigos? Escruta disimuladamente a la chica, que tiene cerca, en un intento de determinar si es o no es humana. Por lo general suelen llevar armas. Pero no ve nada. Ya se descubrirán, se dice intentando calmarse. En cualquier caso espera con toda su alma que en caso de confrontación el payaso se ponga de su parte y la ayude. Que no son amigos del alma, pero si son humanos no irán solo a por ella, y aunque sea solo por supervivencia es de esperar que ponga un poco de su parte para acabar con ellos.
Por el momento, lo mejor es no llamar la atención, y a ver que ocurre a continuación.
Ivayne LannMiembro de Ragnarök - Cantidad de envíos : 175
Fecha de inscripción : 09/04/2011
Datos
Edad: 24
Nivel/Poder: Elementalista de fuego (5) Controla con bastante eficacia el fuego ya encendido y es capaz de crearlo de la nada en pequeñas proporciones, pero le requiere un poco más de energía.
Resistencia mental:
(10/10)
Re: Trama Misterio gélido {Perdidos - Encuentro - Resolución}
A Max le daban órdenes y él las cumplía, así se lo habían enseñado desde pequeño en el colegio militar y luego los pocos años en el ejército australiano y así era como él lo hacía desde siempre. Aquello no significaba que no se cuestionara nunca las órdenes recibidas mentalmente, puesto que claro que lo hacía, sino que simplemente estaba acostumbrado a saber confiar en quien mandaba y podía tener ese tipo de confianza por el simple hecho de que no se la otorgaba a cualquiera. Lilith se había ganado su confianza por supuesto porque el día en que se había encontrado, cuando Max sostenía entre sus brazos el pequeño cuerpo inerte de su sobrina de apenas siete años y no le quedaba nada, fue ella quien lo encontró y le tendió una mano; en su gesto no había falsas promesas ni innecesaria amabilidad sino que simplemente le dijo que había una forma de que se pagara por lo que le habían hecho. Y aquello fue más que suficiente para que Max se prestara completa y absolutamente a su causa, suficiente para que siguiera sus pasos siempre que se lo pidiera, suficiente para estar ahí en aquella misión tal vez suicida. Debía añadir, además, que la idea de que mutantes estuvieran muriendo por si sola también era un fuerte estimulante para que él quisiera descubrir la causa y erradicarla con sus propias manos.
Habían llegado cuando el suelo, el hielo más exactamente, aún vibraba y podía verse la nube de polvo de nieve en el horizonte por lo que al instante habían decidido tratar de buscar el origen de ambos sucesos.
-Me parece que venía del este -susurró a su compañero-, tal vez debiéramos empezar a investigar por ahí -Max era un tanto hosco con sus palabras, sobre todo al principio.
LilithLíder de Ragnarök - Cantidad de envíos : 2769
Fecha de inscripción : 28/12/2009
Localización : Por ahí las llanuras heladas si es que sigo con vida.
Datos
Edad: 23 años
Nivel/Poder: Molecular (9): invisivilidad, intangencia, teletransporte, transubstanción, elasticidad, dureza,... No sabes la de cosas que puedo hacer con mi cuerpo.
Resistencia mental:
(6/10)
Re: Trama Misterio gélido {Perdidos - Encuentro - Resolución}
Podía sentirlo era como una llamada de la naturaleza, mi corazón latía casi tan rápido como aquellos gritos, algo cruzó su mente, un solo pensamiento, y toda su vida con nombre propio: Neysa.
Podía sentirla, no muy cerca, pero podía respirar su perfume...
Desvié mi dirección de la zona hacia la que corría, siguiendo con mi olfato su fragancia como si mi indicase un camino, uno que recorría saltando sobre algunos salientes de hielo.
Escuchando más voces en la lejanía del lugar, corriendo aún con más velocidad, buscándola con su mirar.
Alzándose con discreción sobre uno de éstos obstáculos que se hallaban en medio de la llanura, para sentir como su corazón se calmaba, al divisar aquella melena rubia ondular junto a la helada brisa, sintiendo como ella también estaba helada, cosa que no era de extrañar teniendo en cuenta su manejo de éste elemento.
Me deslicé por la cima de aquel obstáculo, aquel pico que me permitía el contacto visual, corriendo en su dirección, teniendo cuidado con cada uno de mis pasos, de no cometer errores, dejando que mi corazón me guiase mientras mis patas chocaban con aquel manto níveo con el que me mezclaba, llegando a su lado, tras ella, justo detrás.
El color de mi pelo blanco volvió a tonarse rojizo, rojizo como el fuego como una llamarada con vida propia, tornándose en milésimas de segundo en un rojo aún más oscuro, sangriento...
Mi cuerpo volvía a adoptar aquella forma humana, mis piernas, mis brazos, mi torso, volvía a ser humano, el pelo volvía a invadir levemente mi cuerpo, mi rostro, mi barbilla se afilaba a penas, volviendo a ser como era mientras mis labios dejaban de ir unidos a mi hocico, volviendo a ser humanos, a mostrar esa apariencia carnosa, mis ojos negros de zorro, volvían a aclararse y a tornarse de un color violáceo muy claro...
Volvía a tener apariencia humana.
-Neysa... algo muy extraño está sucediendo aquí...
Susurré al sentir como apretaba sus puños, ella también iba a tomar el camino de los gritos, yo no había alcanzado a ver su origen, no quería que ella estuviese en peligro, pero... No podía despertarla, no podía alarmarla, no quería que nada malo pudiese sucederle, no quería poner su vida en peligro.
Tomé su puño tenso, con mi mano impidiéndole continuar con su avance.
-Neysa...
Repetí con un hilo de voz que mi garganta se empeñaba en empequeñecer mientras mis ojos ardían, como si las lágrimas quisiesen asomar por éstos.
Podía sentirla, no muy cerca, pero podía respirar su perfume...
Desvié mi dirección de la zona hacia la que corría, siguiendo con mi olfato su fragancia como si mi indicase un camino, uno que recorría saltando sobre algunos salientes de hielo.
Escuchando más voces en la lejanía del lugar, corriendo aún con más velocidad, buscándola con su mirar.
Alzándose con discreción sobre uno de éstos obstáculos que se hallaban en medio de la llanura, para sentir como su corazón se calmaba, al divisar aquella melena rubia ondular junto a la helada brisa, sintiendo como ella también estaba helada, cosa que no era de extrañar teniendo en cuenta su manejo de éste elemento.
Me deslicé por la cima de aquel obstáculo, aquel pico que me permitía el contacto visual, corriendo en su dirección, teniendo cuidado con cada uno de mis pasos, de no cometer errores, dejando que mi corazón me guiase mientras mis patas chocaban con aquel manto níveo con el que me mezclaba, llegando a su lado, tras ella, justo detrás.
El color de mi pelo blanco volvió a tonarse rojizo, rojizo como el fuego como una llamarada con vida propia, tornándose en milésimas de segundo en un rojo aún más oscuro, sangriento...
Mi cuerpo volvía a adoptar aquella forma humana, mis piernas, mis brazos, mi torso, volvía a ser humano, el pelo volvía a invadir levemente mi cuerpo, mi rostro, mi barbilla se afilaba a penas, volviendo a ser como era mientras mis labios dejaban de ir unidos a mi hocico, volviendo a ser humanos, a mostrar esa apariencia carnosa, mis ojos negros de zorro, volvían a aclararse y a tornarse de un color violáceo muy claro...
Volvía a tener apariencia humana.
-Neysa... algo muy extraño está sucediendo aquí...
Susurré al sentir como apretaba sus puños, ella también iba a tomar el camino de los gritos, yo no había alcanzado a ver su origen, no quería que ella estuviese en peligro, pero... No podía despertarla, no podía alarmarla, no quería que nada malo pudiese sucederle, no quería poner su vida en peligro.
Tomé su puño tenso, con mi mano impidiéndole continuar con su avance.
-Neysa...
Repetí con un hilo de voz que mi garganta se empeñaba en empequeñecer mientras mis ojos ardían, como si las lágrimas quisiesen asomar por éstos.
Ben AdamsIntegrante de Eirene - Cantidad de envíos : 217
Fecha de inscripción : 08/08/2010
Datos
Edad: 25
Nivel/Poder: Nivel 4. Transformación : Se transforma en un zorro, a su antojo, sin dolor y con gran facilidad. Es su primer animal. A día de hoy se ha transformado en tigre de Siberia en 2 ocasiones, aún le queda mucho para dominar dicha transformación. No obstante, al fin domina pequeñas transformaciones como trasnformaciones de algunos de sus miembros corporales para confundirse en el entorno, o cambiar su pelo de color, sus ojos, su piel, entre otros.
Resistencia mental:
(4/10)
Re: Trama Misterio gélido {Perdidos - Encuentro - Resolución}
Frío. Hielo. Insoportable.
A pesar de ser "normales" las bajas temperaturas en aquel lugar, no había logrado acostumbrarme. Siempre he sido de las personas que no resisten el aire helado, siendo a menudo víctima de escalosfríos y resfriados.
A medida que avanzo torpemente por aquellas glaciares llanuras, utilizo mis brazos para darme calor, abrazándome a mí misma, además de maldecir por lo bajo el clima. Es una situación levemente incómoda pero, al contrario de mi persona, Regina parecía más centrada en lo extraño de aquellos sonidos que en el mismo frío; cosa entendible, puesto que a mi también me intrigaban. Gracias a las botas que suelo usar, me es algo más "sencillo" andar en el resbaladizo hielo, por el agarre, pero no es lo suficientemente bueno como para evitar mis contínuos traspiés, por lo menos, hasta ahora no he caído al suelo.
Pero algo que ciertamente consumía casi la totalidad de mis pensamientos era el origen real de aquellos sonidos, aquellos de los que era tan posible afirmar que venían de animales, como que venían de humanos. Por un segundo, mi hiperactiva mente analizó la posibilidad de que proveniese de una fuente no-orgánica, es decir, de algún tipo de "invento", aparato, o lo que fuese de tal estilo.
Yo, personalmente, no tengo ni conocimiento ni interés en conocer los "proyectos" de mis compañeros humanos, jamás me ha interesado, sinceramente, ni siquiera me interesan ellos, son tan sólo seres insignificantes que creen ser capaces de "evolucionar" y dominar. Pero he decir, que en vista de una situación "misteriosa", mi indiferencia se quiebra cual copa de cristal aventada con fuerza, motivándome a acercarme hasta conocer la verdad. Quizás ese diminuto rasgo de mi personalidad ha sido influenciado por mi mayor pasión: la lectura.
Poco tiempo transcurrió desde el inicio de los sonidos hasta que de repente variaron la intensidad: hacía parecer que me acercaba al punto del que emanaban. Más el cambio no modificó la forma,seguía teniendo las mismas características difíciles de ignorar. Antes de que pudiera comentarlo, otro suceso me hizo casi caer.
-¡Tiembla!
Exactamente, bajo nuestros vacilantes pies, el hielo se sacudía notablemente. Pero este movimiento no podría calificarse como un terremoto común, constante, sino que se entrecortaba. No tenía conocimiento sobre animales o criaturas que habitaran en aquel paraje, pero en ese momento, tan sólo pensé que era cierto que el sonido tenía su origen en la garganta de algún animal de gran tamaño, que en aquellos momentos se trasladaba. Cierto nerviosismo, no tanto asociado al miedo sinó a la expectativa, entró ligeramente en mi ser. Casi a la vez, a la lejanía, Regina y yo pudimos apreciar lo que parecía un levantamiento de nieve, cuya duración fue tan lenta y breve como extraño había sido. Alcé una ceja, dando a mi rostro un aire de duda, aire que en realidad me inundaba. Bastantes "historias" habían llegado a mis oídos como para saber que algo fuera de lo común sucedía en aquel desolado sitio.
Me había entretenido tanto con la aparición, que casi no noté el cese del curioso temblor. Cada minuto me intrigaba más los sucesos, hasta que la molesta niña comenzó a tirar con fuerza de mi ropa, gritando por atención a la vez que señalaba un punto en específico, rompiendo el reciente e inquietante silencio.
-¡Mira! son personas -creo- ¿Que rayos hacen aquí? ¿Estarán tramando algo? (...) ¡Nina! ¡Responde!
Ciertamente, aquella enana tenía razón. Un diminuto conglomerado de personas a cierta distancia de nosotras. Apenas podía ver sus rasgos con dificultad, pero la intuición me comentó que podrían estar allí por la misma razón que yo: los sonidos. O quizás eran aquellos los autores de tal, posibilidad de la que dudaba al no conseguir una fuente "lógica" de la que pudiesen haber producido el ruido. Con un gesto, pedí a mi indeseada acompañante que hiciera silencio, cosa que entendió, por extraño que me pareciera. Había decidido acercarme poco a poco, a pesar del peligro desconocido que eso suponía, sosteniendo mi arma pues ea, quizás no fuesen amigables, quizás no fuesen humanos...
A pesar de ser "normales" las bajas temperaturas en aquel lugar, no había logrado acostumbrarme. Siempre he sido de las personas que no resisten el aire helado, siendo a menudo víctima de escalosfríos y resfriados.
A medida que avanzo torpemente por aquellas glaciares llanuras, utilizo mis brazos para darme calor, abrazándome a mí misma, además de maldecir por lo bajo el clima. Es una situación levemente incómoda pero, al contrario de mi persona, Regina parecía más centrada en lo extraño de aquellos sonidos que en el mismo frío; cosa entendible, puesto que a mi también me intrigaban. Gracias a las botas que suelo usar, me es algo más "sencillo" andar en el resbaladizo hielo, por el agarre, pero no es lo suficientemente bueno como para evitar mis contínuos traspiés, por lo menos, hasta ahora no he caído al suelo.
Pero algo que ciertamente consumía casi la totalidad de mis pensamientos era el origen real de aquellos sonidos, aquellos de los que era tan posible afirmar que venían de animales, como que venían de humanos. Por un segundo, mi hiperactiva mente analizó la posibilidad de que proveniese de una fuente no-orgánica, es decir, de algún tipo de "invento", aparato, o lo que fuese de tal estilo.
Yo, personalmente, no tengo ni conocimiento ni interés en conocer los "proyectos" de mis compañeros humanos, jamás me ha interesado, sinceramente, ni siquiera me interesan ellos, son tan sólo seres insignificantes que creen ser capaces de "evolucionar" y dominar. Pero he decir, que en vista de una situación "misteriosa", mi indiferencia se quiebra cual copa de cristal aventada con fuerza, motivándome a acercarme hasta conocer la verdad. Quizás ese diminuto rasgo de mi personalidad ha sido influenciado por mi mayor pasión: la lectura.
Poco tiempo transcurrió desde el inicio de los sonidos hasta que de repente variaron la intensidad: hacía parecer que me acercaba al punto del que emanaban. Más el cambio no modificó la forma,seguía teniendo las mismas características difíciles de ignorar. Antes de que pudiera comentarlo, otro suceso me hizo casi caer.
-¡Tiembla!
Exactamente, bajo nuestros vacilantes pies, el hielo se sacudía notablemente. Pero este movimiento no podría calificarse como un terremoto común, constante, sino que se entrecortaba. No tenía conocimiento sobre animales o criaturas que habitaran en aquel paraje, pero en ese momento, tan sólo pensé que era cierto que el sonido tenía su origen en la garganta de algún animal de gran tamaño, que en aquellos momentos se trasladaba. Cierto nerviosismo, no tanto asociado al miedo sinó a la expectativa, entró ligeramente en mi ser. Casi a la vez, a la lejanía, Regina y yo pudimos apreciar lo que parecía un levantamiento de nieve, cuya duración fue tan lenta y breve como extraño había sido. Alcé una ceja, dando a mi rostro un aire de duda, aire que en realidad me inundaba. Bastantes "historias" habían llegado a mis oídos como para saber que algo fuera de lo común sucedía en aquel desolado sitio.
Me había entretenido tanto con la aparición, que casi no noté el cese del curioso temblor. Cada minuto me intrigaba más los sucesos, hasta que la molesta niña comenzó a tirar con fuerza de mi ropa, gritando por atención a la vez que señalaba un punto en específico, rompiendo el reciente e inquietante silencio.
-¡Mira! son personas -creo- ¿Que rayos hacen aquí? ¿Estarán tramando algo? (...) ¡Nina! ¡Responde!
Ciertamente, aquella enana tenía razón. Un diminuto conglomerado de personas a cierta distancia de nosotras. Apenas podía ver sus rasgos con dificultad, pero la intuición me comentó que podrían estar allí por la misma razón que yo: los sonidos. O quizás eran aquellos los autores de tal, posibilidad de la que dudaba al no conseguir una fuente "lógica" de la que pudiesen haber producido el ruido. Con un gesto, pedí a mi indeseada acompañante que hiciera silencio, cosa que entendió, por extraño que me pareciera. Había decidido acercarme poco a poco, a pesar del peligro desconocido que eso suponía, sosteniendo mi arma pues ea, quizás no fuesen amigables, quizás no fuesen humanos...
Nina Noir- Cantidad de envíos : 23
Fecha de inscripción : 19/02/2011
Localización : Matando a todo aquel que no sepa diferenciar entre "¡ay!", "hay" y "ahí" ò.ó
Datos
Edad: 20
Nivel/Poder: 5
Resistencia mental:
(6/10)
Re: Trama Misterio gélido {Perdidos - Encuentro - Resolución}
Para Max (lilith)
Parecía que por fin iba a encontrar un poco de acción. Aunque no me gustaba nada la idea de que lo que estaba dando algo de emoción a la guerra contra los humanos es, justamente, un enemigo común para ambos. En estas condiciones cualquiera con dos dedos de frente pensaría que lo mejor era aunar fuerzas para acabar con el enemigo común, aunque era obvio que ningúno de los mutantes de Rägnarok íbamos a hacer éso. Es más, yo gustoso atravesaría algunos cráneos humanos a base de flechazos.
A pesar de que yo no era exactamente el más simpático de Rägnarok, justamente me habían emparejado con Mister brusquedad. Yo era en bastantes ocasiones algo borde, ¿pero él? Max no tenía ni punto de comparación. Parecía mas bien un mero mercenario a las ordenes de nuestra jefa. No recuerdo haberle visto nunca charlando con los compañeros ni nada, solo le había visto cuando Lil nos encomienda algo y al rato desaparece hasta otra misión.
Llegamos por la zona noroeste de la gélida región. El suelo parecía temblar un poco, y una nube de polvo se veia a lo lejos, casi en dirección al este. Parecía que allí había movidas, tal vez producidas por lo que está mutilando a los nuestros.
-Me parece bien. Seguro que podemos encontrar algo interesante por allí. - Le respondí a mi compañero.
No me gustaba la sensación de brusquedad que había entre mi compañero y yo, tenía que hacer algo para salir de ese ambiente hostil. Sinceramente, no se me daba nada bien romper el hielo entre dos personas, pero de los dos creo que yo era el más indicarlo para hacerlo. Mientras caminábamos en dirección a la zona de donde provenía la nube de polvo, comencé mis intentos de calmar el ambiente.
- Cuéntame algo sobre tí. No creo que solo tengas vida para las misiones de nuesta jefa, a algo más te dedicarás, ¿no? - Pregunté.
Parecía que por fin iba a encontrar un poco de acción. Aunque no me gustaba nada la idea de que lo que estaba dando algo de emoción a la guerra contra los humanos es, justamente, un enemigo común para ambos. En estas condiciones cualquiera con dos dedos de frente pensaría que lo mejor era aunar fuerzas para acabar con el enemigo común, aunque era obvio que ningúno de los mutantes de Rägnarok íbamos a hacer éso. Es más, yo gustoso atravesaría algunos cráneos humanos a base de flechazos.
A pesar de que yo no era exactamente el más simpático de Rägnarok, justamente me habían emparejado con Mister brusquedad. Yo era en bastantes ocasiones algo borde, ¿pero él? Max no tenía ni punto de comparación. Parecía mas bien un mero mercenario a las ordenes de nuestra jefa. No recuerdo haberle visto nunca charlando con los compañeros ni nada, solo le había visto cuando Lil nos encomienda algo y al rato desaparece hasta otra misión.
Llegamos por la zona noroeste de la gélida región. El suelo parecía temblar un poco, y una nube de polvo se veia a lo lejos, casi en dirección al este. Parecía que allí había movidas, tal vez producidas por lo que está mutilando a los nuestros.
-Me parece bien. Seguro que podemos encontrar algo interesante por allí. - Le respondí a mi compañero.
No me gustaba la sensación de brusquedad que había entre mi compañero y yo, tenía que hacer algo para salir de ese ambiente hostil. Sinceramente, no se me daba nada bien romper el hielo entre dos personas, pero de los dos creo que yo era el más indicarlo para hacerlo. Mientras caminábamos en dirección a la zona de donde provenía la nube de polvo, comencé mis intentos de calmar el ambiente.
- Cuéntame algo sobre tí. No creo que solo tengas vida para las misiones de nuesta jefa, a algo más te dedicarás, ¿no? - Pregunté.
SkylerMiembro de Ragnarök - Cantidad de envíos : 91
Fecha de inscripción : 25/01/2011
Datos
Edad: 29
Nivel/Poder: Molecular (6): Es capaz de hacerse intangente o duro como el acero casi instintivamente. Puede volverse flexible, pero necesita un poco de concentración y puede volverse invisible durante un breve periodo de tiempo, pero requiere bastante concentración para volverse totalmente invisible.
Resistencia mental:
(4/10)
Re: Trama Misterio gélido {Perdidos - Encuentro - Resolución}
HEY! TE HICE UNA PREGUNTA, RUBIA. ¿ES QUE ACASO ESTAS SORDA O QUE? - Dijo Harley justo antes de darse cuenta de que se trataba de Ivayne.
Hey! YO A TI TE CONOZCO!
Quin se lleva la mano a la barbilla frotandosela, pensativo hasta que se da cuenta de quien es, y chasca los dedos, simbolizando que ya lo tiene.
ERES BETTY! LA MALABARISTA DEL CIRCO DEL NIÑO EN GUATEMALA! DIOS! COMO PUDE SER TAN CIEGO!! CLARO, YA SABIA YO QUE TU CARA ME SONABA DE ALGUNA PARTE....Jajajaja!
Mientras Harley bromea un poco con Ivayne haciendose el tonto, se voltea y mira a la preciosa mujer que deambulaba como si nada por alli.
El bufon al verla, comienzan a salir corazones, que flotan alrededor de él, mientras le cambia la cara, haciendo que su mascara cambie de forma y asuma la imagen de un lobo, auyandole a Katherine Lemacks, acercandose a ella, y pasandole el brazo derecho por encima de sus hombros, subiendo y bajando sus cejas.
Auuuu!!! Jajajaja..... - Su mascara vuelve a su estado puro, y continua con su actitud de casanova.
Mira nada mas lo que tenemos por aqui.....Mmmmm.....
Bonitas piernas, mi amor ¿ A que hora abren ? Jajajajaja!
Harley sigue ocupado, intentando ligar con la chica, sin prestarle demaciada atension al otro individuo que tambien se encontraba por alli, el cual se habia separado ligeramente del grupo.
Hey! YO A TI TE CONOZCO!
Quin se lleva la mano a la barbilla frotandosela, pensativo hasta que se da cuenta de quien es, y chasca los dedos, simbolizando que ya lo tiene.
ERES BETTY! LA MALABARISTA DEL CIRCO DEL NIÑO EN GUATEMALA! DIOS! COMO PUDE SER TAN CIEGO!! CLARO, YA SABIA YO QUE TU CARA ME SONABA DE ALGUNA PARTE....Jajajaja!
Mientras Harley bromea un poco con Ivayne haciendose el tonto, se voltea y mira a la preciosa mujer que deambulaba como si nada por alli.
El bufon al verla, comienzan a salir corazones, que flotan alrededor de él, mientras le cambia la cara, haciendo que su mascara cambie de forma y asuma la imagen de un lobo, auyandole a Katherine Lemacks, acercandose a ella, y pasandole el brazo derecho por encima de sus hombros, subiendo y bajando sus cejas.
Auuuu!!! Jajajaja..... - Su mascara vuelve a su estado puro, y continua con su actitud de casanova.
Mira nada mas lo que tenemos por aqui.....Mmmmm.....
Bonitas piernas, mi amor ¿ A que hora abren ? Jajajajaja!
Harley sigue ocupado, intentando ligar con la chica, sin prestarle demaciada atension al otro individuo que tambien se encontraba por alli, el cual se habia separado ligeramente del grupo.
Harley Quin- Cantidad de envíos : 37
Fecha de inscripción : 09/04/2011
Datos
Edad: 19
Nivel/Poder: Quimerismo / Nivel 4
Resistencia mental:
(3/10)
Re: Trama Misterio gélido {Perdidos - Encuentro - Resolución}
Para Skyler.
Se mostraba con aquel gesto entre la preocupación y la seriedad decidida que siempre le caracterizaba y resumía casi al completo los rasgos de su callada personalidad. Él, al igual que su compañero, también había notado el temblor del hielo bajo sus pies, el sonido como de animales o pisadas pesadas y la extraña nube de nieve ligera en el horizonte de la bastan llanura, a un punto al que su vista apenas podía alcanzar de forma muy desenfocada. Y justamente aquello que había sentido no le había gustado ni un pelo sino que más bien le había resultado ligeramente inquietante hasta pensar cuánto podría tener que ver con el o los causantes de las muertes en aquellos terrenos, le frustraba por otra parte no poder hacerse una idea mínima de lo que podía ser todo aquello pues habría sido el único método para poder sacar algo en claro. Sin embargo Max no podía hacer nada más que seguir avanzando por el hielo e investigando, aún y cuando sabía perfectamente que con la investigación tampoco sacarían nada y que la única forma de que descubrieran el misterio era si ellos, o otro de los grupos de Ragnarök, recibía un ataque.
Avanzaron ambos envueltos con el nuevo silencio, tal vez ninguno dispuesto a dar conversación pero tal vez más porque lo que tenían entre manos era demasiado importante como para perder el tiempo en distracciones inútiles. Al menos aquello era lo que pensaba a Max, o más bien lo que no pensaba porque realmente su problema era que simplemente no se le ocurría aquel tipo de cosas ni le salía de forma natural el hecho de conversar con la gente y ser amigable. Más que borde o bruto era algo seco, a la única persona a quien había mostrado su cariño sin tapujos había sido a su pequeña sobrina, luego ya no le quedaba nada más parecido a ella. Pero tampoco era idiota o inconsciente además que, si le hablaban, él no tenía problema alguno en responder.
Giró levemente su rostro hacia su compañero, como si la pregunta le hubiera tomado un poco por sorpresa aunque sin que aquello se llegase a manifestar en sus facciones más bien duras.
-No tengo familia, no tengo mi hogar ni mi antiguo empleo, lo único que tengo ahora sois todos vosotros. ¿Qué puedo hacer sino además de las misiones? -respondió con tranquilidad y más que una respuesta mordaz parecía querer saber realmente cual era su visión. Porque él no podía verlo de otra forma: sin nada de lo que había sido su vida, quedándole solamente Ragnarök, no podía hacer nada más que dedicarse a ello.
Se mostraba con aquel gesto entre la preocupación y la seriedad decidida que siempre le caracterizaba y resumía casi al completo los rasgos de su callada personalidad. Él, al igual que su compañero, también había notado el temblor del hielo bajo sus pies, el sonido como de animales o pisadas pesadas y la extraña nube de nieve ligera en el horizonte de la bastan llanura, a un punto al que su vista apenas podía alcanzar de forma muy desenfocada. Y justamente aquello que había sentido no le había gustado ni un pelo sino que más bien le había resultado ligeramente inquietante hasta pensar cuánto podría tener que ver con el o los causantes de las muertes en aquellos terrenos, le frustraba por otra parte no poder hacerse una idea mínima de lo que podía ser todo aquello pues habría sido el único método para poder sacar algo en claro. Sin embargo Max no podía hacer nada más que seguir avanzando por el hielo e investigando, aún y cuando sabía perfectamente que con la investigación tampoco sacarían nada y que la única forma de que descubrieran el misterio era si ellos, o otro de los grupos de Ragnarök, recibía un ataque.
Avanzaron ambos envueltos con el nuevo silencio, tal vez ninguno dispuesto a dar conversación pero tal vez más porque lo que tenían entre manos era demasiado importante como para perder el tiempo en distracciones inútiles. Al menos aquello era lo que pensaba a Max, o más bien lo que no pensaba porque realmente su problema era que simplemente no se le ocurría aquel tipo de cosas ni le salía de forma natural el hecho de conversar con la gente y ser amigable. Más que borde o bruto era algo seco, a la única persona a quien había mostrado su cariño sin tapujos había sido a su pequeña sobrina, luego ya no le quedaba nada más parecido a ella. Pero tampoco era idiota o inconsciente además que, si le hablaban, él no tenía problema alguno en responder.
Giró levemente su rostro hacia su compañero, como si la pregunta le hubiera tomado un poco por sorpresa aunque sin que aquello se llegase a manifestar en sus facciones más bien duras.
-No tengo familia, no tengo mi hogar ni mi antiguo empleo, lo único que tengo ahora sois todos vosotros. ¿Qué puedo hacer sino además de las misiones? -respondió con tranquilidad y más que una respuesta mordaz parecía querer saber realmente cual era su visión. Porque él no podía verlo de otra forma: sin nada de lo que había sido su vida, quedándole solamente Ragnarök, no podía hacer nada más que dedicarse a ello.
LilithLíder de Ragnarök - Cantidad de envíos : 2769
Fecha de inscripción : 28/12/2009
Localización : Por ahí las llanuras heladas si es que sigo con vida.
Datos
Edad: 23 años
Nivel/Poder: Molecular (9): invisivilidad, intangencia, teletransporte, transubstanción, elasticidad, dureza,... No sabes la de cosas que puedo hacer con mi cuerpo.
Resistencia mental:
(6/10)
Re: Trama Misterio gélido {Perdidos - Encuentro - Resolución}
Había corrido todo lo rápido que mis piernas me permitían durante lo que habían sido unos 20 metros, no más. Después, me había parado en seco y había soltado al humano que me acompañaba con cierto gesto de asco. No me gustaba el contacto físico con una persona cuando consideraba que mi vida se encontraba en peligro y menos, cuando después de salvarle el culo me miraba con cara de pocos amigos. Si lo que quería era que mi gran corazón de buena persona (Sí, yo de eso tengo lo que un perro de lagarto pero… hay que dramatizar un poco en esta vida) se viese manchado por la tristeza, andaba listo. Me daba igual lo que le pasase ya fuese humano o no, como si se caía ahora mismo por el precipicio o se volaba la cabeza delante de mis narices. Eso sí, lo segundo no me gustaría tampoco que pasase pues no se me antojaba el hecho de ver sesos volantes.
Me quedé mirando fijamente hacia la nube de “polvo” que hacía un momento se había levantado pues, parecía que se iba lentamente difuminando y desapareciendo. Por tanto, podría darme por salvada, o al menos por el momento.
Fijé mi mirada en mis acompañantes. Estaba el humano, una muchacha joven y un… ¿Qué narices era aquello? ¿Un bufón? Bueno… lo mejor es que me fijase en la muchacha e intentase simpatizar con ella. A lo mejor me podía hacer una aliada. La alternativa era el bufón pues el otro humano se iba alejando lentamente de nosotros, disimuladamente. Así que, la chica era la mejor.
-Oye, que nos estamos dando cuenta de que te vas. Practica las técnicas de ninja, que no te van demasiado bien –Dije en voz alta lo suficientemente fuerte para que el humano me escuchase antes de acercarme a la chica con una de mis sonrisas.
-Bah, hombres… ya los conoces, todos imbéciles –Agité la mano de un lado a otro quitándole importancia al tema. –Mi nombre es Katherine, ¿Y el tuyo? –Me crucé de brazos y me quedé mirándola con una ceja alzada, a la espera de que me respondiese.
Fue en aquel preciso instante cuando sentí el brazo de alguien posado sobre mí. Miré al bufón con cara de pocos amigos pues, me había llegado a molestar bastante que me tocase. Estaba alerta, nunca toques a Katherine cuando se espera lo peor.
-Para ti nunca –Le guiñé un ojo antes de volverme hacia la muchacha de nuevo, a la espera de que me respondiese.
Me quedé mirando fijamente hacia la nube de “polvo” que hacía un momento se había levantado pues, parecía que se iba lentamente difuminando y desapareciendo. Por tanto, podría darme por salvada, o al menos por el momento.
Fijé mi mirada en mis acompañantes. Estaba el humano, una muchacha joven y un… ¿Qué narices era aquello? ¿Un bufón? Bueno… lo mejor es que me fijase en la muchacha e intentase simpatizar con ella. A lo mejor me podía hacer una aliada. La alternativa era el bufón pues el otro humano se iba alejando lentamente de nosotros, disimuladamente. Así que, la chica era la mejor.
-Oye, que nos estamos dando cuenta de que te vas. Practica las técnicas de ninja, que no te van demasiado bien –Dije en voz alta lo suficientemente fuerte para que el humano me escuchase antes de acercarme a la chica con una de mis sonrisas.
-Bah, hombres… ya los conoces, todos imbéciles –Agité la mano de un lado a otro quitándole importancia al tema. –Mi nombre es Katherine, ¿Y el tuyo? –Me crucé de brazos y me quedé mirándola con una ceja alzada, a la espera de que me respondiese.
Fue en aquel preciso instante cuando sentí el brazo de alguien posado sobre mí. Miré al bufón con cara de pocos amigos pues, me había llegado a molestar bastante que me tocase. Estaba alerta, nunca toques a Katherine cuando se espera lo peor.
-Para ti nunca –Le guiñé un ojo antes de volverme hacia la muchacha de nuevo, a la espera de que me respondiese.
Katherine LemacksCaído - Cantidad de envíos : 78
Fecha de inscripción : 22/12/2010
Datos
Edad: 22
Nivel/Poder: ¡Cinco!
Resistencia mental:
(1/10)
Re: Trama Misterio gélido {Perdidos - Encuentro - Resolución}
Bufó, cada vez más estresada. La iba a sacar de quicio otra vez, aquél bufón de pacotilla. Le dirigió una mirada lacerante, medio de cabreo, medio de advertencia.
-Te oigo perfectamente, tan solo estoy ignorándote -contestó picada. Y ahora se daba cuenta de que la conocía. Qué desgracia la suya, ese tío iba a conseguir que le quitase el arma a algún humano oportuno que pasase por allí y se pegase un tiro.
Puso los ojos en blanco al darse cuenta de que sabía que la conocía, pero no de qué. Betty, vaya nombre. Sacudió la cabeza, frustrada, y volvió a ignorarlo. De nada le servía entablar conversaciones con él, nunca derivaban en algo lógico, siempre respondía con alguna locura o, peor, con alguna ilusión. Y si alguno de aquellos dos era humano, una ilusión era lo menos recomendable.
Ivayne se puso tensa cuando la chica se acercó a ella. Sonrió con toda la naturalidad que fue capaz ante el comentario de los hombres y grabó su nombre, por si acaso.
-Ivayne -respondió con tranquilidad. A lo mejor era de los suyos, en cuyo caso su situación mejoraría mucho. Aunque, para ser sinceros, entre el bufón, el tío ninja y una posible humana, se quedaba con la humana.
Cuando el payaso se acercó a Katherine para "ligar" se apartó un poco, suspirando. Qué hombre tan poco sensato. ¿Cómo era posible que se lo tomase todo así? Aún estando loco, aquella actitud no era normal. Seguramente el apocalipsis lo había trastornado. O había nacido así, quién sabe.
-Te oigo perfectamente, tan solo estoy ignorándote -contestó picada. Y ahora se daba cuenta de que la conocía. Qué desgracia la suya, ese tío iba a conseguir que le quitase el arma a algún humano oportuno que pasase por allí y se pegase un tiro.
Puso los ojos en blanco al darse cuenta de que sabía que la conocía, pero no de qué. Betty, vaya nombre. Sacudió la cabeza, frustrada, y volvió a ignorarlo. De nada le servía entablar conversaciones con él, nunca derivaban en algo lógico, siempre respondía con alguna locura o, peor, con alguna ilusión. Y si alguno de aquellos dos era humano, una ilusión era lo menos recomendable.
Ivayne se puso tensa cuando la chica se acercó a ella. Sonrió con toda la naturalidad que fue capaz ante el comentario de los hombres y grabó su nombre, por si acaso.
-Ivayne -respondió con tranquilidad. A lo mejor era de los suyos, en cuyo caso su situación mejoraría mucho. Aunque, para ser sinceros, entre el bufón, el tío ninja y una posible humana, se quedaba con la humana.
Cuando el payaso se acercó a Katherine para "ligar" se apartó un poco, suspirando. Qué hombre tan poco sensato. ¿Cómo era posible que se lo tomase todo así? Aún estando loco, aquella actitud no era normal. Seguramente el apocalipsis lo había trastornado. O había nacido así, quién sabe.
Ivayne LannMiembro de Ragnarök - Cantidad de envíos : 175
Fecha de inscripción : 09/04/2011
Datos
Edad: 24
Nivel/Poder: Elementalista de fuego (5) Controla con bastante eficacia el fuego ya encendido y es capaz de crearlo de la nada en pequeñas proporciones, pero le requiere un poco más de energía.
Resistencia mental:
(10/10)
Re: Trama Misterio gélido {Perdidos - Encuentro - Resolución}
Para Alexandre di Pietro
El día había llegado de una vez por todas, aunque tampoco había tenido mucho tiempo por delante como para que surgieran nervios o ansiedades. Tan solo unas cuantas horas de la noche era de lo que habíamos dispuesto de margen, para prepararnos y tratar de conciliar el sueño como nos fuera posible. Al menos así me sentía yo, tenía verdadero miedo, aunque me lo guardaba para mi misma como siempre he hecho. Pero tenía miedo porque había visto lo que les habían hecho a los otros mutantes, sus cuerpos destrozados por vete tu a saber qué y sin compasión alguna, mutantes que en algunos casos era muchas veces más fuertes que yo y que podrían usar su poder de una forma que nadie se esperaría que fuese fácil matarlos. En cambio yo no valía nada en este terreno, había sobrevivido por pura suerte y tozudería pero aquello no iba a estar salvándome el culo siempre y menos aún en medio de aquella extensión helada, donde seguramente me volvería torpe y más inútil si cabe. No, no me gustaba la idea, des del mismo momento en que había salido de boca de nuestra Lilith lo había encontrado una estupidez y un suicidio. Cogí un mechero de uno de mis bolsillos y empecé a jugar con él, haciendo que rotase en mi mano derecha mientras mis cavilaciones avanzaban imposibles de contener. Yo no tenía pensado morir aún, no con apenas diecinueve años y un montón de posibilidades en mi vida, no aunque esta vida fuera una absoluta mierda. Que me llamasen tozuda pero yo no iba a dejarme matar en medio de la nieve.
Estaba decidida, aunque la idea no me gustase, aunque me hubiese tocado a Alexandre de compañero porque era necesario alguien con mayores habilidades para que durase más de dos minutos, no había marcha atrás. Y, en el fondo, tenía cierta gracia porque la verdad era que agradecía que fuera Alexandre mi compañero de grupo: él era al único que conocía de Ragnarök, de hecho quien me había llevado ahí y, a pesar de todas las veces que le insultaba, en cierta forma nos entendíamos.
-Y bien -dije con un suspiro cuando ya nos habíamos alejado lo suficiente del resto, en la dirección asignada, como para ya no verlos en el horizonte-, ¿qué es lo que hay que buscar más o menos? -Le miré una sola vez y luego desvié mis ojos azules por la extensión helada, blanco, blanco y más blanco. Hacía frío.
El día había llegado de una vez por todas, aunque tampoco había tenido mucho tiempo por delante como para que surgieran nervios o ansiedades. Tan solo unas cuantas horas de la noche era de lo que habíamos dispuesto de margen, para prepararnos y tratar de conciliar el sueño como nos fuera posible. Al menos así me sentía yo, tenía verdadero miedo, aunque me lo guardaba para mi misma como siempre he hecho. Pero tenía miedo porque había visto lo que les habían hecho a los otros mutantes, sus cuerpos destrozados por vete tu a saber qué y sin compasión alguna, mutantes que en algunos casos era muchas veces más fuertes que yo y que podrían usar su poder de una forma que nadie se esperaría que fuese fácil matarlos. En cambio yo no valía nada en este terreno, había sobrevivido por pura suerte y tozudería pero aquello no iba a estar salvándome el culo siempre y menos aún en medio de aquella extensión helada, donde seguramente me volvería torpe y más inútil si cabe. No, no me gustaba la idea, des del mismo momento en que había salido de boca de nuestra Lilith lo había encontrado una estupidez y un suicidio. Cogí un mechero de uno de mis bolsillos y empecé a jugar con él, haciendo que rotase en mi mano derecha mientras mis cavilaciones avanzaban imposibles de contener. Yo no tenía pensado morir aún, no con apenas diecinueve años y un montón de posibilidades en mi vida, no aunque esta vida fuera una absoluta mierda. Que me llamasen tozuda pero yo no iba a dejarme matar en medio de la nieve.
Estaba decidida, aunque la idea no me gustase, aunque me hubiese tocado a Alexandre de compañero porque era necesario alguien con mayores habilidades para que durase más de dos minutos, no había marcha atrás. Y, en el fondo, tenía cierta gracia porque la verdad era que agradecía que fuera Alexandre mi compañero de grupo: él era al único que conocía de Ragnarök, de hecho quien me había llevado ahí y, a pesar de todas las veces que le insultaba, en cierta forma nos entendíamos.
-Y bien -dije con un suspiro cuando ya nos habíamos alejado lo suficiente del resto, en la dirección asignada, como para ya no verlos en el horizonte-, ¿qué es lo que hay que buscar más o menos? -Le miré una sola vez y luego desvié mis ojos azules por la extensión helada, blanco, blanco y más blanco. Hacía frío.
Kirsten S. TrachtenbergMiembro de Ragnarök - Cantidad de envíos : 211
Fecha de inscripción : 22/03/2010
Datos
Edad: 19 años.
Nivel/Poder: Elementalista con el control del fuego (Nivel 4), no puede crearlo de la nada pero sí hacer cualquier cosa con él. Si se descontrola puede llegar a ser muy peligrosa.
Resistencia mental:
(9/10)
Re: Trama Misterio gélido {Perdidos - Encuentro - Resolución}
Finalmente, llegó el día en que partiría la expedición de exploradores de La Organización para investigar el caso de los misteriosos asesinatos en las Llanuras Heladas.
Nos levantamos pronto por la mañana, y tras abrigarnos adecuadamente y reunirnos todos, nos dirigimos como estaba planeado y con una puntualidad impecable, digna de mí, hacia el lugar en cuestión, llegando a la hora que había planeado anteriormente.
La expedición iba sobre ruedas. Todos los miembros que habíamos avisado para la misión se habían presentado como habían acordado, y avanzábamos sin prisa pero sin pausa, pues la verdad es que yo era el primero que no tenía ganas de cansarme.
Llegamos finalmente a las coordenadas donde había planeado detenernos para ver qué haríamos exactamente, cuando escuchamos unos ruidos realmente... inquietantes, provenientes de la lejanía. Todo el grupo levantó la vista, buscando el origen de ese sonido, cuando divisamos en el horizonte una nube de polvo blanco, probablemente nieve levantada por una multitud que avanzaba, justo en dirección a nosotros.
Tragué saliva, algo... ¿asustado? No, más bien preocupado. ¿Mutantes de Ragnarök? O incluso, tal vez eran los causantes de la muerte y las mutilaciones de los cadáveres encontrados. Lo cual, por si no se había notado, no me hacía demasiada gracia.
Me puse bien la bufanda gris alrededor de mi cuello, y me subí las gafas, que habían resbalado hacia la punta de mi nariz. Un momento. ¿Por qué mis gafas habían resbalado...?
Un ligero temblor las sacudió y las volvió a hacer caer. Me las puse bien de nuevo, mosqueado.
-¿Qué demonios es eso? -mascullé, algo indignado, mirando a mi alrededor, buscando una pista en el horizonte del causante de esos temblores.
Esos temblores seguían una cadencia, tenían un ritmo. Pum pum, pum pum.
-Espera un momento... -murmuré para mí, y abrí los ojos tal vez un poco más cuando lo comprendí.
Levanté la vista de nuevo, fijándola hacia el horizonte, en esa dirección donde se veía la nube blanca que avanzaba, y lo solté ahí mismo.
-Son pasos. -Pasos, sí, de algo muy grande. O pequeño y muy pesado, o sea, muy denso. O incluso ambas cosas, muy grande y muy pesado.
Suspiré. Bien, no podíamos estar los líderes de la expedición pendientes en todo momento de nuestros miembros, así que estaba claro que lo más lógico sería que investigáramos en grupos pequeños.
Paseé mi mirada de hielo entre los presentes. No, incluso mejor si era en parejas.
Carraspeé para llamar la atención de mis subordinados.
-Bien, chicos, atentos todos. -esperé a que todas y cada una de las pequeñas cabecitas que estaban a mis órdenes me prestara atención. Cuando así fue, continué. -Vamos a separarnos todos en grupos de dos para hacer la exploración más eficiente. -dije con ese tono de voz mío, frío e impersonal, el que utilizaba a menudo, pero que no desentonaba en momentos como estos.
-Recordad qué estamos buscando. El o los causantes de los muertos hallados en las proximidades de esta zona. No olvidéis que puede ser peligroso. Ya sabéis el riesgo que comporta encontrarse con mutantes, creo que todos nos hemos encontrado con uno antes o después... -comenté con algo de sarcasmo, fijándome en las reacciones de la gente.
-En fin, ya sabéis que siempre es mejor preguntar antes y disparar después, pero por supuesto, si vuestra integridad corre peligro ni siquiera dudéis en utilizar las armas. Bien, los grupos serán los siguientes... -me dediqué a emparejar a los presentes durante unos minutos.
Me tocaba ir con Anthony Lestrange, apodado Iron Man.
Una sonrisita entretenida se formó en la comisura izquierda de mis labios. Sería entretenido.
Bien, señores. Pueden dispersarse. -me encaré hacia la tundra helada que se habría ante nosotros, dispuesto a dirigirme hacia esa nube de polvo, aunque no muy seguro de lo que me iba a encontrar. Me giré una vez más para un breve recordatorio a mis hombres.
-Recordad también que estaremos en contacto en todo momento con los buscas de La Organización, si alguien tiene un problema, que no dude en llamar a quién sea. -bajé la cabeza a modo de despedida.
-Buena suerte.
Nos levantamos pronto por la mañana, y tras abrigarnos adecuadamente y reunirnos todos, nos dirigimos como estaba planeado y con una puntualidad impecable, digna de mí, hacia el lugar en cuestión, llegando a la hora que había planeado anteriormente.
La expedición iba sobre ruedas. Todos los miembros que habíamos avisado para la misión se habían presentado como habían acordado, y avanzábamos sin prisa pero sin pausa, pues la verdad es que yo era el primero que no tenía ganas de cansarme.
Llegamos finalmente a las coordenadas donde había planeado detenernos para ver qué haríamos exactamente, cuando escuchamos unos ruidos realmente... inquietantes, provenientes de la lejanía. Todo el grupo levantó la vista, buscando el origen de ese sonido, cuando divisamos en el horizonte una nube de polvo blanco, probablemente nieve levantada por una multitud que avanzaba, justo en dirección a nosotros.
Tragué saliva, algo... ¿asustado? No, más bien preocupado. ¿Mutantes de Ragnarök? O incluso, tal vez eran los causantes de la muerte y las mutilaciones de los cadáveres encontrados. Lo cual, por si no se había notado, no me hacía demasiada gracia.
Me puse bien la bufanda gris alrededor de mi cuello, y me subí las gafas, que habían resbalado hacia la punta de mi nariz. Un momento. ¿Por qué mis gafas habían resbalado...?
Un ligero temblor las sacudió y las volvió a hacer caer. Me las puse bien de nuevo, mosqueado.
-¿Qué demonios es eso? -mascullé, algo indignado, mirando a mi alrededor, buscando una pista en el horizonte del causante de esos temblores.
Esos temblores seguían una cadencia, tenían un ritmo. Pum pum, pum pum.
-Espera un momento... -murmuré para mí, y abrí los ojos tal vez un poco más cuando lo comprendí.
Levanté la vista de nuevo, fijándola hacia el horizonte, en esa dirección donde se veía la nube blanca que avanzaba, y lo solté ahí mismo.
-Son pasos. -Pasos, sí, de algo muy grande. O pequeño y muy pesado, o sea, muy denso. O incluso ambas cosas, muy grande y muy pesado.
Suspiré. Bien, no podíamos estar los líderes de la expedición pendientes en todo momento de nuestros miembros, así que estaba claro que lo más lógico sería que investigáramos en grupos pequeños.
Paseé mi mirada de hielo entre los presentes. No, incluso mejor si era en parejas.
Carraspeé para llamar la atención de mis subordinados.
-Bien, chicos, atentos todos. -esperé a que todas y cada una de las pequeñas cabecitas que estaban a mis órdenes me prestara atención. Cuando así fue, continué. -Vamos a separarnos todos en grupos de dos para hacer la exploración más eficiente. -dije con ese tono de voz mío, frío e impersonal, el que utilizaba a menudo, pero que no desentonaba en momentos como estos.
-Recordad qué estamos buscando. El o los causantes de los muertos hallados en las proximidades de esta zona. No olvidéis que puede ser peligroso. Ya sabéis el riesgo que comporta encontrarse con mutantes, creo que todos nos hemos encontrado con uno antes o después... -comenté con algo de sarcasmo, fijándome en las reacciones de la gente.
-En fin, ya sabéis que siempre es mejor preguntar antes y disparar después, pero por supuesto, si vuestra integridad corre peligro ni siquiera dudéis en utilizar las armas. Bien, los grupos serán los siguientes... -me dediqué a emparejar a los presentes durante unos minutos.
Me tocaba ir con Anthony Lestrange, apodado Iron Man.
Una sonrisita entretenida se formó en la comisura izquierda de mis labios. Sería entretenido.
Bien, señores. Pueden dispersarse. -me encaré hacia la tundra helada que se habría ante nosotros, dispuesto a dirigirme hacia esa nube de polvo, aunque no muy seguro de lo que me iba a encontrar. Me giré una vez más para un breve recordatorio a mis hombres.
-Recordad también que estaremos en contacto en todo momento con los buscas de La Organización, si alguien tiene un problema, que no dude en llamar a quién sea. -bajé la cabeza a modo de despedida.
-Buena suerte.
Mikhail KostovaLíder de La Organización - Cantidad de envíos : 689
Fecha de inscripción : 21/12/2009
Datos
Edad: 27
Nivel/Poder: Nivel 9.
Resistencia mental:
(6/10)
Re: Trama Misterio gélido {Perdidos - Encuentro - Resolución}
Para Kirsten:
¿Cómo habían avanzado las cosas? De manera terrorífica. En mitad de la noche, sí, otra vez de mi maravilloso sueño, nos había llegado un mensaje a cada uno de que deberíamos de encontrarnos con Lilith el día siguiente, es decir, hoy, para saber qué acompañante nos habían asignado y cómo deberíamos actuar en todo momento. Sí, hubo un momento en el que pensé que Lilith se dejaría llevar por esa inevitable atracción que tenía hacia mi persona y me pondría con ella. Pero no, claro que no. Lilith siempre anteponía su cargo de líder a todo lo demás y, a decir verdad, eso era una gran molestia.
Toda mi ilusión de que podría gozar de una buena compañía antes de morir se fue al garete. Bueno, espera, yo no iba a morir obviamente, pero suponiendo que lo hiciese… prefería estar con una buena acompañante. Pero no, parecía ser que nuestra jefa quería juntarme con otra mujer para que pudiese darle celos o algo porque… no me había tocado ni nada más ni nada menos que la preciosidad de Kirsten. Era una muchacha borde y algo reservada pero en el fondo era bastante buena persona… y además, un motivo de gran peso para que me gustase, estaba buena.
Bueno, después de ello nos habíamos dirigido todos juntos a la gran llanura helada y, cuando nos encontramos allí Lilith nos dio indicaciones a cada uno para que fuésemos en caminos distintos, dividiéndonos. Yo personalmente opinaba que habría sido mucho mejor que nos encontrásemos todos juntos pues separados éramos más fáciles de aniquilar. Pero claro, cualquiera se atrevía a discutirle a Lilith sus decisiones.
¿Nuestro camino? El oeste… todo todo recto al oeste. ¿Llegaríamos a encontrar algo? La verdad es que lo dudaba pero, si lo hacíamos, lo más seguro es que acabásemos muertos.
-En teoría algún bicho canival que quiera comernos el culo. Divertido, ¿Verdad? –Sonreí de forma irónica mientras continuaba andando sin disminuir la marcha. Me llevé una de las manos a la cabeza y me la rasqué con visible aburrimiento.
-Bueno, Kirs, cuéntame algo o nos vamos a morir ambos del aburrimiento. ¿Estás nerviosa? –Le pregunté. Yo no tenía ningún miedo pero sabía que más de uno entre los nuestros estaban muy asustados y que se habían tenido que tomar más de un tranquilizante o, en muteniense, que varios mentalistas se introdujesen en su mente para calmarlos.
¿Cómo habían avanzado las cosas? De manera terrorífica. En mitad de la noche, sí, otra vez de mi maravilloso sueño, nos había llegado un mensaje a cada uno de que deberíamos de encontrarnos con Lilith el día siguiente, es decir, hoy, para saber qué acompañante nos habían asignado y cómo deberíamos actuar en todo momento. Sí, hubo un momento en el que pensé que Lilith se dejaría llevar por esa inevitable atracción que tenía hacia mi persona y me pondría con ella. Pero no, claro que no. Lilith siempre anteponía su cargo de líder a todo lo demás y, a decir verdad, eso era una gran molestia.
Toda mi ilusión de que podría gozar de una buena compañía antes de morir se fue al garete. Bueno, espera, yo no iba a morir obviamente, pero suponiendo que lo hiciese… prefería estar con una buena acompañante. Pero no, parecía ser que nuestra jefa quería juntarme con otra mujer para que pudiese darle celos o algo porque… no me había tocado ni nada más ni nada menos que la preciosidad de Kirsten. Era una muchacha borde y algo reservada pero en el fondo era bastante buena persona… y además, un motivo de gran peso para que me gustase, estaba buena.
Bueno, después de ello nos habíamos dirigido todos juntos a la gran llanura helada y, cuando nos encontramos allí Lilith nos dio indicaciones a cada uno para que fuésemos en caminos distintos, dividiéndonos. Yo personalmente opinaba que habría sido mucho mejor que nos encontrásemos todos juntos pues separados éramos más fáciles de aniquilar. Pero claro, cualquiera se atrevía a discutirle a Lilith sus decisiones.
¿Nuestro camino? El oeste… todo todo recto al oeste. ¿Llegaríamos a encontrar algo? La verdad es que lo dudaba pero, si lo hacíamos, lo más seguro es que acabásemos muertos.
-En teoría algún bicho canival que quiera comernos el culo. Divertido, ¿Verdad? –Sonreí de forma irónica mientras continuaba andando sin disminuir la marcha. Me llevé una de las manos a la cabeza y me la rasqué con visible aburrimiento.
-Bueno, Kirs, cuéntame algo o nos vamos a morir ambos del aburrimiento. ¿Estás nerviosa? –Le pregunté. Yo no tenía ningún miedo pero sabía que más de uno entre los nuestros estaban muy asustados y que se habían tenido que tomar más de un tranquilizante o, en muteniense, que varios mentalistas se introdujesen en su mente para calmarlos.
Alexandre Di PietroMiembro de Ragnarök - Cantidad de envíos : 162
Fecha de inscripción : 31/01/2010
Datos
Edad: 25
Nivel/Poder: Elementalista [7]
Resistencia mental:
(8/10)
Re: Trama Misterio gélido {Perdidos - Encuentro - Resolución}
Su mano se cerró entorno a mi puño dejando que mi piel sintiera su calidez, extendiendo mi sentir frío hasta neutralizar su calor; recubriendo su mano hasta la altura de su muñeca de una fría y delgada escarcha que, de no ser por el sonido de su voz, se hubiera alargado por el resto de su cuerpo de un modo rápido y...
-Ben...
Mi rostro se ladeó buscando el suyo, reconociéndolo de un modo consciente, haciéndome volver de a poco, despertándome de nuevo, algo semejante a un segundo despertar. Logrando que mi cuerpo reaccionara enredándose en el suyo, buscando la seguridad de su cercanía, la única que me permitía recuperar el control sobre según que miedos, unos que descontrolados, podrían llegar a ser fatales. Para cuantos me rodearan y puede que hasta para mi.
-Debemos salir de aqui.
Me encontraba rodeada de mi elemento, algo que no podía herirme en principio pero él... era mucho mas débil y mi objetivo fuera lo que fuese a lo que al parecer nos enfrentábamos era, protegerlo.
-Ben...
Mi rostro se ladeó buscando el suyo, reconociéndolo de un modo consciente, haciéndome volver de a poco, despertándome de nuevo, algo semejante a un segundo despertar. Logrando que mi cuerpo reaccionara enredándose en el suyo, buscando la seguridad de su cercanía, la única que me permitía recuperar el control sobre según que miedos, unos que descontrolados, podrían llegar a ser fatales. Para cuantos me rodearan y puede que hasta para mi.
-Debemos salir de aqui.
Me encontraba rodeada de mi elemento, algo que no podía herirme en principio pero él... era mucho mas débil y mi objetivo fuera lo que fuese a lo que al parecer nos enfrentábamos era, protegerlo.
Re: Trama Misterio gélido {Perdidos - Encuentro - Resolución}
Algo se acerca lo notáis, no es tangible ni inteligible la percepción pero a cada uno de vosotros os toca un poco con su mano de hielo casi intangente y de esta forma exista suavemente vuestros nervios. Lo suficiente como para estar alerta, lo suficiente como para estar paranoico.
Os movéis y avanzáis un poco todos por el desierto gélido, cada uno tenéis una dirección asignada, incluso los que creéis ir por libre, y es a ella a la que inconscientemente os vais dirigiendo y acercando. La suerte, el destino o vuestro propio instinto provoca que empiecen a darse los primeros encuentres entre algunos favorecidos, o no. El grupo de mutantes de Ragnarök formado por Skyler y Max Willer dan a parar con el colectivo también mutante de Harley Quinn, Ivayne y dos humanos, Alexandre Lagger y Katherine Lemacks ¿Problemas? Si gira su rostro hacia el sur, puede que Lilith divise a lo lejos las figuras de Neysa y Ben Adams, o tal vez sean ellos quienes den con la mujer y su compañera Enid West. Por la zona oeste, manteniéndose en solitario, Nina Noir y su fiel seguidora dan nada más y nada menos que con Mikhail Kostova y Iron Man, ¿se reconocerán? Los demás, lamentablemente deberán seguir su camino sin otras compañías.
Y mientras, el hielo vuelve a temblar, imperceptible, invisible, un siseo.
Os movéis y avanzáis un poco todos por el desierto gélido, cada uno tenéis una dirección asignada, incluso los que creéis ir por libre, y es a ella a la que inconscientemente os vais dirigiendo y acercando. La suerte, el destino o vuestro propio instinto provoca que empiecen a darse los primeros encuentres entre algunos favorecidos, o no. El grupo de mutantes de Ragnarök formado por Skyler y Max Willer dan a parar con el colectivo también mutante de Harley Quinn, Ivayne y dos humanos, Alexandre Lagger y Katherine Lemacks ¿Problemas? Si gira su rostro hacia el sur, puede que Lilith divise a lo lejos las figuras de Neysa y Ben Adams, o tal vez sean ellos quienes den con la mujer y su compañera Enid West. Por la zona oeste, manteniéndose en solitario, Nina Noir y su fiel seguidora dan nada más y nada menos que con Mikhail Kostova y Iron Man, ¿se reconocerán? Los demás, lamentablemente deberán seguir su camino sin otras compañías.
Y mientras, el hielo vuelve a temblar, imperceptible, invisible, un siseo.
ApocalípticaNarración - Cantidad de envíos : 260
Fecha de inscripción : 23/02/2010
Re: Trama Misterio gélido {Perdidos - Encuentro - Resolución}
Para Max (lilith)
Entrecerré los ojos ante la mezquindad de mi compañero. Yo pongo la mano en el fuego, y se que no me quemo, al decir que muchos de los que estamos en Rägnarok estábamos en la misma situación que él: sin familia y sin otra ocupación más que las misiones. Pero no todo eran misiones, también podría relacionarse un poco con los demás.
-En una cosa creo que te equivocas. Ahora también tienes familia: nosotros. Se perfectamente que no es lo mismo que el calor de la familia con la que has vivido toda tu vida, pero todos juntos hacemos nuestra gran familia. No por dedicarte únicamente a las misiones, hay que dejar de lado a tus compañeros.
Mientras seguíamos caminando en nuestro rumbo, pude divisar cuatro figuras a lo lejos. No podía distinguir ninguna de ellas, pero parecían humanoides.
-Allí hay alguien. Será mejor que no bajemos la guardia
Entrecerré los ojos ante la mezquindad de mi compañero. Yo pongo la mano en el fuego, y se que no me quemo, al decir que muchos de los que estamos en Rägnarok estábamos en la misma situación que él: sin familia y sin otra ocupación más que las misiones. Pero no todo eran misiones, también podría relacionarse un poco con los demás.
-En una cosa creo que te equivocas. Ahora también tienes familia: nosotros. Se perfectamente que no es lo mismo que el calor de la familia con la que has vivido toda tu vida, pero todos juntos hacemos nuestra gran familia. No por dedicarte únicamente a las misiones, hay que dejar de lado a tus compañeros.
Mientras seguíamos caminando en nuestro rumbo, pude divisar cuatro figuras a lo lejos. No podía distinguir ninguna de ellas, pero parecían humanoides.
-Allí hay alguien. Será mejor que no bajemos la guardia
SkylerMiembro de Ragnarök - Cantidad de envíos : 91
Fecha de inscripción : 25/01/2011
Datos
Edad: 29
Nivel/Poder: Molecular (6): Es capaz de hacerse intangente o duro como el acero casi instintivamente. Puede volverse flexible, pero necesita un poco de concentración y puede volverse invisible durante un breve periodo de tiempo, pero requiere bastante concentración para volverse totalmente invisible.
Resistencia mental:
(4/10)
Re: Trama Misterio gélido {Perdidos - Encuentro - Resolución}
Terminaba de esconder un poco el arma, y de pronto la que me había agarrado me gritó "Oye, que nos estamos dando cuenta de que te vas. Practica las técnicas de ninja, que no te van demasiado bien".
Intente calmarme, pero no pude... una buena carcajada se me escapó por las curiosas palabras que me había dicho. Gracias a eso, pude relajarme y volver despacio hacia donde estaban los otros tres.
Hasta el momento, no había pasado nada fuera de lo normal. Parecíamos gatitos tímidos que no querían que se acerquen mucho, excepto el bufón, la chica que estaba junto con él, y la que me había gritado... mmm ok, el único "gatito" era yo, está bien, lo admito. Es que me cuesta relacionarme con desconocidos, mas aun en un lugar tan extraño y solitario como este... que seamos 2 sería compañía, 3 multitud, ¿pero 4?, esto iba mas allá de las coincidencias.
- Las clases de ninja no se me dan muy bien, tendré que elegir otra profesión
Contesté sonriendo y acercándome aun mas. fue entonces cuando note el acercamiento de algo, no era una sensación del todo lógica, sino mas bien una especie de corazonada, un instinto desconocido, una extraña sensación paranoica al punto de erizar los pelos. la sentía en todas las direcciones, la sentía aun dentro mio.
Mi cara cambio automáticamente y la sonrisa desapareció.
Noté como los demás se dieron cuenta de mi repentino cambio, y llegué a pensar que ellos estaban sintiendo algo similar, tal vez porque sus rostros cambiaron junto con el mio. no de la misma forma, pero hubo un cambio.
Dejé de enfocarme en los otros y me concentré en el entorno, entonces pude divisar a lo lejos dos figuras aparentemente humanas, sean realmente humanos o mutantes. pero venían juntas.
- Ya somos demasiados aquí como para que se sumen dos mas, ¿no?
Dije señalando detrás de ellos en la dirección por donde se acercaban las figuras.
Esto no me estaba gustando para nada, al punto de sentirme cómodo con los 3 que estaban conmigo. prefería eso a que siga apareciendo gente.
Intente calmarme, pero no pude... una buena carcajada se me escapó por las curiosas palabras que me había dicho. Gracias a eso, pude relajarme y volver despacio hacia donde estaban los otros tres.
Hasta el momento, no había pasado nada fuera de lo normal. Parecíamos gatitos tímidos que no querían que se acerquen mucho, excepto el bufón, la chica que estaba junto con él, y la que me había gritado... mmm ok, el único "gatito" era yo, está bien, lo admito. Es que me cuesta relacionarme con desconocidos, mas aun en un lugar tan extraño y solitario como este... que seamos 2 sería compañía, 3 multitud, ¿pero 4?, esto iba mas allá de las coincidencias.
- Las clases de ninja no se me dan muy bien, tendré que elegir otra profesión
Contesté sonriendo y acercándome aun mas. fue entonces cuando note el acercamiento de algo, no era una sensación del todo lógica, sino mas bien una especie de corazonada, un instinto desconocido, una extraña sensación paranoica al punto de erizar los pelos. la sentía en todas las direcciones, la sentía aun dentro mio.
Mi cara cambio automáticamente y la sonrisa desapareció.
Noté como los demás se dieron cuenta de mi repentino cambio, y llegué a pensar que ellos estaban sintiendo algo similar, tal vez porque sus rostros cambiaron junto con el mio. no de la misma forma, pero hubo un cambio.
Dejé de enfocarme en los otros y me concentré en el entorno, entonces pude divisar a lo lejos dos figuras aparentemente humanas, sean realmente humanos o mutantes. pero venían juntas.
- Ya somos demasiados aquí como para que se sumen dos mas, ¿no?
Dije señalando detrás de ellos en la dirección por donde se acercaban las figuras.
Esto no me estaba gustando para nada, al punto de sentirme cómodo con los 3 que estaban conmigo. prefería eso a que siga apareciendo gente.
Alexander Laggan- Cantidad de envíos : 43
Fecha de inscripción : 18/04/2011
Localización : Córdoba, Argentina
Datos
Edad: 28
Nivel/Poder: Human Level [5]
Resistencia mental:
(3/10)
Re: Trama Misterio gélido {Perdidos - Encuentro - Resolución}
Para Enid West
Me abracé a mi grueso abrigo mientras no dejaba de caminar hacia delante, sentí el contacto del material del tejido: lana espesa y gruesa, basta, rudimentaria pero, lo más importante, eficaz en su específica labor de mantener su cuerpo esbelto caliente en aquellas tierras frías. Por hacía frío, hacía frío por el invierno -llamarlo invierno no tenía sentido cuando las estaciones habían desaparecido pero no había otra forma de hacerlo- y por la sureña ubicación de la explanada, motivo suficiente para que toda su superficie estuviera absolutamente yerma y congelada y luego, en el mar, se extendiera el manto invernal en forma de placas de hielo y de glaciares. El antiguo Polo Sur podría haberse fundido en su momento, cuando empezó la destrucción del mundo, pero estaba claro que no iba a tardar mucho en nacer un nuevo punto glaciar que ocupara su lugar. Bajé el rostro, ocultándolo de un súbita ventisca y empecé a hacerme friegas con las manos enguantados, la chaqueta era nueva, confeccionada rudamente con material de nueva generación, pero los guantes en cambio formaban parte del pequeño botiquín que había sobrevivido al tiempo. Entonces desvié mi rostro semioculto hacia mi pequeña compañera de viaje, Enid, quien también iba medio enfundada en la lana de las chaquetas que habíamos conseguido.
Habíamos estado un buen rato en silencio desdel mismo momento en que yo misma había formado los tres grupos y dado la orden de peinar el máximo terreno posible de la zona hasta dar con alguna señal. Si de una cosa era absolutamente consciente yo era del peligro que había amenazando aquella misión constantemente y de las dificultades que había para que consiguiéramos sacar algo pero me mantenía decidida en que era la única opción y, en contra al comentario de Alexandre de que no deberíamos separarnos, él también debía saber que sino iríamos demasiado lentos y destacaríamos mucho. No, además, no éramos un blanco tan fácil como mi mano derecha quería pensar y yo misma había organizado los grupos de forma clave. Podríamos defendernos hasta el punto que yo mismo había dejado las fronteras de mi mente abiertas para dejar un hilo de unión mental con la base de Ragnarök, a sabiendas del dolor que eso me causaba. Aguantaba sin embargo, estoica, durante todo el viaje y durante todos los pequeños y extraños momentos que presenciamos. Anoté en mi mente aquellos detalles, ruido, templos, polvo de nieve, ¿vibración?; aunque ahora no tuvieran sentido alguno, sabía que al vez más tarde pudiera enlazarlos.[ Hasta que dejamos de estar solas.
Les divisé sin darme cuenta, realmente hablar en plural sería una equivocación porque solamente avisté a la mujer que caminaba acompañada también por las llanuras. Alta, esbelta, con una melena rubia clarísima que lee ra muy característica y unos ojos azules como el hielo que pisaba sin sentir inseguridad alguna.
-¿Neysa? -hice una corta seña a Enid para avisarla y a la vez decirle que no era nada malo, mientras hablé con una voz segura y no muy alta. El vacío ya se encargaría de llevar mi voz hacia los oídos de mi prima a través del eco.
FDR: Mañana responderé con Max, si no ha posteado nadie, lo editaré.
Me abracé a mi grueso abrigo mientras no dejaba de caminar hacia delante, sentí el contacto del material del tejido: lana espesa y gruesa, basta, rudimentaria pero, lo más importante, eficaz en su específica labor de mantener su cuerpo esbelto caliente en aquellas tierras frías. Por hacía frío, hacía frío por el invierno -llamarlo invierno no tenía sentido cuando las estaciones habían desaparecido pero no había otra forma de hacerlo- y por la sureña ubicación de la explanada, motivo suficiente para que toda su superficie estuviera absolutamente yerma y congelada y luego, en el mar, se extendiera el manto invernal en forma de placas de hielo y de glaciares. El antiguo Polo Sur podría haberse fundido en su momento, cuando empezó la destrucción del mundo, pero estaba claro que no iba a tardar mucho en nacer un nuevo punto glaciar que ocupara su lugar. Bajé el rostro, ocultándolo de un súbita ventisca y empecé a hacerme friegas con las manos enguantados, la chaqueta era nueva, confeccionada rudamente con material de nueva generación, pero los guantes en cambio formaban parte del pequeño botiquín que había sobrevivido al tiempo. Entonces desvié mi rostro semioculto hacia mi pequeña compañera de viaje, Enid, quien también iba medio enfundada en la lana de las chaquetas que habíamos conseguido.
Habíamos estado un buen rato en silencio desdel mismo momento en que yo misma había formado los tres grupos y dado la orden de peinar el máximo terreno posible de la zona hasta dar con alguna señal. Si de una cosa era absolutamente consciente yo era del peligro que había amenazando aquella misión constantemente y de las dificultades que había para que consiguiéramos sacar algo pero me mantenía decidida en que era la única opción y, en contra al comentario de Alexandre de que no deberíamos separarnos, él también debía saber que sino iríamos demasiado lentos y destacaríamos mucho. No, además, no éramos un blanco tan fácil como mi mano derecha quería pensar y yo misma había organizado los grupos de forma clave. Podríamos defendernos hasta el punto que yo mismo había dejado las fronteras de mi mente abiertas para dejar un hilo de unión mental con la base de Ragnarök, a sabiendas del dolor que eso me causaba. Aguantaba sin embargo, estoica, durante todo el viaje y durante todos los pequeños y extraños momentos que presenciamos. Anoté en mi mente aquellos detalles, ruido, templos, polvo de nieve, ¿vibración?; aunque ahora no tuvieran sentido alguno, sabía que al vez más tarde pudiera enlazarlos.[ Hasta que dejamos de estar solas.
Les divisé sin darme cuenta, realmente hablar en plural sería una equivocación porque solamente avisté a la mujer que caminaba acompañada también por las llanuras. Alta, esbelta, con una melena rubia clarísima que lee ra muy característica y unos ojos azules como el hielo que pisaba sin sentir inseguridad alguna.
-¿Neysa? -hice una corta seña a Enid para avisarla y a la vez decirle que no era nada malo, mientras hablé con una voz segura y no muy alta. El vacío ya se encargaría de llevar mi voz hacia los oídos de mi prima a través del eco.
FDR: Mañana responderé con Max, si no ha posteado nadie, lo editaré.
LilithLíder de Ragnarök - Cantidad de envíos : 2769
Fecha de inscripción : 28/12/2009
Localización : Por ahí las llanuras heladas si es que sigo con vida.
Datos
Edad: 23 años
Nivel/Poder: Molecular (9): invisivilidad, intangencia, teletransporte, transubstanción, elasticidad, dureza,... No sabes la de cosas que puedo hacer con mi cuerpo.
Resistencia mental:
(6/10)
Re: Trama Misterio gélido {Perdidos - Encuentro - Resolución}
El otro sujeto se acercó otra vez al grupo. Ivayne se cruzó de brazos y fingió que intentaba entrar en calor frotándose las manos contra los brazos. Ver a alguien en medio de tanto hielo con una chaquetita tan fina como la que ella llevaba ya era raro, pero si encima no sentía frío en ningún momento...
De repente, una sensación extraña que hacía tiempo que no sentía recorrió toda su espina dorsal. Fue como un... escalofrío. La chica se puso en tensión en cuestión de segundos y frunció el ceño, desconfiada. Había notado algo raro, como un cambio en el ambiente, ya de por sí enrarecido.
Hizo ademán de avanzar, pero nada más empezar a andar divisó a lo lejos un par de figuras que parecían estar acercándose a ellos. La desconfianza que sentía se vio perfectamente reflejada en su rostro. Dirigió una mirada preocupada al resto del grupo. Ya le costaba suficiente fiarse de ellos como para añadir gente al cotarro.
-Bueno, cuantos más... mejor -dijo insegura en respuesta al comentario del ninja.
¿Qué ocurría allí? Si alguien lo sabía lo disimulaba muy bien, porque allí parecían tener todos la misma cara de desconcierto que debía estar poniendo ella en ese momento.
De repente, una sensación extraña que hacía tiempo que no sentía recorrió toda su espina dorsal. Fue como un... escalofrío. La chica se puso en tensión en cuestión de segundos y frunció el ceño, desconfiada. Había notado algo raro, como un cambio en el ambiente, ya de por sí enrarecido.
Hizo ademán de avanzar, pero nada más empezar a andar divisó a lo lejos un par de figuras que parecían estar acercándose a ellos. La desconfianza que sentía se vio perfectamente reflejada en su rostro. Dirigió una mirada preocupada al resto del grupo. Ya le costaba suficiente fiarse de ellos como para añadir gente al cotarro.
-Bueno, cuantos más... mejor -dijo insegura en respuesta al comentario del ninja.
¿Qué ocurría allí? Si alguien lo sabía lo disimulaba muy bien, porque allí parecían tener todos la misma cara de desconcierto que debía estar poniendo ella en ese momento.
Ivayne LannMiembro de Ragnarök - Cantidad de envíos : 175
Fecha de inscripción : 09/04/2011
Datos
Edad: 24
Nivel/Poder: Elementalista de fuego (5) Controla con bastante eficacia el fuego ya encendido y es capaz de crearlo de la nada en pequeñas proporciones, pero le requiere un poco más de energía.
Resistencia mental:
(10/10)
Re: Trama Misterio gélido {Perdidos - Encuentro - Resolución}
Dylan y Svetlana
Coloqué las manos en los bolsillos de mi grueso y largo abrigo sintético, había sido confeccionado en su momento para que fuera resistente a las altas temperaturas que se experimentaban en las naves exploradoras del espacio, cuando aún estábamos fuera del planeta esperando a nuestro retorno; y ahora habían sido cedillos a la Organización para que los aprovechásemos en nuestras misiones. Este había sido la primera oportunidad tenida de hacerlo. Se me helaban los dedos a pesar de los guantes y aquello era una sensación extremadamente desagradable, como les pasara algo y me quedara sin poder hacer juegos de cartas... tendría que buscarme otro hobbie con el que matar el tiempo. Horror.
A mi lado se encontraban mi buen amigo Dylan y una de las integrantes más nuevas y jóvenes del grupo, Svetlana, quién se trataba de una chica bastante extraña a mi modo de ver. El silencio nos envolvía pues al parecer no había dado con los compañeros más charlatanes del sorteo, qué suerte la mía.
Fruncí el ceño, el frío no era para mí joder era italiano, el clima mediterráneo era aquel en el que había crecido y en ese ecosistema nevaba solo en zonas altas y de tanto en cuando en invierno, nevadas débiles y no paramos de hielo glaciar. No, sin duda Mik debía haberle hecho mucha gracia mandarme ahí a que me congelara cual helado aunque, para qué engañarme, Mikhail no era de esos así que la idea seguro que venía de Dy. Miré alo ofuscado al más mayor del grupo y luego seguí andando.
Se levantó una suave brisa helada, cortante, que hizo ondear ligeramente mis lacios cabellos castaños y llevó consigo el eco de aquel sonido que antes había inundado el ambiente. Debía confesarlo que era un tanto inquietante, alaridos de animales, resueno de pisadas, nube de nieve blanca, el hielo ahora vibraba. Ahora venía ahora paraba. Me sentía en una película de miedo, casi solo le faltaba la música de banda sonora típica: floja, apremiante y acelerando cada vez su ritmo a medida que el protagonista se acercaba al monstruo de turno. Ahora seguramente estuviera a punto de rozar ese clímax o al menos aquello pensaba yo. ¿Y los demás? ¿Qué habían encontrado ellos?
Coloqué las manos en los bolsillos de mi grueso y largo abrigo sintético, había sido confeccionado en su momento para que fuera resistente a las altas temperaturas que se experimentaban en las naves exploradoras del espacio, cuando aún estábamos fuera del planeta esperando a nuestro retorno; y ahora habían sido cedillos a la Organización para que los aprovechásemos en nuestras misiones. Este había sido la primera oportunidad tenida de hacerlo. Se me helaban los dedos a pesar de los guantes y aquello era una sensación extremadamente desagradable, como les pasara algo y me quedara sin poder hacer juegos de cartas... tendría que buscarme otro hobbie con el que matar el tiempo. Horror.
A mi lado se encontraban mi buen amigo Dylan y una de las integrantes más nuevas y jóvenes del grupo, Svetlana, quién se trataba de una chica bastante extraña a mi modo de ver. El silencio nos envolvía pues al parecer no había dado con los compañeros más charlatanes del sorteo, qué suerte la mía.
Fruncí el ceño, el frío no era para mí joder era italiano, el clima mediterráneo era aquel en el que había crecido y en ese ecosistema nevaba solo en zonas altas y de tanto en cuando en invierno, nevadas débiles y no paramos de hielo glaciar. No, sin duda Mik debía haberle hecho mucha gracia mandarme ahí a que me congelara cual helado aunque, para qué engañarme, Mikhail no era de esos así que la idea seguro que venía de Dy. Miré alo ofuscado al más mayor del grupo y luego seguí andando.
Se levantó una suave brisa helada, cortante, que hizo ondear ligeramente mis lacios cabellos castaños y llevó consigo el eco de aquel sonido que antes había inundado el ambiente. Debía confesarlo que era un tanto inquietante, alaridos de animales, resueno de pisadas, nube de nieve blanca, el hielo ahora vibraba. Ahora venía ahora paraba. Me sentía en una película de miedo, casi solo le faltaba la música de banda sonora típica: floja, apremiante y acelerando cada vez su ritmo a medida que el protagonista se acercaba al monstruo de turno. Ahora seguramente estuviera a punto de rozar ese clímax o al menos aquello pensaba yo. ¿Y los demás? ¿Qué habían encontrado ellos?
Luca ViatellaMiembro de La Organización - Cantidad de envíos : 219
Fecha de inscripción : 09/02/2010
Datos
Edad: 25 años
Nivel/Poder: Nivel 7. Ganar siempre al póker xD
Resistencia mental:
(6/10)
Re: Trama Misterio gélido {Perdidos - Encuentro - Resolución}
Para Alexandre di Pietro
Alcé los ojos hacia Alexandre, dirigiéndole de soslayo una mirada hosca por su respuesta a la pregunta que le acababa de formular. Siempre era así, se creía una especie de ser perfecto y eso le empujaba a pensar que los demás eran seres simples que se contentaban cosas simples y, en ese caso particular, con respuestas simples. Le di un suave golpe en el brazo que daba hacia mí para expresar mi cabreo.
-Ya sé que estamos buscando al bicho que tiene como menú mutantes, idiota, pero mi pregunta iba hacia algo más específico. Te la reformulo, ¿vale?: ¿se te ocurre qué coño podemos estar buscando exactamente? -Le dije finalmente dibujando una felina sonrisa en mis labios-. Imagino que ahora me has entendido.
Le miré durante unos segundos más y seguí avanzando con mi característico andar lleno de indiferencia hacia el mundo, los brazos cruzados y el ceño ligeramente fruncido. Por una parte quería que se callara y desapareciera, que me dejara en paz; por otra en cambio su charla resultaba en cierto grado tranquilizadora y amena, aunque aquello no lo iba a confesar nunca en voz alta y suerte tenía de que mi mente fuera casi inexpugnable.
- ¿Nerviosa? ¿Nerviosa, yo? ¡Qué si estoy nerviosa! Pues tú qué te crees. Estamos en medio de un desierto de hielo, en medio de la nada, sin saber hacia donde debemos dirigirnos para encontrar lo que buscamos, ni realmente que estamos buscado y, de hecho, si lo que estamos buscando sería mejor que no lo encontráramos. Vamos a perdernos y a helarnos de frío, ¿de acuerdo? Y entonces las cosas esas nos encontrarán sin necesidad que las busquemos y caput -espeté, ale, ya lo había dicho. Me enfurruñé conmigo misma y le di la espalda.
Alcé los ojos hacia Alexandre, dirigiéndole de soslayo una mirada hosca por su respuesta a la pregunta que le acababa de formular. Siempre era así, se creía una especie de ser perfecto y eso le empujaba a pensar que los demás eran seres simples que se contentaban cosas simples y, en ese caso particular, con respuestas simples. Le di un suave golpe en el brazo que daba hacia mí para expresar mi cabreo.
-Ya sé que estamos buscando al bicho que tiene como menú mutantes, idiota, pero mi pregunta iba hacia algo más específico. Te la reformulo, ¿vale?: ¿se te ocurre qué coño podemos estar buscando exactamente? -Le dije finalmente dibujando una felina sonrisa en mis labios-. Imagino que ahora me has entendido.
Le miré durante unos segundos más y seguí avanzando con mi característico andar lleno de indiferencia hacia el mundo, los brazos cruzados y el ceño ligeramente fruncido. Por una parte quería que se callara y desapareciera, que me dejara en paz; por otra en cambio su charla resultaba en cierto grado tranquilizadora y amena, aunque aquello no lo iba a confesar nunca en voz alta y suerte tenía de que mi mente fuera casi inexpugnable.
- ¿Nerviosa? ¿Nerviosa, yo? ¡Qué si estoy nerviosa! Pues tú qué te crees. Estamos en medio de un desierto de hielo, en medio de la nada, sin saber hacia donde debemos dirigirnos para encontrar lo que buscamos, ni realmente que estamos buscado y, de hecho, si lo que estamos buscando sería mejor que no lo encontráramos. Vamos a perdernos y a helarnos de frío, ¿de acuerdo? Y entonces las cosas esas nos encontrarán sin necesidad que las busquemos y caput -espeté, ale, ya lo había dicho. Me enfurruñé conmigo misma y le di la espalda.
Kirsten S. TrachtenbergMiembro de Ragnarök - Cantidad de envíos : 211
Fecha de inscripción : 22/03/2010
Datos
Edad: 19 años.
Nivel/Poder: Elementalista con el control del fuego (Nivel 4), no puede crearlo de la nada pero sí hacer cualquier cosa con él. Si se descontrola puede llegar a ser muy peligrosa.
Resistencia mental:
(9/10)
Re: Trama Misterio gélido {Perdidos - Encuentro - Resolución}
Para Skyler:
Max sacudió la cabeza un llegar a captar la intención de las palabras de su compañero y el motivo del tono que le dirigía, para él aquello no era algo de obviedad o no pues simplemente su personalidad era en sí, por naturaleza, algo seca en lo que se refería a las relaciones sociales. Igualmente él tampoco se consideraba un hombre antipático, simplemente porque tampoco daba la oportunidad para ello: se concentraba en aquello que tenía entre manos y lo llevaba a cabo lo mejor posible, eficiente, así era él. Habla lo necesario y lo oportuno, cuando debía sí y cuando no debía no, y si era requerimiento el hacer algo de forma solitaria lo hacía de la misma forma que si tenía que ir en grupo o en pareja, como era aquel caso.
-Y eso mismo es lo que hago -respondió finalmente, dirigió su mirada de yono castaño oscura hacia Skyler, su rostro parecía serio aunque era debido a sus facciones genéticamente como de hierro y no porque aquella fuera su expresión-: protejo a mis compañeros, a los míos.
A continuación hizo un gesto con su cabeza, un movimiento algo brusco que pretendía ser un asentimiento pero que mantenía aquella rigidez característica de las ordenes militares, y siguió su firme paso hacia delante. Alerta, cauteloso, se había dado cuenta de que el silencio les había envuelto y sabía que después del silencio nunca solía haber nada bueno.
Se detuvo ante las palabras de su compañero y miró hacia la dirección que este indicaba, con gestos cautelosos. Lo comprobó rápidamente: eran cuatro figuras, dos chicos y dos chicas, no reconocía a ninguno de ellos por lo que le era imposible saber si se trataban de humanos o mutantes, aunque por las pintas de uno de los chicos lo más probable era que fuera un mutantes muy traumatizado, o eso o era un humano con un particular sentido del humor. Rápidamente hizo un gesto de asentimiento hacia Skyler sin mediar palabra alguna y reanudó su marcha, con todo su inmenso tamaño derecho a cada paso. Se enteraría ahora de quiénes eran.
Max sacudió la cabeza un llegar a captar la intención de las palabras de su compañero y el motivo del tono que le dirigía, para él aquello no era algo de obviedad o no pues simplemente su personalidad era en sí, por naturaleza, algo seca en lo que se refería a las relaciones sociales. Igualmente él tampoco se consideraba un hombre antipático, simplemente porque tampoco daba la oportunidad para ello: se concentraba en aquello que tenía entre manos y lo llevaba a cabo lo mejor posible, eficiente, así era él. Habla lo necesario y lo oportuno, cuando debía sí y cuando no debía no, y si era requerimiento el hacer algo de forma solitaria lo hacía de la misma forma que si tenía que ir en grupo o en pareja, como era aquel caso.
-Y eso mismo es lo que hago -respondió finalmente, dirigió su mirada de yono castaño oscura hacia Skyler, su rostro parecía serio aunque era debido a sus facciones genéticamente como de hierro y no porque aquella fuera su expresión-: protejo a mis compañeros, a los míos.
A continuación hizo un gesto con su cabeza, un movimiento algo brusco que pretendía ser un asentimiento pero que mantenía aquella rigidez característica de las ordenes militares, y siguió su firme paso hacia delante. Alerta, cauteloso, se había dado cuenta de que el silencio les había envuelto y sabía que después del silencio nunca solía haber nada bueno.
Se detuvo ante las palabras de su compañero y miró hacia la dirección que este indicaba, con gestos cautelosos. Lo comprobó rápidamente: eran cuatro figuras, dos chicos y dos chicas, no reconocía a ninguno de ellos por lo que le era imposible saber si se trataban de humanos o mutantes, aunque por las pintas de uno de los chicos lo más probable era que fuera un mutantes muy traumatizado, o eso o era un humano con un particular sentido del humor. Rápidamente hizo un gesto de asentimiento hacia Skyler sin mediar palabra alguna y reanudó su marcha, con todo su inmenso tamaño derecho a cada paso. Se enteraría ahora de quiénes eran.
LilithLíder de Ragnarök - Cantidad de envíos : 2769
Fecha de inscripción : 28/12/2009
Localización : Por ahí las llanuras heladas si es que sigo con vida.
Datos
Edad: 23 años
Nivel/Poder: Molecular (9): invisivilidad, intangencia, teletransporte, transubstanción, elasticidad, dureza,... No sabes la de cosas que puedo hacer con mi cuerpo.
Resistencia mental:
(6/10)
Página 1 de 5. • 1, 2, 3, 4, 5
Temas similares
» Trama Misterio gélido {Epílogo: Persecución}
» Trama Misterio Gélido {Preludio: Ragnarök}
» Trama Misterio Gélido {Preludio: La Organización}
» Trama general: Misterio gélido (Tema de comentarios)
» La posada de los sueños perdidos... [ Libre ]
» Trama Misterio Gélido {Preludio: Ragnarök}
» Trama Misterio Gélido {Preludio: La Organización}
» Trama general: Misterio gélido (Tema de comentarios)
» La posada de los sueños perdidos... [ Libre ]
Página 1 de 5.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Jue Dic 27, 2012 6:36 am por Afiliación
» City Hunters; El fin del mundo {Élite}
Mar Dic 18, 2012 9:16 am por cc1977
» Over The Limit [Elite]
Miér Ago 15, 2012 4:32 pm por Invitado
» Love is Destruction {Af.Normal}
Sáb Jul 07, 2012 11:58 pm por Invitado
» Blue Garden - Rol hard yaoi, shota y adulto - Elite
Jue Jul 05, 2012 6:30 pm por Invitado
» Twilight Saga Rol {Afiliación normal}
Miér Jun 27, 2012 7:55 pm por Invitado
» Twilight Rol Suiza {Afiliación Élite}Un año ONLINE !!!
Mar Abr 24, 2012 2:19 pm por Invitado
» The Hogwarts War ELITE
Mar Abr 24, 2012 3:48 am por Invitado