Un tropiezo lo tiene cualquiera. | Neysa | +18
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Re: Un tropiezo lo tiene cualquiera. | Neysa | +18
- Spoiler:
- Sentí el frío a mi espalda, lo único que me recordaba esa sensación tan abandonada en estos precisos instantes, en mi cuerpo, pues el calor inundaba todos y cada uno de sus rincones, acentuándose cuando Ben se acercaba o me dedicaba alguna de sus caricias, haciéndome rozar cielo e infierno a partes iguales.
Entrecerré los ojos, dejando escapar un breve suspiro de mis labios, al sentir como mi cuerpo se iba descubriendo por deseo de sus manos, sintiendo como mi ser lo ansiaba casi tanto como mi esencia misma.
-Sólo cuando tus ojos me miran de ese modo...
Susurré al sentirlo de nuevo cerca, dejando que mis manos se encaminaran hasta su cintura, acariciándola antes de desabrochar los botones de sus vaqueros, despacio, con todo el tiempo del mundo. Siete años eran demasiados años como para querer correr ahora, cuando podía disfrutarlo. Sentir aquello que tantas noches hubiera deseado, sólo con él, porque ningún otro me hubiera valido. Ninguno había podido ocupar su lugar, ni lo ocuparía porque él, era el único capaz de acariciar lo que yacía bajo mi pecho.
Dejando que la tela cayera por efecto de la gravedad, mis labios se curvaron en una sonrisa traviesa, escrutando su mirada, mientras mordía mi labio inferior.
¿Nerviosa?, sólo él podría responder a la pregunta...
Re: Un tropiezo lo tiene cualquiera. | Neysa | +18
- Spoiler:
- Podía observar y sentir como su cuerpo al igual que el mío se estremecía, su piel erizándose por mi tacto, era algo que hacía tiempo no sentía, sonreí levemente mientras besaba su cuello, suspiraba...
La atraje un poco hacia mí tras bajar las asas de su sujetador, y desabroché este con algo de dificultad, me recordó a aquellas películas que solía ver, esas de policías desactivando bombas, casi con el mismo cuidado, sólo que aquí la cuestión no era salvar vidas.
Dejé caer su sujetador cuando ella, traviesamente dejó caer mis pantalones a la altura de mis pies, no sé donde los mandé, pero lejos seguro, sonreí con una mezcla de suspiro al escucharla.-No dejaré de mirarte.
Susurré besando sus labios intensamente un momento, uno de esos momentos que supo a poco, pero que afortunadamente se podrían repetir, su cara denotaba picardía y ese aire travieso a veces me hacía sentirme como un niño, observaba como se mordía el labio, y "accidentalmente" por no decir totalmente apropósito apegué mi mitad inferior completamente contra la suya, y besé su barbilla, deslizando mis labios por su cuello, mientras uno de mis brazos la abrazaba por la cintura, mi mano y mis labios se concentraban ahora en un de sus pechos, delineándolos con la punta de mi lengua, y exhalando repetidas veces mi aliento sobre él.
Ben AdamsIntegrante de Eirene - Cantidad de envíos : 217
Fecha de inscripción : 08/08/2010
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Edad: 25
Nivel/Poder: Nivel 4. Transformación : Se transforma en un zorro, a su antojo, sin dolor y con gran facilidad. Es su primer animal. A día de hoy se ha transformado en tigre de Siberia en 2 ocasiones, aún le queda mucho para dominar dicha transformación. No obstante, al fin domina pequeñas transformaciones como trasnformaciones de algunos de sus miembros corporales para confundirse en el entorno, o cambiar su pelo de color, sus ojos, su piel, entre otros.
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Re: Un tropiezo lo tiene cualquiera. | Neysa | +18
- Spoiler:
- Exhalé el aire de mis pulmones, dejándolo escapar de a poco, con un suave gemido de placer que no me guardé de reprimir, arqueando ligeramente la espalda, al sentirlo entorno a mi pecho, al sentir como su cuerpo se excitaba tanto como el mío, mientras uno de sus brazos me apresaba acompañando el éxtasis con cercanía. Dejándome por entera en sus manos, al menos unos instantes, hundiendo mis dedos en su espesa cabellera, mientras mi otra mano se debatía entre continuar o dejarme llevar por sus pasos hasta el final. Permitiéndome unos instantes de egoismo, guiándolo con una de mis manos antes de dejarme resbalar alcanzando nuevamente sus labios, posando mi mano libre sobre su hombro, atrayéndolo mas a mi antes de girar nuevamente cambiando las tornas, acorralándolo, como si de un juego se tratara.
Observándolo con picaresca antes de susurrarle al oído y sisear, llevando mi índice a sus labios, mientras mis dedos jugaban a recorrer el camino existente entre estos y su barbilla, su cuello, su pecho, ombligo y...
Mis manos se deshicieron de su última prenda, mi cuerpo se apegó al suyo, sintiéndolo antes de entregarle por entero mi espalda y guiar sus manos sobre mi pecho y abdomen, incitándolo a desprenderse de aquello que me sobraba, apoyando mi espalda sobre su torso, dejando que sus oídos acogieran mi respiración agitada, antes de morder ligeramente su lóbulo, sintiendo el mareo de la excitación cuando ha sido alcanzada. Girando mi rostro para hallar el suyo, para encontrarlo a él, acompañando con el mismo gesto el resto de mi cuerpo, el mismo que lo llamaba a gritos desde su callado silencio, cuyo lenguaje se basaba en mi arrítmico respirar y sus movimientos.
Re: Un tropiezo lo tiene cualquiera. | Neysa | +18
- Spoiler:
- Dejó escapar el aire de sí con un suave gemido acompañándolo, arqueaba su espalda, mi excitación también iba en alza, nos besábamos con pasión, con dulzura, con cualquier emoción que se pudiese describir en este momento y acorde con el mismo.
De nuevo sus labios volvían a mí, distrayéndome, dejándome hacer cuando volvió a pegarme contra la fría piedra de la cueva, irónicamente sabía que estaba fría pero mi cuerpo no sentía ese frío, simplemente ardía como si fuese papel, dando más calor...
Me observaba de una forma que conocía, sonreír de medio lado sin apartar mis ojos de ella, escuchando aquellos susurros, me acalló con su dedo indice, el cual besé, mientras su otra mano propiciaba caricias con sus dedos por mi cuello, pecho... y continuando el camino verticalmente.
Sus manos me dejaron completamente desnudo, mostrando lo que evidentemente le pasaba a mi cuerpo, su cuerpo volvió contra el mío, sus manos sobres las mías dirigidas a su pecho, y abdomen, besó e incluso mordí levemente con cariño su cuello, besándolo, pudiendo sentir nuevamente como su respiración se colaba por mi oído, se dio la vuelta quedando frente a mí.
He hice a mi cuerpo descender, utilizando mis labios por todo su pecho desnudo, y agarrando lo que quedaba de ropa interior, atrayéndola hacia a mí, por último besé su vientre y pasé la punta de mi lengua desde el borde de su ropa hacia arriba, por su vientre lo cual era una zona sensible, mis dedos apresaron aquella última, deslizándola por sus piernas para ver como ésta quedaba en el suelo junto al resto de ropa, aferré nuevamente su cintura con mis brazos, y la besé con deseo, mientras una de mis manos se dedicaba a recorrer su silueta, entre nuestros cuerpos no había separación.
Aquella erección que me provocó se rozaba sin cesar sobre su sexo, y lo presionaba mientras yo repartía besos entre su boca, su cuello, y su pecho.
Ben AdamsIntegrante de Eirene - Cantidad de envíos : 217
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Re: Un tropiezo lo tiene cualquiera. | Neysa | +18
- Spoiler:
- Sentí como me ahogaba en el placer, una sensación demasiado adormecida para mi gusto, una que retomaba con las ansias de la espera, y de manos conocidas, haciéndome irreconocible la realidad del sueño, no deseando despertar de ser este último. Si, podría morirme en esos instantes de ser con él, con Ben, mi... Ben.
Mis manos continuaron acariciando, arañando, y estudiando cada parte de su cuerpo, mientras mis labios las imitaban buscando arrancarle algún que otro gemido, escuchando su agitada respiración, sintiendo como perdía el control. Como adoraba esa sensación, tan sumamente adictiva...
-Voy a enloquecer... si no lo he hecho ya...
Susurré a su lóbulo, mientras mi lengua lo recorría con esmero, y una de mis piernas se entrelazaba a su cintura atrapándola, aferrándome a él con lujuria para buscar ahora su rostro, y posar mi índice bajo su barbilla, obligándole a observarme, contemplándolo con la respiración entrecortada antes de cerrar los párpados y susurrar a modo de súplica.
-Dime que eres real, que no despertaré sola y empapada.
Abriendo los ojos, atrapé los suyos, mientras mis manos recorrían su espalda en sentido inverso, arañándola levemente, antes de abrazarme a sus hombros, impulsándome antes de depositar mi peso sobre él. enlazándome a su cintura con ambas piernas.
Re: Un tropiezo lo tiene cualquiera. | Neysa | +18
- Spoiler:
- Sus manos me excitaban de sobre manera, leves arañazos alcanzaban cualquier retazo de piel que pudiese cubrir mi cuerpo, excitándome, sentía que estaba a punto de explotar... Quería hacerla mía, y que ella me hiciese suyo, quería que nos fundiésemos como se funde el chocolate para bañar un caramelo.
No podía controlar mi respiración mi cuerpo no obedecía a mi cerebro, que pedía oxígeno, ahora había algo más importante, y era solamente ella lo único que me importaba.-Créeme yo ya estoy loco... loco... por ti.
Sentí mi ser estremecer por el contacto de su aliento en mi oído, dichas palabras susurré contra sus labios con obvia picardía, su indicé me hizo alzar el rostro, observándola como si no hubiese nada más ahí, sólo ella, yo, y la luna que alumbraba la entrada de uno de los sitios más hermosos que jamás imaginé sólo por su presencia.-Soy real... soy real...
Susurré repetidas veces con cariño, sentía casi exactamente lo mismo que ella, temor a la par que amor... Jadeé por los arañazos en mi espalda, era sumamente excitante aquello era como un aliciente, hasta que... tomó impulso y me rodeó con sus piernas, para dejar caer su peso con relativa suavidad e iniciando la penetración, gemí y mordí mi labio inferior con dificultad, mientras mis manos descendieron a sus glúteos apresándolos entre mis dedos con pasión.
Mis labios por el contrario trataban de ser lo más dulce posible pero dada la situación, mi lengua se abría paso por entre sus pechos, depositando suaves besos y lamiendo en su totalidad con la punta de mi lengua, mientras iniciaba un suave vaivén de caderas.
Ben AdamsIntegrante de Eirene - Cantidad de envíos : 217
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Re: Un tropiezo lo tiene cualquiera. | Neysa | +18
- Spoiler:
- Mis labios dejaron escapar un gemido al profundizar en la cercanía de ambos, aferrándome mas a él, apresándolo con fuerza, antes de galopar sus movimientos despacio... sintiéndolo por completo, subiendo en la intensidad de mis movimientos, atrapando sus labios y dejándolos hacer sobre mi pecho. Extasiada, obnubilada y en ocasiones entregada, cediéndole el control unos instantes, tomándolo en otros, dejando que una sonrisa rubricara mis labios, observándolo, siempre, observándolo.
Reconociéndolo como mi todo, sonriéndole de medio lado, imitando ese gesto tan suyo y mío, recordando la primera vez que conseguí hacer aflorar esa sonrisa.
-Siempre tuya...
Susurré entre jadeos, mientras sentía como mi cuerpo se retorcía de placer alcanzando las cotas mas altas, las previas al orgasmo, momento en el cual mi cuerpo se apegó mas si cabe al suyo, aumentando el ritmo de mis movimientos. Si, quería hacerlo enloquecer, deseaba que lo hiciera y lo deseaba ahora.
Mi boca se mantuvo cerca de su lóbulo, dejando que me escuchara, que sintiera lo que arrancaba de mi con cada uno de sus embestidas, mis uñas se clavaron con insolencia, la misma con la que deje que me oyera, con toda la picaresca de la que era capaz, dadas las circunstancias.
Mis jadeos fueron en aumento, mi cuerpo estalló sobre el suyo empapando aún mas, mi interior y el suyo. Saboreando el momento como nunca antes, como el primero, sino mejor.
Re: Un tropiezo lo tiene cualquiera. | Neysa | +18
- Spoiler:
- De sus labios escapaban gemidos que me hacían embestirla con deseo, mientras se aferraba a mí, los movimientos frutos del deseo, la pasión... El amor, eran más fuertes, incesantes como si el cansancio sólo fuese una palabra que no se presentase a cubrir dicha situación, y así me alegraba que fuera.
Nos besábamos, una y otra, y otra vez sin descuidar su pecho, sus hombros, su cuello...
La escuchaba en mi oído incitándome a llegar a aquello que tarde o temprano debería llegar, sus gemidos, y jadeos en mi oído me hacían perder la razón, no podía aguantar... no podía reprimirme más, mientras besaba su pecho, jadeos acompañados de algunos gemidos fruto de sus movimientos sobre mí, me hacían ir más rápido y más fuerte, sus uñas se clavaban sobre mí, mientras mis dedos apretaban sus glúteos con fuerza, con un deseo salvaje, casi animal, con instinto...
Su cuerpo estalló sobre el mío, empapándome mientras yo, alcanzaba un el climax a su lado, dejándome ir, entre pequeños jadeos, con la respiración agitada, besando su pecho, sin bajarla aún mientras su escencia se deslizaba por mi piel con calidez, y tratábamos si quiera de recuperar un ápice de aliento, la miré a los ojos nuevamente:-Te quiero...
Fue lo único que logré decir aún en aquella posición en la que intentaba sobreponerme sin poderla bajar de ahí aún, como si mi cuerpo necesitase relajarse a su lado también.
Ben AdamsIntegrante de Eirene - Cantidad de envíos : 217
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Re: Un tropiezo lo tiene cualquiera. | Neysa | +18
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- Sentí sus latidos acompasándose a los míos, al igual que nuestros cuerpos, lo sentí nuevamente, mío; suya... Me abracé a él, dejando marchar cuanto nos sobraba, permanecí junto a él, siendo uno, sintiendo como tal, buscando sus labios, ahora con dulzura, con el sabor del amor verdadero, apartándome con levedad por escuchar sus palabras y sentir, que todo era posible.
-Te amo...
Mi boca rozó la suya con cada palabra, sin deseo alguno de alejarme mas de lo necesario, mis dedos acariciaron su espalda, donde antes las uñas hicieron sus estragos, y de a poco, sentí como aquello que nos había unido se perdía, dejando en su lugar la sensación de que nada físico necesitaba mantenernos atados. Algo mas importante lo había logrado durante mucho tiempo, demasiado.
-Confiesa que...
Susurré divertida, parafraseando mis propias palabras, al comienzo de nuestro encuentro, deslizando mis piernas, piel con piel, posando mis manos en su cintura, atrapándola por mantenerlo cerca de mi.
-Siempre juntos, suena... interesante... ¿Quieres el ticket por si... las moscas?.
Sonreí de medio lado, sin apartar mi mirada de la suya, besándolo nuevamente, entre pqueñas risas.
Re: Un tropiezo lo tiene cualquiera. | Neysa | +18
- Spoiler:
- Sonreí casi como si fuese un acto reflejo, sintiendo sus latidos, su respiración, como sólo quedábamos ella y yo, allí, y nada más hacia falta, nada era necesario, ahora era como el aire, sólo que ella sí que era realmente vital.
Mis labios, se entreabrieron al escucharla... Suspiré casi incrédulo por la felicidad que sentía teniéndola a mi lado, y escuchándola, y escuchando aquello que decía.-Y yo también te amo...
Susurré contra su oído, con un gesto cariñoso, para volver a corresponder a sus ojos con una mirada tierna, deslizando la punta de mi nariz por su cuello, ronroneando casi como un gatito que busca y de mimos, y volviendo a besar su cuello suavemente.
Facilitó su bajada de su cuerpo tras habernos aferrados ambos el uno al otro.-que...
Susurré con un ápice de “impaciencia” por llamarlo de algún modo, como siempre solía hacer, con un provocador aire divertido mientras ella parecía casi meditar sus palabras mientras deslizaba sus piernas por detrás de las mías una vez de pie frente a mí.
Atrapándome nuevamente con sus delicadas y hermosas manos contra ella.
Me reí levemente por aquello que dijo, aunque no era mala idea:-Si existiese, estoy seguro de que sería la mejor película...
Murmuré con cariño mientras acariciaba su mejilla con la yema de mis dedos índice y corazón como si estudiase el relieve de su rostro creando un mapa de una de las cosas más hermosas que podría ver...
Me besó, de nuevo, no pude evitar reír con ella, y mis brazos la apresaron suavemente contra mí justo por la base de la espalda, como si la arrullase contra mi cuerpo mientras en el interior de nuestros labios nuestras lenguas se reconocían con algo de timidez.
Ben AdamsIntegrante de Eirene - Cantidad de envíos : 217
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Re: Un tropiezo lo tiene cualquiera. | Neysa | +18
Tenía tanto que decir... y tan pocas ganas de usar las palabras para ello, me sentía tan plena, tan...
Podría jugar con su lengua y su cuerpo toda la vida, y agotarla para seguir en la siguiente, de nuevo esa sensación adictiva, la misma de la que quise huir con tal de no admitirlo, ansiaba todo su ser, y me asustaba con la misma intensidad que podía lograr desearlo. Si, mi cabeza era un hervidero caótico, pero por suerte, mis neuronas no estaban prestándole mayor atención a eso; ahora no.
-Te daré dos opciones... pero... debes decidirte pronto...
Susurré mis últimas palabras, mientras una de mis manos se entrelazaba a una de las suyas, caminando descalza sobre la piedra, tirando de el hacia el exterior de la cueva, donde la luna volvió a bañar nuestros cuerpos con su plateada luminosidad, logrando que me detuviera si quiera a observarla, deslizando mis ojos hacia el suelo donde aún yacían partes de nuestra ropa.
-Te lo pondré fácil.
Sonreí dejando a la vista un ápice de locura, adoraba las locuras, ¿para qué sino estaba hecha la vida?, ¿para quedarse a un lado y ser simplemente una contemplativa mas?. No, eso no lograría atraparme, no a mi.
Soltándome de él, mis pasos me sumergieron despacio pero sin pausa en las mismas aguas de antaño, girándome sólo cuando las mismas habían cubierto la mitad de mi cuerpo para, con picaresca, entonar.
-¿Vienes o... piensas quedarte mirando?.
Con un guiño coqueto, me sumergí nuevamente del todo. Siempre... existían nuevas... tentaciones, sólo era cuestión de buscarlas...
Podría jugar con su lengua y su cuerpo toda la vida, y agotarla para seguir en la siguiente, de nuevo esa sensación adictiva, la misma de la que quise huir con tal de no admitirlo, ansiaba todo su ser, y me asustaba con la misma intensidad que podía lograr desearlo. Si, mi cabeza era un hervidero caótico, pero por suerte, mis neuronas no estaban prestándole mayor atención a eso; ahora no.
-Te daré dos opciones... pero... debes decidirte pronto...
Susurré mis últimas palabras, mientras una de mis manos se entrelazaba a una de las suyas, caminando descalza sobre la piedra, tirando de el hacia el exterior de la cueva, donde la luna volvió a bañar nuestros cuerpos con su plateada luminosidad, logrando que me detuviera si quiera a observarla, deslizando mis ojos hacia el suelo donde aún yacían partes de nuestra ropa.
-Te lo pondré fácil.
Sonreí dejando a la vista un ápice de locura, adoraba las locuras, ¿para qué sino estaba hecha la vida?, ¿para quedarse a un lado y ser simplemente una contemplativa mas?. No, eso no lograría atraparme, no a mi.
Soltándome de él, mis pasos me sumergieron despacio pero sin pausa en las mismas aguas de antaño, girándome sólo cuando las mismas habían cubierto la mitad de mi cuerpo para, con picaresca, entonar.
-¿Vienes o... piensas quedarte mirando?.
Con un guiño coqueto, me sumergí nuevamente del todo. Siempre... existían nuevas... tentaciones, sólo era cuestión de buscarlas...
Re: Un tropiezo lo tiene cualquiera. | Neysa | +18
Nuestros ojos tenían una interminable charla los unos con los otros sin dar cavida a la existencia de sonidos con algún tipo de significado.
Nuestros cuerpo se separaron tras besarnos con furor, nuestro cuerpo desnudo casi volvía a recuperar en parte aquella sensación de relajación y bienestar, descanso y demás.
Se alejó de mí, y la seguí sin pensarlo dos veces.
Escuchándola mientras, una de sus manos se entrelazó con las mías, como si fuese el nudo celta de los amantes, salimos fuera de la cueva mientras la luna pintabas nuestros cuerpos a su antojo contrastando con la oscuridad de la noche y las miles de centelleantes estrellas que se arremolinaban entorno a ellas creando un ambiente mágico...
Se soltó de mí, metiéndose en el agua con cierta lentitud, la observé y casi cuando ella se hundió de inmediato me lancé a la mar, por el lado contiguo a ella, hundiéndome, podía verla, el agua era tan cristalina y la luz lunar tan clara que era como la veía aún en el mar, al menos por la cercanía, extendí mi mano hacia la suya bajo el mar, mirándola, esperando una guía y asentí obviando que la seguiría aunque tuviese que sumergirme en un mar que en vez de agua fuese de lava, ahora yo entrelacé mis dedos con los suyos.
Di un par de brazadas para poder estar a su misma altura y así que fuese más fácil seguirla, o al menos eso esperaba, pero, aún así... Estaba a su merced, y bajo su mando y guía, y no, no la perdería, la seguiría, y si era preciso la besaría una y otra vez nuevamente aun en medio de este gélido y cristalino mar con la luna de testigo.
Aquello era como un sueño, las estrellas eran como faros iluminando un camino y la luna la casa que nos esperaba a ambos, sí, algo sin duda surrealista, pero, bajo el mar, aguantando la respiración, de la mano de la persona a la que amo, y tras un momento mágico... ¿qué no parecería surrealista, fantástico y mágico aún?
Nuestros cuerpo se separaron tras besarnos con furor, nuestro cuerpo desnudo casi volvía a recuperar en parte aquella sensación de relajación y bienestar, descanso y demás.
Se alejó de mí, y la seguí sin pensarlo dos veces.
Escuchándola mientras, una de sus manos se entrelazó con las mías, como si fuese el nudo celta de los amantes, salimos fuera de la cueva mientras la luna pintabas nuestros cuerpos a su antojo contrastando con la oscuridad de la noche y las miles de centelleantes estrellas que se arremolinaban entorno a ellas creando un ambiente mágico...
Se soltó de mí, metiéndose en el agua con cierta lentitud, la observé y casi cuando ella se hundió de inmediato me lancé a la mar, por el lado contiguo a ella, hundiéndome, podía verla, el agua era tan cristalina y la luz lunar tan clara que era como la veía aún en el mar, al menos por la cercanía, extendí mi mano hacia la suya bajo el mar, mirándola, esperando una guía y asentí obviando que la seguiría aunque tuviese que sumergirme en un mar que en vez de agua fuese de lava, ahora yo entrelacé mis dedos con los suyos.
Di un par de brazadas para poder estar a su misma altura y así que fuese más fácil seguirla, o al menos eso esperaba, pero, aún así... Estaba a su merced, y bajo su mando y guía, y no, no la perdería, la seguiría, y si era preciso la besaría una y otra vez nuevamente aun en medio de este gélido y cristalino mar con la luna de testigo.
Aquello era como un sueño, las estrellas eran como faros iluminando un camino y la luna la casa que nos esperaba a ambos, sí, algo sin duda surrealista, pero, bajo el mar, aguantando la respiración, de la mano de la persona a la que amo, y tras un momento mágico... ¿qué no parecería surrealista, fantástico y mágico aún?
Ben AdamsIntegrante de Eirene - Cantidad de envíos : 217
Fecha de inscripción : 08/08/2010
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Nivel/Poder: Nivel 4. Transformación : Se transforma en un zorro, a su antojo, sin dolor y con gran facilidad. Es su primer animal. A día de hoy se ha transformado en tigre de Siberia en 2 ocasiones, aún le queda mucho para dominar dicha transformación. No obstante, al fin domina pequeñas transformaciones como trasnformaciones de algunos de sus miembros corporales para confundirse en el entorno, o cambiar su pelo de color, sus ojos, su piel, entre otros.
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Re: Un tropiezo lo tiene cualquiera. | Neysa | +18
Los dos, el agua, el sustento armónico nos rodeaba acariciando nuestros desnudos cuerpos, y bajo él todo se veía distinto. Una visión que deseaba enseñarle, la misma que observaran mis ojos antes de que el destino y sus piedras, me hicieran abandonarlo reencontrándolo. Algo mágico que deseaba ser compartido, puede que las aguas lo llamaran sin que él mismo cayera en la cuenta, puede... que necesitara recibir ese pequeño empujón propiciado por mi escasa lejanía, por mi mano muda, esperando reencontrándolo, nuevamente, cerca...
Acaricié la superficie de su rostro, como él hubiera hecho con el mío, reconociéndolo con los ojos cerrados, dejando que las comisuras de mis labios se curvaran otorgándole mi sonrisa, abriendo nuevamente los ojos por contemplar los suyos, por tirar de él nuevamente hacia la superficie y enlazar nuevamente nuestros cuerpos, amándolo como si tan sólo eso importara.
Dejando que la noche de a poco fuera abandonándonos, depositando nuestro juego al abrigo de la pequeña cueva, para finalmente caer presos del sueño del mismísimo Morfeo, pero en brazos de un ser tan mortal como verdadero. Algo que desde que nos separáramos, no había recuperado, pero que sin embargo, no me costó asimilar una vez me envolvieron sus brazos. Yaciendo junto a él, en nuestro recreado lecho, mezclando mis cabellos con los suyos, sintiendo mi piel contra su piel, y ese aroma que tanto lograba embaucarme, junto al latido de su corazón; el mío.
Sin huír, pues ya... no existía... escapatoria.
Acaricié la superficie de su rostro, como él hubiera hecho con el mío, reconociéndolo con los ojos cerrados, dejando que las comisuras de mis labios se curvaran otorgándole mi sonrisa, abriendo nuevamente los ojos por contemplar los suyos, por tirar de él nuevamente hacia la superficie y enlazar nuevamente nuestros cuerpos, amándolo como si tan sólo eso importara.
Dejando que la noche de a poco fuera abandonándonos, depositando nuestro juego al abrigo de la pequeña cueva, para finalmente caer presos del sueño del mismísimo Morfeo, pero en brazos de un ser tan mortal como verdadero. Algo que desde que nos separáramos, no había recuperado, pero que sin embargo, no me costó asimilar una vez me envolvieron sus brazos. Yaciendo junto a él, en nuestro recreado lecho, mezclando mis cabellos con los suyos, sintiendo mi piel contra su piel, y ese aroma que tanto lograba embaucarme, junto al latido de su corazón; el mío.
Sin huír, pues ya... no existía... escapatoria.
Re: Un tropiezo lo tiene cualquiera. | Neysa | +18
El agua nos abrigaba como si fuésemos parte de ella misma, como un manto de esperanza e ilusión, moría internamente cada vez un poco más a medida que se alejaba y por respuesta siempre me acercaba, su mano acarició mi mejilla, y yo mantuve su mano entrelazada con la mía, para con la otra corresponder esa caricia exactamente en la misma zona que ella me la produjo.
Abrió los ojos tras terminar de reconocerme, premiándome con una hermosa sonrisa, para posteriormente tirar de mí para salir del agua, volviendo a tomarme, a tomarla, mientras las horas se sucedían entre sí, quedando finalmente dormidos fruto imagino de tal vorágine de emociones, deseos y hechos, mi brazo estaba situado por su abdomen situándolo contra su cintura como si inconscientemente mientras dormía, y en mis sueños temiese que me abandonase, abrazándome a ella, aspirando su perfume que cautivaba mis sentidos aún cuando ni siquiera tenía consciencia, las horas continuaban pasando mientras un tímido sol empezaba a dejar caer sus rayos como si no tuviese intención, proporcionando un cálido y mayor aún: sueño.
Sin embargo, eran escasos pues se filtraban por algunos puntos de la cueva, abrí los ojos el Sol por escaso que fuera siempre lograba, no se como, despertarme, ella seguía ahí, dormida, y sin ropa al igual que yo, sonreí levemente, y apoyé nuevamente mi cabeza cerca de la suya para poderla observar dormir, sin retirar mi mano de su cintura.
Esta era la única vez que volvía a sentirme bien tras tanto tiempo, y la única vez en la que podía volver a sentirme completo de nuevo, quería levantarme, vestirme, abrigarla, pero por alguna extraña razón... Bueno, quizás no tan extraña, mi cuerpo se rehusaba a moverse de allí, y a dejarla si quiera un instante lejos de mí.
Admito que... era más hermoso que cualquier luna, y cualquier sol, ver su rostro así, y a mi lado.
Abrió los ojos tras terminar de reconocerme, premiándome con una hermosa sonrisa, para posteriormente tirar de mí para salir del agua, volviendo a tomarme, a tomarla, mientras las horas se sucedían entre sí, quedando finalmente dormidos fruto imagino de tal vorágine de emociones, deseos y hechos, mi brazo estaba situado por su abdomen situándolo contra su cintura como si inconscientemente mientras dormía, y en mis sueños temiese que me abandonase, abrazándome a ella, aspirando su perfume que cautivaba mis sentidos aún cuando ni siquiera tenía consciencia, las horas continuaban pasando mientras un tímido sol empezaba a dejar caer sus rayos como si no tuviese intención, proporcionando un cálido y mayor aún: sueño.
Sin embargo, eran escasos pues se filtraban por algunos puntos de la cueva, abrí los ojos el Sol por escaso que fuera siempre lograba, no se como, despertarme, ella seguía ahí, dormida, y sin ropa al igual que yo, sonreí levemente, y apoyé nuevamente mi cabeza cerca de la suya para poderla observar dormir, sin retirar mi mano de su cintura.
Esta era la única vez que volvía a sentirme bien tras tanto tiempo, y la única vez en la que podía volver a sentirme completo de nuevo, quería levantarme, vestirme, abrigarla, pero por alguna extraña razón... Bueno, quizás no tan extraña, mi cuerpo se rehusaba a moverse de allí, y a dejarla si quiera un instante lejos de mí.
Admito que... era más hermoso que cualquier luna, y cualquier sol, ver su rostro así, y a mi lado.
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Re: Un tropiezo lo tiene cualquiera. | Neysa | +18
Abrí los ojos al sentir cómo se despertaba, llevaba un rato despierta, meditando sobre lo ocurrido, centrándome en el sonido del aire al escaparse de sus labios, en el calor que aportaba su cuerpo al mío, y en el baibén de su torso mientras aún se mantenía aferrado a sus sueños y... a mi.
Atrapé su mano entrelazando sus dedos con los míos, cerrándo aún mas su abrazo antes de girarme para observarlo de frente, dedicándole la primera sonrisa del día o... la tarde.
-Buenas... tardes...
Susurré cerca de sus labios, besándolos ni bien mis palabras se hubieron apagado. Levantándome en parte, dejando la mitad de mi cuerpo erguido, contemplándolo desde arriba, sintiéndome tras mucho tiempo, completa.
-Sigo aquí...
Encaramándome a su cuerpo, y colocándome sobre él, tomé sus manos sujetándolas por encima de su cabeza, atrapándolas a modo de juego, dejando que mi cuerpo cayera brevemente sobre el suyo, susurrando cerca de su lóbulo.
-Y podría ser.. tu peor pesadilla. Aunque puede que aún estés a tiempo de escapar... dime, ¿vas a... intentarlo?.
Atrapé su mano entrelazando sus dedos con los míos, cerrándo aún mas su abrazo antes de girarme para observarlo de frente, dedicándole la primera sonrisa del día o... la tarde.
-Buenas... tardes...
Susurré cerca de sus labios, besándolos ni bien mis palabras se hubieron apagado. Levantándome en parte, dejando la mitad de mi cuerpo erguido, contemplándolo desde arriba, sintiéndome tras mucho tiempo, completa.
-Sigo aquí...
Encaramándome a su cuerpo, y colocándome sobre él, tomé sus manos sujetándolas por encima de su cabeza, atrapándolas a modo de juego, dejando que mi cuerpo cayera brevemente sobre el suyo, susurrando cerca de su lóbulo.
-Y podría ser.. tu peor pesadilla. Aunque puede que aún estés a tiempo de escapar... dime, ¿vas a... intentarlo?.
Re: Un tropiezo lo tiene cualquiera. | Neysa | +18
Continuaba observándola en silencio, escuchando su respiración, sin decir nada, atesorando el momento, hasta que su rostro se giró hacia mí y su mano entrelazó nuestros dedos simultáneamente.
Me colmó con la primera sonrisa del nuevo día y así esperaba que fuese el resto de mi vida, que cada día pudiese disfrutar a su lado de sonrisas y lágrimas si era preciso, pero, siempre a su lado.
Susurré casi con la misma ternura que un niño, sólo que con mayor picardía debido a la cercanía de sus labios, besándome un instante. Para posteriormente incorporarse medianamente, dejando medio cuerpo en alza mientras me obsevaba.
Susurré con certeza y sonreí de medio lado sin apartar mi vista de sus hermosos ojos, al menos hasta que se colocó sobre mí y atrapó mis manos por encima de mi cabeza, forcejeé un poco, y reí suavemente hasta que sentí su cuerpo caer lentamente sobre el mío, y provocando estragos en éste, estragos que se reconocerían fácilmente.
Continué finalmente sintiendo su peso sobre mi cuerpo mientras mi piel se erizaba por el contacto y las sensaciones de su tacto y por sobre como me tenía doblegado a su merced.
Me colmó con la primera sonrisa del nuevo día y así esperaba que fuese el resto de mi vida, que cada día pudiese disfrutar a su lado de sonrisas y lágrimas si era preciso, pero, siempre a su lado.
-Buenas tardes...
Susurré casi con la misma ternura que un niño, sólo que con mayor picardía debido a la cercanía de sus labios, besándome un instante. Para posteriormente incorporarse medianamente, dejando medio cuerpo en alza mientras me obsevaba.
-Me alegra que sigas aquí.
Susurré con certeza y sonreí de medio lado sin apartar mi vista de sus hermosos ojos, al menos hasta que se colocó sobre mí y atrapó mis manos por encima de mi cabeza, forcejeé un poco, y reí suavemente hasta que sentí su cuerpo caer lentamente sobre el mío, y provocando estragos en éste, estragos que se reconocerían fácilmente.
-No, no voy a intentar escapar... - Susurré. - Permaneceré a tu lado, siempre...
Continué finalmente sintiendo su peso sobre mi cuerpo mientras mi piel se erizaba por el contacto y las sensaciones de su tacto y por sobre como me tenía doblegado a su merced.
Ben AdamsIntegrante de Eirene - Cantidad de envíos : 217
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Edad: 25
Nivel/Poder: Nivel 4. Transformación : Se transforma en un zorro, a su antojo, sin dolor y con gran facilidad. Es su primer animal. A día de hoy se ha transformado en tigre de Siberia en 2 ocasiones, aún le queda mucho para dominar dicha transformación. No obstante, al fin domina pequeñas transformaciones como trasnformaciones de algunos de sus miembros corporales para confundirse en el entorno, o cambiar su pelo de color, sus ojos, su piel, entre otros.
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Re: Un tropiezo lo tiene cualquiera. | Neysa | +18
-Podríamos quedarnos por siempre jamás en esta cueva...
Susurré resbalándome con picaresca sobre él, apenas unos centímetros, los suficientes... Sin soltar aún sus muñecas, dedicándole toda la malicia de la que era capaz recién despertada, sintiendo como mi piel se erizaba al contacto con lo despertado, así como otras razones imposibles de ocultar debido a la falta de ropa sobre nuestros cuerpos.
-Pero... acabaríamos aburriéndonos tras haberla descubierto por completo...
Rodando hacia uno de los lados tras haber rozado brevemente las puertas del infierno, me mordí el labio inferior, dejando escapar un breve suspiro, ocultando mi rostro con ambas manos al sentir como el rubor se hacía sobre el mismo, como si de una quinceañera me tratara. Dejando escapar una melódica risa, antes de ladearme y jugar a recorrer su cuerpo con las yemas de mis dedos, formando curvas y ondas, sin perder la atención sobre su rostro en ocasiones tan niño y tan hombre; una dualidad que conseguía enloquecerme tanto o mas de lo que lo estaba haciendo en estos precisos instantes con él.
-¿Alguna idea sobre... nuestro rumbo?.
Sonreí decidida a sacarlo de sus casillas, retirando mi mano, como si mi gesto fuera fruto de la casualidad y no de mi deseo maquiavélico por verle perder el control.
Susurré resbalándome con picaresca sobre él, apenas unos centímetros, los suficientes... Sin soltar aún sus muñecas, dedicándole toda la malicia de la que era capaz recién despertada, sintiendo como mi piel se erizaba al contacto con lo despertado, así como otras razones imposibles de ocultar debido a la falta de ropa sobre nuestros cuerpos.
-Pero... acabaríamos aburriéndonos tras haberla descubierto por completo...
Rodando hacia uno de los lados tras haber rozado brevemente las puertas del infierno, me mordí el labio inferior, dejando escapar un breve suspiro, ocultando mi rostro con ambas manos al sentir como el rubor se hacía sobre el mismo, como si de una quinceañera me tratara. Dejando escapar una melódica risa, antes de ladearme y jugar a recorrer su cuerpo con las yemas de mis dedos, formando curvas y ondas, sin perder la atención sobre su rostro en ocasiones tan niño y tan hombre; una dualidad que conseguía enloquecerme tanto o mas de lo que lo estaba haciendo en estos precisos instantes con él.
-¿Alguna idea sobre... nuestro rumbo?.
Sonreí decidida a sacarlo de sus casillas, retirando mi mano, como si mi gesto fuera fruto de la casualidad y no de mi deseo maquiavélico por verle perder el control.
Re: Un tropiezo lo tiene cualquiera. | Neysa | +18
-Contigo, me quedaría incluso en el infierno por siglos si fuese necesario.
Respondí con aparente dificultad entre jadeos entrecortados dado a que era víctima de una gran excitación y una tortura dulce por parte de ella quien quería por lo visto cegarme, dejar a mi cuerpo hacer como si un cerebro no se hallase tras él.
-Bueno... mira el lado positivo, la conoceríamos taaaan extremadamente bien, que no nos dañaríamos al saber donde está cada cosa.
Murmuré casi de manera inocente para sonreír de medio lado mientras sus manos ascendían a ocultar su rostro sonrojado y yo incorporaba mi espalda, para quedar sentado bajo de ella y ardiendo, sus dedos habían estado dibujando formas ininteligibles antes de erguirme, por un instante sentí que mi piel de verdad quemaba, mis manos quizás impacientes esta vez presionaron sus costados, no en demasía por supuesto, y descendieron posándose en sus hermosas caderas, para acercar mis labios a los suyos.Y darle un beso que ni el más tierno de los niños. Negué con suavidad y la besé de nueva cuenta co mayor intensidad, respirando por la nariz, y separándome apenas un ápice.
-¿Nuestro rumbo? El mío es cualquiera en el que estés tú...
Murmuré casi con mimo, para mirarla a los ojos fijamente en sinónimo de la certeza de mis palabras.
Ben AdamsIntegrante de Eirene - Cantidad de envíos : 217
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Re: Un tropiezo lo tiene cualquiera. | Neysa | +18
Probando sus labios con ansiedad, separándome solo cuando los suyos decidieron dar ese paso, mi pecho se agitó arrancándome una sonrisa, la misma que me avisaba de que el fuego con el que jugaba acabaría consumiéndome.
Cerré los ojos unos instantes, tratando de recuperar el control que por escasos segundos me había arrebatado y, con un tono comedido, continué.
-¿Dónde está tu límite... Ben?.
¿Dónde está el mio?. Me recriminé en silencio, divertida, sin saber realmente cuál era la respuesta. Si existían límites entre ambos, los reconocería de su mano, después de todo, siempre había sido mi mitad, incluso de pequeños, cuando estos juegos eran impensables, cuando era sólo "mi novio", ese niño rubito al que le quitaba de jugar a la pelota por hacerle ver como hacía cientos y cientos de pastelitos de tierra húmeda. Pensamiento que con sólo cruzarse por mi memoria, me hizo sonreir, atrapando una de sus manos, acercándomela a los labios para besar su dorso despacio, con un gesto cargado de ternura, sin descuidar aquellos otros, los que aún continuaban con nuestro juego, cuando mi cuerpo se amoldó ligeramente al suyo, atrapándolo con sutileza.
-¿Cada cosa en su lugar... dices?.
Cerré los ojos unos instantes, tratando de recuperar el control que por escasos segundos me había arrebatado y, con un tono comedido, continué.
-¿Dónde está tu límite... Ben?.
¿Dónde está el mio?. Me recriminé en silencio, divertida, sin saber realmente cuál era la respuesta. Si existían límites entre ambos, los reconocería de su mano, después de todo, siempre había sido mi mitad, incluso de pequeños, cuando estos juegos eran impensables, cuando era sólo "mi novio", ese niño rubito al que le quitaba de jugar a la pelota por hacerle ver como hacía cientos y cientos de pastelitos de tierra húmeda. Pensamiento que con sólo cruzarse por mi memoria, me hizo sonreir, atrapando una de sus manos, acercándomela a los labios para besar su dorso despacio, con un gesto cargado de ternura, sin descuidar aquellos otros, los que aún continuaban con nuestro juego, cuando mi cuerpo se amoldó ligeramente al suyo, atrapándolo con sutileza.
-¿Cada cosa en su lugar... dices?.
Re: Un tropiezo lo tiene cualquiera. | Neysa | +18
Nuestro beso impartido con ansiedad fue separado así mismo con brusquedad, mi respiración volvía a entrecortarse, mientras mis pupilas empezaron a dilatarse como consecuencia del deseo que provocaba en mí y en mi propio cuerpo.
Susurré agitado mientras presionaba su espalda, en un abrazo contra mi cuerpo,
busqué sus labios aunque ella parecía querer provocarme esquivándolos, mi cuerpo ardía y quería hacerla mía, sentía como que podía estallar, mi respiración era aún más arritmica de lo normal mientras ella se decidía a jugar con mi sensibilidad corporal, hasta que amoldó finalmente su cuerpo al mío, y no pude reprimir la salida de un gemido casi quejicoso, pero de placer cuando la sentí así.
Susurré con la mente en blanco y tratando de contestar afirmativamente, mientras dejaba mi cuerpo a su merced por el momento.
-Ni siquiera sé si tenga un límite...
Susurré agitado mientras presionaba su espalda, en un abrazo contra mi cuerpo,
busqué sus labios aunque ella parecía querer provocarme esquivándolos, mi cuerpo ardía y quería hacerla mía, sentía como que podía estallar, mi respiración era aún más arritmica de lo normal mientras ella se decidía a jugar con mi sensibilidad corporal, hasta que amoldó finalmente su cuerpo al mío, y no pude reprimir la salida de un gemido casi quejicoso, pero de placer cuando la sentí así.
-Creo...
Susurré con la mente en blanco y tratando de contestar afirmativamente, mientras dejaba mi cuerpo a su merced por el momento.
-... Que tienes razón. -Logré finalizar la frase con éxito, y esfuerzo además de con la compañía de algunos jadeos más.
Ben AdamsIntegrante de Eirene - Cantidad de envíos : 217
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Re: Un tropiezo lo tiene cualquiera. | Neysa | +18
-Siempre... la tengo...
Sonreí con malicia, moviéndome lentamente, como si con ello no estuviera mas que desperezándome, todo apariencias, pues lo estaba disfrutando de lo lindo.
Que me fuí yo, si... que me resultaba increíblemente adictivo también, que fuera o no normal eso ya no lo sabía, no tenía con qué comparar, porque nunca tuve intención ni ganas de hacerlo con ninguno. ¿Destino?, puede ser. Siete años de celibato autoregulado podrían asegurarlo, o eso o estaba loca. Aunque de estarlo, no era la única.
El mundo se había puesto patas arriba, nadie controlaba a nadie, ante mis ojos todo, era gris y ante los de los demas blanco o negro, con una salvedad, Ben. El único que le aportaba color a mi existencia, haciéndome temer perder lo que me daba y...
¿Que si puedo pensar y jugar al mismo tiempo?, por supuesto...
-Si lo tienes o lo tengo... lo descubriremos...
Susurré dejando arrastrar cada palabra, continuando con mis lentos y marcados movimientos, mientras mis manos trataban de recoger mis cabellos en una coleta alta, sin que mis ojos se apartaran de los suyos ni un momento.
Sonreí con malicia, moviéndome lentamente, como si con ello no estuviera mas que desperezándome, todo apariencias, pues lo estaba disfrutando de lo lindo.
Que me fuí yo, si... que me resultaba increíblemente adictivo también, que fuera o no normal eso ya no lo sabía, no tenía con qué comparar, porque nunca tuve intención ni ganas de hacerlo con ninguno. ¿Destino?, puede ser. Siete años de celibato autoregulado podrían asegurarlo, o eso o estaba loca. Aunque de estarlo, no era la única.
El mundo se había puesto patas arriba, nadie controlaba a nadie, ante mis ojos todo, era gris y ante los de los demas blanco o negro, con una salvedad, Ben. El único que le aportaba color a mi existencia, haciéndome temer perder lo que me daba y...
¿Que si puedo pensar y jugar al mismo tiempo?, por supuesto...
-Si lo tienes o lo tengo... lo descubriremos...
Susurré dejando arrastrar cada palabra, continuando con mis lentos y marcados movimientos, mientras mis manos trataban de recoger mis cabellos en una coleta alta, sin que mis ojos se apartaran de los suyos ni un momento.
Re: Un tropiezo lo tiene cualquiera. | Neysa | +18
- Spoiler:
- -Te creo...
Acerté a susurrar mientras ella se movía con lentitud sobre mí haciéndome perder el control, mientras mi cadera se alzaba contra ella, y jadeos escapaban de mi boca, con la respiración entrecortada, no cedía en mis movimientos, simplemente no podía, y su lentitud incitaba a que quisiera ir aún más rápido, alcé mi cabeza y apoyé los codos en la arena de la cueva, tomé una de sus manos para dejarla pegada a mi cuerpo y la besé casi con desesperación, mientras mi otra mano se acomodaba en su glúteo.-Por mí perfecto...
Susurré de nueva cuenta para volver a atrapar sus labios y hacer que mi lengua incitase a la suya a buscarla mientras me movía más fuerte que la otra vez.
Sentía como mi piel se cubría por una fina transpiración, una leve capa de sudor nos cubría a ambos, no podía contenerme, mis movimientos se clavaban en ella de manera pasional, con una mayor excitación, pero sin descuidar la dulzura inicial.
Ben AdamsIntegrante de Eirene - Cantidad de envíos : 217
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Re: Un tropiezo lo tiene cualquiera. | Neysa | +18
- Spoiler:
- Continué despacio, cabalgando la pasión que nos embriagaba, dejando una de mis manos sobre su pecho, alli donde latía su corazón y el mío, y lo hice de un modo cadencioso y comedido, dedicándole una sonrisa satisfecha, antes incluso de apoyar una de mis palmas sobre su hombro, acercándolo más. Rozando sus labios, mordiéndolos anticipándome al ansioso ósculo, con pasión, con frenesí, con la sensación que ahora tomaba las riendas, las mismas que dejara caer al avivar las sensaciones, encabritando cuerpo y alma.
-Esto es... lo mas cercano a la perfección que...
Susurrando cerca de sus labios, febril por las pasiones, continué con un tono entrecortado, casi agónico por el placer que entregaba y recibía.
-Conozco...
Hundiendo mis dedos en sus cabellos, atrayendo su rostro a mi pecho, soltándolo sólo cuando mis manos desearon plantar sus palmas sobre el suelo que nos acogía, sentí una última punzada, su escalofrío y... Lo sentí a él, al único que me hacía sentir realmente viva.
Re: Un tropiezo lo tiene cualquiera. | Neysa | +18
- Spoiler:
- Continuó extremadamente despacio hasta que el ritmo inevitablemente aumentó, dando como resultado: Lo evidente.
Rozaba de nueva cuenta mis labios, mordiéndolos, mientras continuábamos en aquella posición tras haber llegado nuevamente al punto cumbre de la acción.
Jadeante traté de hablar pero me fue imposible al menos por el momento y me dediqué a besar su pecho con dulzura, mientras acariciaban su cintura simétricamente, dibujándola con la yema de mis dedos.
-Creo... creo que estamos de acuerdo en eso.
Susurré a duras penas sin descuidar su piel con mis labios, abrazándola contra mí, para incorporar levemente mi espalda, quedando sentado con ella encima, sin separarse de mí, me dediqué a cubrir su pecho con mis labios repetidas veces, sintiendo como aquello parecía no haber terminado.
Ben AdamsIntegrante de Eirene - Cantidad de envíos : 217
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